Ana María Matute y la crueldad de los cuentos de hadas

Ayer 27 de abril Ana María Matute recibió el Premio Cervantes, quizás el mayor honor que pueda otorgarse/recibirse dentro de las letras hispánicas. Su discurso (está aquí completo) fue un canto a la invención ("el que no inventa, no vive"), estuvo lleno de datos biográficos, de alabanzas al cuento y de reflexiones muy interesantes.

Entre ellas, no me resisto a fusilar ésta con la que coincido plenamente y que, si me habéis escuchado en algún curso o en alguna charla formativa, siempre comento, digo, recalco...

"Sobre la famosa crueldad de los cuentos de hadas -que, por cierto, no fueron escritos para niños, sino que obedecen a una tradición oral (...)-, me estremece pensar y saber que se mutilan, bajo pretextos inanes de corrección política más o menos oportunos, y que unas manos depredadoras, imaginando tal vez que ser niño significa ser idiota, convierten verdaderas joyas literarias en relatos no sólo mortalmente aburridos, sino, además, necios. ¿Y aún nos preguntamos por qué los niños leen poco? Yo recuerdo aquellos días en Sitges, hace años, cuando algunas tardes de otoño venía a mi casa un tropel de niños y, junto al fuego -como está mandado-, oían embelesados repetir por enésima vez las palabras mágicas: "Érase una vez..." Y habían dejado la televisión para escucharlas."

Algunas curiosidades:

-Mi padre conoció a Ana María Matute en Barcelona, siendo los dos jóvenes. Me contaba ayer algunas anécdotas que vivieron él y mi tía con ella (en noches de conversación desaforada, juventud y alcohol).

-Por por mi parte yo recordé la ocasión en la que vino a Guadalajara, al Maratón de Cuentos, y pasamos un rato agradable con ella. Tengo unas cuantas fotos con ella, subiendo al escenario: parece que estamos bailando.

-Ah, como última curiosidad, en el discurso Ana María Matute se cita también a un amigo y colega, Antonio Rodríguez Almodóvar (aunque se ha comido el Rodríguez).

Saludos