martes, 31 de enero de 2012

Un loro en el blog de Darabuc

Ayer me topé, casi de casualidad, con esta hermosa reseña que Gonzalo "Darabuc" ha hecho del libro Un loro en mi granja, el álbum que escribí para que ilustrara Lucie Müllerová y con el que ganamos el primer premio del IV Concurso Internacional de Álbum Ilustrado "Biblioteca Insular-Cabildo de Gran Canaria".


En fin, que la reseña es estupenda y que me dio mucha alegría y por eso la comparto aquí con vosotros y vosotras.
Saludos

Marabajo

Acabo de terminar de releer Marabajo, un libro escrito por Pablo Albo con ilustraciones de Jesús Aguado y publicado por Anaya en su colección El duende verde. Esta obra obtuvo en 2008 el Primer Preimio del XXVII Concurso de Narrativa "Vila d'Ibi". Y este autor tiene ficha entre mis autores favoritos.


Me pasa con Pablo que cuanto más leo (y releo) sus libros, más me gustan, y eso es importante, porque para mí una medida de calidad literaria es la capacidad que un texto tiene para soportar relecturas. Hace años que leí este librito y que volví a leerlo (esa segunda vez en voz alta a mis hijos) y, ahora, lo he vuelto a leer. Y de nuevo lo he hecho con gusto.
El libro nos cuenta una historia pequeña, la aventura que corren un nutrido grupo de personajes marinos alrededor de una bota que, de pronto, apareció en el fondo del mar donde ellos habitan. Al hilo de esta historia se trenzan otras pequeñas y grande historias como la trágica y diversa muerte de 149.999 cangrejos, o como la historia de amor de Decorosa, o la aparición de una hermosa perla transparente, o la vida y muerte de un salmonete que confundían con un sargo, o la continua llantina de un calamar gigante pequeño, o la historia de los incansables erizos, o de las gambas filósofas... Como puedes apreciar, un montón de historias que se mezclan y suman dando cuerpo a un libro estupendo.
Visto así, podríamos hablar (que me perdonen los eruditos del teatro) de una rebanada de vida en una pequeña playa, la de los Doce Puentes. Si uno corta la barra de pan que es la historia de esa playa, la instantánea (la rebanada) que podríamos ver es esta trenza de pequeñas y grandes historias, ricas y tontas, hermosas y oscuras, trágicas y divertidas, de animales marinos (y algún que otro aéreo y terrestre).
En suma, un librito breve, aparentemente sencillo (digo aparentemente porque tiene una estructura compleja y muy bien tramada y engarzada), muy entretenido, que se lee en un suspiro y en el que cabe el buen humor, la poesía y la tinta de calamar.
Totalmente recomendable.
Saludos

lunes, 30 de enero de 2012

Hoy en la SER, filosofías

Es lunes y, como todos los lunes, he ido a la emisora para recomendar algunos libros. Hoy he llevado títulos que podría agrupar bajo el epígrafe de filosofías, aunque no son exactamente libros de filosofía, sino libros cuya lectura despiertan en nosotros preguntas y nos incitan a reflexionar y pensar o nos muestran cómo lo han hecho otros (eso de reflexionar y pensar).

Para empezar comencemos con una colección maravillosa titulada Superpreguntas (en el enlace puedes ver los nueve títulos), libros escritos por Oscar Brenifier con ilustraciones de diferentes ilustradores (muy interesantes las ilustraciones que acompañan perfectamente al texto) y publicado por Edebé.
Es en verdad una estupenda colección de libros, ideales para leer juntos y pensar en voz alta y compartir reflexiones y discutir y llegar... a más preguntas. Libros que alimentan el espíritu crítico y que ayudan a crecer.



Para continuar traigo una rareza, se trata de un cómic sobre filosofía, es un libro que me regaló mi hermano estas navidades y que me ha gustado mucho, se titula Logicómix, de Apostolos Doxiadis, Christos H. Papadimitriou, Alecos Papadatos y Annie di Dona, y publicado por Sins Entido; y como tiene una entrada reciente en el blog, pues la enlazo directamente para que veas lo que escribí sobre él nada más terminar de leerlo.


Para terminar traigo un clásico imprescindible. Se trata de los Ensayos de Michel de Montaigne, yo los tengo en tres volúmenes, en edición crítica en Cátedra. Montaigne fue quien dio origen, con estos textos, al género del ensayo. Él era un erudito y lector, pero sobre todo, un hombre libre que pensaba y reflexionaba sobre todas las cuestiones que le interesaban. En verdad tres libros maravillosos, maravillosos.

Quizás entre las recomendaciones has echado de menos algún título como El mundo de Sofía, de Jostein Gaarder, el bestseller publicado por Siruela, una novela con apuntes filosóficos. La verdad es que cuando hablo de libros que me hacen pensar no me refiero a este tipo de títulos. Además, sinceramente, esta novela me pareció bastante tostón y he leído otros títulos de este autor mucho mejores (¿conocéis La joven de las naranjas?).
Si lo que buscas es información sobre filosofía (que en realidad no es el tema de esta entrada), yo tengo dos diccionarios estupendos que siempre resultan interesantes: el Diccionario de Filosofía, de José Ferrater Mora (4 vols.) en Círculo de Lectores, y la Historia de la Filosofía, de Nicolas Abbagnano (4 vols.) en ed. Hora.
Espero que las recomendaciones de hoy... os den que pensar.
[AUDIO:] Aquí podéis escuchar mi intervención de hoy en el programa, espero que os guste.
Feliz semana llena de lecturas.
Saludos

viernes, 27 de enero de 2012

Una foto pirata

Desde la biblioteca municipal de Villafranca de los Caballeros me llega esta foto muy pirata. Rosa, estupenda bibliotecaria, siempre anda maquinando ideas geniales y atractivas para que los usuarios de su biblioteca acaben pegados a los libros. Y en una de estas actividades... se embarcó el loro. Aquí puedes ver la propuesta en la que participó el libro, y aquí puedes ver la estupenda web de Rosa.
Me ha hecho muy feliz encontrarme con Un loro en mi granja navegando por mares tan propicios para la lectura, llenos de islotes colmados de libros y playas de arena finísima ideales para soñar historias y cuentos.


Gracias por la foto. Sé que el loro estará muy bien atendido con vosotras y muy feliz de pasar allí los días, entre juegos y lecturas, entre cuentos y lectores.
Abrazos.

jueves, 26 de enero de 2012

Soñando caminos entre árboles

Acaban de publicar en el blog Soñando cuentos, una entrada hablando de nuestro último álbum ilustrado: Los caminos de los árboles, con ilustraciones de Mariona Cabassa y publicado por Ediciones La Fragatina en su colección Lo Mullarero.


Os animo a que echéis un vistazo a la hermosa crítica que nos han hecho. Y ya que estáis, a que curioseéis por el blog, está lleno de recomendaciones estupendas y lecturas interesantes.
También he recuperado hoy esta recomendación que Julia, librera de Librería Antígona,  hace de Los caminos de los árboles para el programa Borradores. La recomendación empieza en el minuto 16,30.
Saludos

miércoles, 25 de enero de 2012

El oficinista

Acabo de terminar de leer El oficinista, libro escrito por Guillermo Saccomanno y publicado por Seix Barral. Este libro ganó el Premio Biblioteca Breve de 2010 y pertenece al grupo de Libros de Resistencia que me envió Mariona desde Tamarite.


En un mundo de pesadilla en el que apenas se distingue el día de la noche, la violencia campa a sus anchas y las calles están tomadas por perros clonados, un oficinista de vida gris y gris trabajo se enamora de la secretaria de su jefe. En medio del Infierno un destello de amor, un amor al que el protagonista se aferra como una tabla de salvación, pero un amor que termina por naufragar, y en ese naufragio se ahoga, sin remisión, el oficinista.
Un libro oscuro que me ha hecho pensar en los grabados de Goya, oscuros, llenos hombres y mujeres con gestos deformes, plagados de monstruos de pesadilla. Igual es este libro, un cuadro futurista que podemos percibir como cercano (como una evolución "natural" de la sociedad en la que vivimos) con la violencia desatada y los sueños ahogados en lluvia ácida.
Leyendo este libro uno no puede dejar de pensar en Kafka (ya desde el título). Podría decirse que este libro es la reescritura de La metamorfosis pero a la inversa: no es el hombre el que ha cambiado, el que se ha convertido en un repugnante insecto, al despertarse para ir a la oficina. Es el mundo el que ha cambiado. Y a pesar de que se ha convertido en un Infierno en la tierra, el oficinista no deja de acudir a su trabajo: igual que el protagonista de Kafka no se pregunta por qué era ahora un insecto, sino que se preocupa porque no podrá llegar a tiempo a trabajar, exactamente igual sucede al oficinista de este libro, no se pregunta ni comenta nada sobre el mundo horrible en el que vive, sobre los días terribles que son sus días, se limita a vivir la rutina del trabajo a casa y de casa al trabajo... hasta que algo cambia. Un lío amoroso despierta en él esperanzas de una nueva vida. Y se aferra a ello como el náufrago que encuentra una boya en medio del océano.
Pero el amor es sólo un espejismo. Un artificio. Humo. Y él que por unos instantes ha levantado la cabeza y ha tenido la esperanza de una vida mejor, sucumbe a la pesadilla que le rodea.
Un libro desasosegante, duro, oscuro, afilado. Implacable. Una de esas lecturas que te llena la cabeza de imágenes turbias difíciles de olvidar y que da para pensar y conversar y recordar.
Una lectura ideal para esos días en los que quieres un hueso duro de roer para un caldo bien sabroso.
Saludos

martes, 24 de enero de 2012

Debajo de la higuera no hay ningún tesoro

Acabo de releer Debajo de la higuera no hay ningún tesoro, un librito escrito por Pablo Albo e ilustrado por Miguel Ángel Díez, y publicado por Anaya en su colección Sopa de Libros. Sabéis que llevo unos cuantos días leyendo y releyendo libros de este autor que tiene ficha entre mis autores favoritos.


Debajo de la higuera no hay ningún tesoro nos cuenta la historia de una nieta precipitada que busca el tesoro de su abuelo. El abuelo es conocido como el apodo de pirata pero no se siente tal porque no hay pirata que se precie sin su mapa del tesoro.
Es esta una historia entretenida que se lee en un suspiro y que me interesa por varias razones.
Para empezar es un cuento con una estructura circular (se sale y se llega al mismo punto) pero, como en muchos otros libros de este autor, las estructuras que evocan a textos tradicionales (como lo es una estructura circular) son revisadas y remozadas por él, dándole nuevos matices que renuevan arquitecturas muy fijadas o aparentemente agotadas.
Para continuar, la idea de que el mapa es el tesoro es una hermosa manera de escribir sobre un tema recurrente de la literatura: el viaje como valor en sí más allá de si se alcanza o no la meta. Sí, este es un cuento acerca de un viaje (circular) en el que, a pesar de los errores y las dificultades, la niña consigue llegar al final del viaje; y el viaje (como todo viaje de crecimiento, de descubrimiento) transforma a la protagonista y cuando ella vuelve a ver al abuelo, lo ve, ahora, de otra manera. Y sus besos son recibidos de otra manera.
Y para terminar el cuento, también como sucede con otros textos de este autor, tiene un buen puñado de momentos humorísticos, diálogos divertidos, guiños del narrador... que hacen la lectura muy amena.
Las ilustraciones de Miguel Ángel Díez, suaves y fieles a la historia, acompañan perfectamente al texto.
Un cuento sencillo, hermoso, que será una lectura muy entretenida, ya sea leído en soledad o en compañía. Muy recomendable.
Saludos

lunes, 23 de enero de 2012

Tres cuentines antes de dormir

Cuenta Mayte Esteban en su blog de El espejo de la entrada (que no es la primera vez que citamos aquí) cómo lo han pasado estos días en su casa compartiendo/contando tres cuentos míos que cogieron prestados de la biblioteca y leyeron por la noche, antes de que los niños se acostaran.
Puedes leer la entrada en el post aquí.
Siempre alegra recibir noticias de este tipo. Gracias Mayte.
Saludos

Hoy en la SER, seguimos con el miedo

La pasada semana hablé de miedo y literatura infantil y juvenil, y me comprometí a tocar de nuevo el tema hoy centrándome en libros inquietantes para adultos. Y como lo prometido es deuda, en el programa he hablado de libros que dan algo de miedo y repelús. Aquí el listado.

Para comenzar he citado una colección imprescindible, los cuentos fundacionales del género policiaco y de terror tal como hoy lo conocemos, se trata de los Cuentos (I y II) de Edgar Allan Poe, traducidos por Julio Cortázar y publicados en dos volúmenes por Alianza Editorial. En su día, estos cuentos, crearon gran consternación porque, hasta ese momento, no se había leído nada parecido. No hace falta que hable mucho de este libro que, no por conocido, debemos dejar de leer. Quizás la sorpresa que provoca su lectura no es igual hace 150 años que ahora (es el precio de ser tan conocidos), pero siguen siendo unos cuentos estupendos para pasar estos atardeceres de invierno.


Para continuar he hablado de otro libro clásico, también muy conocido pero no por ello menos extraordinario, se trata de Drácula, de Bram Stoker, mi edición está traducida por Mario Montalbán y publicada por Plaza y Janés. Son muchas las ocasiones en las que se ha llevado este mito al cine y muchas también las que los vampiros han vuelto a campar por páginas de libros. Pero el texto original de Bram Stoker sigue siendo desasosegante, intenso y muy enganchoso: uno no puede dejar de leerlo y sentirse inquieto según avanza páginas. Para mí su lectura fue una gran sorpresa porque el libro original seguía descollando sobre todas las otras secuelas y películas que le merodeaban. Una lectura estupenda.


Uno de esos libros que nacieron a partir del texto de Stoker es Demeter. Cuaderno de bitácora, de la maravillosa ilustradora y escritora Ana Juan, publicado por Edicions del Ponent. Entramos con este libro en el género del álbum ilustrado para adultos y nos quedamos a un pie del cómic (que ahora mismo citaremos). Demeter es el nombre del barco en el que Drácula viaja de Transilvania a Inglaterra, y este libro ilustrado es un cuaderno de bitácora de este viaje en el que, misteriosamente, van desapareciendo marineros y el miedo atenaza a toda la tripulación. Hay algo terrorífico en el barco y no parece haber escapatoria... Un álbum completamente maravilloso y recomendable.


Nos adentramos en el cómic, género en el que el miedo y lo fantástico se acomoda perfectamente. Y para muestra he traído hoy a la radio Los mitos de Cthulhu, de Lovecraft, adaptados e ilustrados por Alberto Breccia, y publicados por Sins Entido. Dicen quienes saben de esto que con Lovecraft el género del terror alcanza una de sus cotas más altas. Yo, como he escrito y comentado ya en varias ocasiones, no soy muy lector de este género y por eso los cuentos de Lovecraft los voy sorbiendo de a poco. De cualquier manera este cómic en blanco y negro resulta inquietante y su lectura es promesa de un buen rato.


Para terminar vuelvo al cuento. En esta ocasión se trata de una antología de cuentos titulada Felices pesadillas. Los mejores relatos de terror aparecidos en Valdemar (1987-2003), publicado por la editorial Valdemar en su colección El Club Diógenes. Se trata de una estupenda antología de cuentos de terror de autores y estilos muy diversos. Esa variedad es una de sus ventajas, porque si unos cuentos no te interesan, otros seguro que sí lo hacen y, sobre todo, te puede ir dando pistas para futuras lecturas. Para mí ha sido uno de los mejores libros de cuentos de miedo que he leído.


Y esto es todo por hoy. Espero que disfrutéis de una semana llena de buenas lecturas.
[AUDIO:] Aquí está la grabación de mi paso por la emisora, se nota que no estoy muy cómodo con este tema, jejeje.
Saludos

Bajo mi cama, una estrella

Acabo de terminar de leer Bajo mi cama, una estrella, libro escrito por Pablo Albo, con ilustraciones de Anuska Allepuz y publicado por Oxford en su colección El árbol de la ciencia. Este autor tiene ficha entre mis autores favoritos.


Nos cuenta la historia de Miguel, un niño "valiente que sólo tiene miedo a lo desconocido". Una noche la Luna despierta a Miguel y le pide que le ayude porque una estrella se ha caído debajo de su cama. Miguel preferiría buscar la estrella de día, pues de día todo le resulta conocido y de noche las sombras ocultan misterios que él desconoce (y por tanto, que le dan miedo).
Con situaciones y diálogos muy divertidos el narrador nos mantiene entre el filo del miedo y el humor. Personajes como el monstruo debajo de la cama, el esqueleto del armario, el espectro del pasillo o el paseante nocturno van apareciendo y sumándose al cónclave nocturno que terminará por encontrar la estrella y devolverla a su sitio.
Y todo, como digo, con una cierta intriga, algo de oscuridad y buenas dosis de humor. Una combinación que este autor maneja a la perfección como hemos visto en otros cuentos suyos (por ejemplo, La peligrosa casa horrible). Un libro ideal para leer solo o en compañía, de día o, mejor, de noche.
Las ilustraciones de Anuska Allepuz me parecen algo flojas, he visto otros trabajos de esta ilustradora más interesantes.
Un libro estupendo y totalmente recomendable.
Saludos

domingo, 22 de enero de 2012

Para hacer un pastel de manzana

Hoy por fin he podido conseguir un ejemplar de Para hacer un pastel de manzana, libro escrito por Pablo Albo e ilustrado por Mariona Cabassa, y publicado por Edelvives en su colección Ala Delta. Ya sabéis (si seguís este blog) que llevo unos cuantos días leyendo y releyendo libros de este autor que tiene ficha entre mis autores favoritos.


El librito nos cuenta las peripecias que un niño y su abuelo pasan con la excusa de hacer un pastel de manzana. Es un libro lleno de ternura y emoción, en el que lo que menos importa es el bendito pastel (que no llega nunca) y lo que de verdad llena los días y afianza la relación entre estos personajes son las pequeñas cosas que comparten: volar una cometa, sembrar en el huerto, ir al manzanal, salir con la barca... Uno de esos grandes pequeños libros, aparentemente sencillo pero lleno de hondura y sutileza. De esos libros que soportan lecturas y relecturas. Uno más de los maravillosos libros de Pablo.
Las ilustraciones de Mariona son hermosas, alegres, llenas de aire para que corra el texto ligero y también llenas de detalles que suman a la narración. Deliciosas ilustraciones, como no podía ser de otra manera.
En fin, un libro maravilloso y totalmente recomendable.
Saludos

El guardián de los sueños

Acabamos de ver la película El guardián de los sueños, dirigida por Steve Barron (en el enlace del título tenéis todos los datos sobre reparto y equipos). Este filme (de 2003) es una producción para televisión, por eso su duración es de casi tres horas. Fue Bonaí quien nos animó a que la viéramos (gracias por la recomendación).


La película nos cuenta el viaje que un abuelo (narrador de historias) y su nieto emprenden para ir a la reunión de las naciones indias, el Pow Wow. En el viaje, además de los diversos sucesos que acompañan a la trama principal, se narran muchas historias y hay momentos para la reflexión sobre el hecho de contar y la importancia de los cuentos contados para preservar y transmitir la cultura, lo que somos.
Como os podéis imaginar, y aunque sea sólo por la temática, la película nos ha gustado mucho.
Dice el abuelo: "hago este largo viaje porque la gente quiere seguir escuchando historias", y es que seguimos necesitando los cuentos, porque "un pueblo sin historias es como el viento sobre las praderas", vuela y vuelve a volar sobre los mismos sitios sin llegar a nada.
Contar es alimento para el alma, y si dejamos de contar "¿quién guardará nuestros sueños?"
Pues eso, no dejemos de contar y de escuchar cuentos: tienen mucho de lo que somos y son alimento imprescindible.
Saludos

sábado, 21 de enero de 2012

Una historia en bicicleta

Acabo de terminar de leer Una historia en bicicleta, libro escrito por Ron McLarty, traducido por María José Delgado y publicado por Alfaguara. Es uno más de los Libros de Resistencia que me envió Mariona desde Tamarite.


El libro nos habla de un tipo bastante gordo, mayor, medio alcohólico, con una hermana enferma mental desaparecida hace años que, además, en un accidente de coche (en las primeras páginas), pierde a sus padres. El punto de partida, hay que reconocerlo, tiene su aquel: son muchos hilos para montar esta urdimbre. Sin embargo la novela se sostiene, funciona. Smithy Ide, el protagonista, un perdedor a fuerza de golpes, nos cae simpático desde el principio, su forma de pensar, de contar, de escuchar, su reencuentro gradual consigo mismo según avanzan las páginas, funciona, nos hace apreciarlo, comprenderlo y empatizar con él.
El libro, como muchos otros libros, es un viaje, un viaje de este a oeste, cruzando de costa a costa Estados Unidos, y también un viaje interior del protagonista que a fuerza de pedalear, escucharse, sentirse... va encontrándose. La verdad es que me ha gustado muchísimo ese viaje exterior e interior. Se puede sentir página a página cómo va desapareciendo el ruido y lo banal y cómo se va reforzando lo bueno que tiene el personaje. Cómo va recuperándose y creciendo. Smithy Ide es un tipo peculiar que vive situaciones peculiares, algunas muy divertidas y otras muy dolorosas.
Pero es que además este viaje nos muestra también un país complejo y, en muchos aspectos, enfermo. Un país en el que la gente se siente muy sola (y con necesidad de hablar y contarle a Smithy su vida: el cura, la artista, el camionero...) y con mucho miedo (y agresividad). Una sociedad llena de cosas, de ruido, de la que dice, por ejemplo:
"Enciendes la tele, te bebes una refrescante cervezas, te acomodas para fumar a gusto, ¿quién quiere ponerse a reflexionar?" (p. 83)
"Siempre que sentía que empezaba a crecer un pensamiento o algo así como una idea o un deseo entre mis cervezas y mis vodkas con naranja podía recurrir a encender la televisión y escapar de mí mismo." (p. 198)
"Hay algo en mi país que no te deja estar nunca verdaderamente cómodo, realmente a gusto." (p. 412)
Pero también un país en el que hay gente capaz de hacer cosas buenas por los demás, de acoger, de prestar ayuda, de acompañar.
Otro personaje muy interesante del libro es Norma, la vecina enamorada del protagonista desde la infancia. Este viaje es también un modo de acercar a los dos personajes (y bueno, no quiero desvelar el final, pero allí, en fin, el acercamiento es hasta muy cerquita; quizás demasiado peliculero, es lo único que me ha gustado menos, el final, pero tampoco está mal, eh).
Una última cita antes de terminar. El protagonista llevaba muchos años sin leer un libro (igual que sin coger la bicicleta) y, de pronto, comienza la lectura de Iggy, y dice:
"Leer es muy parecido a montar en bicicleta. Una vez que vuelves a ello, es fácil, es natural. Pero al principio, al igual que las punzadas profundas de dolor que se sienten en las piernas y en las caderas y en el estómago por la Raleigh [marca de la bici], las frases te crispan la cabeza. Leí once páginas esa tarde antes de que mi cerebro dijera basta." (p. 156)
E igual que le pasa con la bicicleta, la vuelta a los libros es gradual y placentera. Pero eso que lo descubra quien lo lea.
Este libro me ha gustado mucho, mucho de verdad. He disfrutado de sus personajes, de la historia, de las aventuras, de los ratos divertidos y de los amargos. Me ha impresionado la evolución del personaje, tan visible pero tan discreta. Me ha encantado el estilo aparentemente poco profundo: Smithy puede parecer cenizo, simple y huero, pero vamos descubriendo página a página que ¡está lleno de silencios elocuentes y pensamientos estimulantes, emocionantes!
Sí, esta es una estupenda lectura. Totalmente recomendable.
Saludos

jueves, 19 de enero de 2012

2012: Año de la lectura

Parece ser que la UNESCO ha declarado este 2012 año de la lectura (aunque no he podido encontrarlo en ninguna web oficial). Esto de los Años de... tienen su aquel, aprovechando el tirón se invierte y se organizan actividades y se trata de dar a conocer, promover, reforzar... lo homenajeado. [Aunque tal como está el panorama en España, con recortes bestiales en bibliotecas y escuelas y con el creciente descrédito de la cultura, uno no se imagina cómo vayan a organizarse estas actividades de promoción del libro y la lectura por estos lares, pero eso es otro tema].
Personalmente creo que es un poco tonto celebrar un año de la lectura, pues todos los años deben ser de la lectura, y de la concordia, y de la paz, y de los océanos, y de las artes, y de los bosques, y de las montañas... de todas esas cosas buenas, verdaderamente buenas, que nos rodean y nos hacen mejores. Pero claro, si eso sirve para que nuestros dispersos ojos focalicen al menos por unos instantes la mirada en "eso a lo que dedicamos el año", bienvenido sea.
Quizás esto de los años temáticos podrían estar más centrados en cosas puntuales y significativas, efemérides importantes para la historia de la humanidad. No sé, volviendo al tema de los libros, quizás este año sería bueno celebrar los 200 años de la publicación de los Cuentos para la infancia y el hogar, el primer libro recopilatorio de los cuentos tradicionales alemanes recogidos por los hermanos Grimm, los padres de la filología alemana e impulsores de la revalorización de la tradición y la cultura populares (¡por toda Europa y más allá!).
En fin, que da igual lo que yo piense. Que cada uno celebre lo que le venga en gana, ¿les parece? Yo seguiré celebrando, un año más en esta vida mía, el año de la lectura, y además el ducentenario del que les hablé unas líneas más arriba, ya que voy a leer y a contar, tal vez pueda leer y contar cuentos recogidos por esos señores notables.
Y quizás a ustedes les apetezca sumarse a este humilde homenaje de andar por casa y este año lean o cuenten a sus hijos, amigos, familias, conocidos... cuentos de los Grimm.
Y para que vean que esto del homenaje a los Grimm y sus cuentos es mas que una sugerencia, aquí les dejo este enlace en el que podrán ver a narradores orales de toda Europa contando cuentos de los hermanos Grimm, grabaciones que irán colgándose a lo largo de todo el año (aunque a estas alturas ya hay unas cuantas).
Saludos

PD: Me recuerda Ana Garralón a través del féisbuc que este año también es el de los doscientos años del nacimiento de Charles Dickens, así pues, ya saben, pueden alternar cuentos de los Grimm con novelas de Dickens ;))

miércoles, 18 de enero de 2012

Un gato en el árbol

Acabo de releer Un gato en el árbol, el libro escrito por Pablo Albo e ilustrado por Géraldine Alibeu y publicado por OQO. Un libro más de este autor maravilloso que tiene ficha entre mis autores favoritos. En estos días voy a seguir leyendo libros suyos porque me he dado cuenta de que apenas había reseñado aquí dos o tres libros del buen puñado de títulos suyos que me gustan.


Se trata de un estupendo álbum ilustrado, sencillo y muy divertido, un libro con una estructura acumulativa similar a la de muchos cuentos tradicionales pero, en esta ocasión, con un texto de autor y lleno de guiños humorísticos. La verdad es que leer este libro es escuchar al Pablo narrador en su plenitud: el cuento es una invitación a la lectura en voz alta, a la narración, a compartir y pasar un buen rato juntos.
Además de las situaciones divertidas que se suceden sin descanso, la historia está muy bien tramada, muy bien contada y muy bien resuelta (esa bendita nube y ese gato que "en realidad sí podía").
Las ilustraciones de Géraldine Alibeu son también estupendas (nada ruidosas y con tonos muy cálidos) y encajan perfectamente con el texto y el ritmo de la narración: la ilustradora también quiere pasarlo bien con este cuento, y lo hace.
Este libro es en verdad maravilloso, contarlo es un éxito seguro, leerlo también. Un cuento estupendísimo, totalmente recomendable.
Saludos

Raquel y los siete cabritillos

Hoy recibí en casa el último libro que ha ilustrado Raquel Marín, se trata de El lobo y los siete cabritillos, en la versión de Jacob y Wilhelm Grimm, traducida por Moka Seco Reeg y publicada por Oxford en su colección El árbol de la lectura, serie Cuentos maravillosos.


No se me ocurre mejor manera que empezar este 2012, año en el que se celebra el ducentésimo aniversario de la publicación de la primera colección de cuentos populares que recogieron y transcribieron los Grimm, los Cuentos para la infancia y para el hogar. Este es para quienes vivimos pegados al cuento, el año Grimm, un hecho relevante, una fiesta de los cuentos y la tradición oral.
Decía que no se me ocurre mejor manera para empezar el año Grimm que teniendo este libro en las manos, pues Raquel es amiga y sigo su trabajo desde hace años. Y las ilustraciones de este libro son en verdad hermosas, limpias, delicadas y con mucho fondo.
Raquel, sin abandonar la línea propia que mantiene desde sus primeros dibujos (ese estilo definido que le identifica: pocos colores y cálidos; ilustraciones sin estridencias; composiciones contenidas, llenas de silencios, que dialogan con el lector y le invitan a la propia búsqueda), ha ido evolucionando y ha logrado imprimir una gran fuerza en sus ilustraciones en este libro, quizás gracias al uso de los materiales (las texturas, los coloreados, la combinación de técnicas) o debido a la composición de las imágenes (desproporciones entre personajes, organización en el papel), o sencillamente porque es una estupenda ilustradora.
Me han gustado mucho las ilustraciones. Y me ha gustado mucho la edición, cuidada y con tapa dura (da una sensación de libro reforzado para que el lobo, una vez más, no pueda escapar de entre sus páginas).
Lo cierto es que este cuento, un clásico entre los clásicos, se viste con ropajes de Raquel Marín y le queda mejor que bien. Le queda que ni pintado.
Totalmente recomendable.
Saludos

Palabras, palabras, palabras

Enlazo hoy en el blog este hermoso vídeo de Michaela Pavlátová titulado Palabras, palabras, palabras, que conocí a través de Olalla Hernández. La autora tiene otros cortos colgados en internet, os animo a que curioseéis, en general son diferentes e interesantes.
En fin, que aquí os dejo este estupendo corto que cuenta (sin palabras) sobre las palabras. Una delicia.


Saludos

martes, 17 de enero de 2012

De lecturas fallidas

Si entráis regularmente en el blog veréis que suelo reseñar bastantes libros. Por lo general son libros que acabo de leer y que me han gustado, por eso los anoto aquí (y los recomiendo). Pero también hay veces (muy pocas, eh) en las que las reseñas no son positivas, quizás porque el libro falla o, sencillamente, porque no me ha interesado. Intento en estas ocasiones que en el post aparezcan argumentos que expliquen por qué no me ha gustado el libro y trato de hacer una crítica constructiva. Aunque lo habitual es que si un libro no me ha gustado, no lo reseñe aquí y santas pascuas.
Pero es que, además, hay otros libros cuya lectura no termino. Generalmente suele suceder por dos motivos. Me explico.

Uno, porque sienta que esa lectura no es para ese momento, que me interesa pero que necesito estar más descansado o con más tiempo o con otra actitud... para zambullirme en él. En este sentido el ejemplo más significativo es El Quijote, a los 16 años me compré un ejemplar (que todavía conservo) y traté, en varias ocasiones, de leerlo. Pero cuando llegaba más o menos a la página 200 lo dejaba: sentía que el libro era extraordinario pero también sentía que me estaba perdiendo mucho y que no lo disfrutaba como podía disfrutarse. Creo recordar que intenté leer el libro en cinco o seis ocasiones, pero ese sentimiento como de estar perdiéndome mucho y de lo mejor seguía reteniéndome a la hora de avanzar en la lectura. Sin embargo, con 22 años me volví a poner con él y fue una experiencia maravillosa, leí el libro de un tirón en apenas cinco días riéndome a carcajadas, disfrutando, emocionándome como en pocas ocasiones. Desde aquel momento hasta hoy El Quijote es, con diferencia, el libro que más veces he leído y disfrutado. 
Así pues, una razón por la que a veces puedo dejar un libro sin terminar es porque pienso que no es el momento para esa lectura, pero que seguramente más adelante llegará la ocasión. De estos libros he tenido muchos y, en general, se han convertido en libros que se han quedado muy cerca de mí.

Dos. La otra razón por la que dejo un libro a medias es, sencillamente, porque no me gusta, no me interesa, no me engancha: puede ser que sea una buena historia pésimamente contada, o una historia horriblemente mala bien contada o los dos problemas de la mano (mal narrador, mala historia), o pueden ser otros motivos: el ritmo, la carga metafórica, la mala organización de la trama, ¡que todo sea horrible!... Un ejemplo bien claro, para mí, de libros que abandoné con gusto es El segundo viaje a la Alcarria, de C. J. Cela, me pareció un tostón tremendo (y no estamos para sufrir más de lo necesario).
[Ojo, no confundir mala historia, mal narrador... con que los personajes me provoquen rechazo (como Humbert Humbert de Lolita, libro que me gusta) o la historia me repugne (como en American Psycho, libro que leí del tirón), pues uno siempre puede pensar que el autor pretendía eso (y lo ha conseguido, obviamente). Esto no es razón para mí para dejar un libro.]
Personalmente, el peor de todos los motivos que me empujan a abandonar un libro es sentirme estafado, especialmente cuando se ve detrás de la tramoya narrativa una gruesa carga moralizante / didáctica / metafórica lastrando a la historia: este es para mí el problema mayor ¡porque puedo cogerle manía al autor o a los libros! A veces me ha pasado con libros de autores importantes que generalmente disfruto y sigo como C. S. Lewis y sus Narnia o M. Ende (¡uno de mis autores favoritos!) en algunos de sus cuentos (sobre todo en El espejo en el espejo, que he abandonado a medias hace unos días con un cabreo notable y motivo de este post).

Entiendo que detrás de toda historia hay una escala de valores, una forma de ver el mundo, de entenderlo y contarlo. No existe un cuento, un libro, que no lleve implícita una carga didáctica. Pero cuando todo se arma en función de esa carga y se trata de vestir la historia para que sea útil para difundir la verdad y adoctrinar, ufff, no puedo con ello. Eso del sacrificio de sangre de Aslan para salvar a los hombres, morir y resucitar al tercer día... es superior a mí. Igual me sucede con algunos cuentos de Ende, me resultan demasiado catequizantes (o con voluntad demasiado catequizadora).
Los libros que más me gustan son los que me provocan preguntas, los que me hacen pensar, emocionarme, disfrutar, inquietarme, los que me llevan la contraria ¡y hasta me convencen!, no los que me dicen esto es así, lo tomas o lo dejas. Y claro, ante tomar o dejar no dudo: lo dejo. 
Saludos

lunes, 16 de enero de 2012

Redondo

Acabo de terminar de leer Redondo, un cuento escrito por Pablo Albo e ilustrado por Lucía Serrano y publicado por Thule. Este tándem ya trabajó en un libro maravilloso titulado Bolsillo (puedes ver aquí la reseña).


Nos tiene acostumbrados Thule a libros con formas atrevidas (El libro inclinado, El barranco, La media naranja, etc.) y no podía escapar de su punto de mira un libro redondo. Redondo todo él.
El encargado de escribir el texto ha sido Pablo Albo (autor que tiene ficha en mi web) quien, aprovechando la ocasión ha escrito un cuento redondo: redondo porque empieza como acaba o a la inversa (es decir, es un cuento circular), y redondo ¡porque le ha quedado estupendo!
Lo más interesante del libro, según pienso, es, más allá de la historia, la forma como está contada: con rimas divertidas y que casi tropiezan unas con otras y todas bien encajadas en un ritmo algo alocado que no deja ni un resquicio (ni un respiro) para el despiste. Rimas juguetonas para un libro juguetón: redondo como muchas de las cosas que contiene (balón, sandía, ombligo, ojo, mariquita...); alocado en su historia y en la forma como está contada; un libro sin complejos, pelín absurdo y completamente divertido.
De las ilustraciones, brevemente, decir que resuelven perfectamente la cuestión formal: un libro redondo en el que el texto se puede leer perfectamente, sin curvaturas ni malabarismos; y que acompañan sin ruido y con desparpajo al texto. En suma, un tándem que de nuevo funciona a la perfección.
Un cuento maravilloso, promesa de un rato estupendo.
Totalmente recomendable.
Saludos

PD: Me recuerda Sandra Araguas que podemos encontrarle un pero al libro: su fragilidad (y coincido con ella): muy poco lomo para tanta carne ;))

Hoy en la SER, miedo LIJ

Hoy traigo al programa de la SER unos cuantos títulos de libros (de LIJ: Literatura Infantil y Juvenil) que dan algo de miedo. En verdad no se trata de miedo miedo, sino de un poco de suspense, de intriga, de rozar levemente la inquietud. Es más, en el caso de los álbumes para pequeños ese supuesto miedo es más bien un punto de contención que acaba en carcajada. No son cuentos para que los niños pasen miedo, sino para que perciban esa sensación y la resuelvan sin problemas. Entrenamiento puro y duro para la vida.
Comenzaré con un cuento de Pablo Albo ilustrado por Claudia Ranucci titulado La peligrosa casa horrible, publicado por Edebé. Un cuento que ha estado agotado y que, afortunadamente, vuelve a ser accesible en librerías. Un libro estupendo del que hablé ayer en este blog (y que me dio la idea de la temática de hoy).


Seguimos con álbumes infantiles. Angelika Glitz e Imke Sönnichsen soñaron Un monstruo debajo de la cama, un cuento publicado por Timun Mas. Uno de los cuentos que más habré contado en mis años de narrador profesional. Divertido, emocionante y muy cercano a los niños y niñas que pueden identificarse sin problemas con el protagonista.


Me atrevo hoy a recomendar un librito que he escrito yo: La casa de mi abuela, con ilustraciones extraordinarias de Matteo Gubellini y publicado por OQO. Un cuento en el que la intriga y el humor van de la mano y, de nuevo, otro de los cuentos que más he contado en estos últimos tres años: en mi repertorio es un éxito seguro.


Vayamos con lecturas de mayor recorrido.
Leí recientemente un libro escrito por Concha López Narváez y su hija, María Salmerón López, titulado El abrazo de la muerte, con ilustraciones de Francisco Solé y publicado por Anaya. Como tiene reseña en el blog te remito directamente a ella, aunque recuerdo con bastante intensidad el primero de los tres cuentos.


Para terminar por hoy (la próxima semana seguiremos con este tema), un libro de Agustín Fernández Paz titulado Aire negro y publicado por SM en su colección Gran Angular. Recuerdo que Paula Carballeira me recomendó este libro con mucho entusiasmo contándome una anécdota: me dijo que el editor, cuando estaba leyendo el manuscrito, llamó a la secretaria para que fuera a su despacho. La secretaria se presentó allí y le preguntó qué quería, y el editor le contestó que se sentara allí y esperara a que terminara de leer. Tenía tanto miedo leyendo el original que no quería seguir leyendo solo.
Atrévete a entrar en el libro y comprueba si eres capaz de leerlo a solas o no.


[AUDIO:] Aquí puedes escuchar el audio de mi intervención en el programa.
Si os parece bien la próxima semana seguimos con algo más de miedo, esta vez para lectores adultos.
Feliz semana llena de lecturas
Saludos

domingo, 15 de enero de 2012

La peligrosa casa horrible

Acabo de terminar de leer un estupendo cuento de Pablo Albo titulado La peligrosa casa horrible, ilustrado por Clauida Ranucci y publicado por Edebé. Este libro ha pasado unos años agotado pero Edebé lo volvió a publicar con cubierta dura hace unos meses, una buena noticia.


El álbum nos cuenta la aventura de un niño que, enfadado con su hermana, decide escaparse e irse a la casa de al lado, la "peligrosa casa horrible" en la que su hermana afirma que hay monstruos. El protagonista entra en la casa y, efectivamente, estaba llena de monstruos.
Este texto está escrito de manera que uno puede imaginarse fácilmente a Pablo contando el cuento, tiene un perfecto equilibrio entre texto literario y oral, igual que tiene un perfecto equilibrio entre humor e intriga (porque si digo miedo en vez de intriga, aunque me refiera a miedo infantil y muy poco miedoso, puede haber alguien reticente a leer o compartir el cuento).
Las ilustraciones de Ranucci dan luz a un texto que podría resultar oscuro en algunos momentos y nos presentan unos monstruos tiernos, abrazables y con los que los niños pueden identificarse (porque ¡también tienen miedo!)
En suma, un cuento ideal para leer, leer en voz alta, contar, compartir, regalar, soñar... Una lectura estupenda.
Este autor tiene ficha en mi web.
Saludos

Bolsillo

Acabo de terminar de leer Bolsillo, un cuento escrito por Pablo Albo e ilustrado por Lucía Serrano, que ha sido publicado por República Kukudrulu, una pequeña editorial que ha comenzado su aventura en el pasado 2011 y a la que deseo una feliz andadura llena de hermosos proyectos.


Éste es un álbum ilustrado con un formato algo más pequeño que los habituales y con alguna otra diferencia en su interior: por ejemplo las ilustraciones tienen bastante cercanía al cómic; o por ejemplo, los textos están centrados y no maquetados de manera que puedan hacer algunas aportaciones a la historia.
Dicho esto que puede apreciarse con solo abrir el libro, hablemos de la historia.
Bolsillo es un cuento en el que, una vez más, Pablo Albo toca el tema de la pérdida (como en LejosEl último canto, o Inés Azul). En esta ocasión lo hace de una manera divertida, muy cercana (quién no conoce a alguien en su casa que acostumbra a llevar de todo en los bolsillos). Partiendo de este suelo real y familiar, poco a poco va creciendo el plano simbólico de la narración y de pronto, casi de manera inesperada, nos encontramos en una ficción entreverada de realismo y simbolismo cuyo momento culminante (creo) es la retahíla de objetos que definen al abuelo (ausente) y que lo construyen (los recuerdos que nos quedan de él porque se ha marchado: su dentadura, el sombrero, las gafas...).
La aparición de la abuela y su marcha con el abuelo al final llena ternura y poesía un texto cargado de sugerencias.
Anoche se lo leía a mis hijos y nos dio pie para conversar y volver a leer y comentar el cuento. Resultó muy jugosa la lectura posterior. En este sentido ayudó a mi hijo más pequeño la idea de que la abuela (y el abuelo) son, en realidad, la personificación del recuerdo de la abuela (y del abuelo), al mismo tiempo que su marcha (la marcha hacia la luz, al atardecer) era una metáfora bien clara de la partida, de la muerte.
Para terminar quería incidir en un par de cuestiones.
Por un lado decir que las ilustraciones, como ya he anotado próximas al cómic, me han sorprendido bastante porque pienso que encajan muy bien con el texto (pienso eso cuando la experiencia en este sentido y con ilustraciones similares no suele gustarme mucho, por eso digo que me sorprende). Insisto, las imágenes descargan al cuento de dramatismo, le dan ligereza, aire, y una cierta alegría, que no es poca cosa tocando el tema que toca.
Y por otro lado insistir en que el cuento es muy amable, divertido (¡caray!, divertido y hablando de la pérdida) y con muchas posibilidades, relecturas y niveles de interpretación. Un texto aparentemente sencillo pero lleno de complejidades y muy rico. Un tipo de texto poco habitual en el panorama de la LIJ actual y que (pienso) sólo son capaces de escribir escritores con gran dominio del oficio.
En suma, el álbum me ha gustado mucho mucho, de verdad mucho, y os lo recomiendo encarecidamente.
Este autor tiene ficha en mi web, obviamente está entre mis autores favoritos.
Saludos

jueves, 12 de enero de 2012

En el blog de Laura

Estoy feliz por la repercusión del artículo que di a conocer ayer en la web y que escribí para la revista de las bibliotecas municipales de Salamanca. Sé que esta difusión es porque somos muchos los que pensamos que leer es un verdadero acto de rebeldía, una militancia firme en la Resistencia, un frente abierto contra los días grises y las noches frías.
Traigo un ejemplo de esta difusión: el blog de Laura Escuela, narradora canaria, ha dedicado una entrada a este artículo. Sólo tengo palabras de agradecimiento para ella y para todos y todas los que hacen que los días brillen con sus palabras, sus sueños y sus inquietudes.
Saludos

Lo que tiene que aprender un ciempiés que quiera ser sabio como Pedrito

Hoy, al terminar la asamblea de AEDA, Mercedes Carrión y yo intercambiamos nuestros últimos álbumes. Ella me dio Lo que tiene que aprender un ciempiés que quiera ser sabio como Pedrito, con ilustraciones de Francesca Chessa y publicado por OQO y yo le di un ejemplar de Los caminos de los árboles.
Después, la llegar a casa, he visto el libro con más calma (y he vuelto a disfrutarlo), se lo he leído a mis hijos, lo he comentado con mi mujer... y todos hemos quedado encantados (mi hijo pequeño hasta ha contado todos los pies de las ilustraciones...). Por eso, para dar noticia de este cuento hermoso, escribo esta breve reseña.


El cuento nos habla de Pedrito, un ciempiés que quiere ser sabio y que está muy contento porque empieza a ir al colegio y allí, por fin, será sabio. Pero a pesar de su empeño las cosas no son tan fáciles como parecen: Pedrito no consigue llegar al colegio, o se queda dormido, o tiene problemas con sus pies doloridos... Finalmente y de donde menos se lo espera, Pedrito consigue una solución para llegar a tiempo (y bien) al colegio y así, por fin, aprender tanto como desea.
Mercedes ha escrito un cuento sencillo y hermoso, ideal para los niños y niñas que comienzan el colegio. Pero también un cuento en el que se pone el acento positivo en el aprendizaje y en el esfuerzo por adquirir conocimientos, un aspecto nada desdeñable en estos tiempos en los que el esfuerzo y el conocimiento no andan muy bien vistos.
El cuento además tiene una estructura que nos recuerda a las de los cuentos tradicionales (por lo tanto, de contrastada eficacia), con un texto muy pulcro y una resolución perfecta y divertida. En este sentido conviene resaltar unas ilustraciones que se suman a la palabra y refuerzan (por no decir que son ambas a una) la voz narrativa.
Un cuento alegre, interesante, ideal para contar y leer en voz alta.
Totalmente recomendable.
Puedes ver aquí la ficha de la editorial y alguna otra reseña.
Saludos

miércoles, 11 de enero de 2012

Leer como acto de rebeldía

Isabel, bibliotecaria de las municipales de Salamanca y amiga, me pidió que escribiera un artículo para el Boletín de la Red de Bibliotecas. No sé si conocéis a Isabel, ella y sus compañeras son un equipo de entusiastas lectoras, defensoras de lo público y militantes de la palabra y la reflexión. Es todo un honor colaborar con ellas en cualquier proyecto.


Así las cosas, tras el encargo, me puse a pensar (es lo que más tiempo me ocupa a la hora de escribir, pensar) y después de un par de semanas dándole vueltas al magín decidí que, de una vez por todas, iba a desvelar por qué leo, a explicar a las claras (y a las veras) por qué ocupo tanto tiempo de mi vida entre libros, palabras, ficciones y sueños.
Y me he atrevido. Lo he hecho. Lo he confesado.
Leo porque soy un militante de la Resistencia.
Leo porque vivo en continua Rebeldía.
Leo para alimentar la Revolución.
Y si no me creéis, aquí podéis leer el artículo en el que lo digo y lo explico y lo dejo por escrito.
Saludos.

martes, 10 de enero de 2012

Los Enormes en SOL

El Boletín nº21 de SOL-e (la web de Servicio de Orientación a la Lectura auspiciada por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez) incluye una hermosa reseña de La siesta de los Enormes. Es una grandísima alegría ser recomendado por profesionales que saben tanto de la lectura.


La reseña se encuentra en la página 12 del Boletín que podéis ver aquí.
Saludos

Entrevista en "Al Día" de Radio Arucas

Acabo de encontrar en ivoox otra entrevista (de 5 minutos) que me hicieron el pasado noviembre en Radio Arucas con motivo de mi visita al municipio para contar a niños y niñas de Educación Infantil. La sesión fue en la biblioteca (maravillosa) de Arucas, un lugar habituado a los cuentos contados y en el que he tenido el placer de contar en varias ocasiones.
Ese mismo día hice esta foto del drago de la biblioteca de que podéis ver aquí (¿es o no es preciosa la biblioteca?). También ese día perdí un fular que he recuperado hace dos días... pero eso es otra historia.


Saludos

AmaliaLu contando una de sus nanas negras

El próximo libro que publicaremos en Palabras del Candil será Vean ve, mis nanas negras, de AmaliaLu Posso Figueroa, un libro con unos cuentos extraordinarios. Y para que veáis qué chulos son los cuentos aquí os dejo un vídeo (editado por Orson Díaz) en el que podéis ver a AmaliaLu contando el cuento de "Limbania Pretel que tenía el ritmo en el susuné".
¡Que lo disfrutéis!


Saludos

lunes, 9 de enero de 2012

Una conversación en Radio Meseta

Acabo de encontrar en internet esta conversación que mantuvimos Pilar Pérez (bibliotecaria de La Puebla de Almoradiel) y un servidor en Radio Meseta, hablando de narración oral, libros, lectura, cuentos, vida... Os animo a que la escuchéis.
Ojalá os resulte interesante.
Saludos

Hoy en la SER, libros que no he comprado

Es lunes, toca hablar de libros en la radio. Sé que me propuse un hilo conductor para cada intervención y el de hoy tal vez sea algo flojo... libros que no he comprado parece otra forma de decir libros que me han regalado, y más en estas fechas. Pues no, no es exactamente así. Se trata de dos libros que me han prestado (puedes ver aquí cómo y quién) y uno que me ha regalado José, el librero de La Ballena de los Cuentos (pero no por ser navidad ni nada de eso, sencillamente porque se topó con esta lectura hermosa y pensó que me gustaría). Son además tres lecturas muy recientes que están comentadas en el blog en este último mes, así que me limito a dejar los enlaces directos para que podáis informaros con más detalle de cada uno.
Aquí van los títulos:
Los tres novelas son, en verdad, estupendas: la primera trepidante y bestial; la segunda literatura con mayúsculas; y la tercera una pequeña gran obra de arte, delicada y hermosísima. Totalmente recomendables las tres.

Un saludo y felices lecturas.

domingo, 8 de enero de 2012

Un artículo de Gustavo Martín Garzo

Quienes leemos a Gustavo Martín Garzo (e incluso tenemos la suerte de conocerlo y de haber asistido a varias charlas y conferencias suyas) sabemos que es un militante del cuento, de la palabra y la imaginación. Leer artículos suyos que merodean alrededor del cuento o que se adentran en el bosque de sus imágenes, símbolos y palabras, es siempre un placer y una lección.
Si no me creéis podéis comprobarlo vosotros mismos con este artículo que ha publicado hoy en El País: Una casa de palabras.
Maravilloso.
Saludos

sábado, 7 de enero de 2012

La Cripta de los Capuchinos

Acabo de terminar de leer La Cripta de los Capuchinos, una novela de Joseph Roth traducida por Jesús Pardo y publicada por Acantilado (col. Narrativa, nº 26). Este libro es uno más de los Libros de Resistencia que me envió Mariona desde Tamarite de Litera.


De este autor he leído no hace mucho un libro que me gustó: La leyenda del Santo Bebedor, un cuento hermoso que también os recomiendo.
La Cripta de los Capuchinos nos cuenta, a través de la vida de Francisco Fernando Trotta, el protagonista, los años previos a la primera Guerra Mundial, los años de guerra y los de posguerra, mostrándonos el declive de una sociedad y un modo de vida, o más bien, mostrándonos la desaparición de un mundo. El título es metáfora clara de lo que el libro cuenta (y no doy más pistas).
La historia está contada de manera magistral por este autor sabio y delicado. Tiene un ritmo aparentemente demorado pero que avanza implacable (como las olas que pacientemente socavan las piedras de los acantilados); además la narración está sostenida firmemente por una retahíla de personajes diversos, todos ellos interesantes y muy bien delineados; y por último, el estilo, la forma como está escrita, es preciosista, sutil, lleno de poesía y hallazgos, que no interrumpe para nada la narración de la historia.
Para entender esto que quiero decir de un estilo sutil (y sugerente, muchas veces deslumbrante), valga un ejemplo al azar tomado de la página 94: "Mi suegro vestía un traje oscuro y llevaba las manos, más que enguantadas, armadas de guantes".
Tiene además este libro un par de momentos en los que se cuentan cuentos e historias, los dos en contextos similares: viajando; el cuento como un recurso para hacer el tiempo más corto, para acercar a las personas, para rellenar el tiempo.
Vaya aquí un ejemplo:

"El camino de la estación a la ciudad era muy largo, y Manes Reisiger tuvo mucho tiempo para contarme todas las historias que le vino en gana." (p. 49).

En suma, un libro delicioso cuya lectura os recomiendo.
Saludos

martes, 3 de enero de 2012

Plantando árboles

Hoy nos hemos escapado toda la familia al campo para plantar árboles. Hace exactamente dos navidades que cogimos 200 bellotas de un alcornoque estupendo de la zona. Aquellas bellotas pasaron su primer año plantadas en semilleros en casa de Juani y Raúl, dos buenos amigos que saben mucho de plantas (y naturaleza en general). Más tarde, la pasada semana santa, las volvimos a traer al pueblo (ya plantitas) y Mariaje las fue trasplantando a macetas (y cajas de tetrabrik) que ha ido mimando mi suegro a lo largo de estos meses.
Hoy, por fin, hemos llevado al monte los más de 100 arbolitos que han salido adelante, y los hemos plantado. El día ha sido ideal: había llovido y la tierra estaba húmeda, por lo tanto se dejaba cavar con facilidad, pero es que además ha hecho un sol espléndido.
Si no me creéis podéis ver estas fotos:
El día ha sido, en verdad, estupendo.


Aquí puedes ver uno de los pequeños alcornoques que hemos plantado.


Este es un tesorillo que se ha encontrado mi hijo pequeño, una camisa de serpiente.


Mi hijo me pide que haga la foto con algo más de detalle...


El día era tan bueno que ¡hasta hemos podido coger algunos espárragos!


En fin, foto de rigor para dejar constancia: aquí estoy con dos arbolitos justo antes de plantarlos.


Saludos

lunes, 2 de enero de 2012

La fórmula preferida del profesor

El otro día estaba en La ballena de los cuentos, una de mis librerías de cabecera, comprando libros para regalar en estas fiestas, cuando José, el librero, se acercó con un libro en la mano y, tras una breve conversación, me lo regaló. Me contaba José que acababa de leerse el libro y que le había gustado mucho y que este libro le había llevado a otros títulos de esta autora y que también le habían gustado; y me decía que al terminar el libro pensó que podía regalármelo, que cada vez le costaba más encontrar libros para recomendarme pero que en esta ocasión lo tuvo tan claro que directamente quiso regalármelo. Así fue como me convertí en el regalador regalado, en el-que-compra-libros-para-regalar y sale de la librería con un libro regalado en las manos. Toda una sorpresa.


Así ha sido como ha llegado a mis manos La fórmula preferida del profesor, de Yoko Ogawa, traducido por Yoshiko Sugiyama y Héctor Jiménez Ferrer, y publicado por la editorial Funambulista.
El libro nos cuenta la historia de una asistenta (madre soltera) que comienza a trabajar en la casa de un matemático que sufrió un accidente de tráfico y tiene una memoria reciente de sólo los últimos ochenta minutos vividos. La relación que se establece entre el profesor y la asistenta y su hijo, compleja (por la enfermedad del profesor) y llena de ternura (especialmente entre el matemático y el niño), así como la presencia de las matemáticas a lo largo de toda la novela (de una manera natural y delicada), van trenzando una historia preciosa, intensa, muy bella. Sucede además que la presencia de las matemáticas no interrumpe para nada el ritmo de la narración de la historia (como sí ocurre con otros libros que he leído), es más, suma a sus posibles significados, pues en no pocas ocasiones está cargado de sentido metafórico, cuando no forma parte inextricable de la trama como sucede, por ejemplo, cuando aparece la fórmula preferida del profesor que da título al libro.
Uno de los mayores logros del libro es el personaje del profesor: delicado, sensible, lleno de ternura y, acaso, salvado por las matemáticas. La forma en la que este profesor (aparentemente huraño) se relaciona con el mundo (un mundo que no comprende a causa del accidente y su consecuente problema de memoria) es a través de las matemáticas (en este sentido, un momento memorable del libro es el partido de béisbol), y es también gracias a las matemáticas que la relación entre el profesor, la asistenta y el niño encuentra cauces para desarrollarse y afianzarse.
Este es un libro de una belleza extraordinaria, lleno de ternura y delicadeza. Una lectura maravillosa, feliz. Completamente recomendable.
Saludos