miércoles, 2 de julio de 2014

Algunos juegos narrativos

Hay muchas formas de contar, casi tantas como cuentistas. El narrador anda, desde el primer paso en la tierra oral, buscando y acomodando su propia voz narradora. Este camino es determinante para contar con honestidad.
Pero ¿el proceso de búsqueda de la propia voz termina en algún momento o está en continuo desarrollo? Hay quienes se acomodan a una forma de contar y, con el paso de los años, parece que la propia voz pierde elasticidad, se llena de callos, remansos comunes y caminos trillados: esto da seguridad al narrador pero la voz pierde en frescura y cierra muchas puertas a posibles hallazgos que la enriquezcan.
En todos los cursos y charlas que imparto a narradores insisto (a veces hasta ser pesado) en probar maneras de preparar y contar cuentos que sean diferentes a lo ya hecho hasta entonces. Es esta una forma de sentirse vivo, empezando continuamente, pero también acumulando nuevas experiencias y sumando al bagaje artístico.
Uno de los dos talleres que preparé para la escuela de verano de AEDA, el taller de juegos narrativos y experimentación, se centró precisamente en esta cuestión: propuestas diversas para contar, juegos que tal vez no sean más que eso, juegos para un taller pero que, quizás, puedan convertirse en posibilidades para seguir indagando, probando, enredando... en definitiva, sumando a la propia voz.
El taller tuvo una duración de dos horas (nos dio tiempo a muy poco, ay) para un grupo de 15 personas e incluyó propuestas narrativas centradas en los siguientes elementos:
  • Los cambios contextuales y formales. En el hecho de contar el contexto juega un papel determinante ¿qué ocurre si el espacio en el que contamos se altera, si la disposición es insólita?
  • Posibilidades diversas sobre la selección y organización del repertorio: dar una vuelta a lo ya contado (tantas veces contado), búsqueda de nuevos tipos de cuentos, etc.
  • Propuestas sobre trabajos con cuentos: desde la estructura al estilo pasando por los puntos de vista.
  • Mirar los cuentos: propuestas desde el libro álbum o desde lo que el cuento cuenta.
  • Otros juegos: ritmo, objetos, etc.
En realidad la propuesta de este taller fue la de aprovechar para jugar y probar cosas que no habíamos hecho todavía como narradores. Salir de la rutina, abrir las ventanas y permitir que entrara aire fresco, buscar el desequilibrio que nos mantiene alerta.
Saludos

2 comentarios:

  1. Mirar los cuentos (y podríamos decir que las diferentes realidades), desde perspectivas distintas a las habituales es uno de los requisitos fundamentales para activar la imprescindible creatividad en la mente de cualquier artista. Dos horas muy bien aprovechadas que sentaron bases para un trabajo a largo plazo... me gustó mucho el taller. Gracias Pep.
    Un abrazo, de esos, de oso ;)

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