Acabo de terminar de leer Zapatos de fuego y sandalias de viento, de Ursula Wölfel, en la editorial Noguer; la traducción es de Heiner Rothfuchs. Este libro está dentro de la selección que hizo la biblioteca del CIVICAN de Historias de cuentistas.
Ursula Wölfel es una autora alemana cuyos libros están dentro del canon de LIJ contemporánea: es una escritora ya clásica, imprescindible, de la que, seguro habéis leído algo (quizás este libro, o este otro) y que seguiréis leyendo.
Muchas de sus historias no tienen grandes tramas ni nudos ni desenlaces, son más bien narraciones de lo cotidiano, o mejor aún, de lo extrañamente cotidiano, pues es una experta en darle una vuelta a la rutina para que la veamos con nuevos ojos: nos hace extrañar la realidad habitual de nuestros días. Para mí esta es una virtud extraordinaria de esta autora, siempre tan sutil y genial.
Zapatos de fuego y sandalias de viento es un librito maravilloso en el que un padre y un hijo emprenden un viaje extraordinario y corren unas cuantas aventuras. El padre es un gran contador de historias (de ahí que este título esté en la guía del CIVICÁN) y no pierde oportunidad de contar a su hijo siempre que puede. En este caso además se trata de historias pegadas a los sucesos cotidianos, anhelos y sentimientos de los protagonistas: muchos padres y madres contamos cuentos de la misma manera a nuestros hijos a partir de vivencias y situaciones en las que ellos han sido o van a ser protagonistas.
Por poner algún pero, creo que alguna historia (de las muchas que hay) no está bien resuelta (como la de la oveja negra, por ejemplo), pero es solo por buscar las vueltas al libro, porque en verdad me ha gustado mucho mucho mucho y es por eso que os lo quiero recomendar encarecidamente.
Ah, y una cita muy interesante sobre contar:
[el padre] había visto y oído muchas cosas, por lo que tenía infinidad de historias para contar" (p. 11)
Y así es: hay que ver, oír, leer... hay que parar y escuchar para poder contar.
Ojalá os animéis a abrirlo y os dejéis enganchar por su prosa delicada y su trama luminosa.
Saludos.
Con tu permiso, me llevo tu reseña al Facebook para recomendar este libro. Saludos, Elena
ResponderEliminarHola Elena, prefiero siempre que se enlace al blog y no que se lleve el texto. Gracias por tu interés.
EliminarUn saludo