jueves, 15 de septiembre de 2011

La linterna mágica

Hace muchos años que mis hijos participan de una actividad maravillosa de cine para niños denominada La linterna mágica, una actividad auspiciada por la UNESCO y que se lleva a cabo en bastantes países occidentales, entre ellos España, y dentro de España, en algunas ciudades de Castilla La Mancha (al menos hasta junio de este 2011).
Esta actividad consiste en la proyección de una película una vez al mes (sábado por la mañana) en el teatro Moderno de la ciudad para niños y niñas de entre seis y doce años. Antes de la proyección los asistentes recibían en casa información amena e instructiva sobre lo que iban a ver y, ya en el patio de butacas, veían una pequeña performance relacionada con el filme.
Así, poco a poco, se iba educando el criterio de los niños y niñas y se les enseñaba a entender, valorar y disfrutar películas significativas de la historia del cine y del cine actual. Su cartelera era diversa y podía abarcar desde títulos de reconocidas figuras como Fritz Lang, Luis García Berlanga, Jacques Tati, Chaplin, Michel Ocelot, Buster Keaton, etc.; a rarezas como Los extraordinarios inventos de Charles R. Bowers, o Nanuk de Robert J. Flaherty, o Crin Blanc y el Globo Rojo, de Albert Lamorisse; o a cine más actual como Los increíbles, o El gigante de Hierro, o La princesa prometida...
Además en Guadalajara La linterna mágica estaba a cargo de un grupo excelente de actores, animadores y entusiastas del cine vinculados al CineClub Alcarreño, todo un lujo para esta ciudad.
Como pueden ver, una propuesta educativa y cultural extraordinaria, maravillosa, un sueño para quienes amamos el cine y disfrutamos con las historias bien contadas.
Pues bien, hoy ha llegado a casa una carta en la que se nos informa de que las tijeras también recortan aquí, por completo. Quienes nos dedicamos a la cultura (o culturilla, porque contar cuentos para muchos políticos no es más que un tipo de culturilla totalmente prescindible) estamos acostumbrados a que en tiempos de vacas flacas la primera tuerca que se aprieta es la nuestra. Pero no por costumbre uno deja de indignarse. La cultura nos humaniza y nos da estrategias para ser más críticos. La educación no es un gasto, es una inversión. La educación y la cultura son los cimientos sobre los que se sustentará nuestro país mañana. Pero quienes tienen hoy las riendas del dinero prefieren mulos a personas.
La linterna mágica es una actividad extraordinaria, inteligente, educadora, que permite a los niños tener amplitud de miras y un rico criterio artístico; es una semilla que hará mejores personas: por eso uno no entiende que pueda desaparecer.
Esperamos que esta situación sea meramente temporal y que, en unos meses, pueda reanudarse la actividad. Queremos educación pública formal y no formal y queremos promoción de la cultura. Queremos invertir en futuro.

2 comentarios:

  1. La Linterna Mágica es sin duda una experiencia fantastica para los más chicos. Esperamos de todo corazón que la suspensión del proyecto en su ciudad sea solo temporal. Educación y cultura van de la mano y deberían ser una prioridad para nuestros dirigentes. Les mandamos un calido saludo desde el club argentino de Mar del Plata.

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  2. Gracias por vuestras palabras de aliento y disfruten de esta actividad maravillosa. Un saludo

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