Acabo de terminar de leer La mano izquierda de la oscuridad, un libro de Ursula K. Le Guin, traducido por Francisco Abelenda y publicado por Minotauro. El libro me fue recomendado por Natalia Orgeira a través de féisbuc.
Se trata de un libro de ciencia ficción en el que nos cuenta los avatares del protagonista, Genry Ai, un humano enviado al planeta Invierno por el Ecumen (una especie de federación de los 80 planetas del universo en los que se ha encontrado algún tipo de vida humana) para contactar con los habitantes de este planeta e invitarlos a formar parte del Ecumen.
Uno de estos habitantes de Invierno, Estraven, primer ministro del reino de Karhide, se convierte en un aliado fundamental para él incluso cuando es desterrado de su reino.
No soy lector habitual de este género literario, pero en verdad he disfrutado muchísimo con este libro que, además de las aventuras que en el se narran, está lleno de reflexiones y detalles muy muy interesantes. Para comenzar los habitantes de Invierno (un planeta, obviamente, muy frío), no son hombres o mujeres, son algo así como hermafroditas: pasan 26 días asexuados y, pasados estos días, entran en kémmer y son hombre o mujer. Tras los días de estro vuelven otra vez a su estado asexuado. Esta sola idea permite a la autora reflexionar sobre el machismo y el feminismo desde una óptica muy interesante.
La ciencia ficción, para que funcione, debe tener unas coordenadas ficticias (y verosímiles) en las que encajar la historia y en las que todo ajuste. Pero es que además el relato debe estar sostenido por esas coordenadas y debe transcurrir "naturalmente" en ellas. Muchas veces hay relatos de ficción en los que hay elementos que chirrían o que son superfluos. Aquí nada está de más, todo encaja a la perfección y el lector va descubriendo según avanza páginas el mundo en el que se encuentra. Y el engranaje funciona a la perfección: el carácter de los habitantes de Invierno, los paisajes deslumbrantes (el viaje por el glaciar es verdaderamente inolvidable), los diálogos (esas incomprensiones tan comprensibles), las cautelas y miedos, las aventuras... Todo ello aderezado por distintas voces narrativas y textos diversos, conformando, en verdad, un puzzle tan perfecto, tan bien armado, que da pena que se termine el libro.
Tiene además un par de citas sobre oralidad que merece la pena recoger aquí:
[El protagonista se encuentra preso y enfermo, en su barracón hay otro prisionero (Asra) también enfermo:] "Cuando se sentía mejor, casi siempre alrededor del mediodía, le pedía que me contara un mito o una leyenda. La mayoría de los guedenianos guardan buen acopio de estas historias. La literatura es allí, aunque también existe en forma escrita, una viva tradición oral, y en este sentido todos son letrados. Asra conocía los cuentos populares orgotas, las anécdotas de Meshe, el relato de Parsid, partes de las mayores epopeyas y la saga novelada de los Mercaderes del Mar. Esto, y los fragmentos de leyendas locales que recordaba de la infancia, me lo contaba Asra en un farfullado y susurrado dialecto, y cuando se sentía cansado me pedía a mí una historia." (pp. 164-165)
"Nuestros anfitriones consiguieron que Estraven les contara la historia completa de nuestro cruce del Hielo. Estraven la contó como sólo alguien que está dentro de toda una tradición de literatura oral puede hacerlo; el relato se transformó así en una saga, colmada de locuciones y aun episodios tradicionales, sin embargo exacta y vívida desde los fuegos sulfurosos y la oscuridad de los desfiladeros entre el Drumner y el Dremegole, a las ruidosas ráfagas que venían de las gargantas montañosas y barrían la bahía de Gueden; con interludios cómicos, como la caída del mismo Estraven en la hondonada, y otros místicos, cuando habló de los sonidos y silencios del Hielo, de los días sin sombras, de la oscuridad de la noche. Yo escuché tan fascinado como los demás, los ojos clavados en la cara oscura de mi amigo." (pp. 248-249)
En conclusión, una lectura estupenda. Totalmente recomendable.
Saludos
Me alegro un montón que te haya gustado, y que hayas iluminado, lo que cuenta el libro.
ResponderEliminarMuchas gracias.