domingo, 25 de noviembre de 2018

La España vacía

Por fin he podido leer con calma La España vacía. Viaje por un país que nunca fue, un libro escrito por Sergio del Molino y publicado por la editorial Turner Noema. El libro, publicado en abril de 2016, ha tenido una excelente acogida entre lectores (en octubre de 2017 iba por la undécima reimpresión) y críticos: hay muchas excelentes reseñas de este libro (por ejemplo esta de Antonio Muñoz Molina en Babelia; o esta de Andrés Barba en ElCultural; o esta de Fernando R. de la Flor en ABC Cultural) y también alguna crítica negativa (como esta de Jesús Cuadrado en CuartoPoder).


He disfrutado mucho del libro: de lo que cuenta y de cómo lo cuenta. Me gusta mucho la mirada que tiene este autor (al que sigo desde hace años en prensa y en redes sociales), una mirada que a veces me descoloca y me obliga a replantearme cuestiones que daba por claras (esto es para mí siempre resulta muy valioso) y que otras veces confirma argumentos en los que yo mismo ando enredado.
Este libro es un paseo por la historia y el paisaje de este país que, al menos, son dos países (la España rural y la España de las ciudades), y también es la tentación de un relato que tienda y consolide puentes entre ambas Españas.
El tema, como os podéis imaginar, me ha interesado mucho, y no sólo como habitante de estas Españas, sino como autor y narrador. De hecho en las últimas páginas del ensayo hay un buen puñado de referencias a músicos, cantantes, poetas, escritores... que articulan ficciones que plantean miradas nuevas sobre esa España vacía y una nueva relación entre ambas Españas. Soy consciente de que, como autor, tengo muchos libros que se mueven por esos derroteros (sin ir más lejos el último de los que tengo publicados: Los días pequeños), pero sobre todo soy consciente de que en los últimos años en mi trabajo como narrador oral transito también propuestas similares, y no soy el único, somos muchos los cuentistas profesionales (recordemos: oficio que nace en la década de los 80 básicamente en ciudades, por eso hay estudiosos que nos llaman narradores urbanos) que hemos vuelto la mirada a los textos de la tradición oral y hemos los habilitado para que, de nuevo, esa palabra vieja, ancestral, vuelva a ser también palabra dicha. En este sentido es interesante recordar que en 2011, cuando pregunté a unos 70 cuentistas cuántos cuentos tradicionales tenían en su repertorio apenas unos pocos contestaron que alguno o varios. Hoy en día mi percepción es muy distinta, en estos años quienes disfrutamos escuchando cuentos hemos sentido un redescubrimiento de estos textos de la tradición por parte de los profesionales, por eso me atrevo a decir que la mayoría de los cuentistas profesionales en la actualidad tengan varios cuentos tradicionales en su repertorio, cuentos que se contaron y que, afortunadamente, vuelven a contarse.
En fin, y volviendo al libro, en verdad ha sido una lectura apasionante y muy interesante (¡y enganchosa!). Sí, se trata de un libro que me ha encantado y que os recomiendo encarecidamente.
Saludos

jueves, 15 de noviembre de 2018

Del color de la leche (otra vez)

Acaba de publicarse un nuevo número de la revista Había Una Vez, el 27, un monográfico dedicado a las mujeres y la LIJ (con un completo dossier de autoras e ilustradoras chilenas). Una vez más colaboro con la revista recomendando una lectura. En esta ocasión se trata de Del color de la leche, de Nell Leyshon, publicado por Sexto piso, un libro del que ya he hablado antes en este blog.
Aquí os dejo la revista, en verdad bien interesante:


Y aquí tenéis el enlace directo a mi recomendación o, si lo preferís, os dejo el texto debajo de la foto.


"En 2012 la escritora inglesa Nell Leyshon publicó Del color de la leche. Un año después se publicó en España de la mano de la editorial Sexto Piso, con traducción de Mariano Peyrou y un prólogo (bien interesante) de Valeria Luiselli.
En este libro se cuenta la historia de Mary, una muchacha de una familia muy humilde formada por la madre, el padre, el abuelo y las cuatro hijas, que pasan todo el día trabajando para poder apenas subsistir. El título del libro hace referencia al pelo blanco (del color de la leche), rasgo particular de la protagonista, quien, además, es coja. Quizás porque el padre considere que esto último hace que Mary sea menos capaz para el trabajo en el campo, es enviada a la casa del sacerdote para que cuide de su esposa convaleciente. Esa casa está apenas a un kilómetro de la suya y es como si se hubiera marchado al otro lado del mundo. De este modo parece que Mary escapa de una vida dura y golpeada para vivir en un mundo más regalado (incluso puede uno pensar: más humano).
La novela cuenta con la voz narradora particular y poderosa de la propia Mary quien, en primera persona y por su propia mano, nos va contando los hechos que relata tal cual ocurrieron. Una voz honesta, veraz, perseverante, atinada y, sobre todo, una voz que deja constancia de la vida que muchas mujeres han vivido a lo largo de la historia y viven también en estos días.
Creo que son pocas las ocasiones en las que un lector, una lectora, puede ver y sentir de manera tan evidente, tan deslumbrante, tan dolorosa, la estructura de poder machista que una y otra vez ejerce la violencia contra las mujeres, que las afrenta, que las agrede, que las golpea. Que las asesina.
Es esta un lectura enganchosa, que nos atrapa desde las primeras páginas. Una lectura que cuenta con unos personajes magistralmente perfilados (y completamente verosímiles) que hacen avanzar sin pausa, sin tregua, una historia perfectamente tramada. Y, sobre todo, una lectura que, según se suceden las páginas, nos hace contener la respiración y nos impide despegarnos del libro hasta la última línea.
En conclusión, se trata de un libro absolutamente deslumbrante, uno de esos libros maravillosos que han venido para quedarse, un clásico contemporáneo que os recomiendo encarecidamente y que, os garantizo, no podréis olvidar una vez hayáis leído."

Saludos

sábado, 10 de noviembre de 2018

Historia de Todos (otra vez)

En estos días he releído Historia de Todos, un fantástico libro de cuentos escritos por Héctor Gómez Navarro que ha publicado A buen paso y que cuenta con unas maravillosas ilustraciones de Ina Hristova. Ya escribí un nota de lectura de este libro hace unos años (en este mismo blog) y me reafirmo en la calidad de sus tramas, el poderío de sus personajes, la hondura de sus historias, la pulcritud de su estilo... y ahora también puede uno incidir en la belleza de su actual formato: sí, los libros son más que una palabra detrás de otra, este es un ejemplo bien palpable. La calidad y exquisitez con que Arianna Squilloni ha publicado esta colección de cuentos hace que la experiencia de su lectura sea, más si cabe, un puro acto de disfrute (qué importante es el placer estético, qué felicidad transmite la belleza).


Lean Historia de Todos, leánla, háganse un regalo, dense un buen rato de placer.
Saludos

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Dos libros que vuelven, ¡qué bien!

Estoy feliz, muy feliz, porque después de unos cuantos años agotados acaban de reimprimirse dos de mis libros álbum más queridos, se trata de Libro de contar y La noche de los cambios, con ilustraciones de Mariona Cabassa y Lucie Müllerová respectivamente, y ambos publicados (y republicados ahora) por la editorial OQO.


El Libro de contar se agotó rápidamente. Por aquel entonces (2007) había muy pocos libros de este tipo (de la tradición de libros de contar) y, aunque en la actualidad es posible encontrar unos cuantos, este libro álbum sigue siendo fantástico para contar, cantar, mostrar (las ilustraciones de Mariona son absolutamente deslumbrantes) y jugar (porque texto e ilustración invitan al juego).
Por otro lado La noche de los cambios fue un libro que conté durante años y que me regaló muchos momentos felices con lectores y escuchadores. Fue uno de mis cuentos estrella, cuentos que funcionaban en cualquier momento y con todo tipo de público, uno de esos cuentos por los que me siguen preguntando años después de dejar de contarlos. No se me ocurre mejor motivo para volver a incorporarlo en mi repertorio que su vuelta a las librerías.
La republicación de estos dos títulos es el inicio de la realización de esta noticia de la que os hablaba en julio: la intención de la editorial OQO de volver a publicar mis títulos agotados (nota en el blog que, por cierto, obtuvo miles de visitas en un par de días).
Quiero agradecer el empeño de Yolanda Bausela para que todo esto ocurriera y las gestiones de la gente de OQO (con Marisa a la cabeza) para que todo llegara a buen puerto.
Insisto, estoy feliz, muy feliz.
Saludos