El libro nos habla de eso que da más miedo que el propio miedo: el previo, el momento que se va llenando de señales que nos anticipan el terror. Nos cuenta la historia del niño que, una vez en la cama, ve cómo el techo desaparece para convertirse en esa bruma de la que van emergiendo los monstruos propios, terrores que no nos abandonan porque forman parte de nosotros mismos y que nos acompañan incluso cuando nos creemos a salvo en otro lugar, en compañía de otros.
Un libro álbum muy sugerente, un tanto inquietante, con un final tenaz, vehemente, implacable. Uno de esos libros que da para seguir mascando una vez cerrado, para ir y volver a ir a sus páginas (acaso como manera de conjurar los propios miedos).
Liniers, el autor, es muy conocido por sus viñetas (adoro especialmente a su personaje Enriqueta y su felicidad alrededor de los libros), y con este libro vemos que se maneja también perfectamente en el género del libro álbum, qué bien.
Un librito delicioso que os recomiendo.
Saludos
Maravilloso libro que recomiendo para niños de entre 7 a 9 años, con unas imágenes ricas para recorrer con la mirada de nuestro niño interior. Para leer con nuestros hijos o para que los más chicos disfruten solos.
ResponderEliminarEste libro llegó a casa desde la biblioteca del jardín de infantes. Y se lo leí a mi niña de 4 años pensando que como venía del jardin era un libro para pequeños. En mi opinión es un libro de terror.
ResponderEliminarMi hija ve habitualmente películas de terror para niños y nuncala han inquietado es más le encantan.
Pero desde que le leí este cuento comenzó con pesadillas.
Esto me queda como aprendizaje para jamas leerle un cuento sin haberlo leido yo antes entero.