viernes, 31 de diciembre de 2010
2011
jueves, 30 de diciembre de 2010
Esta semana en la SER
¡Qué bonito es Panamá!
sábado, 25 de diciembre de 2010
La familia C en Educared
viernes, 24 de diciembre de 2010
Manifiesto por el Copyright
jueves, 23 de diciembre de 2010
La noche de la visita
martes, 21 de diciembre de 2010
Álvaro Cunqueiro
lunes, 20 de diciembre de 2010
La familia C en Babelia
Hoy en la SER
sábado, 18 de diciembre de 2010
El hombre con el pelo revuelto
viernes, 17 de diciembre de 2010
Más libros recomendados para estas fechas
También me ha llegado desde A mano cultura la lista de libros ilustrados recomendados por el Club Kiriko para esta navidad, aquí os dejo el enlace al pdf para que lo veáis.
jueves, 16 de diciembre de 2010
Morosos
- El ayuntamiento campeón de morosos es Alatoz, no por lo que me adeuda, que son solo 220 euros, sino por la tardanza. La deuda se remonta a noviembre de 2002, sí, habéis leído bien, 2002.
- Está después Pétrola, que me debe 257,94 euros desde marzo de 2006, una sesión de cuentos estupenda que hice para celebrar el día de la mujer.
- En 2007 trabajé en Ocaña, para el Centro de la Mujer, dependiente del ayuntamiento, y todavía no me ha pagado los 343,92 euros que me debe.
- En 2008, en junio, conté en Tarancón, en una despedida de los clubes de lectura infantiles. Todavía estoy esperando que me lleguen los 343,92 euros.
- En 2009 conté en Guadalmez, en junio, en el colegio. Todavía no he cobrado los 343,92 euros que me deben.
Libros recomendados para estas navidades
miércoles, 15 de diciembre de 2010
El Rey Oso Blanco y otros cuentos maravillosos
Un inédito de Roald Dahl
martes, 14 de diciembre de 2010
Peonza #94
lunes, 13 de diciembre de 2010
Hoy en la SER
domingo, 12 de diciembre de 2010
Tres chispazos
Ayer en Guadalajara
sábado, 11 de diciembre de 2010
Sábado en Guadalajara
viernes, 10 de diciembre de 2010
Ana Juan
jueves, 9 de diciembre de 2010
La noche de los tiempos
Un libro maravilloso, maravilloso, totalmente recomendable. Eso sí, te recomiendo que te enganches a él con unos cuantos días por delante, es un libro enorme y exige atención. Tanta atención como placer da.
Más sobre Muñoz Molina: su web oficial, en la wikipedia, y una breve reseña que hice de El jinete polaco.
Que disfrutes la lectura.
Saludos
Mario Vargas Llosa y su discurso de recepción del Nobel
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Recomendada
sábado, 4 de diciembre de 2010
En el laberinto del viento
Entrar en los cuentos
viernes, 3 de diciembre de 2010
Dos notas breves
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Anonadado
lunes, 29 de noviembre de 2010
Taller de Pepito Mateo
Saludos
Taller: EL NARRADOR Y SU ESPACIO IMAGINARIO Impartido por Pepito Mateo
DESTINATARIOS.
Narradores orales con experiencia. Se formará un grupo de 12-15 personas.
DURACIÓN.
13 horas.
FECHAS Y HORARIOS.
Sesión 1: Viernes, 17 de diciembre / de 18h. a 21h. Sesión 2: Sábado, 18 de diciembre / de 10h. a 14h. y de 16h. a 19h. Sesión 3: Domingo, 19 de diciembre / de 10h. a 13h.
LUGAR.
Sala Plopoint.
Cl. Ercilla, 29 (Renfe/Metro Embajadores.)
OBJETIVO.
Concebir la labor del narrador como una forma de escritura fundamentada tanto en la estructuración de imágenes como en la capacidad del narrador para establecer una relación de complicidad con el público.Se trata de potenciar el espacio imaginario del narrador (partiendo de materiales tan diversos como noticias, recuerdos, memoria colectiva, anécdotas...) y así “escribir nuestra oralidad”, ya sea para darle forma a una historia o a un espectáculo.
La primera etapa de la creación de un espectáculo consiste en buscar la “arquitectura del lenguaje” acorde con el proyecto que queremos estructurar y encontrar entonces la forma singular que requiere. También el narrador debe crearse condiciones o límites con el fin de estructura relatos, todo ello a partir de un entrenamiento que estimula nuestro mundo imaginario.
Viernes: lo dedicaremos a un calentamiento del “material del narrador” cuerpo, voz, espacio, relación de confianza, creación de imágenes. Trabajos en grupos de 3 personas.
Sábado: por la mañana se trabajará a partir de los recuerdos y como convertirlos en materia digna de narrar. Por la tarde se elaborará el punto de vista del “narrador-cineasta” a partir de un guión propuesto.
Domingo: cómo abordar la narración basada en sucesos a partir de parámetros impuestos con diálogo en medio de la narración. Intercambio final y más juegos.
METODOLOGÍA.
Ejercicios variados y colectivos de expresión del cuerpo/voz/espacio/relación, etc. Exploración sensorial y narración de tramas sencillas solo y a dúo.
MATRÍCULA.
Socios de MANO: 80 euros.
No socios de MANO: 100 euros.
INSCRIPCIÓN.
Para hacer la reserva de plaza hay que: 1. Enviar un correo electrónico antes del 12 de diciembre a
manoformacion@hotmail.com incluyendo los siguientes datos: - Nombre y apellidos / Teléfono de contacto / Mail.
2. Abonar al menos 30 euros (en concepto de reserva de plaza) al número de cuenta de Caja Madrid 2038 1194 61 6000281322 y enviar el comprobante del pago de la reserva al correo manoformacion@hotmail.com.
-Es necesario incluir en el concepto de la transferencia la descripción “Reserva de plaza para taller de Pepito Mateo” seguida del nombre del participante.
-El resto del importe puede ser pagado al inicio del curso. Organiza: MANO (Asociación Madrileña de Narración Oral)
Hoy en la SER
domingo, 28 de noviembre de 2010
Me aburro
Resulta cada vez más común encontrarse con niños que dicen esta frasecita de me aburro. Hay de hecho muchos niños que lo tienen como una muletilla, o como una frase de inicio de conversación, o de continuación de conversación, o de final de conversación. O como única frase de conversación. Me aburro, dicen, me aburro. Con un deje de exigencia: me aburro, haz algo para impedirlo.
Hay cada vez más niños que piensan que los adultos estamos ahí para hacer algo, lo que sea, para que no se aburran. Un niño dice me aburro y tres adultos brincan a su alrededor para que eso no suceda. Me aburro: ¿quieres un helado, un juguete, otro juguete, un globo, quieres ir al cine, al teatro, quieres un juego nuevo de la play, quieres un perrito, quieres el disneychánel, quieres ir al circo, al zoo, al museo, qué quieres? Me aburro.
A mí me ha llegado a pasar que al ir a contar cuentos a un sitio y antes siquiera de decir buenas tardes he oído a un niño exigir: me aburro. Un niño de hoy, es decir, uno de esos niños que tienen mil veces más cosas que ningún otro niño de ninguna otra generación... cuantas más cosas tienen, más parecen aburrirse.
Yo no termino de entender este asunto. Quizás es porque desde siempre he considerado que aburrirse es un priviliegio, un lujo. Sólo se aburre quien no tiene nada que hacer. ¡Y siempre hay tantas cosas que se pueden hacer! Incluso no hacer nada ya es hacer algo, algo útil, no vayan a pensar.
Aunque bien mirado, este me aburro de nuestros niños no creo que tenga nada que ver con el verdadero aburrimiento. Quizás más bien quieran decir qué hastío, hazme caso, estoy aquí, hola soy tu hijo... quién sabe. Porque el buen aburrimiento, el de verdad, como dije antes, es un lujo. Una fiesta.
Oía el otro día por la radio que en algún lugar había un club del aburrimiento, es decir, un grupo de personas se reunía en un cuarto, sentados alrededor de una mesa, con una bombilla pelada colgando del techo, sin hablar (porque estaba prohibido charlar y entretenerse, obviamente), pasando un rato mirándose los caretos. Sin más. En verdad es un club que hace honor a su nombre.
Quizás no se trate exactamente de eso. Pero pensar que aburrirse es algo negativo me parece un error. Por ejemplo: aburrirse es parte imprescindible del trabajo creativo. Así me decía Pablo Amargo, Premio Nacional de Ilustración, que él tenía que aburrirse mucho frente al papel en blanco hasta llegar a una buena propuesta.
Otro gran amigo del aburrimiento es Winnie de Puh, no el ñoño, infantiloide y jibarizado Winnie de Disney, sino el Winnie originario, el que escribió Milne e ilustró Shepard (pueden encontrar una edición maravillosa en la editorial Valdemar). Este Winnie de Puh disfruta del aburrimiento para escribir versos, inventar canciones, pasear, soñar juegos, aventuras... Porque ¿no piensan que en realidad el aburrimiento es la antesala del juego?
Cuando era niño recuerdo que lo hermoso de las dilatadas tardes de verano era el lento transcurrir de la hora de la siesta, momento aburrido donde los hubiera, y en el que uno aprovechaba para pensar en todas las cosas que haría en cuanto pudiera salir a correr las calles y los campos, o para rumiar lo vivido en días pasados, o para soñar momentos felices.
Pero hoy parece que el miedo al aburrimiento se ha instaurado entre nosotros. Es como el miedo al silencio, o como el miedo a estar solo. Parece que el aburrimiento, el silencio, la soledad, son espacios en los que uno puede retratarse. Quizás sea ese el verdadero miedo: contemplarnos.
jueves, 25 de noviembre de 2010
Papá tatuado
Por tierras de pan llevar
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Don Quijote de la Mancha
martes, 23 de noviembre de 2010
De la memoria
De la memoria
No está de moda la memoria en las aulas, ya no se lleva. No parece que interese ya la retahíla de cabos y golfos, de ríos y cordilleras, ni tampoco la lista de los reyes Godos. Es más, no es que no se lleve, es que hemos dado un giro completo y como si de un péndulo se tratara nos hemos ido al otro extremo.
Hoy lo que se busca no es el recitado de los loros, sino la imaginación y la creatividad, el hallazgo espontáneo. Pero algo falla.
La memoria está denostada. Interesan más otro tipo de saberes y procesos, en la escuela y fuera de ella. De hecho la memoria está mal vista también fuera de las aulas. Se pide el olvido, pasar página, tapar con la tierra del tiempo los exangües recuerdos que todavía titilan en la noche del pasado.
La memoria va siendo olvidada.
Sin embargo algo falla.
Releía el otro día un interesante libro de Anthony Percival, Escritores ante el espejo (ed. Lumen); se trata de una colección de treinta y tantos textos de escritores y escritoras que reflexionan sobre su proceso creativo. Y prácticamente todos ellos coinciden en que la materia de su creación se nutre de la dialéctica entre la memoria y la invención (p. 346), porque para inventar hace falta tener un suelo sobre el que sostenerse y materia con la que armar el invento, y para eso está la memoria. Sin la memoria no hay nada sobre lo que edificar.
Los niños creativos de nuestras escuelas carecen, en muchos casos (en otros muchos afortunadamente no) de esa memoria: nadie les ha animado a cultivarla, a aprender poesías, retahílas, canciones; no han visto modelos cercanos que la ejerciten (madres, padres, abuelos, maestras...); no es una preocupación ni habitual ni puntual que la memoria del niño esté bien alimentada y cuidada. La pobre memoria se va desmemoriando, y así sucede que esos niños no son tanto creativos como impulsivos.
Este proceso se vive también en la sociedad: la memoria no tiene sentido, es mejor olvidar, que las olas del tiempo acaben por inundar los hechos y todo quede sumergido en el mar del olvido. Sin embargo cuesta tanto consensuar el olvido, sobre todo ese olvido que quiere ser ahogado, porque siempre hay algún recuerdo náufrago que se aferra y se aferra y se aferra a la vida.
Es interesante esta relación entre memoria y olvido. Hay un narrador maravilloso, Nicolás Buenaventura Vidal, colombiano afincado en París, que afirma que sólo cuando ha olvidado un cuento es cuando siente que puede contarlo. Pero ese proceso de olvido es justamente lo contrario a lo que se pretende con esta nuestra memoria histórica. Nicolás repite una y otra vez los textos que quiere olvidar, continuamente, hasta que las palabras pierden los límites y el sentido, y las ideas desdibujadas de su ropaje de palabras se ajustan a su boca. Puede contar Nicolás un cuento cuando ya no tiene que pensar en cómo contarlo, cuando ya ha olvidado la siguiente palabra que tiene que decir porque esa palabra habita ya en su lengua.
Ese olvido que nace de la memoria, que es pura memoria, es el único olvido que deberíamos consentir. Y mientras tanto, en las aulas, en la historia, en la vida, tratemos de rehabilitar la memoria. La memoria. Lo que hemos sido, somos y seremos: la memoria.