jueves, 8 de diciembre de 2011

Burlando a la Parca

Acabo de terminar de leer Burlando a la Parca, de Josh Bazell, traducido por Benito Gómez Ibáñez y publicado por Anagrama en su colección Panorama de narrativas. Este libro pertenece al grupo de los 23 de la Resistencia.


No recuerdo haber leído nada de este autor hasta ahora, así que esta lectura se ha convertido en un gozoso descubrimiento. Pero vayamos por partes.
El protagonista es un tipo peculiar, un asesino perteneciente a la mafia que, tras pasar a formar parte del programa de testigos protegidos, acaba por ejercer de médico en un hospital. Pero esto no lo sabes hasta que no has leído algunos capítulos del libro (con una cara de alucinado ante lo que ha pasado en las primeras páginas): poco a poco se van desvelando las claves y esa es una de las virtudes del libro, cómo va suministrando la información para no dejarte ni respirar por las ganas que tienes de saber más, de entender el porqué de todo lo que está sucediendo.
El pasado (como niño, adolescente, asesino, mafioso y redimido testigo; incluso el lejano pasado de sus abuelos jóvenes) y el presente (en un día completamente loco en el hospital) cruzan sus caminos en las páginas de este libro de una manera completamente magistral y taquicárdica en la que se despliega un catálogo de personajes extraordinarios (enfermos, mafiosos, personal médico...) y situaciones delirantes (inolvidable el tanque de los tiburones, o la lucha de "navajas", o el caso de la mujer a la que van a amputar la pierna...).
El libro me ha tenido pegado a sus páginas desde que anoche comencé con su lectura. Creo que está muy bien escrito (y traducido), con una prosa rápida que te lleva de cabeza al hospital donde todo transcurre de forma trepidante, y casi sin darte cuenta te encuentras saltando con el protagonista de un lado a otro, del pasado al presente, de una sala a otra en el hospital, de una situación imposible a otra peor.
Pienso que la arquitectura de la novela está también muy bien armada y sirve a la perfección en este asunto del que hablé antes: aportando la información que vas necesitando para armar el puzzle poco a poco según avanzas en la lectura (y vas comprendiendo los motivos y razones de algunas situaciones).
Por poner algún pero, el final me ha parecido demasiado precipitado, pero nada que afecte de manera determinante al libro que se disfruta desde el principio hasta el final y que deja un buenísimo sabor de boca (¿o era de ojo?).
En suma, una lectura completamente recomendable.
Saludos

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