sábado, 28 de febrero de 2015

Eso no

En estos días de descanso estoy leyendo mucho (y paseando mucho y descansando mucho, qué caramba). Entre los libros que me traje al pueblo hay uno de mi Infierno, se trata de Eso no, de Marcelo Brimajer, publicado por Tusquets en la colección de “La Sonrisa Vertical”. 


El libro contiene seis cuentos, cada uno relacionado con un género distinto (policial, diario, ciencia ficción...) y todos ellos con un elemento común: la sodomía. Aunque bien es verdad que no solo de la puerta trasera se nutren estos cuentos (pues hay sexo de todo tipo y para todos los gustos y colores), también es bien cierto que el anillo de atrás es el señor de este libro.
El primero de los cuentos, “Solo ciertos enigmas”, está escrito al modo policial y cuenta las aventuras de un detective privado bien particular. Abre el fuego un texto que arde desde sus primeras páginas y que no te deja indiferente.
Sigue “Kausus”, un texto en el que el tiempo fluye a saltos y los amores y escarceos de otros tiempos reaparecen cuando menos se lo espera el protagonista (provocando situaciones bastante comprometidas) y todo por culpa de un invento que lleva el nombre de su propia esposa “Lisa”.
Continúa el libro con el cuento que lo titula: “Eso no”, un diario de un hombre casado que nos cuenta los errores (y aciertos) de su vecino empeñado en intercambiar parejas por puro amor a su propia esposa.
Con “Ana Laura” llega un cuento de terror (anal) con una maldición al más puro estilo Stephen King que, afortunadamente, podrá ser resuelta gracias a las facilidades de una clienta (y su marido) de la peluquera que da título al texto.
El quinto cuento: “El origen de los silencios”, un texto de pura intriga de espías con desarrollo 007 y un sorprendente final, como corresponde al género.
Por último “La profesora de lengua”, que incluye algunas citas a la narración oral y tiene, de hecho, un momento en el que se cuenta una fábula de Esopo (pp. 215-16), es, además, un homenaje al cuento de “La Cenicienta” y tiene algún que otro componente de ciencia ficción y de propia búsqueda.
Los seis cuentos están escritos con un estilo preciso y alegre, que permite enredarse rápidamente en sus historias y dejarse llevar por ellas hasta las sombras de la literatura. En libros de este género es necesario que haya riqueza lingüística para que no se convierta cada acto en una reiteración verbal, en una caída en la monotonía, y el autor consigue que eso no suceda: el estilo es fresco, detallado y rico, lleno de sugerentes descripciones que facilitan el desarrollo de las historias y que describe el deseo y el sexo de diferentes maneras. Ocurre además que la pulsión sexual (y el oscuro deseo por la puerta de atrás) es el motor que atraviesa todas las páginas del libro y pone en funcionamiento a sus personajes. Pero no solo: este libro tiene historias, muchas y muy interesantes.
Qué poderosa es la literatura erótica que se atreve a cruzar umbrales tantas veces prohibidos (más en este caso si cabe).
Una lectura estupenda y bien bien entretenida.
Saludos

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