martes, 29 de junio de 2010

Estudio sobre los álbumes ilustrados andaluces

Rocío me envía este enlace en el que se puede ver un meticuloso estudio sobre los álbumes ilustrados publicados en Andalucía. No lo he leído (son casi cuatrocientas páginas) pero sí que me he entretenido bastante en algunos de sus apartados y en sus conclusiones.
En Andalucía hay dos importantes editoriales publicando álbumes de buena calidad: Kalandraka y Bárbara Fiore.
Las autoras del estudio se lamentan en las conclusiones de la poca creación nacional (prácticamente todo lo que se publica en estas dos editoriales son álbumes comprados ya editados y cuyos derechos se adquieren para poder publicarlos en español). Sería un lamento extensible todo el territorio nacional. Apenas hay editoriales dedicadas al álbum ilustrado que promuevan la creación, existe la honrosa y admirable excepción de OQO y la reciente M1C (precisamente andaluza que por ser reciente no entra en el estudio). Otras editoriales justifican la creación propia con premios (internacionales, por cierto), pienso en Kalandraka y Edelvives, pero fuera de esos premios es poco más lo que se publica de creación propia. Solo hace falta echar un vistazo a los catálogos de editoriales como Corimbo, Kókinos, Bárbara Fiore, Thule, Kalandraka, etc. para entender que este asunto es realmente dramático para escritores de álbumes ilustrados.
Ojo, no se me malinterprete: sí se publica a autores españoles, pero muy poco en porcentaje de lo que se publica al cabo del año. Y tampoco yo creo que la cuestión sea dejar de traer buenos libros adquiridos fuera. Pero pienso que debería haber un punto medio, ¿no?, ¿o es que los autores españoles no son capaces de escribir buenos álbumes?
En fin, un asunto para la reflexión.
Saludos

El viajero del siglo

Estos días estoy inmerso en un novelón sorprendente y admirable de Andrés Neuman, El viajero del siglo, en Alfaguara (de hecho fue premio Alfaguara 2009).
Es, hasta el momento de mi lectura, una novela sosegada y llena de reflexiones, con algunas propuestas muy brillantes (por ejemplo, la idea de una ciudad que no se puede localizar exactamente en el mapa, o de una ciudad cuyas calles y esquinas cambian, se mueven, etc.) y escrita con un oficio extraordinario.
Conocí a Neuman hace unos años en Salamanca, ya entonces era admirable. Hoy, leyendo este novelón suyo, me rindo por completo a su prosa y sus sueños. Como dijo otro escritor maravilloso, Roberto Bolaño: Neuman está "tocado por la gracia".
Por cierto, y ya que me llegan ecos (a este retiro mío, lejano y secreto) de la algarabía por el asunto del Estatuto Catalán y el Tribunal Constitucional, aquí dejo un par de citas del libro que creo que vienen a cuento.

"continuó el profesor Mietter, a mí lo que me extraña es que usted, que tanto nos habla de libertades individuales, se resista a admitir que los nacionalismos expresan la individualidad de los pueblos. Eso habría que verlo, dijo Hans, a veces pienso que los nacionalismos son otra forma de suprimir a los individuos." (p. 77)

[Hans cita a Chrétien de Troyes, inventor de la novela de caballerías e iniciador de las aventuras de la búsqueda del Santo Grial] "los que creen que el lugar donde nacieron es su patria, sufren. Los que creen que cualquier lugar podría ser su patria, sufren menos. Y los que saben que ningún lugar será su patria, esos son invulnerables." (p. 123)

En fin, como os he dicho, una novela admirable de la que estoy disfrutando y que me está haciendo pensar mucho. Seguro que os traeré aquí más citas.
Saludos

sábado, 26 de junio de 2010

Un loro televisivo...

En verdad que este loro empieza a ponerse algo pesadito. Ayer hojeaba el nº93 de la revista Peonza y allí estaba él, entre los libros reseñados y recomendados. En cuanto pueda escanear la hoja en la que viene la reseña aquí la pondré.
Pero no es por eso que escribo hoy sobre Un loro en mi granja. Escribo porque varios amigos (gracias Ignacio, Víctor, Samuel, etc.) me avisaron de que el pasado final de semana (20/6/2010) salió el Loro en el programa Página2 (de La 2).
El vídeo (gracias Víctor por la ayuda) dura unos 30 minutos y el loro pega un pequeño revuelo casi al final, apenas unos segundos (27'18" a 27'32"... apenas 14 segundos de pantalla). Aquí os lo dejo.
Saludos

jueves, 24 de junio de 2010

Lost Girls


Decía Gianni Rodari en su imprescindible Gramática de la fantasía que una técnica para crear cuentos era el "Y después ¿qué?", forzar la continuación de las historias. Es decir, y después del comieron perdices y fueron felices ¿qué pasó?
Por eso uno no puede resistirse a hablar de la serie de Lost Girls, tres libros del género novela gráfica (cómic) creados por Alan Moore y Melinda Gebbie, en la editorial Norma.
Lost Girls comenzó siendo una entrega por folletos y acabó por convertirse en un clásico de culto. Pero, te preguntarás, ¿qué tiene que ver este cómic -vitalista y con escenas de sexo explícito- con los cuentos? Te contesto, no te apresures. Las tres protagonistas de esta serie son Wendy (¿recuerdas Peter Pan?), Dorothy (sí, sí, la del camino de baldosas amarillas) y Alicia (ya sabes, la de a través del espejo); eso sí, las tres están más allá de sus historias, es decir, están "después de" los cuentos que las hicieron famosas.
Ahora las tres protagonistas son mujeres adultas que se encuentran en un hotel, se hacen amigas y comparten confidencias y aventuras (sexuales).

Ayer terminé el primero de los tres volúmenes y en estos días espero acabar con los otros dos, se dejan leer fácilmente y tienen ilustraciones llenas de sugerencias y detalles (aunque no sea el estilo de ilustración que más me atrae sí pienso que es muy adecuado para la historia que cuenta). Me tiene muy enganchado y no te mentiré si te digo que estoy disfrutando con su lectura. Así pues, totalmente recomendable.
Saludos

martes, 22 de junio de 2010

Paradero desconocido

Acabo de leer Paradero desconocido, de Kressmann Taylor, en RBA.
Se trata de un librito de género epistolar escrito en la década de los años treinta (a finales) del pasado siglo y que es premonitorio con los sucesos terribles que llegarán tras el advenimiento del nazismo en Alemania.
El libro me ha encantado, me gusta mucho el género epistolar, me parece difícil desarrollar una historia a partir de lo que los personajes cuentan a otros personajes, pero en este caso creo que está sobradamente conseguido y que a través de las cartas nos acercamos al alma de los protagonistas, lo cual llena de veracidad la historia. Es fácil desde las cartas ir viendo la evolución de los personajes y cómo les afectan los sucesos terribles que se cuentan.
El final es una vuelta total de tuerca, sorprendente y estupendo.
Un librito imprescindible, de fácil lectura, visionario y que da para mucho rumiar tras haberlo cerrado. Totalmente recomendable.
Saludos

lunes, 21 de junio de 2010

Cuentacuentos virtual

El amigo Dani (de Borrón y Cuento Nuevo) me envía noticia de esta noticia: una universidad desarrolla un cuentacuentos virtual que genera relatos de forma automática.
No es que uno tiemble pensando que el futuro es muy oscuro para mi oficio, al contrario, leyendo noticias así se da uno cuenta que cada vez estamos más necesitados, no solo de cuentos, sino también de cuentistas.
Saludos
Pep

viernes, 18 de junio de 2010

Saramago

Hoy soy un poco más huérfano. Hoy ha muerto Saramago.
Uno de mis escritores de cabecera se ha marchado. Pero no del todo, nos deja libros hermosos e imprescindibles como El evangelio según Jesucristo o Ensayo sobre la ceguera o La balsa de piedra o El hombre duplicado...
Nos deja parte de su voz, de su sueño, de su vida entre las páginas de los libros.
Hoy ha muerto Saramago. Hoy soy un poco más huérfano.


Dos blogs de bibliotecas escolares que hablan de Saramago

miércoles, 16 de junio de 2010

El país de los cuentacuentos

Hace años que Paloma (gracias mil) me regaló este libro de Darío Fo, El país de los cuentacuentos, en Seix Barral. Y, obviamente, hace años que lo leí.
En el libro Darío Fo, grande entre los grandes, Nobel incluso, cuentista admirable, nos relata recuerdos de su infancia y su formación entre ferrocarriles, pueblos y personas admirables, su abuelo Bristín, y los fabulosos sopladores de vidrio.

Una imagen fantástica que conservo de este libro que leí hace tiempo es la de un ciruelo injertado con ramas de flores y frutos diversos. Releyendo el libro me he topado con el pasaje:

"Nos topamos en seguida con un árbol muy grande... era un ciruelo, pero lo increíble es que de cada rama colgaban ciruelas de distintas formas y colores: amarillas, rojas y moradas. Mi abuelo me explicó que era un "injerto múltiple". Era obra suya.
¡Jamás había visto semejante portento! Parecía el hechizo de un cuento." (p.52)

Obviamente en este libro desfilan muchos personajes curiosos y, sobre todo, excelentes narradores que fueron, sin saberlo ellos, sin saberlo él, formando al niño Darío Fo en el arte de contar historias. Os dejo aquí unas pocas citas, pero sin abusar porque tendría que colgar medio libro y no se trata de eso.

"[En Porto Valtravaglia] entre toda la caterva de estrambóticos parroquianos, los personajes que merecían mayor atención y respeto eran sin duda alguna los cuentacuentos y los fabuladores.
La de fabulador no era una profesión en sí, y de hecho los narradores salían de casi todas las categorías de oficios de la Valtravaglia. Pero sobre todo, y luego veremos por qué, la mayoría tenían su origen entre los sopladores de vidrio.
Los fabuladores eran la gloria y el orgullo de mi nuevo pueblo. Los encontrabas en las tabernas, en la plaza, delante de la iglesia, en el embarcadero, en los muelles del puerto. Solían contar sucesos ocurridos hace siglos y siglos... pero era pura picaresca, pues tomamban prestadas historias míticas para tratar la realidad cotidiana y los acontecimientos de la crónica más reciente, empleando los recursos de la sátira y lo grotesco." (p. 65)

"Pero volvamos a los fabuladores de la Valtravaglia, que con su lenguaje y sus historias marcaron de forma indeleble mis futuras elecciones y mi manera de juzgar hechos y personajes fantásticos y reales.
También fueron determinantes los lugares donde hacían las representaciones, escenarios insólitos que variaban según el oficio del fabulador.
Los pescadores escogían como espacio propio el pórtico de la dársena. Los niños éramos su público más apasionado. El Fidanza, patrón de barco, y sus ayudantes nos colocábamos todos en filas, en semicírculo, para sujetar y desliar las redes que había que remendar. No nos lo imponían, desde luego: era una invitación que siempre acogíamos de buena gana, incluso con entusiasmo. Ellos nos recompensaban contando fábulas." (p.68)

"El estilo de esos fabuladores se revelaba en la interpretación; era evidente, como ya he señalado, que ante todo se ocupaban de adaptar los diversos fragmentos a una realidad contingente. Así pude escuchar la misma historia, propuesta en tres o cuatro versiones distintas. La habilidad del que contaba consistía precisamente en adaptarla cada vez a todas las variantes de la crónica real, incluyendo los sucesos locales y los cotilleos de lavadero. Cada incidente o imprevisto exterior se introducía de inmediato en la representación: un estampido causado por los pescadores furtivos, un disparo de escopeta de caza, un sonido de campanas... no omitían nada.
Y sobre todo, los fabuladores jamás perdían de vista el humor, las emociones de quien los escuchaba. S alguien se reía de forma grosera, o reaccionaba a las chanzas irónicas tomándoselo a mal, entonces se convertía en el chivo expiatorio de la actuación; y el mismo trato recibía el espectador lento de reflejos que no pillaba a la primera el juego cómico. Todo servía para mover, animar, implicar a cada uno en la narración. En pocas palabras, lograban convertir en crónica lo fantástico y viceversa." (p. 69)

Las citas son en verdad muchas, muchas. Aquí detrás hay material para varios post (y artículos algo más serios), todo el libro es deslumbrante y nos enseña el proceso de formación del niño Darío Fo, un niño que se crió en un lugar así, en un sueño. ¿Cómo serán los niños y niñas de hoy en día que se alimentan de televisión y juegos virtuales cuando sean adultos?
Una última cita que no me resisto a dejar de lado es el momento en el que Darío Fo empieza a contar. Porque a contar se aprende contando.

"Casi sin darme cuenta iba adquiriendo cierto oficio y un pequeño público de oyentes devotos. Contar con gente que te escucha y participa cuando actúas es la primera y esencial condición. si quien se exhibe no disfruta de la efervescencia que aportan los espectadores, esa complicidad entre ellos que se establece cuando se extiende la risa, es inútil que se plantee ser comediante. la gente te sugiere los ritmos, los tiempos, las asonancias; te hace entender que tienes que cortar un gag, o que es inútil insistir en una situación." (p.81)

Un libro maravilloso, un viaje a la infancia de Darío Fo, un país de ensueño para los degustadores de cuentos y palabras dichas. Un libro imprescindible.
Otro libro de este autor que me gusta mucho y que creo que vincula el teatro con la narración oral desdibujando sus fronteras es Misterio Bufo, en Siruela. Maravilloso. A ver si puedo releerlo más adelante y comentarlo aquí.
Saludos

martes, 15 de junio de 2010

Las voces de Marrakesh

Hace unos meses leí Las voces de Marrakesh, de Elías Canetti, ed. Pre-Textos.
El libro es algo más que un cuaderno de viaje, es un trozo de la ciudad marroquí: sus páginas esconden calles, mercados, gentes, rincones, olores, sabores... es un verdadero paseo.
Por supuesto el libro tiene varios momentos en los que se cita a los narradores orales, aquí os dejo algunos de su paseo por la plaza Xemaá El Fná, hoy ya Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en gran parte por sus cuentistas:

"Los cuenteros suelen tener la mayor clientela [de la plaza]. A su alrededor se forman los más densos y también los más duraderos círculos de gente. Sus intervenciones duran bastante; en un corro interior los oyentes se sientan en el suelo y no se levantan tan pronto. Otros forman en pie un cerco exterior, y tampoco se mueven, penden fascinados de las palabras y gestos del cuentero. A veces son dos los que recitan alternativamente. Sus palabras llegan desde lejos y permanecen más tiempo suspendidas en el aire que las de las personas corrientes." [La parte que continúa y en la que habla de cómo percibía palabras que no entendía por estar en otro idioma es muy interesante] (...) "Todo parecía dominado; las palabras más imponentes volaban tan lejos como deseaba el narrador. El aire, por encima de los oyentes, se percibía en movimiento; y uno que entendiese tan poco como yo, sentía latir la vida más allá del oyente." (p. 91)

" Para hacer honor a sus palabras, los narradores iban vestidos de una forma llamativa. Su indumentaria se diferenciaba siempre de la de los oyentes. (...) Semejaban a personalidades de alto rango, pero fantásticas. Para quienes les rodeaban, tenían raramente una mirada. Atendían a sus héroes y figuras. Cuando su mirada caía sobre alguien que estuviese allí habitualmente, éste debía pasar tan inadvertido como cualquier otro. Los extranjeros no existían para él en absoluto; no pertenecían al reino de sus palabras." (p.92)

"[los cuenteros] constituían para mí algo así como un enclave de vida arcaica y sin cambio. Su idioma les era tan importante como a mí el mío propio [dice Elías Canetti, premio Nobel de Literatura en 1981]. Las palabras eran su alimento y no se dejaban convencer fácilmente por nadie para cambiarlas por otro alimento mejor. Me sentía orgulloso de constatar el poder narrativo que ejercían sobre sus compañeros de lengua. Parecían hermanos mayores míos y mejores." (p.92)

[compara al escritor y al narrador oral] "Yo, soñador, pusilánime, vivo a resguardo de mesas y puertas; y ellos entre la algarabía del mercado, entre cientos de rostros extraños, cambiando diariamente, desprovistos de todo conocimiento frío y superfluo, sin libros, ambiciones y prestigio vacío." (p. 93)

Bueno, algo ha cambiado hoy la cuentería. Sí hay narradores orales con libro y con prestigio. Y también algunos con ambiciones. El resto de citas son admirables y emocionantes.
Si te gustan los libros de viajes, si te gusta el oficio y la tradición de contar, si te gustan los buenos libros, si te gusta Canetti... este libro te está llamando.
Saludos

lunes, 14 de junio de 2010

Me di de baja de la RIC

La pasada semana me di de baja de la RIC, de la Red Internacional de Cuentacuentos que han montado varios narradores y escritores de diversos lugares del mundo.
A mí la idea en principio no me parece mala pero sí la forma de ponerla en marcha, de hecho tiene algunos problemas desde su génesis, y fundamentalmente dos:
1- ¿Qué criterios hay para ser incluido en dicha red?: ¿profesional?, ¿amateur?, ¿aprendiz?, ¿amigo de los cuentos?... Si es sólo para profesionales ¿qué determina serlo?
2-¿Cómo funciona esta red?, ¿quién decide -puesto que los criterios no son objetivos- quién puede estar y quién no?, ¿qué cargos hay?, ¿cómo se eligen?, ¿cada cuánto?, ¿quién toma las decisiones?
Todos estos problemas de génesis van aflorando a cada paso. Por ejemplo, la coordinadora general escribe un libro sobre cuentacuentos y utiliza la red para difundir la noticia. Es la primera vez que veo que se usa esa lista para hablar de libros relacionados con el oficio o con una publicación de uno de sus miembros: cuando somos decenas los narradores que estamos publicando libros desde que la red existe (perdón, veo que otro coordinador acaba de sacar otro libro y también aparece en portada del portal...). Es más, hay mucha información de los coordinadores pero poca o ninguna del resto de narradores.
Otro ejemplo. Tienen un "megablog" de narración oral con rss de blogs de algunos cuentacuentos: ¿quién decide qué blogs deben estar ahí enlazados y qué blogs no? ¿y por qué?
Creo que esta web no es de verdadero interés general, sino más bien de interés particular.
En fin, lo dicho, una idea que en principio me parece buena pero que no está bien planteada. Así que he decidido darme de baja.
Saludos

domingo, 13 de junio de 2010

Maratón 2010 (y 4)

Acabó el Maratón 2010 y, un año más, hemos sobrevivido a la avalancha de cuentos.
La mañana del domingo se me pasó volando entre las visitas a la librería, la conexión con la SER, la familia contando (qué fiesta, oye), abrazos y despedidas de los amigos y colegas de toda España que vienen (y vienen y vienen y no dejan de venir) a este Maratón de Guadalajara.
Toda una experiencia vivir el Maratón como padre de familia y compartir con mis hijos tantos cuentos. Y ya pasó. Como un suspiro.
El Maratón siempre indica la cuesta abajo hacia las vacaciones, ahora sólo me queda ir tachando los días del calendario hasta la última sesión de cuentos y el inicio de las vacaciones. No veo la hora...
Saludos

Maratón 2010 (3)

Ayer sábado pasé todo el día por el Maratón, parecerá increíble pero es la primera vez que puedo asistir a una conferencia impartida durante el Maratón. Fui a ver a Gustavo Martín Garzo y hubo muchas cosas de su conferencia que me gustaron y con las que me sentí identificado (como narrador oral y como escritor).
Estuve también en el Festival viendo a Rodorín y a Nicolás Buenaventura Vidal. El resto del día lo pasé viendo contar cuentos en el escenario principal y charlando con unos cuantos colegas a los que no veía hace tiempo (Boni, Joxemari...). Me encontré con amigos como Antonio Lozano y fui a comer con Juan Alfonso y la gente de OQO, Marisa incluida (¿que quién es Marisa? mi editora).
El Maratón siempre ha sido un punto de encuentro, pero este año me lo ha parecido mucho más, será porque he tenido tiempo para pasear sus calles y sus actividades sin prisa. Por cierto, también resulta más largo cuando puedes dormir dos noches, es una sensación extraña que hemos comentado en casa.
Una nota última: ayer cayó la intemerata, no había visto llover así en el Maratón nunca, se vino abajo el cielo y durante media hora llovió lo que no está escrito.
Hoy cuentan mis hijos, así que salimos ya hacia el Palacio.
Saludos

sábado, 12 de junio de 2010

Maratón 2010 (2)

Unas breves líneas para comentaros que ayer comenzó el Maratón de Cuentos de Guadalajara, y que a pesar de la amenaza de lluvias la tarde y noche se aguantó. Las horas que pasé allí fueron muy agradables, muchos cuentos, mucho público, bastante gente en las actividades de calle y dos de los tres espectáculos del festival (Estrella y Quico) con el cartel de "no hay entradas". Hay un ambiente excelente y muchos muchos amigos y colegas rondando el escenario y los demás espacios del Maratón.
La experiencia de verlo desde fuera está siendo muy chula (y descansada), aunque también es verdad que en algunos momentos siento una pequeña desazón, dan ganas de dar un salto y decir "aquí estoy para lo que haga falta".
Begoña ha venido con su hija y está disfrutando también del Maratón, vamos en plan familia (somos tres niños y tres adultos). En unos minutos nos escapamos para seguir con el maratón de Maratón.
Saludos

viernes, 11 de junio de 2010

Ropa tendida


Acabo de terminar de leer Ropa tendida, de Eva Puyó, en ed. Xordica.
Fue Ignacio Sanz quien me recomendó el libro y, una vez más, su recomendación fue acierto pleno.
Leer este libro ha sido un placer desde la primera hasta la última página. Un texto limpio, como recién lavado y puesto a secar, con olor a fresco, sin artificio ninguno. Un libro que parece de costumbre, un aparente no pasar nada y ver cómo la vida va pasando, y pasa, y con ella pasan cosas. Un vislumbrar temas que no se dicen, que no se miran frente a frente y que sin embargo abrazan todo el libro y a todos los personajes y hasta a los lectores. Un transcurrir de los días desde una supuesta distancia que a cada palabra se acorta hasta llegar a lo hondo, hasta lo más hondo.
El libro me ha encantado y he disfrutado mucho con su lectura. Parece mentira que sea una ópera prima. Por supuesto os recomiendo su lectura.

Por cierto, tiene una cita sobre contar:

"Mi padre enciende un nuevo cigarrillo para dar tensión a su relato. A mi padre le gusta contar historias, y, sobre todo, le gusta tener a todo el mundo callado a su alrededor no haciendo otra cosa que escuchar atentamente y sin interrumpirle." [p.41]

Quién no reconoce en esta descripción a multitud de narradores espontáneos, el típico familiar que acaba tomando la palabra en los encuentros familiares y vuelve a contar las mismas historias con la aprobación y deleite de todos los escuchadores. El narrador espontáneo, que domina las técnicas del contar sin saber que lo hace, naturalmente.
Saludos

Maratón de los cuentos de Guadalajara

Hoy viernes comienza el XIX Maratón de Cuentos de Guadalajara, toda una fiesta de la palabra que si no conoces no deberías perderte.
Este año el tema del Maratón es Los malos de los cuentos.
Puedes echar un vistazo al programa por actividades (aquí) o por horas (aquí).
Este va a ser el primer año (en diecisiete) en el que estaré completamente desvinculado de la organización y podré disfrutarlo desde fuera, ya os contaré qué tal.
Nos encontramos en los cuentos.
Saludos

miércoles, 9 de junio de 2010

El hablador

Acabo de terminar de leer El Hablador, de Mario Vargas Llosa, en Seix Barral.
Ya desde el título este libro parece pensado para alguien con mi oficio, pero es que te adentras en sus páginas y cada palabra te confirma que tus sospechas eran mucho más que ciertas.
La vida y cultura de los machiguenga, una etnia nómada de la Amazonía Peruana, y cómo su forma de vida se imprime en el alma de Mascarita transformándole por completo, son los dos ejes que articulan el libro.
Los machiguenga (puedes ver unas fotos de ellos en este blog) son nómadas, caminan por la Selva del Amazonas; su tradición les dice que mientras ellos caminan el sol se mueve, y que cuando dejen de andar el sol no volverá a salir. ¿Qué cohesiona a esta etnia tan dispersa? Los habladores, personas que van de un grupo a otro hablando y contando desde los viejos mitos hasta los últimos sucedidos y novedades ("el hablador no sólo trae noticias actuales. También del pasado. Es probable que sea, asimismo, la memoria de la comunidad. Que cumpla una función parecida a la de los trovadores y juglares medievales" (p.91) "sus bocas eran los vínculos aglutinantes de esa sociedad a la que la lucha por la supervivencia había obligado a resquebrajarse y desperdigarse a los cuatro vientos" (p.90) "[los habladores] hacían larguísimas travesías de días y semanas llevando y trayendo historias de unos machiguengas a otros, recordando a cada miembro de la tribu que los demás vivían, que, a pesar de las grandes distancias que los separaban, formaban una comunidad y compartían una tradición" (p.91)).

Como os podréis imaginar hay bastantes citas, más que sobre el hecho de contar, sobre la responsabilidad de contar, o sobre el valor de contar. Aquí os dejo algunas.

"[Los habladores] son una prueba palpable de que contar historias puede ser mucho más que una mera diversión" (p. 92)

"Yo, ¿qué tengo? Las cosas que me cuentan y que cuento, nada más." (p.116)

"Para oír, hay que saber escuchar." (p.122) "Todos tienen algo que contar. Eso es, quizás, lo que aprendí escuchando. El escarabajo también, la piedrita que apenas se ve, sobresaliendo del barro, también. Hasta el piojo del pelo que uno parte en dos con la uña, tiene una historia que contar. Ojalá recordara todo lo que voy oyendo. No se cansarían de oírme, tal vez." (p.127)

"El que sabe todas las historias tendrá la sabiduría, sin duda" (p. 128)

"Yo repetía la historia de Morenanchiite por donde iba, pues. Ellos me escuchaban y se pondrían contentos tal vez. Cuéntanos, cuéntanos. Poco a poco, sin saber lo que estaba pasando, empecé a hacer lo que ahora hago.
Un día, al llegar adonde una familia, a mi espalda dijeron: Ahí llega el hablador, vamos a oírlo. Yo escuché, me quedé muy sorprendido. ¿Hablan de mí?, les pregunté. Todos movieron las cabezas, de ti, de ti hablamos, asintiendo. Yo era, pues, el hablador. Me quedé lleno de asombro. Así me quedé Mi corazón un tambor parecía. Golpeando en mi pecho: bom, bom. ¿Me había encontrado con mi destino? (...) Aquí nací la segunda vez (...) Así comencé a ser el que soy. Fue lo mejor que me ha pasado, tal vez. Nunca me pasará nada mejor, creo. Desde entonces estoy hablando. Andando. Y seguiré hasta que me vaya, parece. Porque soy el hablador." (p. 203)

"hablar como habla un hablador es haber llegado a sentir y vivir lo más íntimo de esa cultura, haber calado en sus entresijos, llegado al tuétano de su historia y su mitología" (p.234)

[habla en otro momento del libro de la figura del seanchaí]
"En Irlanda existe la figura del seanchaí: decidor de viejas historias, aquel que sabe cosas. (...) Reliquia viviente de los viejos aedas de Hibernia, (...) el seanchaí cuenta aún en nuestros días en el calor humoso de un pub, en una fiesta suspensa de pronto ante el hechizo de su palabra, o en una casa familiar junto a la chimenea, mientras afuera gotea la lluvia o ruge la tormenta, antiquísimas fábulas, historias épicas, amoríos terribles, inquietantes milagros. (...) Es alguien misteriosamente tocado por la varita mágica de la sabiduría y el arte de contar, de recordar, de reinventar y enriquecer lo ya contado a lo largo de los siglos, un mensajero de los tiempos del mito y de la magia, anteriores a la historia, a quien los irlandeses contemporáneos escuchan todavía, horas y horas, encandilados." (p. 160)

El libro me ha resultado muy emocionante y me he visto identificado en bastantes ocasiones, por ejemplo en la cita en la que describe cómo Saúl Zuratas (Mascarita), de pronto es hablador. Creo que en muchas ocasiones los narradores orales que devienen en profesionales no fueron ellos quienes eligieron el oficio, sino que fueron los cuentos quienes les eligieron a ellos. Pero eso me dará para otro post más extenso otro día.
Por el momento, si te gusta Vargas Llosa, si te gusta la narración oral, si te gustan las buenas novelas, aquí tienes una que te está llamando a la puerta.
Saludos

martes, 8 de junio de 2010

Un viernes inolvidable

Llevo una semana de mucho trajín y también con muy buenos momentos, algunos extraordinarios incluso.
No se trata solo de sesiones muy emotivas como la Selas de la que he hablado en otra entrada, sino de sorpresas y sesiones que acabaron siendo estupendas. Por ejemplo, el lunes estuve contando en la Feria del Libro de Madrid, allí me encontré con buenos amigos (Rafa, Sandra, Jaime), con grandes entusiastas del libro (Samuel, María, Consuelo) y, como sorpresa, allí se presentó también Ana Padovani, una de las decanas de la narración oral profesional en Argentina. Pasamos un agradable rato charlando sobre el oficio y la situación de la narración en nuestros respectivos países. Una tarde excelente.
Pero además de estos momentos el pasado viernes fue inolvidable. Os cuento.
Llegué a la biblioteca de Las Matas (en Las Rozas, Madrid), un sitio al que llevo muchos años yendo a contar y varias veces al año. Sucedió que el viernes fue puente para muchos madrileños, además hizo un día estupendo, así que al llegar a la biblioteca me encontré con apenas quince niños y diez padres esperando para los cuentos. A muchos de esos niños y niñas los conozco porque llevan años viniendo, por eso les hice una propuesta. Somos pocos, les dije, podemos hacer tres cosas: uno, que yo cuente lo que traía previsto; dos, que yo cuente lo que os apetezca a vosotros (de entre los libros que traigo y los cuentos que conozco o me pueda inventar); tres, que os cuente un cuento súper largo que me gusta mucho y que no puedo contar casi nunca porque necesito un público especial para ello.
Los niños y las niñas estuvieron un ratito deliberando y de pronto se pusieron a canturrear: que cuente el súper largo, que cuente el súper largo, que cuente el súper largo... Y allá que nos tiramos todos a la piscina y conté Los tres reyes animales y el joven que buscaba su felicidad, una versión que dura unos cincuenta minutos y que en diez años sólo he podido contar en dos ocasiones. En fin, un absoluto placer, un chute de palabras, una hora de pura oralidad. Una fiesta. Un viernes inolvidable.
Saludos

lunes, 7 de junio de 2010

Feria del Libro de Madrid

Hoy cuento en la Feria del Libro de Madrid, a las 18,00 y a las 19,30 en la caseta infantil "Al calor de los libros".
Si os animáis allí nos veremos.
Saludos

domingo, 6 de junio de 2010

Selas

Si como dice el adagio ya clásico la infancia es la patria del hombre, entonces este final de semana he estado en mi patria, o al menos en una de las más grandes provincias de mi patria, porque he estado en Selas: el lugar de mi niñez.
Selas es un pueblito del Señorío de Molina que durante el invierno tiene unos 35 habitantes; es el lugar donde aprendí a ir en bici, donde construí mis primeras cabañas, donde corrí calles, hice mis grandes amigos de infancia, aprendí a jugar a beso, verdad o atrevimiento y también donde hice alguna que otra trastada. Un paraíso para el niño que fui (aunque hasta de los paraísos más divinos puede uno ser expulsado).
Selas está siempre presente en mi imaginario cuando escribo cuentos para niños y niñas, algunos personajes, algunos hechos, algunos lugares que aparecen en mis libros son fácilmente localizables en Selas.
Lo cierto es que este final de semana he estado en Selas con mi mujer y mis hijos, y ha sido estupendo compartir de nuevo tiempo y espacio con tanta gente que forma parte de mis recuerdos.
Fui allí a contar cuentos y, sobre todo, a presentar un libro que he escrito y que está dedicado a Selas. El libro se titula Un lugar donde ser feliz, y está bellamente ilustrado por Lucie Müllerová. Si queréis haceros con algún ejemplar fijaos bien que sea la segunda edición (febrero 2010) porque la primera está llena de erratas y algún error inaceptable (es incomprensible que la editorial no haya retirado de las librerías la primera edición).
Vuelvo feliz de Selas, ha sido como un viaje a lo hondo del alma.
Sé que el día a día allí es duro: un pueblo sin una tienda, con pocos habitantes, con inviernos largos y fríos, donde no es fácil encontrar trabajo y a veces resulta complicado criar allí a un hijo. Lo sé. Pero también sé que es un paraíso, el paraíso del niño que fui. Un paraíso que vendrá siempre conmigo.
Vuelvo feliz de Selas.

jueves, 3 de junio de 2010

Canal narradores

Una excelente web con unos cuantos narradores y narradoras profesionales regalándonos cuentos. Si te gustan los cuentos contados esta web es imprescindible.
Internet llama a la puerta de la oralidad y las experiencias son variadas (y muchas fallidas). Esta web posiblemente está marcando uno de los caminos adecuados para albergar la palabra dicha en la red.
A pesar de todo no me cabe la menor duda: nada puede sustituir a un cuento contado en el momento, una mirada, una palabra que sabe a pan recién hecho, un acto único e irrepetible, fugaz, volátil. Algo nacido ahora de mí para ti.
Que disfrutéis de los cuentos y enhorabuena a la gente que gestiona Canal Narradores (Martha Escudero y compañía).
Abrazos

Tantágora #10

La pasada semana recibí el número 10 de la revista Tantágora, publicación dedicada a la narración oral, al cuento y a los narradores.
En este número se hace un homenaje a Ana Pelegrín, maestra de ritmos y amante de voces viejas, y sobre todo escuchadora, lectora y grandísima conversadora. Su ilusión y su amor por la tradición era tan contagiosa que somos muchos los que quedamos tocados de su palabra.
Tiene también dos entrevistas, una a Vicent Cortés, uno de los primeros, uno de ese puñado de neonarradores que abrieron camino para la palabra dicha y el oficio de decirla. Vicent es representante de esa primera generación de narradores orales profesionales que en los años ochenta comenzaron a desbrozar orejas y ojos y sembrando palabra cuyos frutos hemos recogido muchos otros detrás.
La segunda entrevista, que se publica diez años después de ser realizada (una de esas carambolas del destino), es a Luis Carbonell, quizás el primer cuentero de Cuba, pues comenzó a contar en la década de los cincuenta del pasado siglo. Un hombre con mucanda (según los africanos, la gracia, el arte de contar cuentos). La entrevista no solo hace un recorrido sobre su trayectoria profesional sino que está llena de reflexiones sobre la musicalidad de la palabra dicha, el trabajo previo, el montaje, la memoria... una absoluta delicia.
Tantágora incluye además un espacio para creación (cuentos de escritores y narradores) y una selección de libros (en esta ocasión de Ana Pelegrín, incluyendo su último gran proyecto, Pequeña memoria recobrada, y la imprescindible reedición de los cuentos de Aurelio M. Espinosa, Cuentos populares recogidos de la tradición oral en España).
Entre los colaboradores de este número se encuentran José Manuel Pedrosa, Juan Mata, Pep Durán, Ana Padovani, Jesús Lozada, Cucha del Águila, Javier Coterón, etc.
Finalmente incluye un índice de los diez primeros números de la revista.
Saludos

miércoles, 2 de junio de 2010

Los aeda

Os dejo aquí unas fotos de tres aeda, tres cantores griegos, tres narradores de epopeyas, tres cuentistas de hace unos miles de años.



Las fotos están hechas en febrero, en el Museo del Louvre (Paris, la France, amour...). Ah, y también pongo aquí al final la de un cómico.

Saludos

Este loro intrépido...

El álbum Un loro en mi granja sigue dándome buenas noticias: el pasado sábado apareció una reseña suya en El País, concretamente en Babelia. No me resisto a colgarla aquí para que podáis leerla.
Saludos

martes, 1 de junio de 2010

Memorias de un niño campesino

Acabo de leer Memorias de un niño campesino, de Xosé Neira Vilas, en ed. Kalandraka.
Ha sido una lectura muy amena. El libro está escrito al modo de unas memorias y te lleva desde el primer momento a la Galicia rural de mediados del pasado siglo. Me ha parecido un libro duro y lleno de sabiduría. Uno de esos libros que se te quedan dentro y no dejas de rumiar.



Me ha traído recuerdos de libros tan dispares como Madre Naturaleza de doña Emilia Pardo Bazán, o el más reciente pero no menos memorable Pan negro de Emili Teixidor (ed. Seix Barral), este último ambientado en la Cataluña rural de posguerra.

El libro tiene algunas citas que siguen en plena vigencia (sobre todo viendo que está escrito en 1961):

"Déjese de enseñarles [a los niños] rezos y catecismo. La religión, que la practiquen en su casa, si los padres quieren. La escuela es para lo que es." (p.61)

"Los que no piensan no merecerían ser personas" (p. 90)

Y claro, también algunas citas de cuentos.

[En un velatorio] "Cuando se cansaron de jugar [a las cartas], les dio por contar cuentos. Se reían a más no poder los mismos que lagrimeaban y rezaban por la tarde. Yo no entiendo las cosas del mundo." (p. 82)

[Habla el protagonista sobre su abuelo] "cuando le daba por hablar, aquello era un torrente. Predicaba mejor que un fraile. Yo no le entendía muchas cosas, pero rabaiaba por escucharlo. Era, ¿qué sé yo?, como si lo levantasen a uno por los hombros con una mano de algodón y lo llevasen volando, lejos, lejos..." (p.85)

Sobre los cuentos y los velatorios ya hemos reseñado alguna otra cita, pero esta segunda cita es una hermosa manera de describir el hecho de escuchar cuentos. Una hermosa manera sin duda.
Saludos

Una entrevista y una crónica

Aquí os dejo enlace de una entrevista que me hicieron en Las Palmas de Gran Canaria cuando estuve impartiendo un curso para voluntarios del Te Leo.
Y también os enlazo esta crónica hermosa que Ana Nebreda ha redactado para el Blog del Biblioabrazo y con materiales para trabajar algunos de mis cuentos.
No tengo más que buenos recuerdos y palabras de agradecimiento para los amigos de Las Palmas de Gran Canaria y para el excepcional grupo de profesores del CEIP "Gabriel y Galán".
Saludos