miércoles, 24 de julio de 2019

El despertar de la belleza

Estos días de verano estoy aprovechando para volver a releer (y, en algunos casos, para leer por primera vez) cuentos populares de las colecciones de referencia que tengo en mi despacho de trabajo. Está siendo una gozada. Han pasado en algunos casos muchos años desde que leí esos libros (o algunos no los leí completos y sólo los he utilizado para consultar variantes de cuentos que me interesaban) y creo que mi mirada se ha afinado y eso hace que el disfrute leyendo estos libros sea mayor si cabe que en otras ocasiones.
Entre los libros que he elegido para mis días de descanso se encuentra El despertar de la belleza, una selección de la antropóloga Marita de Sterck sententa cuentos populares recogidos en los cinco continentes y cuyo tema central es la condición femenina. El libro está traducido por Goedele de Sterck y publicado por la editorial Siruela en su colección "Biblioteca de Cuentos Populares" que codirigían Michi Strausfeld y Ana Griott. No me cansaré de insistir en la calidad de esta colección que, en mi caso, se ha convertido en una de mis imprescindibles a la hora de buscar cuentos de la tradición oral para contar.


Elegí este libro porque en la conferencia inaugural de la V Jornada sobre narración oral y lectura que organizó AEDA dentro de su VI Escuela de verano, conferencia que dio el querido y admirado José Manuel de Prada Samper, se citó en un par de ocasiones. Fue en ese momento cuando volví a anotar en mi cabeza que lo tenía pendiente de relectura. No hacía mucho que había salido este título en un par de conversaciones, alguna de ellas al hilo de este breve artículo que publicó en la web de AEDA la estudiosa Caterina Valriu y que tituló Todo está en los cuentos, haciendo una defensa del cuento tradicional en estos tiempos procelosos de censuras y miradas sesgadas (os recomiendo que lo leáis, es bien interesante).
Así pues en estos días de descanso me he zampado el libro: prólogo, cuentos, epílogo, referencias, bibliografía e índice temático. Ha sido un paseo fantástico por la mirada de la condición femenina en diversas culturas y tradiciones.
Pienso además que son necesarios más libros como este que sirvan para reforzar la idea que Caterina Valriu defiende en su artículo y que no es otra que la que enuncia el título: todo está en los cuentos, el machismo y la igualdad, la violencia y el amor, la alegría y el sufrimiento. Muchos de los problemas que hay actualmente con respecto a esa mirada sesgada acerca de los cuentos populares es debido, en mi opinión, al gran desconocimiento que hay sobre estos textos orales.
Como muestra para explicar esto que afirmo os cuentos que en muchas ocasiones, cuando voy a dar alguna charla a profesorado y empiezo a preguntar, suele ocurrir que en un grupo de unos 30 profesores no conseguimos reunir más de 20 títulos de cuentos populares, algo así como el 0,8 % de la cantidad de tipos de cuentos populares que aparecen en el catálogo folclórico (en el ATU), es decir, muchos de esos prejuicios se basan sencillamente en el desconocimiento. Si hay 2.500 tipos de cuentos (catalogados, que hay muchos otros cuentos que no han sido aún encajados en ningún tipo y que podrían dar lugar a nuevos tipos) y emitimos un juicio de valor con respecto a 20 cuentos... en fin, apaga y vámonos.
Volviendo al libro. Me ha encantado la variedad de miradas, la riqueza de motivos, la presencia de mujeres de todo tipo y de situaciones (que afectan a las mujeres) también de todo tipo. El mismo título "El despertar de la belleza", hace referencia a la primera regla y al cambio de niña a mujer, tema que aparece en muchos cuentos.
En lo personal disfruto también cuando sé que algunos de estos buenos cuentos están de nuevo en tierras orales, sé de varias compañeras y compañeros (porque lo hemos hablado, porque se los he escuchado contar) que incluyen cuentos de este libro en su repertorio y eso, como os podéis imaginar, me llena de gozo. Aun así hay todavía un buen puñado de cuentos a la espera de la voz que les quiera dar aliento, así que os animo a todos y todas a acercaros a este libro fantástico, a leerlo, compartirlo, disfrutarlo y, si algún cuento os interpela, a contarlo.
Ah, opino que este libro es también una fantástica lectura para todo tipo de lectores, pero como sugiere la autora, seguramente interese especialmente al público adolescente.

He grabado una versión personal de "El novio serpiente". Si tenéis el texto delante veréis que he incidido mucho en la idea de la frontera, del lugar de cambio (el atardecer, entre el día y la noche; la orilla, entre el agua y la tierra). Salvo eso creo que el resto es bastante similar al texto que viene recogido en el libro. Un texto que permite ahondar en diversos planos de significación y que viene también lleno de carga simbólica. Es un cuento que merece ser preparado con más detalle para ser contado mejor. Aun así espero que os guste.


Un libro que os recomiendo.
Saludos

domingo, 21 de julio de 2019

La isla de Abel

El otro día devoré un librito delicioso, se trata de La isla de Abel, de William Steig (¿cómo es posible que este autor todavía no esté en mi lista de favoritos?), traducido por María Luisa Balseiro y publicado por la editorial Blackie Books con el cariño y la calidad que le caracterizan.


Un pequeño ratón que vive en un entorno privilegiado es sorprendido durante un pícnic por un vendaval que lo arrastra hasta una isla desierta de la que no resulta nada fácil salir.
La historia está tan bien contada, resulta tan verosímil, es tan hermosa (y dura y poderosa) que uno entra en las páginas de este libro y no puede escapar hasta llegar al final. Este animoso roedor Robinson se enfrenta a la vida en soledad, a las dificultades del invierno, a los depredadores naturales de los ratones, a la infranqueable barrera de la corriente de agua... con ánimo (y también con desesperación en ocasiones). Me ha encantado la evolución del protagonista, cómo logra adaptarse, cómo se va desprendiendo de algunas cosas, cómo va encontrando otras distintas y, también, cómo permanecen en él, con firmeza, otras. He disfrutado también mucho de cómo está contado, de la sencillez y riqueza de su historia, de la trama (insisto: sencilla y, al mismo tiempo, honda), de los personajes que aparecen y de la resolución de la historia. En fin, sí, como podéis sospechar este libro me ha encantado.
La isla de Abel es una lectura que os recomiendo encarecidamente.
Saludos