Acabo de terminar de leer Sueño, un libro de Haruki Murakami (autor imprescindible de mi biografía lectora) traducido por Lourdes Porta, con ilustraciones de Kat Menschik y publicado por Libros del Zorro Rojo. Este libro ha sido un regalo que me ha hecho mi hermano Joan en estos días, qué bien.
El libro es una novela corta en la que la protagonista (y narradora) nos cuenta cómo, inesperadamente, dejó de dormir y, lo que es más extraño, dejó de tener sueño.
Una vez más la prosa magistral de este autor me ha atrapado desde las primeras páginas: esa manera de ir metiéndote en la historia como sin querer, como quien va resbalando hacia un punto de no retorno, me resulta maravillosa (y me asombra). Nunca sé en qué momento he pasado de la realidad conocida, habitual, a un punto de extraña cotidianeidad donde todo resulta distinto, nuevo, donde incluso el más común de los gestos, pensamientos, acciones, es anómalo o extraño.
Ocurre además en esta ocasión que realidad y sueño (esa parte de la realidad tan llena de irrealidades) caminan de la mano y todo se nos muestra como desde las brumas inciertas de la orilla que transita estos dos espacios. Parece que estás leyendo todo desde el insomnio y llega un punto en el que no sabes si estás leyendo desde el sueño. Y lo que es más sugerente, esto no queda cerrado tras la última palabra: tras ella uno no sabe en qué parte de la orilla se encuentra quien narra.
Un libro deslumbrante, desasosegante, intenso, gozoso. Una lectura deliciosa.
Mención aparte merecen las ilustraciones de Menschik que suman a esa perplejidad del lector (sueño-realidad) y se convierten en un reflejo más del laberinto de espejos que contiene este estupendo libro.
Una lectura maravillosa. Totalmente recomendable.
Saludos
¡Gracias! Espero que esté en Buenos Aires. Voy a buscarlo.
ResponderEliminarSospecho que sí estará por allí. Ojalá.
EliminarQue lo disfrutes :-))