jueves, 2 de septiembre de 2010

Cuento vs. Relato breve

Me escribe Teresa, una amiga bibliotecaria, preguntándome mi opinión sobre la diferencia (si la hay) entre cuento y relato breve. La verdad es que hasta que ella no me ha hecho la pregunta no he reflexionado sobre esta cuestión (en verdad las preguntas son el motor del pensamiento).
Aquí os dejo la respuesta (algo más ampliada) que le he dado.

Sobre la diferencia entre cuento y relato breve, en principio puede parecer que la cosa no está muy clara, yo me atrevería a decir que el término relato breve es un término moderno, y el de cuento, tiene mucho más recorrido, tanto como la Humanidad. Por eso, creo, el cuento es un concepto más amplio que abarcaría desde los cuentos tradicionales a los de autor contemporáneo. De hecho hoy en día cuando te presentas como cuentista, si no te confunden con un mentiroso piensan que eres un escritor de cuentos, como Borges (¡quién le llegara a la suela!). Se podría decir que el relato breve nunca sería confundido con un cuento tradicional, es una forma más moderna de llamar al cuento de autor, un nombre que pretende ¿prestigiar? el género. Sin embargo sí que puede que haya alguna diferencia entre cuento y relato breve, y es una pura cuestión de extensión: el cuento puede ser largo mientras que el relato breve, no. Además marcar relato en vez de cuento tal vez sea una pretensión de separarse de lo imposible-fantástico buscando un realismo-veraz, como si el relato breve tuviera su territorio de ficción en nuestro día a día (sin gnomos ni hadas que podrían aparecer en un cuento), ahora bien, ese territorio también puede extrañarse y resultar mágico (como sucede en el caso del realismo mágico).
En conclusión, podría decirse que dentro del género de los cuentos (de la cuentística) habría un subgénero que sería el del relato breve que tendría, como características propias (que no exclusivas): 1) ser de autor, 2) ser (hiper)literario (lo que a veces significa que funciona casi en parámetros poéticos), 3) cuya acción suele transcurrir en espacios realistas (fácilmente reconocibles por el lector) aunque también puedan ser extrañados (y mágicos) y 4) tener una corta extensión (pocas palabras).
Ahora bien, dicho esto, se me ocurren muchos ejemplos que contradicen todos estos ítems salvo uno, el de la extensión, que es el verdadero parámetro definitorio del relato breve: que es breve. Mientras que algunos cuentos pueden ser largos, y muy largos incluso.

Bueno, pues aquí queda dicho. Espero que os resulte de utilidad o, al menos, os haga pensar en otras opciones (seguro) más interesantes.

1 comentario:

  1. Interesante y muy clarificador. Yo tampoco sabría definirlo aunque la expresión "relato breve" nunca me ha gustado. La encuentro afectada. Tal vez el cuento "de autor" no sea sino un simple cuento por el que no han pasado aun trescientos años. Si los trescientos años se encargan de hacerlo desaparecer, ya no tendremos que preocuparnos por qué es o qué no es; y si no es así y sobrevive, pasará a ser... un cuento.
    Un abrazo,

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