lunes, 25 de enero de 2021

Cuentos y leyendas esquimales

En la madrugada de hoy lunes volví a RNE, al programa "Esto me cuentan", con Ciudadano García, Arola Poch y Javier Armentia. Como podéis ver (o más bien, escuchar) es una hora que pasa volando y que disfrutamos de lo lindo. En esta ocasión traje para contar un cuento innuit publicado en Cuentos y leyendas esquimales compilados por Henry Rink, el libro está traducido por Julio Velasco Cobelo y publicado por la editorial Miraguano.


LA COLECCIÓN
Este libro recoge una selección de 28 cuentos de entre todos los escuchados a los esquimales por Henry Rink en el último tercio del S. XIX. La colección completa de textos fue publicada en 1875 e iba acompañada por ilustraciones de los mismos esquimales. Algunos de esos dibujos están incluidos en la edición de Miraguano.
Este es un libro estupendo, una invitación a pasear por un mundo tan distinto al nuestro, una manera de vivir tan diferente, unas tradiciones y una cultura tan extrañas... sin embargo en cuanto entramos en sus cuentos vamos encontrando asideros conocidos, situaciones que reconocemos a pesar de la distancia y las diferencias. Qué cosa maravillosa son los cuentos tradicionales.
Quería hacer también una referencia a los "Libros de los Malos Tiempos", la colección de la editorial Miraguano dedicada a los cuentos de tradición oral, que es, sencillamente, maravillosa. Todos sus ejemplares vienen acompañados de un estudio magnífico que nos permite conocer cuestiones relevantes de la cultura de donde provienen los cuentos: historia, tradiciones, maneras de organizar la vida, etc. Un  prólogo que es un puente perfecto para acercarse a los cuentos y disfrutarlos más si cabe.

EL CUENTO
El cuento que conté en la radio y que titularé "El joven esquimal" (porque el título que viene en el libro es un destripe en toda regla) es el que se encuentra en la página 123. Es un cuento que me ha interesado por varias cosas: tiene algo de intriga, de humor y de maravilla; muestra lo difícil que es vivir solo o sin el apoyo de los otros (especialmente de los cazadores/pescadores) en un hábitat tan hostil; tiene también un viaje de ida y vuelta (del otro lado a este, y de este a otro lado –es que no quiero explicarlo más para no chafaros la historia). En suma, es un cuento que me ha gustado mucho y por eso lo elegí para llevarlo a la radio. 
Si tenéis el libro delante veréis que mi versión es muy similar a la recogida por Rink.

Aquí tenéis el audio completo del programa (insisto, escuchadlo entero, es un ratito bien bueno), mi tramo comienza a partir del minuto 13:55. Aquí debajo podéis escuchar el cuento (o, directamente, aquí).


Ojalá os guste el cuento.
Pasad buena semana.
Saludos

domingo, 24 de enero de 2021

Enigmas

Desde hace meses tengo encima de la mesa este hermosísimo libro álbum de Beatriz Martín Vidal titulado Enigmas que publicó en 2016, con un exquisito cuidado, la editorial Thule. El libro forma parte de la colección "Fuera de órbita".

Este es un libro de preguntas sugeridas a partir de la escucha (o lectura) de algunos cuentos clásicos como "La Bella Durmiente del bosque", "Caperucita Roja", "Hansel y Gretel", "Pulgarcito"... El libro no da respuestas, pero, una vez lanzada cada pregunta, nos despliega una imagen del protagonista/de los protagonistas de la misma, una imagen bellísima que es al mismo tiempo sugerente, poderosa, conmovedora, espeluznante... y que, en todo momento, nos interpela directamente. Esta disposición que alterna pregunta(s) inicial(es) e imagen sin texto (pero no callada, pues todas ellas tienen una fuerza y una elocuencia desgarradoras) marca un ritmo de lectura particular: leemos las preguntas y nos asomamos a la imagen donde quedamos detenidos, absortos, fascinados, y en no pocas ocasiones volvemos a las preguntas para releerlas y saltar de nuevo a la imagen que, contenida y poderosa, despliega un amplio campo de posibles respuestas y de silencios que nos retan.

Merece la pena disfrutar de cada imagen, de su composición, de las miradas de sus personajes (a veces resignadas, otras veces perdidas, o fieras, o veladas por el sueño...) y de ese silencio duro que las rodea. Silencio, por cierto, que sólo es roto una vez, con los nombres de las siete hijas del ogro (del cuento de "Pulgarcito"): incluir aquí los nombres, nombrar a las víctimas, es una manera de humanizarlas, de señalarlas, de sacarlas del anonimato del cuento y explicarnos que tenían una historia, una vida. Sí, cada lámina daría para hablar largo y tendido.

También las preguntas son estupendas y el juego que establecen con las imágenes es, sencillamente, magnífico.

Este es un gran libro que os recomiendo.

Saludos 

viernes, 22 de enero de 2021

El arte de contar bien una historia

Acabo de terminar de leer El arte de contar bien una historia. 101 estrategias para el storytelling, libro del querido Héctor Urién que cuenta con prólogo de Jorge Drexler y un epílogo de Mónica Galán Bravo y que está publicado por la editorial Alienta.

Tras el prólogo de Drexler el libro se abre con una breve y muy completa introducción, un texto verdaderamente estupendo y muy condensado en el que se dan muchas pistas y se muestran muchas puertas para el trabajo narrativo. Apenas diez, doce páginas, bien enjundiosas e interesantes. 

Y a partir de esta entrada comienzan las 101 estrategias organizadas en tres bloques: compositivo (referidas a la estructura y la organización de la historia), narrativo (que trabajan los elementos expresivos orales) y escénico (relativas al momento de contar, a la puesta en escena).

Finalmente el libro se cierra con un epílogo de Mónica Galán Calvo que incluye una última propuesta, la 102, bien importante también.

Este libro es diferente a otros libros que conozco entre los que dan pautas sobre cómo contar, es un manual articulado de una manera distinta en el que se desgranan fragmentos del cuerpo teórico y se analizan y comprenden por separado: es un puzzle que nos puede servir para tener una imagen completa, pieza a pieza, de qué es contar y, sobre todo, de cómo hacerlo; pero también es un recurso que nos puede resultar muy útil para detectar aspectos concretos en los que podemos trabajar y mejorar quienes ya estamos narrando. Todo ello, además, escrito con un estilo ágil y ameno, cosa que siempre se agradece en los libros teóricos.

Un aspecto común con otros manuales es que este libro se centra no tanto en el repertorio, no tanto en qué contar, sino en cómo contar y en la gran cantidad de elementos que entran en juego a la hora de poner en pie una historia. 

Creo que este es un libro bien interesante para quienes quieran contar, pero pienso que resultará especialmente valioso para quienes ya estamos contando: por un lado es un baúl de recursos (con tantas propuestas prácticas) pero, por otro lado, es una magnífica guía de viaje para atender a los detalles del cómo contamos y, por lo tanto, para mejorar esos recursos que tenemos algo descuidados o para implementar nuevos elementos a nuestra voz narrativa. 

Una lectura estupenda que os recomiendo. Un libro para tener siempre a mano si ya estás contando.

Saludos

lunes, 18 de enero de 2021

Cuentos libertinos del Magreb

En la madrugada de hoy lunes volví a RNE, al programa "Esto me cuentan", con Ciudadano García, Arola Poch y Javier Armentia. Como podéis ver (o más bien, escuchar) es una hora que pasa volando y que disfrutamos de lo lindo. En esta ocasión traje para contar un par de cuentos recogidos por Nora Aceval en Cuentos libertinos del Magreb, un libro traducido y prologado por Najat el Hachmi, que cuenta con ilustraciones de Sébastien Pignon y que está publicado en la editorial BlackList.


LA COLECCIÓN
El libro recoge un total de 33 cuentos disolutos recogidos a lo largo de 20 años por Nora Aceval en las Tierras Altas. Quizás os pueda sorprender que sean sólo 33 cuentos en tanto espacio de tiempo, pero tiene sentido: estos cuentos se cuentan en la intimidad y es necesario que haya una gran confianza en la compiladora, pues estos cuentos son más que hablar de teta y culo, ya que "la obscenidad no deja de lado una crítica social que no evita ni el orden político ni el orden religioso." (p. 15). Así que, como es habitual en los cuentos obscenos, son cuentos que, literalmente, ponen el mundo patas arriba y se ríen de todo y de todos, incluso de lo que no parece conveniente reírse.
El librito es muy ameno y de alegre lectura.

LOS CUENTOS
Como los cuentos del libro no son muy largos decidí contar dos y, por tener una unidad temática, ambos con elementos comunes: en los dos cuentos nos encontramos con sendas protagonistas agobiadas porque se iban a casar y llegaban a la noche de bodas no siendo vírgenes, asunto que es (o era) culturalmente importante allí. Si queréis saber si salen o no airosas de esta situación os animo a escuchar el audio. Los cuentos que conté fueron "El lagarto de la virginidad" (p. 22) y "El imán y la chica que ya no era virgen" (p. 49). (Y de nuevo dos cuentos que traigo sin haber localizado el ATU.)

Aquí tenéis el audio completo del programa (insisto, escuchadlo entero, es un ratito bien bueno), mi tramo comienza a partir del minuto 11:45. Aquí debajo podéis escuchar el cuento (o, directamente, aquí). Una semana más no pude acercarme al estudio por la tormenta de nieve pero creo que, a pesar de intervenir desde casa, la calidad es buena, qué técnicos estupendos hay en la emisora, muchas gracias.


Ojalá os gusten los cuentos.
Pasad una buena semana

lunes, 11 de enero de 2021

Cuentos que no te contaron

En el programa "Cuentos que no te contaron", de la radio pública madrileña, que dirige Elena Arribas, han leído cuatro cuentos, textos de Margaret Drabble, Marta de la Aldea, Dimitry Kuzmin y un servidor. Todos los cuentos tienen en común merodear alrededor de lo que es (o no) una buena pareja.

Podéis escuchar los quince minutos de programa en este enlace.

Mi cuento es el último de los contados, el titulado "El hombre que- y la mujer qué-", y lo podéis encontrar en este enlace.

Espero que lo disfrutéis.

Saludos

Antología de cuentos sefardíes

En la madrugada de hoy lunes volví a RNE, al programa "Esto me cuentan", con Ciudadano García, Arola Poch y Javier Armentia. Como podéis ver (o más bien, escuchar) es una hora que pasa volando y que disfrutamos de lo lindo. En esta ocasión traje para contar un par de cuentos sefardíes que leí en la Antología de cuentos sefardíes realizada por Pascual Pascual Recuero en Ameller Ediciones.


LA COLECCIÓN
Este libro recoge una selección de 85 cuentos sefardíes procedentes, en su mayoría del Meam Loez, la biblioteca popular del sefardismo y, según cuenta el compilador en la introducción, "en su mayoría son cuentecillos que se incluían en los comentarios homiléticos y folclóricos que ilustraban muchos pasajes del Pentateuco" (p. 12) y de algunos otros libros del Antinguo Testamento (fundamentalmente en Cantar de los Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés y Ester). Son, por lo tanto muchos de ellos, cuentos anteriores a la importante corriente de cuentística medieval occidental, es decir, versiones muy antiguas, verdaderas joyas para los amantes de los cuentos de tradición oral.
El libro incluye, además de una breve introducción y los 85 cuentos, un par de vocabularios fundamentales para la comprensión de los textos: vocabulario ladino-español y glosario hebreo-español. Y digo que son fundamentales porque los textos están escritos manteniendo tipografías, vocabulario y rasgos aljamiados (os dejo una foto de uno de los cuentos que conté para que entendáis exactamente qué quiero decir, que no sé cómo explicarlo con claridad). Lo cierto es que la lectura, en un primer momento, resulta algo complicada, pero según van pasando las páginas se va haciendo uno a la forma de escribir y contar y disfruta doblemente de lo leído, los textos así transcritos conservan una fuerza y una frescura difícil de encontrar en otros libros.



LOS CUENTOS
Pude contar dos cuentos: "El rey enfermo" y "El caminante fatigado". Del primero conocía alguna versión (pero no he sido capaz de encontrar ni el ATU ni las otras colecciones en las que lo he leído, en fin). Como podéis ver si tenéis el libro a mano, las versiones son bastante parecidas a lo que conté (siendo que estos textos están escritos hace unos cuantos cientos de años). Se me quedaron en el tintero un par de cuentos bien interesantes sobre la importancia del conocimiento (frente a la ignorancia), tal vez en otra ocasión haya oportunidad de contarlos.

Aquí tenéis el audio completo del programa (insisto, escuchadlo entero, es un ratito bien bueno), mi tramo comienza a partir del minuto 10:40. Aquí debajo podéis escuchar el cuento (o, directamente, aquí). No pude acercarme al estudio por la tormenta de nieve pero creo que, a pesar de intervenir desde casa, la calidad es buena, qué técnicos estupendos hay en la casa, muchas gracias.


Ojalá disfrutéis de los cuentos.
Pasad una buena semana.

sábado, 9 de enero de 2021

No se lo cuentes a los mayores

Aprovechando que hoy no estaba el día para salir a la calle (inolvidable tormenta de nieve) he pasado el sábado disfrutando con la lectura de No se lo cuentes a los mayores. Literatura infantil, espacio subversivo, un libro escrito a finales de los 80 del pasado siglo por Alison Lurie que fue traducido por Elena Giménez Moreno y publicado en 1998 por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez en su colección "El árbol de la memoria".

Este libro plantea a la infancia como una sociedad aparte, una cultura con sus propio folclore y textos, y analiza todo ese material propio de la infancia desvelándonos su trasfondo subversivo y su capacidad de poner el mundo de los adultos patas arriba y, así, mostrarnos sus vergüenzas. Para ello la autora reúne una colección magnífica de ensayos sobre obras y autores y autoras de la LIJ de finales del S. XIX y principios del XX en el Reino Unido, ensayos en los que analiza con conocimiento y meticulosidad vidas y obras para, de esta manera, mostrarnos su capacidad para asir el mundo, transformarlo, imaginarlo, desvelarlo... y, sobre todo, para evidenciar el poder subversivo de esta literatura que niños y niñas disfrutan.

Este planteamiento inicial ya bastaría para recomendar encarecidamente el libro, pero es que ocurre que hay dos capítulos que me han parecido fundamentales para quienes vivimos abrazados al cuento de tradición oral y a otros materiales del folclore infantil, se trata del capítulo 2) "La liberación por medio de los cuentos populares" y el 16) "El folclore en la infancia". El primero de estos dos capítulos lo tengo muy subrayado y lleno de notas y es, en mi opinión, sencillamente preclaro; en él se habla del viaje del cuento de tradición oral desde las clases populares a la infancia y se analizan algunas cuestiones bien interesantes (la mirada feminista, lo simbólico y lo evidente, la identidad de clase...). Con el segundo, el dedicado al folclore infantil, me pasa exactamente lo mismo. Ambos son deslumbrantes.

Sólo por estos dos capítulos dedicados al cuento popular y al folclore ya recomendaría este libro, pero es que resulta que el resto de capítulos/ensayos son, insisto una vez más, magníficos, y en ellos se analiza y reflexiona sobre la vida y la obra de autoras y autores como Kate Greenaway, la señora Clifford, Ford Madox Ford, Beatrix Potter, E. Nesbit, James Barrie, Frances Hodgson Burnett, A. A. Milne, Tolkien, T. H. White, Richard Adams y William Mayne. He disfrutado mucho de cada capítulo, he conocido más y mejor obras que ya había leído y he descubierto otros títulos que no conocía y que ya están en mi lista de próximas lecturas. Es un libro que es una puerta que abre otras muchas puertas. Y además lo hace con erudición pero de manera muy amena. Una maravilla.

Por cierto, antes de terminar quería señalar algo que tiene que ver con contar cuentos y, en concreto, con algo de lo que hablé hace ya unos años en esta entrada, "Mirar para escribir, contar para escribir", y que tiene que ver con el hecho de que muchos autores y autoras han contado las historias de forma oral antes de pasarlas por escrito. En este libro se citan no pocos ejemplos de esto: lo hacía la señora Clifford con sus hijas (p. 83), lo hacía Ford Madox Brown con su hermana (p. 89), lo hacía James Barrie con los niños Davies (p. 135), etc.

En suma, un libro que he disfrutado y que os recomiendo.

Saludos

lunes, 4 de enero de 2021

Leyendas del Camino de Santiago

En la madrugada de hoy lunes volví a RNE, al programa "Esto me cuentan", con Ciudadano García, Arola Poch y Javier Armentia. Como podéis ver (o más bien, escuchar) es una hora que pasa volando y que disfrutamos de lo lindo. En esta ocasión, y aprovechando que este es año Jacobeo, traje algunas pocas leyendas del Camino de Santiago.


LAS LEYENDAS
Estas leyendas aparecen recogidas en muchos libros informativos, guías del camino, webs, etc. Las que yo conté trataron de estar "ordenadas" según se avanza desde Roncesvalles hasta Santiago de Compostela y fueron: 
  • La leyenda de San Virila
  • La leyenda de Santo Domingo de la Calzada (seguramente la más conocida)
  • El milagro del hijo pedido
  • La leyenda de Danieliño y Ester
  • La leyenda del porqué de la concha de vieira (una de la translatio)
Por si queréis algo más de información aquí tenéis algunas webs con estas y otras leyendas: caminosantiagoelcaminoconcorreosvivecaminocuatrocantonespilgrim... 

Aquí tenéis el audio completo del programa (insisto, escuchadlo entero, es un ratito bien bueno), mi tramo comienza a partir del minuto 6:06. Aquí debajo podéis escuchar el cuento (o, directamente, aquí).


Espero que os hayan gustado.
Pasad una buena semana

viernes, 1 de enero de 2021

Alicia en el País de las Maravillas

Hoy, en el primer día de este 2021, he leído Alicia en el País de las Maravillas, el clásico de Lewis Carroll traducido por Humpty Dumpty e ilustrado por Helen Oxembury. Mi edición es magnífica, grande, cómoda, con un gramaje generoso en las hojas y una maquetación muy cuidada, está publicada por Lumen.

Antes de hablar de mi lectura quiero deciros por qué he elegido este libro para comenzar el año: hoy es el día en el que Reino Unido abandona la Unión Europea (un acto que, para mí, resulta incomprensible), pueden marcharse, claro, pero hay muchas cosas que no pueden llevarse con ellos, como muestra, este clásico de la LIJ que ya nos pertenece a todos.

Alicia en el País de las Maravillas es uno de los cuatro grandes clásicos de finales del XIX y principios del XX escritos por autores británicos: Peter Pan, Winnie de Puh, El viento entre los sauces y Alicia en el País de las Maravillas, además de los cuentos de Beatrix Potter y de Oscar Wilde.

De este librito estupendo se ha hablado mucho y gran parte de sus historias, personajes, aventuras y sucesos pertenencen ya al imaginario colectivo, así que voy a hablaros en esta breve nota de lectura desde el punto de vista de un cuentista, por aportar una mirada más pegada a mi trabajo (y mi vida).

En el libro de Alicia en el País de las Maravillas hay, por un lado, una trepidante sucesión de acciones y, por otro, unos cuantos momentos en los que alguien cuenta un cuento, o una historia. Y de este segundo grupo de momentos narrativos del libro es de lo que quería hablar brevemente con algunos ejemplos más destacados.

El primero de ello es el Lirón que, en esa eterna hora del té en la que se encuentran la Liebre de Marzo y el Sombrerero, es invitado a contar un cuento a Alicia (p. 116). El pobre Lirón trata de contar el cuento de Elsie, Lacie y Tilie, las tres hermanas que vivían en un pozo de melaza, pero se encontró con un público difícil, un público de esos que van preguntando e interpelando a cada paso. Y sobre todo un público difícil cuando uno no tiene bien claro cómo es el cuento, que es lo que parece que le ocurre al Lirón quien, afortunadamente (para él), acaba durmiéndose sin concluir el cuento. Quién sabe si esta no sería una buena estrategia para funciones con público de este tipo.

Otra narradora en este país maravilloso es la Falsa Tortuga a quien el Grifo y Alicia le piden que les cuente su historia (p. 156). Como era de esperar en la Falsa Tortuga nos encontramos con una cuentista que comienza su narración incapaz de imprimir un ritmo adecuado, el cursus de la narrativa no fluye, y la historia se demora entre silencios y suspiros; en cualquier caso las preguntas del público, ahora, sirven para encarrirlar la narración (bueno, en algunos casos también la detienen). Aunque, todo sea dicho, no sabemos si la historia llega o no a buen fin (o del fin, la broma se entiende en el libro).

En contraste con la Falsa Tortuga, hay un momento en el que Alicia es invitada a contar su historia y, mirad, esto es lo que nos dice el autor del libro: "Alicia empezó a contar sus aventuras a partir del momento en que vio por primera vez al Conejo Blanco. Al principio estaba un poco nerviosa, porque las dos criaturas [el Grifo y la Falsa Tortuga] se pegaron a ella, una a cada lado, con ojos y bocas abiertos como naranjas, pero fue cobrando valor a medida que avanzaba en su relato. Sus oyentes guardaron un silencio completo  hasta que llegó el momento en que había recitado "Eres viejo, padre Guillermo" a la Oruga, y todo le había salido al revés. Al llegar a este punto, la Falsa Tortuga dio un profundo suspiro y dijo: Esto es muy extraño." (p. 170). Como podéis ver Alicia es una buena narradora, ¿y cómo sabemos esto?, porque sus oyentes, su público, escucha absorto y en silencio, con ojos y orejas muy abiertos, sin interrumpir la narración, cosa que no ha pasado en los dos ejemplos anteriores. Como último detalle señalar que la interrupción en la historia de Alicia sucede cuando hay algo que resulta inverosímil para el público (ay, qué importante es la verosimilitud en los cuentos).

Un último apunte, que la entrada va siendo ya larga, es el caso del juicio en el que el Sombrerero tiene que contar su versión de los hechos ante el tribunal y el Rey y la Reina de Corazones. El pobre Sombrerero está atribulado y es interrumpido a cada paso y el Rey acaba diciéndole: "Lo que eres es un pobre orador." (p. 188). 

Es bueno recordar que esta historia, antes de ser escrita, fue contada a Alicia y sus hermanas (hablo sobre esto con más detalle aquí, merece la pena que le eches un vistazo), igual que es bueno recordar que en esos tiempos contar y escuchar historias era algo muy cotidiano, muy habitual, y la experiencia de ser narrador o de ser público era algo que todo el mundo vivía en su día a día. Y seguramente no había nada como como un buen cuentista contando bien una buena historia. Eso debía ser oro puro. Máxime teniendo un público tan entrenado en la escucha. Qué lujo.

Saludos