Acabo de terminar de releer Delta de Venus, escrito por Anaïs Nin, traducido por Víctor Vega y publicado por Círculo de Lectores en 1991 en su colección "Jardín de las delicias". Este es uno de los primeros libros de literatura erótica que compré y leí al calor de los textos de Henry Miller (como cito aquí). Por lo tanto, es uno de los primeros libros de mi Infierno. Y por lo tanto es un libro que leí hace veinte años (madremíacomopasaeltiempooooo).
Este libro es una colección de relatos con una historia que merece ser contada. En los años 1940-41, en Nueva York, Anaïs Nin, Henry Miller y otros artistas amigos escriben relatos eróticos para un coleccionista anónimo que les paga un dólar por página. En principio estos relatos estaban escritos para el coleccionista, siguiendo incluso las pautas que él les daba ("déjese de poesía y céntrese en el sexo" le decía a Anaïs). Anaïs Nin no pensaba que fueran textos que resultaran interesantes para ser publicados: eran relatos ¡escritos por encargo! Merece la pena leer los extractos de sus diarios que presentan el libro y en los que se da noticia de las penurias económicas que Anaïs y sus amigos padecían en aquellos días.
Treinta y cinco años después Anaïs relee los textos y considera que el coleccionista no consiguió ahogar su voz narrativa (ese toque de poesía) y, sobre todo, que estos relatos dan una visión desde el punto de vista femenino del erotismo y la pornografía, un territorio habitado en su mayoría por escritores (y no escritoras), al menos hasta esa década de los setenta.
Por eso Anaïs accede a que se den a la imprenta estos cuentos eróticos.
Puede suceder con las colecciones de cuentos que los textos sean diversos y resulten desiguales. Sin embargo en esta ocasión el tono general de todo el libro, tanto formal como estilístico, es bastante homogéneo, y los textos tratan de tocar un amplio abanico de opciones eróticas.Me recuerdo leyendo estos cuentos con apenas veintiún años, creo que lo que buscaba como lector joven no es lo mismo que he encontrado, veinte años después, como lector con más callo. De cualquier manera sé que, por aquel entonces, disfruté esta lectura. Igualmente me ha pasado en estos días: he vuelto a disfrutar de este libro.
También puede suceder a veces que libros de este tipo (sexo en cada página) resultan reiterativos o monótonos, sin embargo no me ha pasado esto con Delta de Venus: la diversidad de personajes (y deseos), el colorido de las ambientaciones (y también su coherencia), las ricas y variadas descripciones de los momentos eróticos (y del sexo explícito), el gran muestrario de situaciones y propuestas (eróticas)... y sobre todo, la voz narrativa de Anaïs Nin, hacen de este libro una lectura muy amena, muy intensa. Especial.
Por todo ello creo que es una de las mejores colecciones de cuentos eróticos que he leído (y releído) en los últimos veinte años (y os aseguro que he leído unas cuantas). Tiene además un montón de ideas y propuestas para ser contadas (en sesiones de narración oral).
Por lo tanto, si queréis lectura erótica, ideal para estos días (y noches) acalorados y demorados, os recomiendo este estupendo libro.
Saludos
Hoy me encontré con estos relatos eróticos de una mujer bella de su época y natural. Hoy el maquillaje tapa todo.
ResponderEliminarDe igual manera coincido con su análisis. GRACIAS por su Blog.