viernes, 11 de junio de 2010

Ropa tendida


Acabo de terminar de leer Ropa tendida, de Eva Puyó, en ed. Xordica.
Fue Ignacio Sanz quien me recomendó el libro y, una vez más, su recomendación fue acierto pleno.
Leer este libro ha sido un placer desde la primera hasta la última página. Un texto limpio, como recién lavado y puesto a secar, con olor a fresco, sin artificio ninguno. Un libro que parece de costumbre, un aparente no pasar nada y ver cómo la vida va pasando, y pasa, y con ella pasan cosas. Un vislumbrar temas que no se dicen, que no se miran frente a frente y que sin embargo abrazan todo el libro y a todos los personajes y hasta a los lectores. Un transcurrir de los días desde una supuesta distancia que a cada palabra se acorta hasta llegar a lo hondo, hasta lo más hondo.
El libro me ha encantado y he disfrutado mucho con su lectura. Parece mentira que sea una ópera prima. Por supuesto os recomiendo su lectura.

Por cierto, tiene una cita sobre contar:

"Mi padre enciende un nuevo cigarrillo para dar tensión a su relato. A mi padre le gusta contar historias, y, sobre todo, le gusta tener a todo el mundo callado a su alrededor no haciendo otra cosa que escuchar atentamente y sin interrumpirle." [p.41]

Quién no reconoce en esta descripción a multitud de narradores espontáneos, el típico familiar que acaba tomando la palabra en los encuentros familiares y vuelve a contar las mismas historias con la aprobación y deleite de todos los escuchadores. El narrador espontáneo, que domina las técnicas del contar sin saber que lo hace, naturalmente.
Saludos

No hay comentarios:

Publicar un comentario