Pero volvamos al libro de hoy.
Los cuentos que me contaron por el camino de don Quijote es un libro maravilloso que escribió Javier Villafañe en la década de los ochenta del pasado siglo. Si no sabéis quién era Javier Villafañe os cuento: él era un escritor y titiritero argentino que durante unos años recorrió La Mancha de El Quijote con sus títeres, su carreta y su mula, representando su teatrillo por escuelas y plazas. A cambio pedía a los niños que le regalaran cuentos. Así recogió más de 55.000 cuentos, ahí es nada, de niños y niñas de La Mancha. De todos esos cuentos hizo una selección de 177 que cuidadosamente agrupó en este libro.
Ahora entendéis por qué os digo que es un libro maravilloso, ¿verdad?: sólo la aventura de su gestación es algo inaudito. Villafañe continuó recogiendo cuentos por los caminos de Aragón (hay otro libro agotado con una selección de esos textos) con su teatrillo de títeres. Vivió muchos años en España, escribió cuentos y poesías, algunas de ellas maravillosas (os recomiendo "Los cinco burritos"). Y podéis buscar más información sobre él aquí, aquí y aquí (por cierto, este año se celebran los cien años de su nacimiento).
Después de leer todo esto entenderéis que para una pequeña editorial como la nuestra es todo un honor que alguien de la talla de Villafañe esté entre nuestros autores. Un honor y una aventura, imaginaos lo difícil que ha sido para nosotros contactar con los herederos de los derechos de este autor en Argentina.
En fin, un libro que fue y es una aventura. Un libro en el que podéis encontrar cuentos verdaderamente maravillosos, en el que podéis valorar la tradición que sabían los niños de La Mancha hace treinta años, en el que podéis disfrutar y sorprenderos con los cuentos más inverosímiles que podáis imaginar.
Ojalá os guste y lo disfrutéis leyéndolo tanto como nosotros editándolo.
No sabes que alegría, fue de los primeros cuentos que conté en mi país. Ese libro y tantos otros, esta del otro lado del mar, reencontrarme con él, será una delicia.
ResponderEliminarCon javier tuve la suerte de tener una relación muy especial, de hecho me fugué con él a los 6 años, pero esa es una historia que ya te contaré algun día.
Me alegra un montón, para mí también es una grandísima alegría volver a tener este libro localizable. Llevo un año bregando con él, casi como algo personal, y ya está. En fin, un lujo.
ResponderEliminarPor cierto, esa historia de tu fuga con él a los seis años espero que me la cuentes este viernes cuando nos veamos en Guada.
Muchos besos
Cáspita, qué alegría. Cada vez que alguien viaja a Argentina le encargo que me rastree obras de Villafañe, así he adquirido algunas y ahora vienes tú y Palabras del Candil y me lo pones más fácil. Gracias.
ResponderEliminarManuel Légolas.
PD. yo quiero saber lo de Sole y Villafañe, aunque no estaré el viernes en Guada, estrenamos espectáculo de adultos en Arganda, toma nota y ya me chivarás...
Creo que he encontrado a los niños de Villarrubia que aparecen en el libro. Lola de Membrilla, también ha encontrado a los de allí.
ResponderEliminarSeguro que les gustará tener el libro.
A los niños que ahora serán ya unos mozos de entre 30-40 años... ¡qué alegría! ¿Y te han contado algo de cuando Javier estuvo en su cole?
ResponderEliminarOjalá les guste el libro y la edición.
Saludos
Pep, creo que nunca te agradeceremos lo suficiente esta "chaladura" del candil. En esta época de libros electrónicos, continuar apostando por el pobre papel es una utopía maravillosa, y más trayéndonos libros como el que comentas y recomiendas.
ResponderEliminarGracias JoxeMari, a veces da gusto que a uno le llamen chalado. El libro es una maravilla, ya verás.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué bonito Pep. Hay que estar orgulloso cuando se logran cosas así. Siga usted ese rumbo, Capitán. Es un placer seguir su singladura.
ResponderEliminarBesitos
PD: Y yo también quiero saber de la aventura de Sole y Villafañe.
Cuando un amigo te invita a una aventura empresarial y el dinero sirve para crear belleza como tú, Pep,estás haciendo, uno se siente orgulloso del amigo fundamentalmente, del proyecto como utopía materializada y hasta del dinero que ha servido para conseguir tal fin, cuando normalmente es generador de sensaciones contrarias.
ResponderEliminarGracias por el Yin y el Yang.
Gracias amigo. Gracias a vosotros por confiar.
ResponderEliminarAbrazos
Pep
Pep, ya tengo el libro, se lo he recomendado a un amigo de Villarubia que es de la época también...lo leeré...
ResponderEliminarUn abrazo!