Hoy ha muerto el maestro Miguel Delibes, uno de los grandes de la literatura española en el S.XX.
Sus libros me han acompañado a lo largo de mi vida en momentos decisivos. Por ejemplo, de mis lecturas de infancia recuerdo dos libros que me impactaron, uno fue Platero, de JRJ, y el otro Las ratas, de Delibes. De este último conservo todavía vívidas imágenes de algunas de sus secuencias. Y hace casi treinta años que lo leí...
En la adolescencia tropecé con otro libro maravilloso de este autor, El camino, un texto que me reconcilió con nuestra literatura y que me hizo volver a mirar al pueblo con ojos curiosos. Era aquella una época de búsqueda de nuevos autores (mi padre me había enganchado a Camus y Sartre y otros autores extranjeros y andaba yo con un cierto rechazo por lo de aquí y por lo rural).
Después he vuelto regularmente a este autor que es de los pocos cuyas obras completas (a falta de un último tomo) tengo (y leo y releo). El último libro suyo que leí, no hace mucho (y con entrada en este blog) fue el primero que escribió: La sombra del ciprés es alargada.
Se ha ido Delibes pero nos ha dejado su palabra y allí, entre las páginas de sus libros, podremos volver a pasear de su mano por sus campos de Castilla y sus personajes extraordinarios.
Descanse en paz, maestro.
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