El libro es una galería de retratos de diversos tipos humanos: el reservado, el inconformista, el que espera siempre un tiempo mejor, el de la buena persona... y así hasta casi treinta. Junto a cada breve descripción nos encontramos el retrato, que juega con la imagen y su poder de sugerir y de multiplicar significados. Con el pasar de páginas, cada ilustración pide su tiempo, uno se detiene y mira desde la mirada del ilustrador, ingeniosa y llena de felices hallazgos.
Como ocurre con todos los libros que son catálogos unos nos parecen más acertados, otros menos, pero en este libro resulta evidente todos tienen detrás un armazón que sostiene con fuerza las imágenes.
Y sí, uno no puede dejar de buscar cuál de estos restratos es el suyo.
Un librito bien curioso y entretenido.
Saludos
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