Duelo, por la muerte en un accidente laboral, duelo porque aun muriendo, seguimos siendo anónimos. Seguimos siendo "la cuentacuentos"
domingo, 31 de octubre de 2010
Tristeza
Duelo, por la muerte en un accidente laboral, duelo porque aun muriendo, seguimos siendo anónimos. Seguimos siendo "la cuentacuentos"
sábado, 30 de octubre de 2010
Jalogüín
A toro pasado me animo a escribir sobre este asunto de Halloween que tanto preocupa al obispo de Guadalajara. Por un lado entiendo su posición, me gusta la tradición y pienso que mucho de lo que somos está reflejado en la costumbre y la tradición.
Aunque tampoco creo que deba sobrevalorarse la tradición per se: es tradición en algún lugar tirar una cabra viva desde un campanario y no me parece que el hecho de ser tradición deba sobreponerse al hecho de ser una salvajada. Hay lugares donde es una fiesta colgar gallos o gallinas por las patas y pasar a todo trote montado a caballo y arrancarles la cabeza, opino que esta también es una tradición bestial. Hay gente que piensa que la fiesta de los toros, aunque sea tradicional, tiene poco de fiesta y mucho de brutalidad.
Lo que quiero decir es que me gusta y valoro la tradición, faltaría, siendo como soy una persona que admira, disfruta, y trata de preservar la tradición oral. Pero también pienso que ser algo tradición no es en sí un valor positivo.
De estos años que llevo contando y leyendo cuentos he aprendido que muchos cuentos han dejado de contarse porque ya no dan respuesta a las inquietudes de quienes los contaban. Los cuentos que han pervivido, sin embargo, siguen dando agua y pan a nuestro espíritu. Son cuentos capaces de cambiar con los tiempos y de permanecer a pesar de los cambios, es como si dos fuerzas pugnaran en su interior, la de conservación (quedarse como está, decir lo que quiere decir) y la de adaptación (modificiarse al menos en su forma de manera que pueda seguir teniendo cabida en bocas y orejas).
Pienso que, al igual que sucede con los cuentos, muchas tradiciones se van adaptando y otras languidecen. Y otras nuevas nacen. Por poner un par de ejemplos: tanto el Tenorio Mendocino como el Maratón de los Cuentos están pasando a formar parte de nuestra historia y nuestra cultura, de alguna forma, si no lo son ya, acabarán por ser algo inherente a nuestra ciudad: serán tradición.
Quizás Halloween es una tradición extraña a esta nuestra tierra, pero por el motivo que sea (tal vez porque en su esencia no nos resulta tan ajena), va arraigando en las nuevas generaciones. Quizás tenga razón el obispo y todo sea culpa de Hollywood y del cine usamericano, aunque buscar por buscar seguro que hay más culpables (por ejemplo el cole de mis hijos donde se trabaja tanto el inglés y fomentan estas tradiciones inglesas; por ejemplo los bares donde te invitan a una copa si vas disfrazado, etc.).
La verdad es que hace unos años, en un primer momento, sentí un cierto rechazo a esta fiesta, pero según pasan los cursos la voy percibiendo más y más interesante: creo que es difícil competir contra la idea de tratar el tema de la muerte de una forma lúdica y desenfadada, lejana de la idea de pena, tragedia, culpa, sufrimiento de este valle de lágrimas. Creo además que es sano ver así la muerte y rozarla desde la risa y el juego.
De cualquier manera Halloween es una fiesta de origen celta (Samhain), por lo que se ve anterior a la instauración del Día de Todos los Santos por el Papa Gregorio III, que, casualmente, coincide en la misma fecha. Parece que las religiones y las tradiciones han coincidido en fechas (igual sucede con el Día de los Muertos en México, inspirado y mezclado también en/con tradiciones prehispánicas), o más bien parece que la mejor manera que han tenido las religiones de perdurar es adaptarse a los tiempos, como los cuentos, y así la religión Cristiana asumió muchas fiestas paganas para elaborar su propio calendario festivo.
Las tradiciones cambian, se adaptan.
Yo en mi infancia jamás celebré de ninguna manera la noche de los Difuntos ni los Santos, sin embargo ahora la gente la celebra (tenían que haber visto la cantidad de gente disfrazada para Halloween que vi ayer en Madrid), será que la fiesta se está adaptando y, sobre todo, que la gente lo pasa bien y se divierte con ello.
Halloween es ya Jalogüín, igual que la Navidad se ha adaptado gracias al impulso de las tiendas y los grandes centros comerciales. Porque, reconozcámoslo, la Navidad no sería lo mismo sin El Corte Inglés.
viernes, 29 de octubre de 2010
A la sombra del maestro
jueves, 28 de octubre de 2010
Algunos enlaces en clave C
martes, 26 de octubre de 2010
Desde Santiago con la familia C
La experiencia estuvo muy bien y a mí me sirvió para conocer con más detalle el trabajo de ilustración, y a los artistas en ciernes el trabajo del autor.
Después, con la palabra aún en la boca fuimos a comer a un restaurante con la gente del Concello y la de la editorial (en mi corazón llevaré siempre el postre y el vino blanco que seleccionó Xosé Manuel).
Casi eran las cinco cuando levantábamos mantel y apenas nos dio tiempo para tomar un café tranquilos a Mariona, Mariaje, Natasha y a mí. Fue gozoso también este momento de calma en el jardín del hotel con este sol espléndido (luego dicen de Santiago y la lluvia).
A las seis y media salíamos para el Pazo de Raxoi donde se celebró la entrega del premio. Una celebración hermosa y muy emocionante.
En la mesa, presidiendo, se encontraban el Alcalde del Concello, la concejala de educación y Xosé de Kalandraka, y a los lados Mariona y yo, felices por el evento.
Tras la música tradicional (maravillosa) hubo tiempo para las palabras. No me resisto a poner más abajo lo que dije en la entrega del premio.
Mañana espero poner en el blog alguna foto del evento.
Después de toda esta agenda llegaron los momentos para el relax: cena en familia y ¡con Paula C, de Carballeira!, que a pesar de un duro día de trabajo tuvo tiempo para venir a darme un abrazo y echar unas risas, más tarde fuimos a escuchar a Quico C, de Cadaval (contaba cuentos aquí cerca), y ahora, antes de acostarme, leo los correos y mensajes de amigos (Manuel, Begoña, Charo, Sole, Rocío...), escribo este blog y me voy a la cama con una sonrisa de oreja a oreja.
LO QUE DIJE EN LA ENTREGA DEL PREMIO
La rutina devora los días, los hace grises, los llena de ruido y de ceniza. La rutina (sus horarios, sus deberes, sus obligaciones) mastica y traga minutos, horas, días... vidas.
Frente a esta tragedia cotidiana aparece una familia de héroes: La familia C.
C de color, porque con el único artificio de su imaginación, con el poder de sus sueños, esta familia es capaz de dar color a sus días y hasta las tareas más pequeñas pueden llegar a ser una gran aventura.
C de circo, porque el circo simboliza el lugar donde lo posible y lo imposible, la ficción y la realidad, se dan la mano, o mejor, se abrazan.
C de cuento, porque esta familia habita en un cuento, que es lo mismo que decir que habita en todos los corazones.
C de corazones, sobre todo corazones curiosos (C de curiosos) pues son estos los que abren y se dejan abrir por los libros.
C de comida, porque los cuentos son el alimento del alma y ayudan a crecer (C de crecer), y este alimento para el alma es motor de cambio (C de cambio) porque los cuentos cambiarán el mundo, yo creo en ello (C de creer).
Y sobre todo C de celebración porque hay que celebrar que la familia C es campeona del concurso (o certamen) Compostela, cosa que no es extraña viendo las ilustraciones deslumbrantes de Mariona C, C de Cabassa.
Gracias Mariona por hacer grande este cuento pequeño.
Gracias a Mariaje y a mis hijos, a mis padres y a mi hermano, por acompañarme todos los días por el camino (C de camino) de baldosas amarillas, o mejor, coloradas.
Y gracias a Kalandraka y al Concello de Santiago.
lunes, 25 de octubre de 2010
Hoy en la SER
domingo, 24 de octubre de 2010
¡¡Un loro en mi colegio!!
viernes, 22 de octubre de 2010
Los libros de Zimnik
Ayer en Villalpardo
jueves, 21 de octubre de 2010
¡Se acerca el día C!
miércoles, 20 de octubre de 2010
Libertad e internet
Uno. Para empezar en su artículo primero afirma que "los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos". Vaya, ahí no creo que nadie vaya a poner ninguna pega, lo que no entiendo es por qué señala a los derechos de autor y no dice, por ejemplo, los intereses de un equipo de fútbol, o las comisiones de un banco, o el uso del váter. Es que este primer artículo es sorprendente: porque nada puede situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, para eso tenemos una ley marco que nos ampara y nos protege ante los abusos, sean estos cuales sean.
Cuatro. En el artículo cuarto se dice que la nueva legislación "amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural", cosa que no entiendo. Pienso que quien quiera crear (música, novela, vídeo, etc.) y usar internet para su creación, difusión, dar a conocer, etc., puede y debe seguir haciéndolo. Lo que no entiendo es que quien no quiera que así se haga, tenga que tragar y ver sus creaciones en internet sin haberlo querido o pedido.
En este cuarto punto se confunden dos términos casi sin querer: "con internet se se ha democratizado la creación y emisión de contenidos de todo tipo". No veo que crear y emitir sea lo mismo y no veo que puedan reflejarse y tratarse de una misma manera. Uno puede usar internet para crear y/o para emitir su creación. Pero hay gente que no quiere que sus creaciones artísiticas se difundan de cualquier manera en internet. ¿Estos creadores deben aguantarse entonces si alguien cuelga una creación suya sin su permiso? En el ámbito de la narración oral conozco algunos casos de narradores profesionales que han sido grabados sin permiso y sus grabaciones han sido editadas y colgadas sin permiso en internet: ¿no hay defensa ante eso? ¿que se jodan los creadores y viva la libertad (de los otros)?
Hacer una película cuesta mucho dinero, pero da igual, a veces antes incluso de su estreno uno la puede ver en internet: ¿esto es la libertad? ¿de quién? ¿del director, los actores, los productores, los camarógrafos, los directores, los dueños de salas de cine...?
Cinco. El quinto punto da una respuesta a estas inquietudes mías: "buscar otro modelo de negocio", en vez de tratar de controlar las copias ilegales, pues, según afirma este párrafo, legislar para tratar de controlar estas copias ilegales "vulnera los derechos fundamentales" (¿alguien me puede explicar de qué modo?). Vamos, que hacer una película y tratar de ganar dinero con ello es un modelo obsoleto de negocio cultural. Así estamos.
Seis. Incide en esto de que hay que adaptarse a los nuevos tiempos, porque internet es Jauja, es la libertad. Viva la libertad, por lo menos la de los internautas. La de los creadores y las industrias culturales vale menos, porque como mercadean con la cultura, que es de todos los que la consumen (sobre todo gratis, porque si cuesta ya está tocada por la sucia mano de la economía), pues que se fastidien, ya han hecho bastante negocio.
Siete. Internet "debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas", claro claro, libre y sin interferencias, un espacio puro, intocado, donde el ser humano mostrará sus bondades continuamente, y nada de control (los pederastas se estarán frotando las manos).
Nueve. "Verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras." El colmo. Como si el conocimiento fuera algo secreto, como si estuviéramos en el medievo y los libros estuvieran cerrados en las bibliotecas de los conventos. Como si los autores hubiera "quitado" a la sociedad el conocimiento y tuvieran que devolvérselo: ¿y por qué no meterlos directamente en la cárcel, por ladrones?
Mi familia tiene una tierra desde el año 1100, es una cosa casi simbólica, pero de vez en cuando uno puede pasear por allí y pensar que estos árboles los vio mi antepasado Pedro Martínez de Sibrana, y que esa ermita la levantó con su gente. Si el señor Pedro Martínez de Sibrana hoy en día escribiera un bestseller, dentro de 900 años sus herederos no tendrían nada. Pero sí podrían seguir teniendo una tierra que adquiriera hoy.
Por lo que se ve la propiedad intelectual, y la cultura, vale menos que el terruño, porque la cultura debe ser del dominio público, aunque sean los creadores quienes generen algunos de sus referentes imprescindibles. Pero claro: cualquiera puede escribir una novela, total, es una letra detrás de otra hasta la página 500.
La propiedad intelectual es lo que permite a los autores escribir, ahora sí, libremente, con libertad. Porque si los autores podemos comer de nuestros libros entonces podremos escribir libremente, y si no es así, tendremos que volver a los mecenas y a los nobles que tenían un juglar y un poeta para darse más pisto.
Pero es que hay más.
Las industrias culturales, que se citan casi con desprecio en el manifiesto, son industrias legítimas y hacen su trabajo. Un libro que usted compra por 10 euros tiene un precio ajustado, más de lo que se imagina. Tirando por lo barato el libro físico cuesta un mínimo de 2,5 euros, al autor se le paga 1 euro, a la distribución 3 euros y a la librería 3 euros: porque distribuir es vital para los libros y, les puedo asegurar, es un trabajo. Y porque vender es vital para los libros, y es también un trabajo, desde luego.
Echen cuentas: 2,5+1+3+3=9,5, es decir, la editorial, esa "empresa cultural" gana 0.5 euros por libro vendido, echen cuentas hasta que recupere la inversión y vean cuánto gana.
Y con ese libro, además, viven muchas familias: pero que se fastidien y se metan a trabajar de verdad en lo que importa: que cierren imprentas y distribuidores y que vayan todos a poner ladrillos o a cavar surcos, que eso es de verdad trabajo.
Pero eso da igual, porque lo que cuenta es que internet sea libre y todo el mundo pueda descargarse lo que quiera y cuando quiera y viva la pepa y los creadores que se busquen la vida y se amolden a los nuevos tiempos. Que se amolden ellos, los creadores, que los otros, los que tienen derechos y libertad ya están amoldados a los nuevos tiempos.
Yo pienso que quien quiera colgar sus obras en internet tiene pleno derecho de hacerlo. Cada texto que yo he puesto en internet en mi web es para que se lea y se difunda, siempre pido que se cite la fuente (porque así están las cosas, ahora hay que pedir hasta que se cite la fuente de donde se sacan las ideas y los textos), pero cuando lo he colgado en la web es porque quiero que sea accesible de ese modo a toda la gente que tenga interés.
Otra cosa bien distinta son cuentos u otros textos que NO quiero que se difundan por internet y por eso no los cuelgo. Es más, algunos ni los escribo. Y si viene cualquiera y, defendiendo la bandera de la libertad, cuelga mis textos, o una grabación mía, o cualquier otra cosa que yo he creado, sin mi permiso, creo que está obrando erróneamente y creo que la ley me tiene que amparar. Porque su libertad, digo yo, no debe valer más que la mía, vuelvo a decir yo, ¿no?
Libertad en internet, sí, pero para aquellos que quieran entrar en ese juego. Y desde luego respeto, y mucho, para quienes no estén por esa labor.
PD: Igual que he enlazado el manifiesto arriba, enlazo aquí la respuesta que ha dado CEDRO (hoy mismo, escasos minutos después de la edición de este post) a ese manifiesto.
martes, 19 de octubre de 2010
Soul Kitchen
Juan Farias, imprescindible
lunes, 18 de octubre de 2010
Dos libros hoy en la SER
domingo, 17 de octubre de 2010
La evolución de Calpurnia Tate
viernes, 15 de octubre de 2010
¡ESTRENO WEB!
jueves, 14 de octubre de 2010
Comienzan dos clásicos
miércoles, 13 de octubre de 2010
Una cita tras un puente
viernes, 8 de octubre de 2010
¡¡La familia C!!
Mario Vargas Llosa (y 2)
Anoche tomamos buen vino a la salud del reciente Nobel, hoy traigo aquí un par o tres de enlaces para quien quiera bucear algo más en el proceloso mar de internet en busca de información sobre el autor peruano.
jueves, 7 de octubre de 2010
Por fin Vargas Llosa
Voy a celebrarlo descorchando un buen vino esta noche y releyendo algunos de sus textos (que se encuentran entre mis favoritos).
En la web tengo algunos libros recomendados de este autor (véanse últimas lecturas del goliardo) y en este blog hay, al menos, dos entradas de dos libros suyos que he leído este año:
Pantaleón y las visitadoras (no encuentro la entrada) y El hablador.
En fin, a celebrarlo con buenas palabras, letras y compañía.
Saludos