martes, 29 de junio de 2010

Estudio sobre los álbumes ilustrados andaluces

Rocío me envía este enlace en el que se puede ver un meticuloso estudio sobre los álbumes ilustrados publicados en Andalucía. No lo he leído (son casi cuatrocientas páginas) pero sí que me he entretenido bastante en algunos de sus apartados y en sus conclusiones.
En Andalucía hay dos importantes editoriales publicando álbumes de buena calidad: Kalandraka y Bárbara Fiore.
Las autoras del estudio se lamentan en las conclusiones de la poca creación nacional (prácticamente todo lo que se publica en estas dos editoriales son álbumes comprados ya editados y cuyos derechos se adquieren para poder publicarlos en español). Sería un lamento extensible todo el territorio nacional. Apenas hay editoriales dedicadas al álbum ilustrado que promuevan la creación, existe la honrosa y admirable excepción de OQO y la reciente M1C (precisamente andaluza que por ser reciente no entra en el estudio). Otras editoriales justifican la creación propia con premios (internacionales, por cierto), pienso en Kalandraka y Edelvives, pero fuera de esos premios es poco más lo que se publica de creación propia. Solo hace falta echar un vistazo a los catálogos de editoriales como Corimbo, Kókinos, Bárbara Fiore, Thule, Kalandraka, etc. para entender que este asunto es realmente dramático para escritores de álbumes ilustrados.
Ojo, no se me malinterprete: sí se publica a autores españoles, pero muy poco en porcentaje de lo que se publica al cabo del año. Y tampoco yo creo que la cuestión sea dejar de traer buenos libros adquiridos fuera. Pero pienso que debería haber un punto medio, ¿no?, ¿o es que los autores españoles no son capaces de escribir buenos álbumes?
En fin, un asunto para la reflexión.
Saludos

El viajero del siglo

Estos días estoy inmerso en un novelón sorprendente y admirable de Andrés Neuman, El viajero del siglo, en Alfaguara (de hecho fue premio Alfaguara 2009).
Es, hasta el momento de mi lectura, una novela sosegada y llena de reflexiones, con algunas propuestas muy brillantes (por ejemplo, la idea de una ciudad que no se puede localizar exactamente en el mapa, o de una ciudad cuyas calles y esquinas cambian, se mueven, etc.) y escrita con un oficio extraordinario.
Conocí a Neuman hace unos años en Salamanca, ya entonces era admirable. Hoy, leyendo este novelón suyo, me rindo por completo a su prosa y sus sueños. Como dijo otro escritor maravilloso, Roberto Bolaño: Neuman está "tocado por la gracia".
Por cierto, y ya que me llegan ecos (a este retiro mío, lejano y secreto) de la algarabía por el asunto del Estatuto Catalán y el Tribunal Constitucional, aquí dejo un par de citas del libro que creo que vienen a cuento.

"continuó el profesor Mietter, a mí lo que me extraña es que usted, que tanto nos habla de libertades individuales, se resista a admitir que los nacionalismos expresan la individualidad de los pueblos. Eso habría que verlo, dijo Hans, a veces pienso que los nacionalismos son otra forma de suprimir a los individuos." (p. 77)

[Hans cita a Chrétien de Troyes, inventor de la novela de caballerías e iniciador de las aventuras de la búsqueda del Santo Grial] "los que creen que el lugar donde nacieron es su patria, sufren. Los que creen que cualquier lugar podría ser su patria, sufren menos. Y los que saben que ningún lugar será su patria, esos son invulnerables." (p. 123)

En fin, como os he dicho, una novela admirable de la que estoy disfrutando y que me está haciendo pensar mucho. Seguro que os traeré aquí más citas.
Saludos

sábado, 26 de junio de 2010

Un loro televisivo...

En verdad que este loro empieza a ponerse algo pesadito. Ayer hojeaba el nº93 de la revista Peonza y allí estaba él, entre los libros reseñados y recomendados. En cuanto pueda escanear la hoja en la que viene la reseña aquí la pondré.
Pero no es por eso que escribo hoy sobre Un loro en mi granja. Escribo porque varios amigos (gracias Ignacio, Víctor, Samuel, etc.) me avisaron de que el pasado final de semana (20/6/2010) salió el Loro en el programa Página2 (de La 2).
El vídeo (gracias Víctor por la ayuda) dura unos 30 minutos y el loro pega un pequeño revuelo casi al final, apenas unos segundos (27'18" a 27'32"... apenas 14 segundos de pantalla). Aquí os lo dejo.
Saludos

jueves, 24 de junio de 2010

Lost Girls


Decía Gianni Rodari en su imprescindible Gramática de la fantasía que una técnica para crear cuentos era el "Y después ¿qué?", forzar la continuación de las historias. Es decir, y después del comieron perdices y fueron felices ¿qué pasó?
Por eso uno no puede resistirse a hablar de la serie de Lost Girls, tres libros del género novela gráfica (cómic) creados por Alan Moore y Melinda Gebbie, en la editorial Norma.
Lost Girls comenzó siendo una entrega por folletos y acabó por convertirse en un clásico de culto. Pero, te preguntarás, ¿qué tiene que ver este cómic -vitalista y con escenas de sexo explícito- con los cuentos? Te contesto, no te apresures. Las tres protagonistas de esta serie son Wendy (¿recuerdas Peter Pan?), Dorothy (sí, sí, la del camino de baldosas amarillas) y Alicia (ya sabes, la de a través del espejo); eso sí, las tres están más allá de sus historias, es decir, están "después de" los cuentos que las hicieron famosas.
Ahora las tres protagonistas son mujeres adultas que se encuentran en un hotel, se hacen amigas y comparten confidencias y aventuras (sexuales).

Ayer terminé el primero de los tres volúmenes y en estos días espero acabar con los otros dos, se dejan leer fácilmente y tienen ilustraciones llenas de sugerencias y detalles (aunque no sea el estilo de ilustración que más me atrae sí pienso que es muy adecuado para la historia que cuenta). Me tiene muy enganchado y no te mentiré si te digo que estoy disfrutando con su lectura. Así pues, totalmente recomendable.
Saludos

martes, 22 de junio de 2010

Paradero desconocido

Acabo de leer Paradero desconocido, de Kressmann Taylor, en RBA.
Se trata de un librito de género epistolar escrito en la década de los años treinta (a finales) del pasado siglo y que es premonitorio con los sucesos terribles que llegarán tras el advenimiento del nazismo en Alemania.
El libro me ha encantado, me gusta mucho el género epistolar, me parece difícil desarrollar una historia a partir de lo que los personajes cuentan a otros personajes, pero en este caso creo que está sobradamente conseguido y que a través de las cartas nos acercamos al alma de los protagonistas, lo cual llena de veracidad la historia. Es fácil desde las cartas ir viendo la evolución de los personajes y cómo les afectan los sucesos terribles que se cuentan.
El final es una vuelta total de tuerca, sorprendente y estupendo.
Un librito imprescindible, de fácil lectura, visionario y que da para mucho rumiar tras haberlo cerrado. Totalmente recomendable.
Saludos

lunes, 21 de junio de 2010

Cuentacuentos virtual

El amigo Dani (de Borrón y Cuento Nuevo) me envía noticia de esta noticia: una universidad desarrolla un cuentacuentos virtual que genera relatos de forma automática.
No es que uno tiemble pensando que el futuro es muy oscuro para mi oficio, al contrario, leyendo noticias así se da uno cuenta que cada vez estamos más necesitados, no solo de cuentos, sino también de cuentistas.
Saludos
Pep

viernes, 18 de junio de 2010

Saramago

Hoy soy un poco más huérfano. Hoy ha muerto Saramago.
Uno de mis escritores de cabecera se ha marchado. Pero no del todo, nos deja libros hermosos e imprescindibles como El evangelio según Jesucristo o Ensayo sobre la ceguera o La balsa de piedra o El hombre duplicado...
Nos deja parte de su voz, de su sueño, de su vida entre las páginas de los libros.
Hoy ha muerto Saramago. Hoy soy un poco más huérfano.


Dos blogs de bibliotecas escolares que hablan de Saramago

miércoles, 16 de junio de 2010

El país de los cuentacuentos

Hace años que Paloma (gracias mil) me regaló este libro de Darío Fo, El país de los cuentacuentos, en Seix Barral. Y, obviamente, hace años que lo leí.
En el libro Darío Fo, grande entre los grandes, Nobel incluso, cuentista admirable, nos relata recuerdos de su infancia y su formación entre ferrocarriles, pueblos y personas admirables, su abuelo Bristín, y los fabulosos sopladores de vidrio.

Una imagen fantástica que conservo de este libro que leí hace tiempo es la de un ciruelo injertado con ramas de flores y frutos diversos. Releyendo el libro me he topado con el pasaje:

"Nos topamos en seguida con un árbol muy grande... era un ciruelo, pero lo increíble es que de cada rama colgaban ciruelas de distintas formas y colores: amarillas, rojas y moradas. Mi abuelo me explicó que era un "injerto múltiple". Era obra suya.
¡Jamás había visto semejante portento! Parecía el hechizo de un cuento." (p.52)

Obviamente en este libro desfilan muchos personajes curiosos y, sobre todo, excelentes narradores que fueron, sin saberlo ellos, sin saberlo él, formando al niño Darío Fo en el arte de contar historias. Os dejo aquí unas pocas citas, pero sin abusar porque tendría que colgar medio libro y no se trata de eso.

"[En Porto Valtravaglia] entre toda la caterva de estrambóticos parroquianos, los personajes que merecían mayor atención y respeto eran sin duda alguna los cuentacuentos y los fabuladores.
La de fabulador no era una profesión en sí, y de hecho los narradores salían de casi todas las categorías de oficios de la Valtravaglia. Pero sobre todo, y luego veremos por qué, la mayoría tenían su origen entre los sopladores de vidrio.
Los fabuladores eran la gloria y el orgullo de mi nuevo pueblo. Los encontrabas en las tabernas, en la plaza, delante de la iglesia, en el embarcadero, en los muelles del puerto. Solían contar sucesos ocurridos hace siglos y siglos... pero era pura picaresca, pues tomamban prestadas historias míticas para tratar la realidad cotidiana y los acontecimientos de la crónica más reciente, empleando los recursos de la sátira y lo grotesco." (p. 65)

"Pero volvamos a los fabuladores de la Valtravaglia, que con su lenguaje y sus historias marcaron de forma indeleble mis futuras elecciones y mi manera de juzgar hechos y personajes fantásticos y reales.
También fueron determinantes los lugares donde hacían las representaciones, escenarios insólitos que variaban según el oficio del fabulador.
Los pescadores escogían como espacio propio el pórtico de la dársena. Los niños éramos su público más apasionado. El Fidanza, patrón de barco, y sus ayudantes nos colocábamos todos en filas, en semicírculo, para sujetar y desliar las redes que había que remendar. No nos lo imponían, desde luego: era una invitación que siempre acogíamos de buena gana, incluso con entusiasmo. Ellos nos recompensaban contando fábulas." (p.68)

"El estilo de esos fabuladores se revelaba en la interpretación; era evidente, como ya he señalado, que ante todo se ocupaban de adaptar los diversos fragmentos a una realidad contingente. Así pude escuchar la misma historia, propuesta en tres o cuatro versiones distintas. La habilidad del que contaba consistía precisamente en adaptarla cada vez a todas las variantes de la crónica real, incluyendo los sucesos locales y los cotilleos de lavadero. Cada incidente o imprevisto exterior se introducía de inmediato en la representación: un estampido causado por los pescadores furtivos, un disparo de escopeta de caza, un sonido de campanas... no omitían nada.
Y sobre todo, los fabuladores jamás perdían de vista el humor, las emociones de quien los escuchaba. S alguien se reía de forma grosera, o reaccionaba a las chanzas irónicas tomándoselo a mal, entonces se convertía en el chivo expiatorio de la actuación; y el mismo trato recibía el espectador lento de reflejos que no pillaba a la primera el juego cómico. Todo servía para mover, animar, implicar a cada uno en la narración. En pocas palabras, lograban convertir en crónica lo fantástico y viceversa." (p. 69)

Las citas son en verdad muchas, muchas. Aquí detrás hay material para varios post (y artículos algo más serios), todo el libro es deslumbrante y nos enseña el proceso de formación del niño Darío Fo, un niño que se crió en un lugar así, en un sueño. ¿Cómo serán los niños y niñas de hoy en día que se alimentan de televisión y juegos virtuales cuando sean adultos?
Una última cita que no me resisto a dejar de lado es el momento en el que Darío Fo empieza a contar. Porque a contar se aprende contando.

"Casi sin darme cuenta iba adquiriendo cierto oficio y un pequeño público de oyentes devotos. Contar con gente que te escucha y participa cuando actúas es la primera y esencial condición. si quien se exhibe no disfruta de la efervescencia que aportan los espectadores, esa complicidad entre ellos que se establece cuando se extiende la risa, es inútil que se plantee ser comediante. la gente te sugiere los ritmos, los tiempos, las asonancias; te hace entender que tienes que cortar un gag, o que es inútil insistir en una situación." (p.81)

Un libro maravilloso, un viaje a la infancia de Darío Fo, un país de ensueño para los degustadores de cuentos y palabras dichas. Un libro imprescindible.
Otro libro de este autor que me gusta mucho y que creo que vincula el teatro con la narración oral desdibujando sus fronteras es Misterio Bufo, en Siruela. Maravilloso. A ver si puedo releerlo más adelante y comentarlo aquí.
Saludos

martes, 15 de junio de 2010

Las voces de Marrakesh

Hace unos meses leí Las voces de Marrakesh, de Elías Canetti, ed. Pre-Textos.
El libro es algo más que un cuaderno de viaje, es un trozo de la ciudad marroquí: sus páginas esconden calles, mercados, gentes, rincones, olores, sabores... es un verdadero paseo.
Por supuesto el libro tiene varios momentos en los que se cita a los narradores orales, aquí os dejo algunos de su paseo por la plaza Xemaá El Fná, hoy ya Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en gran parte por sus cuentistas:

"Los cuenteros suelen tener la mayor clientela [de la plaza]. A su alrededor se forman los más densos y también los más duraderos círculos de gente. Sus intervenciones duran bastante; en un corro interior los oyentes se sientan en el suelo y no se levantan tan pronto. Otros forman en pie un cerco exterior, y tampoco se mueven, penden fascinados de las palabras y gestos del cuentero. A veces son dos los que recitan alternativamente. Sus palabras llegan desde lejos y permanecen más tiempo suspendidas en el aire que las de las personas corrientes." [La parte que continúa y en la que habla de cómo percibía palabras que no entendía por estar en otro idioma es muy interesante] (...) "Todo parecía dominado; las palabras más imponentes volaban tan lejos como deseaba el narrador. El aire, por encima de los oyentes, se percibía en movimiento; y uno que entendiese tan poco como yo, sentía latir la vida más allá del oyente." (p. 91)

" Para hacer honor a sus palabras, los narradores iban vestidos de una forma llamativa. Su indumentaria se diferenciaba siempre de la de los oyentes. (...) Semejaban a personalidades de alto rango, pero fantásticas. Para quienes les rodeaban, tenían raramente una mirada. Atendían a sus héroes y figuras. Cuando su mirada caía sobre alguien que estuviese allí habitualmente, éste debía pasar tan inadvertido como cualquier otro. Los extranjeros no existían para él en absoluto; no pertenecían al reino de sus palabras." (p.92)

"[los cuenteros] constituían para mí algo así como un enclave de vida arcaica y sin cambio. Su idioma les era tan importante como a mí el mío propio [dice Elías Canetti, premio Nobel de Literatura en 1981]. Las palabras eran su alimento y no se dejaban convencer fácilmente por nadie para cambiarlas por otro alimento mejor. Me sentía orgulloso de constatar el poder narrativo que ejercían sobre sus compañeros de lengua. Parecían hermanos mayores míos y mejores." (p.92)

[compara al escritor y al narrador oral] "Yo, soñador, pusilánime, vivo a resguardo de mesas y puertas; y ellos entre la algarabía del mercado, entre cientos de rostros extraños, cambiando diariamente, desprovistos de todo conocimiento frío y superfluo, sin libros, ambiciones y prestigio vacío." (p. 93)

Bueno, algo ha cambiado hoy la cuentería. Sí hay narradores orales con libro y con prestigio. Y también algunos con ambiciones. El resto de citas son admirables y emocionantes.
Si te gustan los libros de viajes, si te gusta el oficio y la tradición de contar, si te gustan los buenos libros, si te gusta Canetti... este libro te está llamando.
Saludos

lunes, 14 de junio de 2010

Me di de baja de la RIC

La pasada semana me di de baja de la RIC, de la Red Internacional de Cuentacuentos que han montado varios narradores y escritores de diversos lugares del mundo.
A mí la idea en principio no me parece mala pero sí la forma de ponerla en marcha, de hecho tiene algunos problemas desde su génesis, y fundamentalmente dos:
1- ¿Qué criterios hay para ser incluido en dicha red?: ¿profesional?, ¿amateur?, ¿aprendiz?, ¿amigo de los cuentos?... Si es sólo para profesionales ¿qué determina serlo?
2-¿Cómo funciona esta red?, ¿quién decide -puesto que los criterios no son objetivos- quién puede estar y quién no?, ¿qué cargos hay?, ¿cómo se eligen?, ¿cada cuánto?, ¿quién toma las decisiones?
Todos estos problemas de génesis van aflorando a cada paso. Por ejemplo, la coordinadora general escribe un libro sobre cuentacuentos y utiliza la red para difundir la noticia. Es la primera vez que veo que se usa esa lista para hablar de libros relacionados con el oficio o con una publicación de uno de sus miembros: cuando somos decenas los narradores que estamos publicando libros desde que la red existe (perdón, veo que otro coordinador acaba de sacar otro libro y también aparece en portada del portal...). Es más, hay mucha información de los coordinadores pero poca o ninguna del resto de narradores.
Otro ejemplo. Tienen un "megablog" de narración oral con rss de blogs de algunos cuentacuentos: ¿quién decide qué blogs deben estar ahí enlazados y qué blogs no? ¿y por qué?
Creo que esta web no es de verdadero interés general, sino más bien de interés particular.
En fin, lo dicho, una idea que en principio me parece buena pero que no está bien planteada. Así que he decidido darme de baja.
Saludos