miércoles, 5 de mayo de 2010

El arte de tirarse pedos

Consuelo me regaló el otro día un librito muy divertido que se titula El arte de tirarse pedos, Ensayo físico-teórico y metódico de 1751. El autor es el francés Pierre-Thomas-Nicolas Hurtaut y la editorial que lo publica es Pepitas de Calabaza. Además esta edición trae unas excelentes ilustraciones de José María Lema que acompañan e iluminan sabiamente el vendaval meteórico del sesudo ensayo.
Estoy disfrutando con su lectura aunque no soy muy amigo de escatologías, pero reconozcámoslo, el librito es estupendo y toca el tema con ingenio y desde el conocimiento profundo y circundante (desde la teoría y la praxis), un libro que es un regalo exitoso y una lectura entretenida. Y sobre todo un libro que es un canto al arte espontáneo y popular de peerse, acción liberatoria que emana de lo más íntimo del ser y que propala la verdadera materia de la que estamos hechos.
Incluso hoy en día parece que tirarse pedos es mal asunto, vean sino este par de carteles que he encontrado en internet y en los que se conmina a no tirarse pedos (se prohibe incluso).
No es la primera vez que el ingenio humano se aplica en cantos y loas de esta común actividad del mundo todo, de hecho hay algunos clásicos que dejaron engalanada la trasera parte con su prosa afilada y hermosa. Valga como ejemplo Las gracias y desgracias del ojo del culo escritas por don Francisco de Quevedo (texto breve y jocundo que pueden leer aquí) y la Defensa del pedo (título original: La oración que en defensa del pedo...), de José Martí.
Aunque sin duda uno de los protagonistas del pasado siglo, Camilo José Cela, tenía también mucho de qué hablar sobre este asunto del tubo de escape; por todos es conocida su afición a pedorrearse en el Senado o la anécdota aquella en la que en medio de una cena se tiró un sonoro pedo junto a una mujer puritana, entonces, antes de que ella abriera la boca, él exclamó: no se preocupe señora, soy un caballero y diré ante cualquiera que he sido yo.
No había curioseado nunca en la red, pero si les interesa el tema, internet tiene anécdotas para dar y tomar en esto de peerse. Antes, eso sí, les recomiendo el librito, les dará un marco de referencia y les ayudará para que puedan meter la nariz en este asunto con conocimiento de causa.
Saludos

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