lunes, 14 de mayo de 2018

Tony Ninguno

Este final de semana he disfrutado con la lectura de Tony Ninguno, el libro de Andrés Montero, narrador oral y escritor chileno, que publicó la editorial La pollera y que fue merecedor del Premio Iberoamericano de Novela "Elena Poniatowska".


Un desconocido de origen árabe deja los dos volúmenes de Las mil y una noches y a un niño (al que abandona) en el circo Garmendia, y esa noche comienzan, de manera aún imperceptible, a ponerse en marcha los engranajes que harán que todo cambie para los protagonistas de esta historia. Un libro en el que los cuentos contados y el circo se dan la mano (como en las mejores novelas de Rafik Schami), pero también un libro en el que ficción y realidad se mezclan, se confunden, se comunican de manera intensa y vital, porque el circo es ese lugar donde lo imposible puede ser posible y bajo cuya carpa ficción y realidad se abrazan (para lo bueno y para lo malo).
Me ha encantado la historia que, al igual que la carpa de un circo, se sostiene por muchos vientos y palos que la sujetan: personajes y situaciones que van tensando la historia en cuyo centro está el mástil central, Sahriyar y, sobre todo, Sherezade, voz narradora del libro y, al tiempo, narradora de las historias y trapecista (de pista y de palabras); me ha encantado el estilo pulcro y firme con el que todo está contado; he disfrutado mucho con cómo está tramada la historia, cómo se va anudando y avanzando; y, sobre todo, me he quedado sin aliento casi al final, cuando he empezado a entender qué estaba ocurriendo.
Un libro delicioso, una lectura intensa en la que los cuentos contados ocupan un lugar importante, una novelita que es un completo regalo y que os recomiendo.
Saludos

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