Acabo de terminar de leer El enigma, de Josefina Aldecoa, en Alfaguara. Esta autora acaba de dejarnos recientemente quizás por eso no pude resistirme y coger este libro para, de alguna manera, despedirme de ella. Tengo el recuerdo de haber leído algún libro suyo (Memorias de una maestra) hace ya bastantes años, pero por más que trato de recordar algo de la historia no consigo acordarme de ello, así que tal vez se trate, más bien, de un falso recuerdo.
Lo cierto es que este libro no ha sido de esos que te tienen pegado a las hojas día y noche, pero sí tenía una pervivencia intensa en mi recuerdo y sí me acercaba a él con ganas antes de acostarme. Bien es verdad que estos días abrileños han sido una locura y entre viaje y cuento tenía yo el ojo con poca gana de trabajo (aunque fuera labor placentera como es leer).
El grueso del libro cayó anoche en mi espera aeroportuaria, entre que salía y no salía el vuelo para Túnez, y la espera fue bien gustosa (lo cual ya dice algo).
Lo cierto es que ha habido bastantes cosas de este libro que me han gustado: el personaje de Teresa, por ejemplo, la intensa historia de amor con Daniel, el personaje de Berta (dentro de lo poco que me gustaba como persona, me ha gustado mucho como personaje que actúa con coherencia y lucha por lo suyo y persigue sus objetivos, sí señor, muy interesante) y sobre todo me ha gustado el final, cuando andaba yo ya desesperando que iba a ser un final sorpresivo y de happy end, resulta que ha sido sí, sorpresivo, pero con doble vuelta. Me ha gustado el final, desde luego.
En algún momento la lectura me resultaba algo reiterativa (las dudas de Daniel, los paralelismos entre la historia que vivían los personajes y la obra que escribía Teresa, la intensa historia de amor que suena algo ficticia -si tan intensa fuera otro gallo cantara-, la vehemencia de Berta, etc.) pero no ha afectado a la lectura de forma negativa. También me ha interesado mucho la ¿evolución? de Daniel y el cierre del libro sobre su cabeza.
Creo que es un libro más interesante de lo que en un principio pueda parecer, y sobre todo pienso que podré olvidar la historia de amor que se vive entre sus páginas, pero será difícil que olvide a una mujer como Teresa.
Ah, una última cosa, sorprende lo floja que es la portada del libro.
Saludos
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