domingo, 5 de enero de 2014

Bostezo y cuento

Qué cosa tan curiosa es el bostezo. Uno bosteza de puro cansancio, tras una actividad intensa, porque tiene sueño, porque ve bostezar, por lo nervioso que está, porque escribe (yo) o lee (tú) sobre bostezos... y cuando bosteza suceden un montón de cosas en nuestro cuerpo (respiración, músculos de la mandíbula, cerebro, ojos...). Por ejemplo, como curiosidad, os diré que antes de salir a contar suelo bostezar dos o tres veces porque, de esta manera, se relajan los músculos de la mandíbula y el aparato fonador, tal como me enseñó Estrella Ortiz. En verdad es muy curioso esto del bostezo, mira, aquí tienes más información.
Lo más divertido del bostezo es que se contagia y eso, para quienes escribimos y contamos cuentos, es muy tentador, porque un bostezo no es algo ofensivo, sobre todo si es buscado, y puede suponer un reto como narrador conseguir que el público bostece o como público conseguir no bostezar cuando el narrador pretende que lo hagas. Dejo fuera de esta cuestión los libros o los cuentos contados que nos hacen bostezar de puro aburrimiento: de esto no hablo hoy.


La primera vez que vi utilizar el bostezo como propuesta de juego en un espectáculo de narración oral fue, como no podía ser de otra manera, a Estrella Ortiz. Ella contaba una de las 28 historias para reírse, de Ursula Wölfel, en Kalandraka, concretamente la historia vigésimo octava: "La historia de los bostezos", que cuenta el viaje de un bostezo de boca en boca y con la que Estrella conseguía que el público bostezara (y pasara a formar parte del cuento que se contaba) y se riera al comprender el juego, magnífico, en el que habían entrado (sí o sí).
Estrella, obviamente, utilizó esta estupenda propuesta que Wölfel ya había pergeñado en su texto. La edición que yo tengo es la de Kalandraka, con ilustraciones de Joao Vaz de Carvalho y traducción de Franck Meyer.


Otra propuesta estupenda que he disfrutado en muchas ocasiones, y que tiene que ver con los cuentos y el bostezo, es la del ingenioso librito Tse-Tse, con ilustraciones de L. Corazza, J. Gerner, F. Bertrand y O. Douzou, publicado por FCE. Estos cuatro ilustradores recogen treinta y dos láminas de gente bostezando (en los lugares y momentos más dispares) y te invitan a que veas el libro sin bostezar (cosa que no vas a conseguir, te aviso). Si sois más de uno podéis competir a ver quién bosteza antes, en qué lámina uno ya no puede resistir más (los autores sugieren una opción para caso de empate).


Para terminar (aunque hay muchos otros libros y propuestas, pero no quiero aburrir -para no haceros bostezar) os traigo este otro libro que me ha gustado mucho y que ha pasado por mis manos de camino a la biblioteca escolar del colegio de mi mujer (una estupenda donación; gracias Ana). El libro, en portugués, se titula Bocejo (Bostezo), sus autores son Renato Moriconi e Ilan Brenman y está publicado por Companhia das Letrinhas. La propuesta es muy chula: un recorrido histórico por momentos y personajes relevantes, desde la creación del mundo hasta nuestros días, todos bostezando. El último bostezo es el del lector (hasta nuestros días, ya os dije) que se refleja en la hoja última, pues es un espejo. Este libro tiene además un formato bien grandote para que el reflejo del lector no desentone con la dimensión de las otras caras dibujadas. Es divertido e irresistible.

Estos tres ejemplos serían fáciles de utilizar como modelos para hacer libros similares para la biblioteca de aula: con vuestros alumnos fotografiados bostezando (haciendo tareas de clase, las rutinas del día, disfrazados como en diversas épocas...), con una buena recopilación de fotografías y/o vídeos de animales bostezando (ideal para el blog de aula), con dibujos de personajes bostezando, retando al lector para que no bostece mientras ve el libro, con fotografías de los profesores bostezando (corrigiendo deberes, cuidando exámenes...), etc. Un montón de propuestas divertidas y fáciles. Y una buena excusa para investigar sobre el bostezo: ¿qué es?, ¿qué animales bostezan?, ¿por qué es contagioso?, ¿qué beneficios tiene el bostezo?, etc.
Ojalá este post sea el punto de partida para un rato creativo y divertido. Aunque seguramente conocéis más títulos interesantes de este tema o se os ocurren mejores propuestas para jugar: ¿los compartís en los comentarios?
Saludos

PD: Durante la realización de este post he bostezado siete veces ;-))

PD2: Unos días después de la publicación de este post mi hijo me ha regalado este dibujo de un mandril bostezando :-))))


1 comentario: