Hay algunos libros que han sido merecedores de muchas reseñas y elogios en estos últimos meses y que yo no he comentado aquí. Obviamente no me da tiempo a leer/reseñar todo, pero es que también sucede que no suelo ser muy amigo de novedades: prefiero leer los libros cuando ha pasado un tiempo desde que salieron publicados y la novedad ha dejado de serlo, pasando a ser una lectura recomendable (o prescindible).
Lo cierto es que me voy dejando llevar y los libros van llegando, y parece que siempre en su momento.
Pero vayamos al lío. Hace unas semanas estuve en Ilustratour (Valladolid) y allí adquirí este libro que hoy comento, se trata de Bombástica Naturalis, de Iban Barrenetxea, publicado por A buen paso, una editorial muy especial puesta en marcha por Arianna Squilloni.
Bombástica Naturalis es un precioso álbum ilustrado que maneja diversos discursos narrativos bajo el disfraz de un catálogo de plantas, un herbario.
Un primer plano narrativo lo proporcionan texto e ilustración: mostrando un catálogo de plantas extraordinarias (y fantásticas), sería el más evidente. Podríamos hablar de un segundo plano (si es que estos discursos narrativos pudieran desgajarse unos de otros) que vendría de la mano de los textos que extrañan la realidad (clave a la hora de entrar en tierras de ficción): plantas de nuestro entorno (como el tilo, el peral, el manzano, la cala...) descritas desde una óptica fantástica, juego en estado puro. Un tercer plano vendría de la aplicación de esa textualidad extrañada en las ilustraciones (hermosas y delicadas, luego hablamos de ellas). Pero es que además en ese plano de las ilustraciones vamos viendo una historia (o suma de historias) que no se cuentan (con palabras) pero que tienen pequeñas llamadas de una página a otra (sigan al pájaro azul, la mariposa, el hombre que cae por el puente -¿no les recuerda a algo ese puente?-, el zorro, el frasco de tinta, el gato negro, el pescado, las aceitunas disparadas, las manzanas, los personajes...), un montón de pequeñas historias que van armando una gran historia.
Este último plano es delicioso, me recuerda a las ilustraciones de algunos libros de Anno, que van contando historias de unas páginas a otras, pero en este álbum todo está muy atado: vean si no cómo el hombre dispara el trabuco (suponemos que para cazar al zorro que, suponemos, habrá robado una gallina -menudo disgusto la mujer-) y las aceitunas llegan al cielo donde en la siguiente página dan al doctor Bombastus que está estudiando las nubes (en su globo pera) y, sobresaltado, deja caer el frasco de tinta (que tiñe una nube de negro: ¡por eso en la siguiente lámina está lloviendo!) y el frasco cae y asusta al portador del paraguas (miren en sus pies)...
Mención aparte merecen las hermosas ilustraciones, con una estética muy personal y coherente, perfectas para mostrar el mundo que sugieren y juegan, bellísimas y llenas de detalles delicados. Un regalo para el ojo, muy adecuado para glotones de cosas hermosas.
El álbum de Iban Barrenetxea es maravilloso, ideal para jugar (se puede copiar el modelo y extrañar más vegetales, o pasar a los animales o minerales o personas...), también ideal para observar y descubrir historias y más historias (no dejan de encontrarse en posteriores relecturas nuevos matices, historias...), y, por supuesto, ideal para leer y disfrutar (sin más pretensiones). Un libro inagotable, alimento para el ojo y el alma, ficción y juego en estado puro.
Un libro que es un lujo. Una verdadera joya.
Imprescindible.
Saludos
lunes, 30 de julio de 2012
domingo, 29 de julio de 2012
Delta de Venus
Acabo de terminar de releer Delta de Venus, escrito por Anaïs Nin, traducido por Víctor Vega y publicado por Círculo de Lectores en 1991 en su colección "Jardín de las delicias". Este es uno de los primeros libros de literatura erótica que compré y leí al calor de los textos de Henry Miller (como cito aquí). Por lo tanto, es uno de los primeros libros de mi Infierno. Y por lo tanto es un libro que leí hace veinte años (madremíacomopasaeltiempooooo).
Este libro es una colección de relatos con una historia que merece ser contada. En los años 1940-41, en Nueva York, Anaïs Nin, Henry Miller y otros artistas amigos escriben relatos eróticos para un coleccionista anónimo que les paga un dólar por página. En principio estos relatos estaban escritos para el coleccionista, siguiendo incluso las pautas que él les daba ("déjese de poesía y céntrese en el sexo" le decía a Anaïs). Anaïs Nin no pensaba que fueran textos que resultaran interesantes para ser publicados: eran relatos ¡escritos por encargo! Merece la pena leer los extractos de sus diarios que presentan el libro y en los que se da noticia de las penurias económicas que Anaïs y sus amigos padecían en aquellos días.
Treinta y cinco años después Anaïs relee los textos y considera que el coleccionista no consiguió ahogar su voz narrativa (ese toque de poesía) y, sobre todo, que estos relatos dan una visión desde el punto de vista femenino del erotismo y la pornografía, un territorio habitado en su mayoría por escritores (y no escritoras), al menos hasta esa década de los setenta.
Por eso Anaïs accede a que se den a la imprenta estos cuentos eróticos.
Puede suceder con las colecciones de cuentos que los textos sean diversos y resulten desiguales. Sin embargo en esta ocasión el tono general de todo el libro, tanto formal como estilístico, es bastante homogéneo, y los textos tratan de tocar un amplio abanico de opciones eróticas.Me recuerdo leyendo estos cuentos con apenas veintiún años, creo que lo que buscaba como lector joven no es lo mismo que he encontrado, veinte años después, como lector con más callo. De cualquier manera sé que, por aquel entonces, disfruté esta lectura. Igualmente me ha pasado en estos días: he vuelto a disfrutar de este libro.
También puede suceder a veces que libros de este tipo (sexo en cada página) resultan reiterativos o monótonos, sin embargo no me ha pasado esto con Delta de Venus: la diversidad de personajes (y deseos), el colorido de las ambientaciones (y también su coherencia), las ricas y variadas descripciones de los momentos eróticos (y del sexo explícito), el gran muestrario de situaciones y propuestas (eróticas)... y sobre todo, la voz narrativa de Anaïs Nin, hacen de este libro una lectura muy amena, muy intensa. Especial.
Por todo ello creo que es una de las mejores colecciones de cuentos eróticos que he leído (y releído) en los últimos veinte años (y os aseguro que he leído unas cuantas). Tiene además un montón de ideas y propuestas para ser contadas (en sesiones de narración oral).
Por lo tanto, si queréis lectura erótica, ideal para estos días (y noches) acalorados y demorados, os recomiendo este estupendo libro.
Saludos
Este libro es una colección de relatos con una historia que merece ser contada. En los años 1940-41, en Nueva York, Anaïs Nin, Henry Miller y otros artistas amigos escriben relatos eróticos para un coleccionista anónimo que les paga un dólar por página. En principio estos relatos estaban escritos para el coleccionista, siguiendo incluso las pautas que él les daba ("déjese de poesía y céntrese en el sexo" le decía a Anaïs). Anaïs Nin no pensaba que fueran textos que resultaran interesantes para ser publicados: eran relatos ¡escritos por encargo! Merece la pena leer los extractos de sus diarios que presentan el libro y en los que se da noticia de las penurias económicas que Anaïs y sus amigos padecían en aquellos días.
Treinta y cinco años después Anaïs relee los textos y considera que el coleccionista no consiguió ahogar su voz narrativa (ese toque de poesía) y, sobre todo, que estos relatos dan una visión desde el punto de vista femenino del erotismo y la pornografía, un territorio habitado en su mayoría por escritores (y no escritoras), al menos hasta esa década de los setenta.
Por eso Anaïs accede a que se den a la imprenta estos cuentos eróticos.
Puede suceder con las colecciones de cuentos que los textos sean diversos y resulten desiguales. Sin embargo en esta ocasión el tono general de todo el libro, tanto formal como estilístico, es bastante homogéneo, y los textos tratan de tocar un amplio abanico de opciones eróticas.Me recuerdo leyendo estos cuentos con apenas veintiún años, creo que lo que buscaba como lector joven no es lo mismo que he encontrado, veinte años después, como lector con más callo. De cualquier manera sé que, por aquel entonces, disfruté esta lectura. Igualmente me ha pasado en estos días: he vuelto a disfrutar de este libro.
También puede suceder a veces que libros de este tipo (sexo en cada página) resultan reiterativos o monótonos, sin embargo no me ha pasado esto con Delta de Venus: la diversidad de personajes (y deseos), el colorido de las ambientaciones (y también su coherencia), las ricas y variadas descripciones de los momentos eróticos (y del sexo explícito), el gran muestrario de situaciones y propuestas (eróticas)... y sobre todo, la voz narrativa de Anaïs Nin, hacen de este libro una lectura muy amena, muy intensa. Especial.
Por todo ello creo que es una de las mejores colecciones de cuentos eróticos que he leído (y releído) en los últimos veinte años (y os aseguro que he leído unas cuantas). Tiene además un montón de ideas y propuestas para ser contadas (en sesiones de narración oral).
Por lo tanto, si queréis lectura erótica, ideal para estos días (y noches) acalorados y demorados, os recomiendo este estupendo libro.
Saludos
viernes, 27 de julio de 2012
Todo Manolito Gafotas
Acabo de terminar de leer todos los libros de Manolito Gafotas, el personaje creado por Elvira Lindo, ilustrado por Emilio Urberuaga, y que, a día de hoy, tiene un total de siete libros publicados, todos en Alfaguara. Había leído varios de estos libros (hace años) y para este verano me propuse volver a leer toda la serie porque con el desorden de lecturas y publicaciones no sabía si les había hincado el diente a todos. Y no, no los había leído todos, me faltaban tres títulos. El caso es que en esta semana me he leído los siete libros de Manolito Gafotas que hay publicados hasta ahora.
Recuerdo escuchar a Manolito Gafotas (Elvira Lindo) los finales de semana en el programa de la SER que dirigía Fernando Delgado, recuerdo comprar los primeros libros que salieron con sus historias, y también recuerdo haber reído y disfrutado escuchando y leyendo muchas de las travesuras, peripecias y aventuras de este personaje. Por eso quería leerlo de nuevo, para rememorar los buenos momentos y para echar un vistazo a los libros después de unos años de vida.
Mi percepción es que los primeros libros (acaso los dos primeros) tienen mucho de hallazgo (los personajes y las historias) y mucho de estilo más oral, como si de alguna manera estos libros fueran los guiones de la radio pasados a libro y, en este trasvase, se preservaran bastantes de sus rasgos orales. Me explico. De hallazgo porque se encuentra uno con unos personajes, un contexto y unas historias muy potentes, un descubrimiento fascinante para un autor (una autora en este caso), pero todavía desajustados: en este sentido los libros posteriores los veo mejor escritos: la autora termina de perfilar la voz narrativa, desbrozándola de la abundancia de muletillas (aunque se resiste a dejar algunas como "marca de la casa"), limpiándola, dándole mucha fluidez y dibujando perfectamente al narrador, Manolito Gafotas, desde lo que cuenta y cómo lo cuenta. Por eso pienso que los primeros libros son literariamente peores, pero sin dejar de ser estupendos y con una fuerza narrativa muy potente.
Me sorprende que estos primeros libros que percibo como más orales (siendo mi oficio el de narrador oral) me hayan gustado menos formalmente. Pero, eso sí, oralmente son gozosos (¡y creo que algunos de sus capítulos son fácilmente contables!).
Los siguientes libros (del tercero/cuarto en adelante) me han parecido más reposados, más formales, mejor estructurados y trabajados con más cuidado. En ellos, como ya he dicho, la voz narrativa encuentra su cauce y las aventuras (que son menos por libro) son más elaboradas y están mejor contadas.
Creo que en todos los libros hay momentos inolvidables, y en todos me he reído. Igualmente hay momentos desiguales (¡no se puede ser siempre genial!). Pero la coherencia de los personajes en el contexto es estupenda y la "naturalidad" de las historias es impecable: todo ello da una gran verosimilitud a los libros, ¡es imposible no creérselo todo!
El humor está en el alma de estos libros. En este sentido algunas de las aventuras son verdaderamente estupendas (creo que me ha gustado especialmente Manolito on the road, pero por señalar uno): ¡me he reído mucho! La risa brota tanto con la humorada más vasta (tipo pedo y baba), como con el humor más fino (algunos comentarios que va dejando caer el narrador "ingenuo" no tienen desperdicio) y la crítica más general (madres, alcaldes, maestras...).
He pasado muy buenos ratos con estos libros. No sé si dentro de cien años se seguirán leyendo las aventuras de Manolito Gafotas, lo que sí sé es que son una lectura estupenda para nuestro tiempo. Manolito es habitante de nuestros días y nos ayuda a comprender mejor el mundo en el que vivimos, lleno de contradicciones pero también lleno de cosas buenas.
En suma, una lectura estupenda y recomendable, para niños, jóvenes y adultos.
Saludos
PD: más sobre Manolito Gafotas en el blog de BibliotecaSenda y en el de mis hijos.
PD2: reseña del nuevo libro de la saga: Mejor Manolo.
Recuerdo escuchar a Manolito Gafotas (Elvira Lindo) los finales de semana en el programa de la SER que dirigía Fernando Delgado, recuerdo comprar los primeros libros que salieron con sus historias, y también recuerdo haber reído y disfrutado escuchando y leyendo muchas de las travesuras, peripecias y aventuras de este personaje. Por eso quería leerlo de nuevo, para rememorar los buenos momentos y para echar un vistazo a los libros después de unos años de vida.
Mi percepción es que los primeros libros (acaso los dos primeros) tienen mucho de hallazgo (los personajes y las historias) y mucho de estilo más oral, como si de alguna manera estos libros fueran los guiones de la radio pasados a libro y, en este trasvase, se preservaran bastantes de sus rasgos orales. Me explico. De hallazgo porque se encuentra uno con unos personajes, un contexto y unas historias muy potentes, un descubrimiento fascinante para un autor (una autora en este caso), pero todavía desajustados: en este sentido los libros posteriores los veo mejor escritos: la autora termina de perfilar la voz narrativa, desbrozándola de la abundancia de muletillas (aunque se resiste a dejar algunas como "marca de la casa"), limpiándola, dándole mucha fluidez y dibujando perfectamente al narrador, Manolito Gafotas, desde lo que cuenta y cómo lo cuenta. Por eso pienso que los primeros libros son literariamente peores, pero sin dejar de ser estupendos y con una fuerza narrativa muy potente.
Me sorprende que estos primeros libros que percibo como más orales (siendo mi oficio el de narrador oral) me hayan gustado menos formalmente. Pero, eso sí, oralmente son gozosos (¡y creo que algunos de sus capítulos son fácilmente contables!).
Los siguientes libros (del tercero/cuarto en adelante) me han parecido más reposados, más formales, mejor estructurados y trabajados con más cuidado. En ellos, como ya he dicho, la voz narrativa encuentra su cauce y las aventuras (que son menos por libro) son más elaboradas y están mejor contadas.
Creo que en todos los libros hay momentos inolvidables, y en todos me he reído. Igualmente hay momentos desiguales (¡no se puede ser siempre genial!). Pero la coherencia de los personajes en el contexto es estupenda y la "naturalidad" de las historias es impecable: todo ello da una gran verosimilitud a los libros, ¡es imposible no creérselo todo!
El humor está en el alma de estos libros. En este sentido algunas de las aventuras son verdaderamente estupendas (creo que me ha gustado especialmente Manolito on the road, pero por señalar uno): ¡me he reído mucho! La risa brota tanto con la humorada más vasta (tipo pedo y baba), como con el humor más fino (algunos comentarios que va dejando caer el narrador "ingenuo" no tienen desperdicio) y la crítica más general (madres, alcaldes, maestras...).
He pasado muy buenos ratos con estos libros. No sé si dentro de cien años se seguirán leyendo las aventuras de Manolito Gafotas, lo que sí sé es que son una lectura estupenda para nuestro tiempo. Manolito es habitante de nuestros días y nos ayuda a comprender mejor el mundo en el que vivimos, lleno de contradicciones pero también lleno de cosas buenas.
En suma, una lectura estupenda y recomendable, para niños, jóvenes y adultos.
Saludos
PD: más sobre Manolito Gafotas en el blog de BibliotecaSenda y en el de mis hijos.
PD2: reseña del nuevo libro de la saga: Mejor Manolo.
lunes, 23 de julio de 2012
La hija de Robert Poste
Hace unos días Rafa y Sandra pasaron por casa y traían (¡entre otras muchas cosas!) un librito para mí. No sabéis qué ilusión me hace recibir un libro como regalo. El libro en cuestión era La hija de Robert Poste, de Stella Gibbons, traducido por José C. Vales y publicado por editorial Impedimenta. Como os habréis imaginado, acabo de terminar de leerlo.
El libro nos cuenta las visicitudes de Flora Poste cuando, tras la muerte de sus padres, decide abandonar Londres e ir a Cold Confort, una granja llena de curiosos y asilvestrados personajes. Una vez allí la protagonista asume que hay que hacer cambios y se pone manos a la obra para tratar de arreglar las vidas de los Starkadder.
Este libro, escrito en los años treinta del pasado siglo, es un clásico del humor inglés, un libro (sospecho) de difícil traducción (por los juegos de palabras y los guiños continuos que hace a otros libros y autores), aunque la esmerada traducción permite disfrutar de muchos juegos de palabras y vislumbrar muchas de las bromas originales.
Sin embargo, más allá de la cuestión formal, la caterva de personajes y los enredos, líos e historias de vodevil que viven (y padecen), propician situaciones divertidas, grotescas y, a ratos, hilarantes. La protagonista parece en algún momento una superwoman empeñada en rescatar a todos a su alrededor, cosa que finalmente consigue con las más diversas argucias y enredos. Un puzzle en el que todo encaja amablemente.
Un librito que se deja leer bien y que se disfruta con gusto. Una lectura ideal para estos días de verano.
Saludos.
Diccionario de rimas
A través del tuíter de José Antonio Millán (@librosybitios), siempre tan interesado en la lengua y la ludolingüística, he topado con esta web estupenda que tiene un divertido diccionario de rimas ¡¡ideal para jugar versos!!
No dejéis de echar un vistazo.
Saludos
No dejéis de echar un vistazo.
Saludos
sábado, 21 de julio de 2012
Enormes por tres
La prestigiosa revista norteamericana dedicada a la ilustración contemporánea 3x3 hace todos los años una selección de libros ilustrados. En esta su novena edición se recibieron más de 1500 libros de 35 países, y acaba de publicarse la lista de libros ganadores, y en la lista de estos libros se encuentra La siesta de los Enormes, publicado por OQO y cuyas maravillosas ilustraciones, de Natalie Pudalov, no dejan de recibir elogios. Si lo habéis visto, entenderéis por qué. Y si todavía no habéis abierto el libro os animo a que no dejéis de hacerlo. La historia me parece de lo mejor que he sido capaz de escribir, y las ilustraciones son absolutamente maravillosas.
Una nueva buena noticia que traen los Enormes debajo del brazo.
Saludos
Una nueva buena noticia que traen los Enormes debajo del brazo.
Saludos
jueves, 19 de julio de 2012
Gracias
Hoy recibí una llamada de alguien que se había enterado que iba a contar este viernes a Benicàssim y, sabiendo lo mal que está la situación (la crisis, la subida de impuestos, etc.), me ha ofrecido desinteresadamente su casa para que por lo menos pudiera ahorrarme los gastos del alojamiento.
Me he quedado anonadado, tanto que, después de agradecérselo y decirle que no hacía falta (tengo familia a una hora de distancia en coche), cuando hemos colgado me he dado cuenta de que no le había preguntado ni el nombre.
Como sé que está suscrita al blog escribo esta nota: para darle las gracias de nuevo y para decirle que me ha emocionado mucho su ofrecimiento.
Mi fe en el ser humano es enorme (a pesar de algunos especímenes que nos gobiernan), llamadas como esta de hoy confirman y refuerzan esta fe. Los tiempos duros los vamos a salvar así, arropándonos unos a otros.
Muchas gracias.
Abrazos.
Me he quedado anonadado, tanto que, después de agradecérselo y decirle que no hacía falta (tengo familia a una hora de distancia en coche), cuando hemos colgado me he dado cuenta de que no le había preguntado ni el nombre.
Como sé que está suscrita al blog escribo esta nota: para darle las gracias de nuevo y para decirle que me ha emocionado mucho su ofrecimiento.
Mi fe en el ser humano es enorme (a pesar de algunos especímenes que nos gobiernan), llamadas como esta de hoy confirman y refuerzan esta fe. Los tiempos duros los vamos a salvar así, arropándonos unos a otros.
Muchas gracias.
Abrazos.
Escritores de álbumes ilustrados
Hace unas semanas que Ana Garralón escribió un post muy interesante sobre la necesidad de autores de literatura infantil y juvenil (LIJ). A raíz de ese artículo se han ido escribiendo muchos otros (me interesó mucho este de Germán Machado) contestando, refutando, opinando... y sobre todo, avivando el debate.
Lo cierto es que hoy me llegó un correo de Susanna Isern, autora y amiga, diciéndome que Javier Sobrino (autor, maestro, miembro de Peonza y también amigo) había continuado con el debate desde un punto de vista muy interesante: el de los escritores de álbumes ilustrados. Un tipo peculiar de autor dentro del mundo de la literatura en general y de la LIJ en particular.
El artículo reflexiona sobre cuestiones muy interesantes (a pesar de que en algunas ocasiones sencillamente las cita: sería más que un artículo, un buen librote, si abriera todas las puertas que muestra en los pasillos de sus reflexiones) y solo por eso ya merece la pena echar un vistazo, pues contiene pistas imprescindibles para entender el álbum ilustrado español y conocer algo de su historia. Pero tiene también, desde mi punto de vista, algunos aspectos matizables, criterios discutibles y una falla importante: intentar elaborar un listado de los autores de álbumes ilustrados que hay actualmente en España (desde esos criterios que el autor ha dictado). En toda lista, por muy exhaustiva que sea, suele haber errores: nombres de más o ausencias notables.
Y en este listado (entre cuyos autores me encuentro, cosa que me halaga) pues creo que faltan nombres.
Saludos
Lo cierto es que hoy me llegó un correo de Susanna Isern, autora y amiga, diciéndome que Javier Sobrino (autor, maestro, miembro de Peonza y también amigo) había continuado con el debate desde un punto de vista muy interesante: el de los escritores de álbumes ilustrados. Un tipo peculiar de autor dentro del mundo de la literatura en general y de la LIJ en particular.
El artículo reflexiona sobre cuestiones muy interesantes (a pesar de que en algunas ocasiones sencillamente las cita: sería más que un artículo, un buen librote, si abriera todas las puertas que muestra en los pasillos de sus reflexiones) y solo por eso ya merece la pena echar un vistazo, pues contiene pistas imprescindibles para entender el álbum ilustrado español y conocer algo de su historia. Pero tiene también, desde mi punto de vista, algunos aspectos matizables, criterios discutibles y una falla importante: intentar elaborar un listado de los autores de álbumes ilustrados que hay actualmente en España (desde esos criterios que el autor ha dictado). En toda lista, por muy exhaustiva que sea, suele haber errores: nombres de más o ausencias notables.
Y en este listado (entre cuyos autores me encuentro, cosa que me halaga) pues creo que faltan nombres.
Saludos
lunes, 16 de julio de 2012
Comunicado de AEDA
COMUNICADO DE AEDA, ASOCIACIÓN DE PROFESIONALES DE LA NARRACIÓN ORAL EN ESPAÑA, ANTE LA SUBIDA DE IMPUESTOS POR PARTE DEL GOBIERNO
AEDA, Asociación de Profesionales de la Narración Oral en España, quiere manifiestar su estupor, profunda preocupación y rechazo absoluto por las últimas medidas tomadas por el Consejo de Ministros que condenan a nuestra profesión a la desaparición.
Consideramos que una subida del IVA en 13 puntos (del 8% al 21%) y del IRPF en 6 puntos (del 15% al 21%) supone una estudiada estrategia para el desmoronamiento de la actividad cultural del país y, en especial, de un sector tan peculiar como es el nuestro. No se conoce en la historia de nuestro país una agresión igual ni una subida de impuestos tan brutal.
Desde su fundación, nuestra asociación ha invertido recursos económicos y esfuerzos personales para fomentar la profesionalización de narradores y narradoras amateurs con el objetivo de dignificar nuestra profesión y ampliar la situación de legalidad de los profesionales. Este intenso trabajo se verá truncado por la subida injustificada de impuestos en un 19% en total.
La medida adoptada por el Consejo de Ministros, que grava nuestra profesión con un IVA tres veces y medio mayor que en países como Francia, ya tiene consecuencias: la más que probable suspensión de alrededor de 500 sesiones de narración oral que estaban programadas para el último trimestre del año. Con lo que dejaremos de ingresar el IVA correspondiente, no se recaudará el IRPF, la mayoría de profesionales nos daremos de baja en la Seguridad Social, etc.
Así mismo, comunicamos que apoyaremos las acciones de protesta pacíficas que dispongan el resto de colectivos de profesionales de la Cultura.
Solicitamos, por todo esto, la urgente rectificación por parte del Gobierno y una negociación con las Asociaciones de Profesionales de la Cultura, con el objetivo de pactar medidas asumibles por nuestros colectivos.
Web de AEDA (en construcción): www.narracionoral.es
AEDA, Asociación de Profesionales de la Narración Oral en España, quiere manifiestar su estupor, profunda preocupación y rechazo absoluto por las últimas medidas tomadas por el Consejo de Ministros que condenan a nuestra profesión a la desaparición.
Consideramos que una subida del IVA en 13 puntos (del 8% al 21%) y del IRPF en 6 puntos (del 15% al 21%) supone una estudiada estrategia para el desmoronamiento de la actividad cultural del país y, en especial, de un sector tan peculiar como es el nuestro. No se conoce en la historia de nuestro país una agresión igual ni una subida de impuestos tan brutal.
Desde su fundación, nuestra asociación ha invertido recursos económicos y esfuerzos personales para fomentar la profesionalización de narradores y narradoras amateurs con el objetivo de dignificar nuestra profesión y ampliar la situación de legalidad de los profesionales. Este intenso trabajo se verá truncado por la subida injustificada de impuestos en un 19% en total.
La medida adoptada por el Consejo de Ministros, que grava nuestra profesión con un IVA tres veces y medio mayor que en países como Francia, ya tiene consecuencias: la más que probable suspensión de alrededor de 500 sesiones de narración oral que estaban programadas para el último trimestre del año. Con lo que dejaremos de ingresar el IVA correspondiente, no se recaudará el IRPF, la mayoría de profesionales nos daremos de baja en la Seguridad Social, etc.
Así mismo, comunicamos que apoyaremos las acciones de protesta pacíficas que dispongan el resto de colectivos de profesionales de la Cultura.
Solicitamos, por todo esto, la urgente rectificación por parte del Gobierno y una negociación con las Asociaciones de Profesionales de la Cultura, con el objetivo de pactar medidas asumibles por nuestros colectivos.
Web de AEDA (en construcción): www.narracionoral.es
sábado, 14 de julio de 2012
Inviable
Este oficio mío de contar cuentos, hoy por hoy, no es que no tenga futuro, es que no tiene presente. Voy a tratar de explicarme para que me entendáis.
La primera vez que conté cuentos y recibí dinero por ello, diciembre de 1993 (en plena crisis económica, por cierto), cobré 150 euros limpios. Esta sesión fue a diez kilómetros de mi casa. Hoy, 19 años después, mi vida ha cambiado (tengo hijos e hipoteca, entre otros cambios notables), o mejor aún, la vida ha cambiado (especialmente los precios de las cosas: aquí podéis ver la diferencia de los precios en estos años, alucinante) y los gastos son mucho mayores.
Supongamos que hoy quisiera yo cobrar 300 euros por una sesión de cuentos (es el doble de lo que cobré la primera vez, a pesar de que la gasolina, el pan, los huevos, el café, la ropa, los libros... no valen el doble que hace 19 años, como se ve en el enlace que os dejé antes, sino mucho más).
De esos 300 euros
Podéis decirme que hay gente que vive con mucho menos que con 900 euros. Es verdad, pero es que para trabajar, yo tengo que gastar: tengo que viajar (adelantar la gasolina, tener coche), adelantar impuestos, etc. Con el agravante de que en el 90% de ocasiones no cobro hasta pasados 3 o 6 o 12 meses. Aunque dicen que esto está cambiando.
También podéis decirme que el 21% de IRPF que me retienen pueden devolvérmelo. Pueden, sí. Pero a día de hoy todavía no me han devuelto lo que me corresponde del IRPF retenido en 2010 ¡y que yo he adelantado! Además, para que esto te sea devuelto tú tienes que hacer gasto también. Y tal como están las cosas, aquí no se mueve un euro porque no queda ni para pan.
Si hoy, que tengo muchas más tablas que cuando conté por primera vez hace 19 años, que manejo muchos más recursos, que tengo un bagaje de cuentos infinitamente mayor, quisiera ganar 150 euros (como hice la primera vez que conté), tendría que facturar más de 300 euros (ojo, porque lo de los porcentajes es diabólico, cuando subes el precio suben también los impuestos).
Es decir, hoy, que las bibliotecas y las escuelas -base de nuestro trabajo- están bajo mínimos (sin un euro ni para comprar libros, con profesionales machacados, saqueados y al borde del abismo). Decía que hoy, cobrando 300 euros, no ganaría ni dos tercios (91 euros) de lo que ganaba hace 19 años (150 euros). Pero es que hay más. Si yo voy a una biblioteca o a una escuela hoy, y les digo que por contar cuentos tengo que cobrar 300 o 350 o 400 euros... me dirán que ha sido un placer hablar conmigo y que hasta otra ocasión.
Es decir, ni por asomo gano lo que ganaba hace 19 años cobrando el doble que hace 19 años (pero por debajo de la subida de precios desde entonces), hoy, que ni por asomo los precios y los gastos son como hace 19 años.
Por eso decía al principio de este post que la profesión de contar cuentos, hoy por hoy, no es que no tenga futuro, es que no tiene presente. Porque ser un profesional autónomo narrador oral es inviable. Una persona, hoy, en España, que trate de vivir (o más bien sobrevivir) sólo del oficio de contar cuentos de manera legal, no podrá. Porque es inviable.
La primera vez que conté cuentos y recibí dinero por ello, diciembre de 1993 (en plena crisis económica, por cierto), cobré 150 euros limpios. Esta sesión fue a diez kilómetros de mi casa. Hoy, 19 años después, mi vida ha cambiado (tengo hijos e hipoteca, entre otros cambios notables), o mejor aún, la vida ha cambiado (especialmente los precios de las cosas: aquí podéis ver la diferencia de los precios en estos años, alucinante) y los gastos son mucho mayores.
Supongamos que hoy quisiera yo cobrar 300 euros por una sesión de cuentos (es el doble de lo que cobré la primera vez, a pesar de que la gasolina, el pan, los huevos, el café, la ropa, los libros... no valen el doble que hace 19 años, como se ve en el enlace que os dejé antes, sino mucho más).
De esos 300 euros
- el 21% serían retenidos (hasta ayer el IRPF era del 15, hoy ya es del 21): 63 euros.
- otro 21% sería de IVA (hasta ayer un 8%, hoy ya es un 21%): 63 euros.
- a todo esto hay que sumarle que todos los meses yo pago 278,44 euros por ser autónomo. Si contara 10 veces al mes de media (que tal como están los tiempos es un éxito), tendría que prorratear ese coste, es decir: 28 euros de esos 300 serían para pagar autónomos.
- hay además otros gastos imputables a mi trabajo que he de prorratear: teléfono, gestoría, libros... pongamos que unos 15 euros por sesión.
- Y unos variables en función de la distancia: gastos del coche (yo hago 60.000 kms. al año con el coche contando cuentos por toda España: talleres, seguros, revisiones y ¡¡gasolina!!), alojamientos, dietas... La media es que yo vaya a contar a lugares que distan entre 200 y 350 kms. de mi casa, es decir, 400/700 kms en un día. Entre medio y un depósito de coche. Así pues, sólo en gasolina, suelo gastar una media de 40 euros (pero el coche tiene muchos más gastos y más que va a tener en cuanto lleguen los peajes) de esos 300, aunque en muchas ocasiones son 100 o 150 (cuando me tengo que quedar a dormir o voy mucho más lejos a contar)
Podéis decirme que hay gente que vive con mucho menos que con 900 euros. Es verdad, pero es que para trabajar, yo tengo que gastar: tengo que viajar (adelantar la gasolina, tener coche), adelantar impuestos, etc. Con el agravante de que en el 90% de ocasiones no cobro hasta pasados 3 o 6 o 12 meses. Aunque dicen que esto está cambiando.
También podéis decirme que el 21% de IRPF que me retienen pueden devolvérmelo. Pueden, sí. Pero a día de hoy todavía no me han devuelto lo que me corresponde del IRPF retenido en 2010 ¡y que yo he adelantado! Además, para que esto te sea devuelto tú tienes que hacer gasto también. Y tal como están las cosas, aquí no se mueve un euro porque no queda ni para pan.
Si hoy, que tengo muchas más tablas que cuando conté por primera vez hace 19 años, que manejo muchos más recursos, que tengo un bagaje de cuentos infinitamente mayor, quisiera ganar 150 euros (como hice la primera vez que conté), tendría que facturar más de 300 euros (ojo, porque lo de los porcentajes es diabólico, cuando subes el precio suben también los impuestos).
Es decir, hoy, que las bibliotecas y las escuelas -base de nuestro trabajo- están bajo mínimos (sin un euro ni para comprar libros, con profesionales machacados, saqueados y al borde del abismo). Decía que hoy, cobrando 300 euros, no ganaría ni dos tercios (91 euros) de lo que ganaba hace 19 años (150 euros). Pero es que hay más. Si yo voy a una biblioteca o a una escuela hoy, y les digo que por contar cuentos tengo que cobrar 300 o 350 o 400 euros... me dirán que ha sido un placer hablar conmigo y que hasta otra ocasión.
Es decir, ni por asomo gano lo que ganaba hace 19 años cobrando el doble que hace 19 años (pero por debajo de la subida de precios desde entonces), hoy, que ni por asomo los precios y los gastos son como hace 19 años.
Por eso decía al principio de este post que la profesión de contar cuentos, hoy por hoy, no es que no tenga futuro, es que no tiene presente. Porque ser un profesional autónomo narrador oral es inviable. Una persona, hoy, en España, que trate de vivir (o más bien sobrevivir) sólo del oficio de contar cuentos de manera legal, no podrá. Porque es inviable.
miércoles, 11 de julio de 2012
Más IVA
En estos tiempos en los que quienes contratan cuentos se encuentran con la caja casi vacía y tengo que andar peleándome para que los cachés no bajen de los cachés que cobraba hace 19 años, cuando empezaba a contar (y no tenía la experiencia y ni las tablas que tengo ahora), pero con los costes no de hace 19 años, sino de hoy (gasolina a precio de 2012, autónomos a precio de 2012), ahora llega Rajoy y además nos sube el IVA.
Todos estos pagos en cachés tan bajos hacen que las cuentas no salgan. No. Las cuentas no salen.
Contar cuentos ha sido siempre un oficio marginal.
Ahora ya es, además, un oficio imposible. Un oficio casi ficticio.
Todos estos pagos en cachés tan bajos hacen que las cuentas no salgan. No. Las cuentas no salen.
Contar cuentos ha sido siempre un oficio marginal.
Ahora ya es, además, un oficio imposible. Un oficio casi ficticio.
sábado, 7 de julio de 2012
Ilustratour
Estos días ando en Ilustratour, en Valladolid, hoy sábado a las once y media de la mañana contaré cuentos en la Sala Negra dentro de la programación de IlustratourFamiliar. Merece la pena echar un vistazo al programa. Y si este año te pilla a trasmano, quizás el próximo puedas animarte. En esta quinta edición Ilustratour ya se ha convertido en una cita ineludible para los amantes de los álbumes. Por aquí nos encontramos ;-))
Saludos.
Saludos.
viernes, 6 de julio de 2012
Caribou Island
Acabo de terminar de leer Caribou Island, de David Vann, publicado en Mondadori. Tenía este libro esperándome pacientemente en mi estantería desde el pasado noviembre cuando me lo regaló la librera de Badía, en Fraga, adonde había ido a presentar mi último álbum.
Este libro nos cuenta la historia de varias parejas en el territorio extremo de Alaska: Irene y Gary, padres, Rhoda (hija) y Jim, Mark (hijo) y Karen y Carl. El paisaje salvaje, agresivo refleja las relaciones entre las parejas (también salvajes, agresivas) y nos invita a reflexionar sobre la soledad del ser humano, quien, incluso viviendo en pareja, en familia, habita en soledad.
La lectura ha sido placentera, se queda uno pegado a las páginas, encandilado con los paisajes y asombrado por la disección brutal de estas parejas y de la red desmadejada de relaciones sociales que forman. La situación de peligro, de que todo se va a desmoronar en cualquier momento, comienza ya desde la primera página (fuerte ya desde el principio) y crece (parece imposible) tras cada párrafo. La tensión a la que se somete a los personajes es brutal, la historia y el espacio (ese paisaje devastador) los atrapa y los lleva al límite.
La sensación de que la vida de estos personajes es un fracaso y de que no hay solución (ni amor posible) que pueda arreglar el desaguisado, es continua. Nos encontramos también con el contrapeso de personajes que conocemos menos (como Mark y Karen) que parecen vivir sin muchas complicaciones, con una felicidad apacible, descuidada, aunque uno llega a sospechar que tiene esa sensación (de atisbo de felicidad) por la sencilla razón de que el narrador ahonda poco en esas vidas: uno intuye que detrás también habita el dolor y el rencor.
La verdad es que el libro me ha gustado mucho, me ha tenido enganchado y ha sido una lectura de esas que perviven cuando no se está leyendo. Libro para rumiar. Un espejo en el que pensarnos.
Un libro estupendo.
Saludos
Este libro nos cuenta la historia de varias parejas en el territorio extremo de Alaska: Irene y Gary, padres, Rhoda (hija) y Jim, Mark (hijo) y Karen y Carl. El paisaje salvaje, agresivo refleja las relaciones entre las parejas (también salvajes, agresivas) y nos invita a reflexionar sobre la soledad del ser humano, quien, incluso viviendo en pareja, en familia, habita en soledad.
La lectura ha sido placentera, se queda uno pegado a las páginas, encandilado con los paisajes y asombrado por la disección brutal de estas parejas y de la red desmadejada de relaciones sociales que forman. La situación de peligro, de que todo se va a desmoronar en cualquier momento, comienza ya desde la primera página (fuerte ya desde el principio) y crece (parece imposible) tras cada párrafo. La tensión a la que se somete a los personajes es brutal, la historia y el espacio (ese paisaje devastador) los atrapa y los lleva al límite.
La sensación de que la vida de estos personajes es un fracaso y de que no hay solución (ni amor posible) que pueda arreglar el desaguisado, es continua. Nos encontramos también con el contrapeso de personajes que conocemos menos (como Mark y Karen) que parecen vivir sin muchas complicaciones, con una felicidad apacible, descuidada, aunque uno llega a sospechar que tiene esa sensación (de atisbo de felicidad) por la sencilla razón de que el narrador ahonda poco en esas vidas: uno intuye que detrás también habita el dolor y el rencor.
La verdad es que el libro me ha gustado mucho, me ha tenido enganchado y ha sido una lectura de esas que perviven cuando no se está leyendo. Libro para rumiar. Un espejo en el que pensarnos.
Un libro estupendo.
Saludos
martes, 3 de julio de 2012
De crítica en LIJ
Acabo de leer este post de Jorge de Barnola en Factor Crítico titulado La crítica en literatura infantil y juvenil. Aunque hay puntos (fundamentales) en los que discrepo: como que la función de la crítica es la persuasión, o como que la LIJ tiene como (exclusivo) receptor al niño o joven (pues pienso que LIJ es la literatura que TAMBIÉN leen niños y jóvenes). Hay también otros puntos que me han interesado mucho.
Por eso os lo recomiendo. Es una buena lectura para la reflexión y el comentario.
Saludos
Por eso os lo recomiendo. Es una buena lectura para la reflexión y el comentario.
Saludos