miércoles, 10 de noviembre de 2010

Desde el corazón de la manzana

Acabo de terminar de leer Desde el corazón de la manzana, otro libro increíble de Juan Farias, en Edelvives.
Estoy empeñado en leer y recomendar y difundir todo lo que sea posible la obra de Juan Farias (puedes ver aquí mi afán), y voy dando ejemplo (y estoy disfrutando mucho con ello).
Decía que acabo de terminar este libro delicioso de Juan Farias, un libro que es una colección de textos escritos por un niño a lo largo de un verano. Un mosaico delicioso formado por pequeñas teselas que, todas juntas y cada una de ellas por separado, son exquisitas.
Farias obliga al lector a armar las historias, a imaginar mucho que no queda escrito. Es casi tan importante lo que cuenta como lo que no cuenta. Farias hace inteligentes a los lectores (y acaso también haga lectores inteligentes).



Su prosa delicada, precisa, limpia, tan personal es una fiesta en cada línea.
Los personajes resultan entrañables y cercanos (maravillosa Prudencia), y las historias son sencillas y hondas, permitiendo niveles distintos de lectura e interpretación (pienso, por ejemplo, en don Venancio, el alcalde).
En verdad un libro exquisito, un festín para los ojos, el corazón y el espíritu.
No quiero terminar sin poner una cita que me encantó, en la que habla, en fin, de esta cosa que ahora llaman la comunidad educativa...

"En mi pueblo se aprende de todos y de vivir.
Sé muchas cosas y algunas merecen la pena.
Por el color del aire sé si va a llover.
Por el sabor de las manzanas sé si empieza el otoño.
Si el maestro te enseña que cuatro más tres son siete, el cabrero te enseña a ordeñar cabras y el leñador, a montar en burra y que la burra tire para delante.
Lo de la burra tiene truco. O sabes hacerlo, o no anda ni aunque medie san Cirilo." (pp. 34-35)

Hay que leer a Juan Farias.
Saludos

No hay comentarios:

Publicar un comentario