"Los malos narradores de cuentos están convencidos de que lo que cuentan es la clave del interés de su público. Pero en realidad lo que nos interesa de un relato es la relación de quien lo cuenta con lo que cuenta."
La cita es de la narradora Sally Pomme Clayton (estuvo en Guadalajara hace diez años, quizás la recordéis) y aparece en el libro Siete llaves para valorar las historias infantiles, dirigido por Teresa Colomer, en la colección Papeles de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez.
En verdad creo que es muy interesante y que explica muchas cosas de nuestro oficio, por ejemplo, ¿por qué esa historia que me parece muy buena para contar, o que me atrae como lector, no termina de funcionar cuando la cuento?, ¿cómo es posible que una historia que está preparada con mucho trabajo y meticulosidad no termine de cuajar?, ¿por qué motivo unas historias te cuesta tanto prepararlas y otras tan poco (a pesar de ser igual de complejas)?, ¿cómo puede ser que a veces casi sin terminar de leer un cuento ya esté listo para habitarte y para ser contado?, ¿por qué un repertorio robado no funciona de la misma manera (en muchos casos de ninguna manera) con el narrador que lo elaboró que con el que lo copió?
Sí, es en verdad una gran cita. Creo que es importante indagar y reflexionar acerca de la relación que tenemos con las historias que contamos (y que somos). Y para eso es necesario tener un buen oído interno que nos permita escucharnos y que afine bien en esa escucha, igual que es necesario entender las señales que ese oído interno nos manda, comprender el rechazo o aceptación de las historias en lo hondo.
Qué oficio tan extraordinario el nuestro.
Saludos
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