El pasado año hablaba con mi tío Xavier sobre libros y él insistía en recomendarme títulos de la serie de Kurt Wallander, el policía creado por Henning Mankell y que ya es un clásico en el género negro. Desde el pasado verano hasta hoy he leído al menos cuatro de estos títulos y sí, definitivamente soy del club de fans de Wallander.
Acabo de terminar de leer La leona blanca, de Henning Mankell, publicado por Tusquets (edición MaxiTusquets), traducción de Carmen Montes Cano. Y, una vez más, un libro de Wallander que me ha encantado y que he devorado sin un respiro en apenas dos días: uno de esos libros enganchosos que roban horas al sueño y cada página te da hambre de más lectura.
Me gusta mucho el protagonista de esta serie, un detective que, como he dicho en otras ocasiones, es humano, muy humano, y que es capaz de resolver casos enredados y muy complejos sin grandes argucias ni malabares en la trama, todo da una sensación de veracidad extraordinaria, en la que uno puede sentirse en la piel del policía y pensar: es imposible que esto pueda aclararse. Y esto a pesar de que tú como lector sabes lo que pasó, pero no ves el camino que puede llevar desde el cadáver hasta la sucesión de hechos que terminó en esa muerte.
El resto de personajes (la familia, los compañeros, los "malos") están perfectamente delineados, y la trama, que comienza siendo algo simple, se va enredando de forma endemoniada. Me gusta mucho cómo está organizado el ritmo narrativo y cómo se va distribuyendo la información a lo largo del libro: Mankell maneja la novela (con tantos planos diversos de acción) de manera magistral.
Me ha encantado. Quizás este verano consiga otra novela de la serie Wallander y me pegue otro atracón de buenos ratos.
Totalmente recomendable.
Saludos
Hola. Yo estoy leyendo ese libro. Y sí, tienes razón es una novela muy bien desarrollada, sin duda es la mejor de las tres que he leído hasta ahora.
ResponderEliminarSaludos desde Rep. Dominicana.
Que el Señor te sonría :-)