domingo, 31 de marzo de 2013

Crónicas de estos días

Los últimos días han estado llenos de cuentos, amigos y buenos momentos, aquí va esta breve crónica para compartirlos con vosotros, vosotras, y, sobre todo, para dejar constancia y hacer memoria de palabras escritas en el aire.


El lunes 18 de marzo comenzó el periplo de cuentos en Plasencia donde estuve contando en la Sala Verdugo, un espacio ideal para la narración oral (aforo y dimensión del teatrito). Dos sesiones fantásticas para alumnos de secundaria.


El martes 19 y miércoles 20 los pasé contando en el IES Senda Galiana de Torres de la Alameda (Madrid). Fueron días de estreno para mí como os conté detalladamente en esta entrada del blog.


Además el 20M celebramos el Día Mundial de la Narración Oral, os lo avancé aquí. En AEDA lo celebramos publicando este Decálogo "Condiciones de cuento" y yo, a título personal, hice mi pequeño homenaje publicando un artículo sobre La función social del narrador oral.

El viernes 22 conté en la biblioteca de Las Matas, en Las Rozas de Madrid, un lugar muy especial porque llevo contando muchísimos años allí y siempre disfruto mucho cuando vuelvo a contar. Sucedió en esta ocasión que además vino Rocío a verme contar, una amiga del instituto a la que no veía desde hacía 23 años y, como os podéis imaginar, fue un reencuentro muy feliz.
El mismo viernes 22 por la noche conté en Guadalajara para adultos, en el Centro Tao, a un grupo reducido de amigos y entusiastas de los cuentos. Una fiesta.

El sábado 23 fui a contar para adultos al Museo de las Encartaciones, en Sopuerta (Vizcaya), un lugar al que he ido en otras ocasiones y donde siempre, contar, es una fiesta.


El lunes 25 y martes 26 estuve en Zuera (Zaragoza), contando en esta ocasión a secundaria. Sesiones muy especiales porque, después de los cuentos, había tiempo para el debate con el público.


Además el lunes por la tarde hubo tiempo para una sesión de cuentos para público familiar y hubo un llenazo de los buenos.

Además de los kilómetros y los cuentos, hubo momentos también para encuentros con los amigos: aquí con Chus Juste, Elisa Arguilé y Cristina Verbena.


La guinda al pastel de estos días fue la tarde con Paula Carballeira hablando de tradición oral y cuentos para las madres y profesoras del CEIP La Senda, el colegio de mi mujer.


Unos días de mucho trabajo y llenos de momentos felices.
Saludos

viernes, 29 de marzo de 2013

El azul del cielo

Acabo de terminar de leer El azul del cielo, libro escrito por Georges Bataille, traducido por Ramón García Fernández y publicado por la editorial Tusquets Editores en su colección Fábula. Recomendaba este libro Lucía Etxebarria en una selección de títulos eróticos.


La novela nos relata el paseo por los infiernos de Henri Troppman, un viaje que transcurre por las cañerías de la noche de media Europa (Londres, París, Barcelona, Alemania...). Sus personajes: Dirty, Lazare, Xénie, Michel y el propio Troppman, nos arrastran hasta el límite, hasta el borde mismo del abismo que separa la vida y la muerte.
En principio el libro no me ha interesado mucho, especialmente la primera parte, más descarnada, en la que podemos ser testigos de la autodestrucción del protagonista. Sin embargo, la segunda parte me ha gustado más y, sobre todo, creo que da más sentido a toda la obra: pues la degradación y la espiral destructiva cobra un especial significado cuando se descubre el momento histórico en el que están escritas estas páginas: 1935, apenas unos meses antes de que estalle la guerra civil española y de que Europa inicie la escalada de agresiones que, años después, desembocará en la II Guerra Mundial. El título del libro, El azul del cielo, acaso sea lo único luminoso que hay en sus páginas.
Como escena destacada hay un momento en el que Dirty y Henri hacen el amor en un cementerio, enredados en tierra y bajo las estrellas, que me ha resultado especialmente hermosa.
Saludos

miércoles, 27 de marzo de 2013

Yo conocí a Muelle

Acabo de terminar de leer Yo conocí a Muelle, libro de Jorge Gómez Soto publicado por SM en su colección Gran Angular. Llevaba tiempo queriendo leer a este autor (y este libro que es, acaso, su título más conocido) y por fin, después de conseguir el libro, lo he podido leer y disfrutar en estos días.


La novela nos cuenta la historia de Luis, un chaval de quince años que se está iniciando en el mundo de los grafitis, para ello cuenta con la complicidad de su amigo Hot y de un mentor muy especial, Spirit. La historia de esta expresión artística que llegó a España en los años ochenta de la mano de grafiteros tan relevantes como Muelle y que fue tomando las calles en la década de los noventa transcurre paralela a otra pequeña eclosión artística y también urbana, se trata de la aparición de los narradores urbanos, de los nuevos cuentistas. Entre estos dos ámbitos artísticos Luis, animado por Ana, acaba por dejar el espray y el rotulador para dedicarse a contar cuentos.
Como el propio autor me comentó, los cuentacuentos son los grandes olvidados de esta novela que es, sobre todo, conocida por las aventuras de los grafiteros. Sin embargo la presencia de la narración oral a lo largo del libro es abrumadora y nos sumerge de lleno en un momento de gran ebullición cuentera en cafés de la ciudad de Madrid en los que grupos (muchos de ellos provenientes de talleres) se dedicaban a contar regularmente. Este bloque de mi estudio sobre la historia de la profesionalización de la narración oral en España está perfectamente descrito en el libro.

La primera aparición de un cuentista en un escenario ocurre en la página 30:
[Luis, escapando de la policía, entra en un bar donde alguien está en un escenario y] "Entonces empezó a hablar, nada más y nada menos, y fue como si alguien hubiese quitado el volumen a los murmullos de alrededor." (p. 30)

Sin embargo ya desde la primeras líneas nos encontramos enredados en las palabras de un narrador excepcional, el propio Spirit, personificación de las diversas propuestas de la novela:
"De este estilo eran las historias que nos contaba Spirit, casi con los ojos cerrados, recreándose con sus palabras. Sabía en qué parte del relato meter tensión, dónde hacer una pausa y cuánto tiempo debía durar esta, el punto donde debía alzar la voz con énfasis... No, no era la primera vez que las narraba.
Su voz abrumadora poblaba nuestra imaginación..." (p. 10)

El protagonista, al escuchar los cuentos, se siente literalmente "transportado". Y este es el punto de partida (este y la relación que nace entre él y Ana) para que Luis vaya acercándose más y más al mundo de la narración oral.
Habrá más momentos de cuento junto a Ana, de hecho, hay un momento muy interesante en el libro que es cuando ambos van al emblemático Café Libertad 8 a escuchar a un grupo de cuentistas ("Los fabulosos") y el narrador (ojo, en este caso literario) va analizando los diversos estilos de los cuentistas. (p. 63 y siguientes).
Más adelante, cuando Luis quiere declararse a Ana lo hace contando/leyendo un cuento, su primer cuento (p. 97), es muy interesante "ver" el paso desde el parque hasta la narración:
"Me puse en pie de un salto y, súbitamente, la historia inundó mi cabeza como un extraño mareo. Los bancos, los columpios, el césped... el parque entero se diluyó, y de la pasta viscosa resultante surgió el último vagón de un metro [donde transcurrirá el cuento]".

Hay también algunas incursiones en cuestiones como el repertorio, la creación, la oralización:
"Hasta entonces mis cuentos habían surgido sin premeditación. En ningún momento me había sentado con el propósito de escribirlos o con la obligación de que se me ocurriese una idea. Quizás por eso habían aparecido con tanta facilidad. Pero con este, los días pasaban y no saltaba la chispa.
Terminó la primera semana y la sequía continuaba. No puede decirse que estuviese histérico, pero los nervios empezaban a hacer todo más difícil." (pp. 120-121)
"Me pareció demasiado largo (...) Tenía que reducirlo, sacar el hacha y cortar de aquí y de allá. Pero el sacrilegio no terminó ahí, sino que además decidí cambiarle de lugar y tiempo. (...) Tuve que pelearme casi con cada frase (...)" (p. 121)
"La ventaja de haberlo elaborado yo mismo era que no tenía que aprendérmelo desde cero, sino que todo me sonaba mucho. Lo leí en voz alta no menos de veinte veces. Las primeras lecturas me sirvieron para cambiar algunas frases que, aunque escritas pareciesen impecables, a la hora de recitarlas no terminaban de sonar bien." (p. 122).
"Luego pasé a la memorización. (...) Hasta que al fin retiré los folios, me levanté y conté varias veces el cuento a las paredes de mi casa." (p. 122)

Caben también momentos para conversar y aprender de otros cuentistas:
"ya se había enterado  de que me había picado el gusanillo de los cuentos, me preguntó por los problemas con los que me encontraba al escribirlos o al contarlos, me ofreció algunas soluciones o consejos, aunque también añadió que el mejor aprendizaje era la práctica, como en casi todo.
Uno de los trucos que le solían venir bien a él era, nada más subir a un escenario, fijarse en una persona del público: un rostro agradable que no estuviese muy cerca, para que no se diese cuenta, y contarle a esa persona el cuento.
-Tampoco debes estar todo el rato mirándola. Hay que pasear la vista por el resto de la concurrencia. Pero siempre ayuda tener ese rostro ahí, como un campamento base al que regresar y donde descansar hasta el próximo paseo." (pp. 123-124)

Y una primera vez: en las páginas 126-131 podemos ver a Luis contando su primer cuento en público y, mientras cuenta, pensando en las sensaciones que percibe. Y sobre todo podemos ver cómo va pasando de los nervios iniciales a una situación mucho más relajada y feliz. Nos topamos con frases como:
"El Refugio son ojos que me miran, incluso desde zonas donde no hay gente." (p. 126)
 "Me tiembla la voz. Lo noto yo y lo notará todo el mundo. Tengo pánico de quedarme en blanco o de atascarme en mitad de una frase. Me va a entrar hipo. Les va a aburrir el cuento. Hay algunas toses que son risas camubladas. Nunca más volveré a contar un cuento en público. Miro a Ana como único refugio para esta crisis de pesimismo." (p. 128)
"Ángel [un cuentista] afirma con la cabeza dándome a entender que le gusta lo que escucha. Es tan valioso cualquier gesto cuando tienes tan poco a lo que agarrarte..." (p. 128)
"Solo se oye mi voz en el silencio subyugante de la sala" (p. 129)
"No sé si es bueno o malo, pero me voy olvidando del público a medida que avanza la historia. Me centro mas en lo que tengo que hacer y, aunque mire a Ana, no lo hago como antes, para recuperar la serenidad, sino como simple disfrute compartido." (p. 131)

Es interesante ver cómo Luis va entrando en el mundo de los cuentos contados y se va alejando del grafiti.
"Con los cuentos, todo me había sucedido de una forma extraña, como ajena a mí (...) y yo estaba encantado de que fuese así." (p. 136)
"Más o menos contaba cada dos fines de semana. Muchas veces, como el resto de miembros [de "Los fabulosos"], repetía historias. Porque la inspiración no llegaba a su hora, porque no me daba tiempo a prepararme bien una nueva porque me había sentido muy cómodo al contarla." (p. 136)

Y, por último, este párrafo resulta especialmente interesante (desde mi punto de vista): sobre la elaboración en vivo de los cuentos:
"Lo bueno de actuar tan a menudo era que recibía una opinión inmediata de mi trabajo. Si observaba que en un pasaje la gente perdía la atención, en la siguiente ocasión lo abreviaba, le daba un nuevo enfoque o lo eliminaba; si no se reían como había previsto, trataba de sobreactuar para ver si era una problema del cuento en sí o de mi forma de contarlo. Potenciaba aquellos momentos que sentía que cautivaban al público, ensayaba distintas formas de contar un mismo pasaje, borraba de mi repertorio aquellas historias con las que, no siempre por motivos conocidos, me sentía incómodo en el escenario...
Aprendía a gran velocidad: me lo decían y yo lo notaba. De los momentos solitarios de escritura salía un primer ensayo de cuento que desarrollaba ante el público con el método, casi científico, de prueba y error.
Nada era definitivo, todo se podía modificar, y eso me quetaba presión a la hora de escribir y de contar." (pp. 136-137)

Hay también otras reflexiones interesantes a raíz de los cuentos contados:
"Solemos darle demasiada importancia a saber si algo es real o no -continuó Ana-. Es un error, pues todo es real: este parque, tú, yo, lo que nos cuentan, lo que leemos, lo que vemos, lo que imaginamos, lo que soñamos... Todo es real, todo existe." (p. 99)
"El mundo tendría ue estar lleno de Spirits. ¿Por qué siempre tratamos de separar lo que es real de lo que no, como si temiésemos que lo uno se fuese a contaminar de lo otro? Todo es real, todo existe (...) La memoria recrea, distorisiona, retoca, inventa la realidad, juega con ella. y eso es bueno. Si la imaginación no se entrometiese, todo sería muy aburrido, nos convertiríamos en notarios de nuestras vidas."  (pp. 116-117)

Como os podéis imaginar, el libro me ha encantado, me parece una novela muy valiosa para que los lectores jóvenes puedan acercarse al ámbito de la narración oral, sólo por eso ya me parece un libro imprescindible. Muy interesante para mi oficio. Pero es que además sucede que la novelita me ha gustado, me ha tenido enganchado desde el primer momento. Y me he quedado, sobre todo, prendado de Spirit.
Un libro imprescindible. Totalmente recomendable.
Saludos

PD: Esta misma ficha en la web de AEDA.
PD2: un texto que escribí sobre grafitis en el año 2000 para El Decano. Aquí el texto con las fotografías de Raquel Triguero.

martes, 26 de marzo de 2013

Hoy en la SER

Ayer fue lunes, y como todos los lunes, pasé por la SER para recomendar libros y hablar de cuentos. Bueno, como todos los lunes no, que el próximo lunes estaré medio de descanso y no pasaré por la emisora, espero que no os importe mucho.

Ayer hablé de un libro que ya había citado el pasado lunes (cuando vino Félix, ¿recordáis?), se trata de
Montañas en la cama, el texto está escrito por Maricuela y las ilustraciones son de Sonja Wemmer; el libro está publicado en la editorial OQO. De este álbum os hablé hace unos días aquí, aun así os reitero que merece la pena asomarse a él, leerlo, disfrutarlo y compartirlo. Es un álbum insólito entre otras cosas por el tema que trata. Y no digo más, id al enlace y entenderéis de qué hablo.


El segundo libro que traje fue Lo que vio el perro, de Malcolm Gladwell, publicado en Taurus. También os he contado ya algo de este libro recientemente, así que no insisto. Sólo recordaros que me interesó mucho.


Y como lo prometido es deuda, antes de irme conté un cuento de Esopo , en esta ocasión se trató del de "El cabritillo en la casa y el lobo".
Aquí os dejo el audio de mi intervención en el programa.


Ojalá tengáis una feliz semana de cuento.
Saludos

jueves, 21 de marzo de 2013

Lo que vio el perro y otras aventuras

Acabo de terminar de leer Lo que vio el perro y otras aventuras, un libro de artículos periodísticos de Malcolm Gladwell, periodista de The New Yorker, traducidos por Pedro Cifuentes y publicado por Taurus. Aquí tenéis las primeras páginas del libro. Este libro me lo regaló una de mis libreras de referencia (Librería LUA), muchas gracias.


El libro es una selección de artículos que reflexionan sobre diversos y muy diferentes temas. No es el tipo de lectura que yo suelo leer: si me acerco a algún ensayo suele estar más relacionado con la literatura o la narración oral, sin embargo estos artículos me han sorprendido gratamente. Ha sido una lectura entretenida, muy amena, y también una lectura que me ha dado para rumiar y que ha alimentado conversaciones en casa. Uno de esos libros que lees también cuando descansan en la mesilla.
Un libro que me ha interesado y que he leído con gusto.
Saludos

miércoles, 20 de marzo de 2013

De la función social del narrador oral

Para celebrar el 20M - Día Mundial de la Narración Oral he publicado hoy en mi web un artículo en el que ando enredado desde hace unos meses, se trata de LA FUNCIÓN SOCIAL DEL NARRADOR ORAL, reflexiones personales sobre el lugar del narrador en la comunidad. Una parte de un estudio más extenso que poco a poco, espero, irá viendo la luz.
Ojalá os interese.
Saludos

martes, 19 de marzo de 2013

La Cándida y el molino viejo

Bueno, pues hoy por fin he estrenado la nueva sesión de cuentos. Ha sido en el IES Senda Galiana de Torres de la Alameda. Por su biblioteca pasaron tres grupos de primero de ESO y uno de segundo de ESO. Quería comentaros algunas cosas que me suceden cuando estreno sesiones de cuentos.

LA SESIÓN
Primero os hablaré de la sesión, de la que ya tenéis alguna noticia (hace algunos meses cuando terminé de elaborarla y hace algunos días cuando estuve ultimando detalles).
Esta sesión tiene una historia marco en la que hay metidas otras cuatro historias, bueno, en realidad tres, lo que pasa es que una de ellas (la primera) está contada en dos partes, por lo tanto contaría como dos.
Todo transcurre en un espacio habitual dentro de mis tres últimas sesiones para adolescentes (contando ésta), una ficcionalización de Selas, el pueblo de mi infancia. Es decir, a estas alturas tengo algo más de tres horas de historias vinculadas a esta "idea de Selas". Utilizo espacios existentes: la casa del forestal, la piscina, la presa del molino viejo, la cueva del hombre muerto, el cementerio, la plaza del frontón, la cuesta; también otros espacios reales de la zona como la resinera (que no está exactamente en mi pueblo, sino en el vecino); y claro, también algunos espacios ficticios (como la supuesta casa de mi primo).
Y además las tres sesiones transcurren en un tiempo concreto de mi juventud (entre mis 15 y 17 años). Sí, yo asumo el rol de uno de los protagonistas, aparezco en el grupo de chavales pero no soy quien lleva voz cantante, soy más bien un narrador de los hechos vividos. La idea de ambientar las historias en esta edad de "mi vida" es clara: resultar cercano al público al que van dirigidas las historias. Además a mí me facilita la posibilidad de conectar mejor con ellos pues supone un trabajo de memoria (en cuanto a intereses y emociones) a la hora de elaborar todos los materiales.

EL PROCESO DE CREACIÓN
El proceso que sigo a la hora de crear una sesión propia, es decir, en la que todos los materiales son míos, es el siguiente:

  • Primero desarrollo la estructura de la historia, con su historia marco y sus historias insertadas. Este proceso es larguísimo (me llevó unos ocho meses como os conté aquí) y en él se van cayendo historias que no considero que resulten interesantes o que no encajen en el marco. En general he de andar alerta porque en cualquier momento puede saltar el chispazo, el detonante, que tire del resto de la historia. En esta ocasión, afortunadamente, lo tuve pronto (y muy claro) y pasó a convertirse en la historia marco. Además sucede que la historia marco ha sido la que ha ido tirando del resto de las historias: pues los escenarios donde transcurre la historia marco son también escenarios de otras historias que hay que conocer para comprender por qué actúan como actúan los personajes.
  • Cuando toda la sesión estaba ya organizada (tanto la historia marco como el resto de historias), y por primera vez en estos años, he escrito los cuentos para poder observar con más facilidad cómo iban evolucionando al ser contados. Más adelante os explico esto con más detalle
  • Todo esto estuvo listo en agosto del pasado año. De hecho en agosto ya conté la sesión entera a Mariaje, mi mujer (ella fue el primer termómetro de estos textos) y aunque a ella (y a mí) nos gustó cómo sonaba, cómo respiraba la sesión, todavía no había terminado: tocaba distanciarse de los textos para volver a llegar a ellos con ojo crítico. En suma, para ver si de verdad los cuentos estaban bien y la sesión podía funcionar. Por eso guardé todo en una carpeta y dejé que pasaran los meses.
  • En enero abrí la carpeta, releí los textos y volví a darles una vuelta. Me gustaron. Y fue entonces cuando la sesión recibió el visto bueno (el mío). Ahora sólo había que estrenarla y contarla en público. Fue también en ese momento cuando decidí la fecha de estreno: 19 de marzo de 2013, ¿por qué esta fecha?, por varias razones que os detallo: 1/ porque iba a contar a un instituto al que he ido en más ocasiones y conozco al público (y el público a mí) y me siento muy cómodo; 2/ porque sé que son sesiones con grupos pequeños; y 3/ porque había previstas ocho sesiones en dos días y así puedo hacer varias probaturas y modificaciones en la sesión.
  • En marzo me dejé dos semanas libres de viajes para poder centrarme en la sesión: conocerla, contármela, probarla de nuevo con mi mujer (y mis hijos), paladearla... hacer que habite mi garganta sin que quede fijada para que cuando sea contada frente al público pueda seguir creciendo y cambiando.
Y así hasta ayer mismo por la noche que me dormí contándome los cuentos nuevos.

EL ESTRENO
Hoy he estrenado la sesión. He de decir que llevaba plan B por si hubiera sido un desastre (ya es raro, pero son cosas que pueden pasar) y tenía preparados otros cuentos de emergencia cuya eficacia conozco por si la primera sesión hubiera sido un fiasco. Pero, afortunadamente, nada de esto pasó.
Decía que hoy he estrenado la sesión, y además la he contado ¡cuatro veces! Es muy interesante porque grupo tras grupo la sesión ha ido ajustándose y ya a última hora de la mañana habían sucedido cosas que merece la pena comentar.
Para empezar la segunda parte del primer cuento insertado (ese que os decía que valía por dos) se ha hecho hueco. En su inicio era apenas un par de minutos para cerrar un texto y dar pie a otro pero no se ha dejado: irresistiblemente ha pedido espacio y tiempo y a lo largo de las cuatro sesiones ha crecido hasta tal punto que el segundo cuento insertado ¡no cabe! Y en la cuarta sesión, directamente, lo he quitado. Lo dejaré para días en los que disponga de algo más que 55 minutos para contar.
Me doy cuenta, una vez hecho esto, que la sesión queda mucho más redonda, más ligera, y los otros cuentos tienen más margen para crecer. Lo he visto claro porque una vez decidida la eliminación de ese cuento el resto de textos se ha acomodado y han ido sucediendo cosas que yo no sabía que sucedían en las historias que contaba, pero los personajes, al tener más margen para la acción, me han invitado a contar más detalles y situaciones que podían desarrollar. Y el público también tiraba de ello: querían saber más. Ha sido estupendo. Mañana terminaré de decidir qué hago con este cuento: probaré con él y sin él (ventajas de tener cuatro sesiones más).
Para continuar ha ocurrido algo inesperado con los de segundo. Ellos me habían visto contar el año pasado y conocían el territorio (esta Selas ficticia) donde todo está enmarcado, y en un momento que "hemos pasado" por el cementerio (donde el año pasado transcurría una de las historias) hemos "visto" a los protagonistas del pasado año y nos han ayudado a resolver la historia en la que andábamos enredados. Esto ha sido totalmente fuera de guión: las caras de los chavales al reconocer el cementerio han sido las que me han ido dando pistas. Ha sido algo verdaderamente sugerente. Un hallazgo. Uno de esos hallazgos que surgen mientras el cuento se reafirma oralmente. Tengo que seguir dándole vueltas a esta cuestión porque sería muy interesante que dos momentos de dos sesiones distintas se cruzaran en el relato. O incluso podría dar pie a un nuevo relato. En fin, el caso es no dejar de jugar.
Para terminar he podido comprobar que la sesión ha interesado a los alumnos de primero y también de segundo. Creí que esta sesión sería más para segundo, tercero y cuarto pero, por lo que me han contado los de primero, a ellos también les ha gustado mucho. Es más: han estado atentos y encandilados toda la hora. Eso es siempre una buena señal. Y mañana llegan los de tercero y cuarto, a ver cómo respiran.

Y estas son las reflexiones que me suscita el estreno de hoy. Estoy contento y entusiasmado con esta nueva sesión que promete mucho.
Por cierto, creo que el título será algo así como La Cándida y el molino viejo. No sé. Me gustaría que las sesiones relacionadas con Selas tuvieran algo en común en el título. Le daré una vuelta.
Mañana seguiré contándola. Y a lo mejor contándoos.
Saludos

::o::

SEGUNDA TANDA DE SESIONES
Hoy miércoles he vuelto al IES Senda Galiana a contar cuatro veces más la sesión nueva. Anoto aquí unas breves reflexiones:
  • Definitivamente el cuento segundo que había justo en medio ha desaparecido. Hoy no he llegado a contarlo en ninguna de las cuatro sesiones. Se queda para ocasiones en las que haya más tiempo o para otras sesiones de cuentos...
  • La sesión se ajusta mucho mejor así, el ritmo se adecua y los personajes han podido tomar las riendas de la historia, disfrutando con nuevos hallazgos que han ido quedándose sesión tras sesión. Especialmente algunos guiños a otras sesiones de Selas y, como no podía ser de otra manera, momentos para la interacción directa con el público. Muy interesante.
  • Los grupos de hoy tenían alumnos de 2º, 3º y 4º de ESO. Si bien los alumnos de primero estuvieron muy atentos, tal como sospechaba, los más mayores han sacado más rendimiento a la sesión. Hoy de hecho he podido preguntar al terminar las sesiones y les han gustado las historias y los temas que tocan, así como los momentos de humor, que no son muchos pero están en lugares adecuados para aflojar tensión (entre las historias con un puntito de miedo). 
  • Brilla por goleada la historia marco: les emociona y divierte a partes iguales, un acierto. Y contrasta a la perfección con las otras historias incrustadas en ella. Redonda la sesión, oye.
  • Tanto profesores como alumnos han valorado muy positivamente mi declarada voluntad de utilizar un vocabulario rico (cosa que vengo haciendo siempre pero que en esta ocasión tiene algo más de presencia) que da mucho colorido a la narración.
  • También resulta sobrecogedor el momento en el que la protagonista de una de las historias es afrentada: pocos momentos en mi vida de narrador con un silencio tan expectante. 
  • He tenido la suerte de que una profesora que vino a la primera sesión ha podido asistir también a la última y hemos podido hablar de ello: de cómo ha ido cambiando toda la sesión, de como se ha ido ajustando todo, de cómo ha ganado en ritmo... Un regalo.


En fin, pues esto ha sido todo. Ya está la sesión estrenada y rodada. Ahora solo me queda contarla y contarla, y disfrutarla en todo momento.
Ojalá estas notas os hayan resultado interesantes.
Saludos

lunes, 18 de marzo de 2013

Hoy en la SER

Hoy lunes en la SER emitimos un falso directo, se llama así porque el sábado por la mañana grabamos (una charla sin cortes ni guiones, como hacemos habitualmente) para aprovechar que Félix Albo andaba por aquí y así, como sin querer, hicimos un programa especial y celebramos el 20M, Día Mundial de la Narración Oral.
Félix nos habló del Viernes de los Cuentos y del trajín de sesiones que tenía todo el final de semana, y la conversación devino, cómo no, en temas relacionados con la palabra dicha, el oficio, la crisis... pero sin aburrir, eh.


Luego nos recomendó dos libros álbum.
El primero fue ¿Qué viene después de mil?, de Anette Bley, en ed. TakaTuka, aquí tenéis la ficha en su blog la Biblioteca de los Elefantes.


Y también hablamos de Pájaros, un libro ya recomendado en el programa.
Además Félix nos contó un cuentito (esta semana dejamos descansar a Esopo).
Aquí tenéis el audio de nuestra intervención en el programa.


Os recomendamos sus libros: Si un día juntásemos todas las camas del mundo, Yayerías, Memento mori, 99 pulgas y 101 pulgas. Más información aquí.
Feliz semana de cuentos

domingo, 17 de marzo de 2013

De estreno

Parece que anda todo medio listo para estrenar ya la nueva sesión de cuentos para adolescentes el próximo martes en Torres de la Alameda. De la preparación de esta historia (y sus historias) ya os he hablado en alguna otra ocasión: podéis ver esta entrada en la que doy bastante detalle.
Como otra de mis sesiones para adolescentes, las historias que contaré transcurren en el Selas ficticio de mi infancia, lleno de espacios reconocibles para escuchantes de sesiones previas (el cementerio, el molino viejo, la presa) y otros lugares nuevos (la resinera, la piscina).
Para esta sesión, además de imaginar, diseñar, contar(me) y escribir (para poder olvidar), he utilizado mucho internet en busca de información muy concreta, aquí tenéis algunas páginas consultadas:
De la resina y la resinera: aquíaquí y aquí.
Del molino: aquí.
Es interesante porque apenas he consultado libros. Desde luego ninguno para la elaboración de las historias, porque como ya os dije en la entrada al principio enlazada, de nuevo todas las historias son propias. Pero es que casi tampoco he utilizado ningún libro de consulta para la búsqueda de información de apoyo (cuestión de verosimilitud de las historias).
Es más, para algunas cuestiones muy puntuales (cuyas respuestas no llegaban por ningún lado) he contado con la ayuda, además de la información en la red, de gente que sabe mucho. Valga este ejemplo reciente. Para saber cómo se adulteraba tradicionalmente la harina recibí la ayuda de Susana (@webosfritos) quien retuiteó mi pregunta y así fue como Ibán Yarza (entre otros) me echaron una mano.
Aquí va la línea de tuits.


De Selas no he precisado buscar información, lo conozco bien. Pero os invito a que os acerquéis ya sea virtualmente, ya sea de paseo.
Saludos

viernes, 15 de marzo de 2013

1000

Desde el 6 de octubre de 2009 hasta hoy, es decir, en menos de tres años y medio, he publicado, contando ésta, un total de MIL entradas en TierraOral. Un número redondo. Mil post en los que he hablado de mi paso por los caminos de la tierra oral, caminos que conllevan una continua búsqueda de textos para contar (como lo demuestra que haya 499 entradas con la etiqueta de los libros, muchos de ellos LIJ), pero también caminos que me han llevado por bosques de palabras dichas (oficio de contar, pura oralidad, de las sesiones, crónicas) a veces contando anécdotas, o recogiendo textos tradicionales que me iba encontrando, o reflexionando sobre mi oficio. En fin. Bosques luminosos y extensos.

Foto de Yohana Agudo en La Ballena de los Cuentos

En este pasear por la tierra oral también he visitado lugares hermosos y llenos de vida (de los colegios, de las bibliotecas) y he disfrutado de otras peripecias felices (FEST, SER). Además ha habido momentos de parada en los que he podido dedicarme a escribir (sí, aquí también hablo de vez en cuando de mis libros, como en dicen por ahí, o incluyo algunos cuentos) o a publicar en Palabras del Candil (de la editorial) o, caramba, a descansar (cine, de la vida).
En este viaje no he estado solo, y además de buenos libros e historias me habéis acompañado muchos amigos, amigas, y gente curiosa, como lo delatan las visitas del contador (120.591 ahora mismo) o el número de comentarios (541 en este momento).
Es un placer compartir con vosotros, con vosotras, estas notas de mi cuaderno de viaje, de lecturas, de vida. De mis días abrazado a los cuentos.
Gracias por estar ahí, al otro lado. Tan cerca.
Saludos

jueves, 14 de marzo de 2013

Dos medios zorros

Una de las cosas buenas que me ha pasado transitando por los caminos de la tierra oral, y sobre todo paseando por bosques de cuento, ha sido poder participar en la elaboración de algunos de los primeros ejemplares de la editorial La Fragatina. Aunque este proyecto continúa su andadura sin mí, todavía se están publicando libros en los que yo anduve enredado. Estos días os iré hablando de algunos de ellos y, si os parece bien, voy a comenzar por un libro álbum verdaderamente especial y sorprendente, uno de esos libros de los que uno se queda enamorado desde el primer vistazo. Es fácil sentirse privilegiado por haber podido colaborar en su publicación.
Se trata de Dos medios zorros, un álbum escrito por Jon Juárez e ilustrado por Leire Salaberria y publicado por La Fragatina.


El libro es una historia narrada mediante una conversación telefónica entre Fio y Gabi, un diálogo plagado de sugerentes afirmaciones y confusiones con un punto de melancolía y un humor sutil muy sabroso. Es maravilloso dejarse llevar por la narración de esta conversación.
Uno se adentra en este hermoso álbum y queda rápidamente pegado a las hermosas ilustraciones de Leire (texturas, selección de colores, organización de cada lámina, combinación de técnicas...) y al texto (breve, intenso, condensado, sugerente) de Jon. Y, por supuesto, a la interrelación entre ambos. Es un álbum delicioso.
A pesar de que, como todo álbum, tiene poco texto, hay varias cuestiones que se tocan en la historia que cuenta y, entre todas ellas, me ha gustado mucho la idea de la confusión entre lo que se ve y lo que existe. Y sobre todo me ha gustado mucho cómo se desarrolla esta idea.
Un álbum insólito, hermoso, sutil, que es además un libro que invita a buscar respuestas y, lo que es muy interesante, a volver, una y otra vez, a ser leído.
Un libro álbum completamente recomendable. Una joyita imprescindible para mi biblioteca.
Saludos

miércoles, 13 de marzo de 2013

Montañas en la cama

Aprovechando que me tenían que enviar unos libros desde el almacén, las amigas de OQO me han mandado una de sus últimas novedades: Montañas en la cama, un libro escrito por la narradora y también amiga Maricuela e ilustrado por Sonja Wimmer.


El libro nos cuenta la historia de Martín, un niño que sale de su cama y va al cuarto de sus padres pero, al estar la puerta cerrada, se queda escuchando. Es así como oye la excursión de sus padres que, por lo que se ve, tienen una montaña en medio de su cama.
O, si se prefiere, el libro nos cuenta la historia de los padres de Martín que van al cuarto de su hijo para ver si duerme, creen que así es, y luego se van a su dormitorio para hacer el amor. Ah, y dejan la puerta cerrada.
Así es como este libro trabaja claramente en dos planos distintos de interpretación dentro de un mismo discurso narrativo. Planos que se dan la mano en las últimas páginas, o eso intentan los padres del protagonista, hasta que escuchamos la fantástica exclamación de Martín, última línea de texto que, obviamente, no voy a desvelar.
Me interesa este libro por la historia que cuenta, por cómo la cuenta, por la propuesta que despliega, porque interesa a todos los lectores que están en el juego: a los niños que se mueven en el plano de Martín, a los que andan con un pie en cada lado de la puerta y a los que ya cruzaron ese umbral.
También me interesa el libro porque toca un tema muy poco común en los textos infantiles contemporáneos: el sexo. Ya sólo por esto merece la pena acercarse al libro y dejarse enredar por su propuesta.
Creo también que el trabajo de las ilustraciones, tan limpio y sugerente, tan alegre, suma al texto.
En conclusión el libro me ha interesado mucho, es más: ¡el libro me ha gustado mucho!
No dejéis de echarle un vistazo. Os lo recomiendo.
Ah, y si podéis, no dejéis de contárselo a vuestros hijos.
Saludos

martes, 12 de marzo de 2013

Más crítica

Inés Bengoa, amiga, narradora y compañera de AEDA, escribe esta crítica sobre dos sesiones de cuentos a las que pudo asistir entre el público de entre todas las que realicé en Pamplona hace un par de semanas (una pista aquí).
La crítica es necesaria para cualquier oficio artístico, especialmente uno tan pequeño y con tan poca visibilidad como el nuestro. Bienvenida sea.
Gracias Inés.
Saludos

lunes, 11 de marzo de 2013

Sello de Buena Práctica Iberoamericana para "Brujas contra monstruos"

Esta tarde hemos tenido una feliz sorpresa en casa: la actividad de animación a la lectura Brujas contra monstruos que puso en marcha mi mujer en el colegio en el que trabaja (CEIP La Senda de Cabanillas del Campo) ha recibido el Sello de Buena Práctica Iberoamericana de Leer.es que otorga el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a una de entre todas las propuestas candidatas de centros de Iberoamérica que se presentan cada mes.


Esta nota viene a cuento porque la actividad galardonada Brujas contra monstruos, la diseñé yo pensando en la biblioteca escolar que gestiona mi mujer, una biblioteca con muy pocos recursos (económicos, personales, de tiempo de dedicación dentro del horario escolar) pero con mucho ánimo (y muchas horas de empeño fuera de la jornada laboral, os lo digo yo que lo sé bien).
Y claro, soñar es fácil; imaginar una actividad posible, quizás algo más difícil; pero hacer carne esa idea, darle cuerpo, habilitarla para que pueda ser realidad con los poquísimos recursos con los que cuenta y además lograr que funcione y contagiar de entusiasmo a tutores, familias y alumnos, es, simplemente, una heroidicidad.
Por eso escribo esta nota, para felicitar a Mariaje, una maestra estupenda, trabajadora, profesional y entusiasta con la que, además, llevo compartiendo vida desde hace veinte años.
Felicidades Mariaje. Muchas felicidades.

Hoy en la SER

Es lunes, y como todos los lunes, toca ir a SER Guadalajara a hablar de libros y cuentos. Hoy estaba a los mandos del programa el amigo Juan Solo y comenzamos charlando sobre el 20M, el Día Mundial de la Narración Oral que, poco a poco, año a año, va tomando más cuerpo, como lo demuestra esta entrada que ayer mismo publiqué en el blog.
Y en seguida pasamos a hablar de libros. Al lío.

Para empezar hablé de uno de los libros más conocidos de Kveta Pacovska, una pintora, escultora y autora checa que es, en el ámbito de la Literatura Infantil y Juvenil, una de las autoras-ilustradores imprescindibles y, sin duda, pertenece al canon de la LIJ del S. XX. Ella ganó en los años noventa el Andersen, algo así como el Nobel de la literatura infantil y juvenil. El libro que he traído hoy se trata de un clásico: El pequeño rey de las flores, publicado por Kókinos (una editorial que, con el paso de los años, ha reunido un catálogo extraordinario de libros, autores e ilustradores). Este libro estuvo agotado pero hace unos añitos volvió a reeditarse y sigue vivo, una buena noticia.


Para continuar llevé a la emisora mi última lectura, se trata de Maravillas, de Brian Selznick, publicado en SM. Con este libro me pasó lo mismo que con La invención de Hugo Cabret, que entré con una cierta reticencia en sus páginas y, sin embargo, según iba avanzando lectura me iba convenciendo. Hasta el punto de que al terminarlo el libro me había convencido del todo y me rendí a su historia y las imágenes tan sugerentes que contiene. Hablo de ello con más detalle aquí.


Y para terminar, lo prometido para todo este año (que es deuda): el cuento de Esopo. En esta ocasión conté "La hidra y la víbora".
Aquí tenéis el audio de mi intervención en el programa hoy.


Feliz semana de cuentos.
Saludos

domingo, 10 de marzo de 2013

20M - Día Mundial de la Narración Oral

Este mes de marzo se va reivindicando como un mes especial para nuestro oficio desde que el 20M toma fuerza en el panorama internacional (y nacional) como Día Mundial de la Narración Oral.
Este día comenzó a celebrarse en Suecia en 1991, conocido como el Día de Todos los Narradores Orales. La red de narradores suecos decidió festejar el equinocio contando cuentos por todo el país. Poco a poco el evento fue contagiando a otros países (primero próximos y cada vez más lejanos) hasta que, hoy en día, prácticamente narradores de todos los países del mundo lo celebran. Tenéis más información sobre este día aquí.
El amigo Mats Rehnman, uno de los artíficies del FEST, es también quien imaginó un posible logo para este evento.


En España, y sobre todo desde que las asociaciones españolas pasaron a formar parte del FEST, el 20M toma fuerza. En unos primeros momentos a través de algunas jornadas de asociaciones de narradores (como la madrileña MANO), o la publicación de alguna revista (como El Aedo), algunas entrada en blogs de narradores... El pasado año incluso elaboramos un vídeo para celebrar el 20M desde AEDA que tuvo unas cuantas miles de vistas.


Lo cierto es que alrededor del 20M se van reuniendo grandes y medianos eventos que celebran la palabra dicha, vaya aquí un somero listado: hoy termina el decano de los festivales de narración oral de España "Cuenta con Agüimes" (Canarias) y comienza "Un Madrid de cuento" (Madrid; que ha cambiado sus fechas para coincidir con el 20M); hace unos días que se iniciaron las actividades de "Atlántica" (Galicia) un festival que también ha venido para quedarse; y unas semanas que los ciclos de narración oral doMingos de CueNto (Valladolid) y CuentaCuarenta (Ávila) avanzan con paso firme. Igualmente y alrededor del 20M se aglutinan actividades como las organizadas por MANO (Madrid) o por los narradores tinerfeños "EncuentraCuentos" (Tenerife). Y suma y sigue: programaciones estables, pequeños festivales (como el de Yebes en Guadalajara), homenajes personales de narradores... todos queremos sumarnos a esta fiesta de la palabra dicha.
Personalmente, para celebrar el 20M, voy a estrenar una sesión de cuentos en la que llevo trabajando un año y tres meses y, además, tengo prevista alguna otra sorpresilla que, como es sorpresa, no puedo avanzaros ;-))
Saludos

viernes, 8 de marzo de 2013

Crónica de estos días

Llevo unos días queriendo escribir la crónica de las pasadas semanas, que fueron muy intensas (creo que todavía no me he recuperado), y parece que ha llegado el momento de pararme y darle a la memoria y las teclas.

La actividad intensa comenzó a mediados de febrero cuando impartí el segundo curso de animación a la lectura que tenía previsto (y del que ya di noticia aquí), 20 horas seguidas contando y compartiendo experiencias que, creo, resultaron muy jugosas
Pero no hubo tiempo para descansar, porque además del taller de tradición oral de Azuqueca, el miércoles 20 empezaba a viajar con mi maleta de cuentos.
La primera parada fue en el CEIP "Antoniorrobles" de San Lorenzo del Escorial, un centro con un equipo de profesores de educación infantil estupendo. Bueno, todo el centro es especial: un buen puñado de profesores suelen irse una vez al año a visitar otros centros famosos por su buen hacer (de España o del país que sea menester, como Finlandia), con su dinerito y en su tiempo de vacaciones. Y eso se nota en el centro: ¡tiene una vida que desborda!

El jueves 21 fui hasta Barcarrota (Badajoz) para dar una charla a madres y padres sobre animación a la lectura en casa. En la foto podéis ver a una parte de los cuarenta asistentes que resistieron estoicamente mis casi dos horitas de charla.


Pero esto no es lo más emocionante que me pasó en Barcarrota. Si me habéis escuchado contar para adultos sabréis que cuento algunos cuentos de La Cazzaria, un libro manuscrito del que sólo hay tres ejemplares en el mundo y que el mejor conservado fue hallado en una casa de Barcarrota cuando estaban haciendo obras. Ese manuscrito, junto con diez libros más (del s. XVI) son conocidos como La Biblioteca de Barcarrota, y es un verdadero tesoro bibliográfico. Antonia y Raúl, los dueños de la casa donde se encontraron los libros (fue el propio Raúl quien los encontró), tuvieron la amabilidad de permitirme ver el sitio donde se hizo el descubrimiento y hasta nos hicimos una foto juntos. Pasamos un rato hablando de las peripecias que Antonia vivió con los libros antes de que la Biblioteca Regional de Extremadura decidiera adquirirlos. Fue para mí como visitar un santuario. No os imagináis la ilusión que me hizo. Estoy agradecidísimo.


El viernes 22 pasé toda la mañana trabajando en el IES "Suárez de Figueroa" de Zafra impartiendo una charla (de cuatro horas) a alumnas y alumnos del ciclo formativo de educación infantil sobre el cuento como motor creativo. La verdad es que lo pasamos estupendamente como podéis ver en la foto. O mejor aún, en este enlace en el que hay colgado un vídeo mientras canto con los asistentes.


Por la tarde fui hasta Badajoz al IES "Bárbara de Braganza" donde volví a dar otra charla a alumnas (solo muchachas en esta ocasión) hablando del cuento contado y del valor de los cuentos hoy en día. Fue, en verdad, una tarde estupenda.


El viernes por la noche volví a casa (llegué bien tarde) y pasé el final de semana haciendo acopio de fuerzas porque la semana siguiente también iba a ser movidita.
El lunes 25 fui a Navarra, primero de visita a casa de Inés y Miguel. Inés Bengoa es compañera de AEDA y anda muy enredada en cuentos y palabras. Fue una tarde deliciosa hablando del oficio y paseando mientras nevaba.


Y el martes comenzó la fiesta de los cuentos en Navarra con las amigas de FIRA: Charo, MariCruz y Alaitz (e Iñaki, jejejeje, no me olvido de él). Nueve sesiones de cuentos en tres días (aquí os dejo un par de fotos del último día en dos centros distintos).
En un instituto.


Y en un colegio.


Y, además, encuentro con amigos narradores: es lo que tienen los caminos de los cuentos, que en alguna encrucijada te sientas a descansar y puedes disfrutar de la charla y el abrazo de los compañeros.


Pero aún no había terminado el periplo. El jueves 28 por la tarde fui a Logroño para un par de sesiones muy especiales.
En primer lugar conté en un lugar muy coqueto, un espacio privado habilitado por los amigos de Kiddy Fun ideal para sesiones de cuentos con pequeños grupos. Podéis haceros una idea con la fotografía de la sesión.


Y, como fin de fiesta, fui a contar al Café La Luna. Este lugar es especial (como ya os he contado en alguna otra entrada de este blog) y, desde luego, contar allí es siempre una fiesta. Un absoluto placer. Un regalazo.


Podéis leer la crítica que hizo Luis A. Alonso al espectáculo (no siempre puede uno decir que han criticado su sesión de cuentos).
En la madrugada del viernes 1 llegué a casa y, a las cuatro y media de la tarde, comencé el curso intensivo de narración oral (del que ya di noticia aquí). Así que, como os podréis imaginar, el domingo 3 por la tarde cuando terminé estaba completamente agotado. Y feliz.
Estas son las crónicas de las pasadas semanas. Puro cuento.
Gracias a Inma, Manuel, Silverio, Maribel, Inés, Charo, Patricia y Luis por las fotos para esta crónica.
Saludos

miércoles, 6 de marzo de 2013

Maravillas

Acabo de terminar de leer Maravillas, último libro de Brian Selznick, traducido por Ana H. de Deza y publicado por SM. De este mismo autor reseñé no hace mucho un libro titulado La invención de Hugo Cabret que, posteriormente, fue llevado al cine.


El libro nos cuenta las aventuras de un niño, Ben, que es sordo y que tras la muerte de su madre decide indagar en su propia historia buscando a un padre del que nada supo. Para ello, y siguiendo las pistas que le proporciona un pequeño libro, emprende un largo viaje que le llevará a esclarecer sus días.
Este libro el autor utiliza, al igual que La invención de Hugo Cabret, la combinación de texto e imagen para trenzar, en esta ocasión, dos discursos narrativos diferenciados que acaban por encontrarse en un punto más avanzado de la novela. Punto desde el que texto e ilustración se alternan para seguir contándonos la historia.
Hay otros elementos recurrentes: un protagonista solitario y abrumado por el misterio de sus días, grandes edificios algo deshumanizados y fantásticos, la idea de la amistad como el encuentro de las soledades, y la admiración que provoca la inventiva humana
Parece que el autor se felicitara de la vehemencia de los seres humanos por hallar la felicidad a pesar de las tristezas y la soledad (ese halo que siempre nos acompaña). Sucede también que Selznick parece asombrarse por las grandes (y acaso inútiles) empresas humanas como construir autómatas o clasificar el mundo: es decir, jugar a comprender a los dioses (qué imagen tan sugerente la de Ben y la anciana paseando por la maqueta de la ciudad de Nueva York cruzando puentes a zancadas), actividades que son en sí una afrenta contra la resignación.
Los libros de este autor resultan algo sombríos (esos dibujos en blanco y negro ayudan), sin embargo (y a pesar de los apagones que marcan el principio y el fin del libro) los protagonistas parecen brillar con luz propia: Ben, la anciana, Jaime.
El autor consigue crear una atmósfera algo irreal, difuminada, en la que la carga metafórica de la historia coge peso página tras página.
Otros elementos fundamentales como el museo (acaso un personaje más) y su alma en forma de libro (Maravillas) ¡en el que el protagonista acaba por meterse! (otra sugerente imagen), o la cuestión de la sordera (y, por ende, la incomunicación), dan ricos matices a la historia y a sus planos de interpretación.
El libro, en suma, me ha interesado mucho y su lectura ha resultado muy sugerente.
Os lo recomiendo.
Saludos

lunes, 4 de marzo de 2013

Hoy en la SER

Hoy es lunes y como todos los lunes he pasado por SER Guadalajara para colaborar en el programa de Hoy por hoy Guadalajara, con Dani Rodríguez y Juan Solo. El lunes, tras el intenso final de semana, está siendo algo pesaroso pero el momento de hablar de libros siempre es feliz. Vamos al lío.

El primero de los libros que he llevado hoy a la emisora es Un cuento lleno de lobos, de Roberto Aliaga y Roger Olmos, publicado por OQO editora. Este libro no es una novedad pero como lo tengo guardado en mi estantería de libros dedicados ¡pues se me había pasado recomendároslo! Se trata de un álbum que juega con la historia que cuenta, involucrando (directamente) al lector/lectora y metiéndolo (literalmente) en el cuento. Me gusta la propuesta, el desarrollo del cuento, la invitación al juego, la resolución, las ilustraciones de Roger, las referencias al propio cuento (igual que hacía, por ejemplo, el señor Cervantes)... en fin, que me gusta mucho este álbum y por eso lo recomiendo.


El otro título que he traído hoy a la emisora se trata de un libro que ha venido ya en alguna ocasión conmigo a la radio, un libro bien conocido y titulado El hombre que plantaba árboles, escrito por Jean Giono y publicado por José de J. Olañeta. Un libro que, como dije también en alguna otra ocasión, se ha hecho carne. Y, en fin, un libro que traigo de nuevo aquí porque es un cuento que nos invita al optimismo, una historia que nos muestra cómo el ser humano (incluso solo) es capaz de cambiar el mundo, de modificar su realidad para bien (a pesar de la magnitud de la empresa en la que se empeña). En suma, un libro que es una invitación a creer que podemos, podemos salir de esta crisis, podemos hacerlo. Podemos. Sólo hay que remangarse y ponerse, tenazmente, manos a la obra. Un libro que, si no conocéis, debéis leer, y que si conocéis, siempre es bueno releer.


Para terminar conté la fábula de "La oca de los huevos de oro", de Esopo.
Aquí tenéis el audio de mi intervención hoy en el programa.

 

Feliz semana de cuentos.
Saludos

domingo, 3 de marzo de 2013

Curso de narración oral

Tras una intensísima semana y un final de semana también intenso, hoy a mediodía se terminó el curso de narración oral que tenía preparado para este año. De los cuatro cursos previstos han salido tres, con más o menos avatares (en este último curso se cayeron cuatro personas en los últimos momentos por cuestiones laborales y climatológicas) pero todos ellos, creo, han resultado bien.
Parece ser que el curso de animación a la lectura voy a realizarlo en algunos otros lugares (ya os mantendría informados).
De momento hoy hemos acabado con el de narración oral, un final de semana intenso y lleno de palabras. Estoy feliz y agradecido por haber podido compartir estos días con personas tan estupendas como estas que podéis ver en la foto y que han venido desde Torrejón de Ardoz, Villanueva de la Torre, Guadalajara, Quer, Almería y Montpelier (Francia).


Ando planteándome otros formatos de formación continua. Ya os iré contando.
Saludos.