lunes, 14 de junio de 2010

Me di de baja de la RIC

La pasada semana me di de baja de la RIC, de la Red Internacional de Cuentacuentos que han montado varios narradores y escritores de diversos lugares del mundo.
A mí la idea en principio no me parece mala pero sí la forma de ponerla en marcha, de hecho tiene algunos problemas desde su génesis, y fundamentalmente dos:
1- ¿Qué criterios hay para ser incluido en dicha red?: ¿profesional?, ¿amateur?, ¿aprendiz?, ¿amigo de los cuentos?... Si es sólo para profesionales ¿qué determina serlo?
2-¿Cómo funciona esta red?, ¿quién decide -puesto que los criterios no son objetivos- quién puede estar y quién no?, ¿qué cargos hay?, ¿cómo se eligen?, ¿cada cuánto?, ¿quién toma las decisiones?
Todos estos problemas de génesis van aflorando a cada paso. Por ejemplo, la coordinadora general escribe un libro sobre cuentacuentos y utiliza la red para difundir la noticia. Es la primera vez que veo que se usa esa lista para hablar de libros relacionados con el oficio o con una publicación de uno de sus miembros: cuando somos decenas los narradores que estamos publicando libros desde que la red existe (perdón, veo que otro coordinador acaba de sacar otro libro y también aparece en portada del portal...). Es más, hay mucha información de los coordinadores pero poca o ninguna del resto de narradores.
Otro ejemplo. Tienen un "megablog" de narración oral con rss de blogs de algunos cuentacuentos: ¿quién decide qué blogs deben estar ahí enlazados y qué blogs no? ¿y por qué?
Creo que esta web no es de verdadero interés general, sino más bien de interés particular.
En fin, lo dicho, una idea que en principio me parece buena pero que no está bien planteada. Así que he decidido darme de baja.
Saludos

3 comentarios:

  1. Siempre hay que saber quién es el Mago de Oz, no vaya a tratarse de alguien que sólo mueve los hilos...

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  2. Hace unos meses (marzo2011, creo), salió un artículo sobre la RIC en CLIJ, todas las fotos eran de la "coordinadora general" contando. Es increíble que haya tanta gente todavía despistada en este asunto: un tinglado enorme para beneficio de unos pocos, muy muy pocos.

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