Uno de los últimos artículos de este tipo es el titulado TRISTE TIEMPO DONDE NOS ROBAN HASTA EL NOMBRE, en el que ¡una vez más! se reclama la necesidad de poner el nombre de los narradores que van a contar en los espectáculos, algo tan sencillo y tan sensato y por lo que todavía hoy tenemos que seguir bregando.
Os animo a que le echéis un vistazo al artículo y que nos apliquemos el cuento.
Saludos
No hay comentarios:
Publicar un comentario