Esta semana estaré en la I Escuela de verano que hemos organizado desde AEDA, estoy contento y también expectante, hemos pasado muchos meses preparando el programa y tratando de cuidar todos los detalles (que son muchos), y ya está aquí. Así que estos días no sé qué tiempo podré dedicar al blog, espero que me sabréis disculpar.
Tenéis toda la información de la escuela aquí. Y podéis seguir todos los detalles de estos días en el blog de la escuela o en las redes sociales de AEDA: facebook y twitter.
El cartel es de Tamara Mendaza :-))
Saludos
lunes, 30 de junio de 2014
domingo, 29 de junio de 2014
El asesinato de la profesora de Lengua
En estos días acabo de terminar de leer El asesinato de la profesora de lengua, de Jordi Sierra i Fabra, con algunas ilustraciones de Pablo Núñez. Está publicado por Anaya en su colección El duende verde.
El libro nos cuenta la historia de una profesora de lengua que, harta de que sus alumnos no aprovechen las clases, decide amenazarles con cometer un asesinato si no consiguen superar unas pruebas (lingüísticas) antes de un plazo.
Es una lectura entretenida que puede ser un buen acercamiento a la ludolingüística, juegos lingüísticos que pretenden acercarse a la escritura y la lectura de una manera más relajada, más lúdica, bien entretenida. Yo utilizo estrategias de este tipo cuando tengo que dar talleres de escritura y sé de buena tinta que funcionan.
Como os decía el libro se lee muy bien, con gusto, y a mi hijo Miguel, por ejemplo, le resultó bastante enganchoso (mira en su blog) y lo pasó muy bien leyéndolo. Yo pienso que flojea un poco en la tensión de la historia, resulta poco verosímil la idea central que es el motor de toda la acción: esa amenaza de asesinato que no implica actuación policial y ante la que los alumnos no parecen sentirse especialmente señalados. Ah, sin embargo el desánimo de la profesora resulta muy verosímil, eso sí.
Por lo demás todo el puzzle encaja a la perfección y los juegos de palabras son muy entretenidos. Los tres protagonistas avanzan en el laberinto lingüístico con los comodines del teléfono y, os aseguro, nosotros con ellos. El libro es una invitación a jugar casi desde los primeros capítulos. Y acabarás jugando.
Una lectura divertida para leer solo o en compañía.
Saludos
El libro nos cuenta la historia de una profesora de lengua que, harta de que sus alumnos no aprovechen las clases, decide amenazarles con cometer un asesinato si no consiguen superar unas pruebas (lingüísticas) antes de un plazo.
Es una lectura entretenida que puede ser un buen acercamiento a la ludolingüística, juegos lingüísticos que pretenden acercarse a la escritura y la lectura de una manera más relajada, más lúdica, bien entretenida. Yo utilizo estrategias de este tipo cuando tengo que dar talleres de escritura y sé de buena tinta que funcionan.
Como os decía el libro se lee muy bien, con gusto, y a mi hijo Miguel, por ejemplo, le resultó bastante enganchoso (mira en su blog) y lo pasó muy bien leyéndolo. Yo pienso que flojea un poco en la tensión de la historia, resulta poco verosímil la idea central que es el motor de toda la acción: esa amenaza de asesinato que no implica actuación policial y ante la que los alumnos no parecen sentirse especialmente señalados. Ah, sin embargo el desánimo de la profesora resulta muy verosímil, eso sí.
Por lo demás todo el puzzle encaja a la perfección y los juegos de palabras son muy entretenidos. Los tres protagonistas avanzan en el laberinto lingüístico con los comodines del teléfono y, os aseguro, nosotros con ellos. El libro es una invitación a jugar casi desde los primeros capítulos. Y acabarás jugando.
Una lectura divertida para leer solo o en compañía.
Saludos
sábado, 28 de junio de 2014
Me llamo Suleimán
Hace unos días que recomendé en SER Guadalajara este maravilloso libro de Antonio Lozano titulado Me llamo Suleimán y publicado por la editorial Anaya. De Antonio diré, antes de empezar, que es un escritor que me gusta y, sobre todo, un amigo con cuya compañía disfruto siempre. De él tengo algún libro recomendado por el goliardo.
Me llamo Suleimán nos cuenta la historia de un niño de la cultura mandinga africana que emprende el viaje a Europa como manera de escapar de la miseria y el hambre. La novela nos cuenta ese viaje, las dificultades y penalidades, los amigos caídos en la dura travesía, la llegada a las vallas de Melilla, la captura y el momento en el que son abandonados en el desierto... y a pesar de todas estas penalidades, el segundo intento, en esta ocasión a través del mar, en busca de una vida mejor para él y los suyos.
Este es uno de esos libros que te mira a los ojos y te cuenta sin tapujos, una lectura poderosa que te lleva de la mano al corazón de África y te acompaña en un largo y duro viaje a través de sus páginas. Lo más interesante que ofrece esta novela, desde mi punto de vista, es la posibilidad de ver la multiplicidad de matices y detalles que empujan a personas (que no quieren irse) a marcharse de sus casas y sus familias tratando de mejorar la vida de los suyos. Igualmente se pueden observar las diferentes caras de Europa, la de quienes repelen los asaltos a las vallas, la de quienes acogen a los recién llegados, la de quienes ayudan y acompañan a los menores, la de quienes expulsan a los adultos... Pero también nuestras caras, las de quienes habitans esta tierra y en muchos casos, tienen miedo, o se sienten desbordados por una situación que no comprenden, o son, sencillamente, racistas; y las caras de quienes no los son y buscan convivir de la mejor manera posible.
Tiene algunas citas sobre contar, aquí os las dejo:
"Podría pasar horas contándote esta historia [de su familia] porque, tal como se la escuché a los griots decenas y decenas de veces, te la podría repetir." p. 10
"Comíamos poco, es cierto, pero cuánto disfrutábamos corriendo por las calles polvorientas de Bandiágara, siendo los campeones del mundo de fútbol con pelota de trapo, escuchando al anciano bajo el árbol de la palabra o, sobre todas las cosas, escuchando al griot en el claro de luna." p. 11
"Ella también contó su historia, casi todos lo hacían, porque había que llenar las largas horas del viaje, y también porque todos querían explicar por qué se encontraban ahí en ese momento, como si necesitaran convencerse de que habían tomado la decisión correcta." p. 141
"También hablábamos de nuestras familias, de nuestros países, de fútbol, o contábamos las historias que cada uno lleva dentro, como un equipaje del que no se separa nunca, las historias que alguna vez escuchamos a los griots." p. 195
Un libro sencillo (todo viaje aparentemente lo es) pero con unas raíces muy hondas, un sustrato profundo que alimenta al lector y le da para rumiar durante mucho, mucho tiempo.
Una lectura gozosa, intensa y feliz. Necesaria y totalmente recomendable.
Saludos
Me llamo Suleimán nos cuenta la historia de un niño de la cultura mandinga africana que emprende el viaje a Europa como manera de escapar de la miseria y el hambre. La novela nos cuenta ese viaje, las dificultades y penalidades, los amigos caídos en la dura travesía, la llegada a las vallas de Melilla, la captura y el momento en el que son abandonados en el desierto... y a pesar de todas estas penalidades, el segundo intento, en esta ocasión a través del mar, en busca de una vida mejor para él y los suyos.
Este es uno de esos libros que te mira a los ojos y te cuenta sin tapujos, una lectura poderosa que te lleva de la mano al corazón de África y te acompaña en un largo y duro viaje a través de sus páginas. Lo más interesante que ofrece esta novela, desde mi punto de vista, es la posibilidad de ver la multiplicidad de matices y detalles que empujan a personas (que no quieren irse) a marcharse de sus casas y sus familias tratando de mejorar la vida de los suyos. Igualmente se pueden observar las diferentes caras de Europa, la de quienes repelen los asaltos a las vallas, la de quienes acogen a los recién llegados, la de quienes ayudan y acompañan a los menores, la de quienes expulsan a los adultos... Pero también nuestras caras, las de quienes habitans esta tierra y en muchos casos, tienen miedo, o se sienten desbordados por una situación que no comprenden, o son, sencillamente, racistas; y las caras de quienes no los son y buscan convivir de la mejor manera posible.
Tiene algunas citas sobre contar, aquí os las dejo:
"Podría pasar horas contándote esta historia [de su familia] porque, tal como se la escuché a los griots decenas y decenas de veces, te la podría repetir." p. 10
"Comíamos poco, es cierto, pero cuánto disfrutábamos corriendo por las calles polvorientas de Bandiágara, siendo los campeones del mundo de fútbol con pelota de trapo, escuchando al anciano bajo el árbol de la palabra o, sobre todas las cosas, escuchando al griot en el claro de luna." p. 11
"Ella también contó su historia, casi todos lo hacían, porque había que llenar las largas horas del viaje, y también porque todos querían explicar por qué se encontraban ahí en ese momento, como si necesitaran convencerse de que habían tomado la decisión correcta." p. 141
"También hablábamos de nuestras familias, de nuestros países, de fútbol, o contábamos las historias que cada uno lleva dentro, como un equipaje del que no se separa nunca, las historias que alguna vez escuchamos a los griots." p. 195
Un libro sencillo (todo viaje aparentemente lo es) pero con unas raíces muy hondas, un sustrato profundo que alimenta al lector y le da para rumiar durante mucho, mucho tiempo.
Una lectura gozosa, intensa y feliz. Necesaria y totalmente recomendable.
Saludos
viernes, 27 de junio de 2014
Más madera
Esta semana he dedicado bastante tiempo a la lectura y recopilación de textos que reflexionan sobre este oficio mío tan particular: contar cuentos. El resultado de estas horas ha sido la publicación de una nueva Hoja volandera para cuentistas que ya está a vuestra disposición en la web.
Por otro lado sucede que el Boletín de AEDA de julio (el número vigésimo primero ya) lo he coordinado yo, así que en una misma semana me he visto enredado en dos documentos bien interesantes (creo) para alimentar con más madera las calderas del ámbito de la narración oral.
Aquí tenéis los resultados:
Por otro lado sucede que el Boletín de AEDA de julio (el número vigésimo primero ya) lo he coordinado yo, así que en una misma semana me he visto enredado en dos documentos bien interesantes (creo) para alimentar con más madera las calderas del ámbito de la narración oral.
Aquí tenéis los resultados:
Y por si esto fuera poco el lunes comienza la Escuela de verano de AEDA, una semana bien intensa y en muy buena compañía. No sé cómo tendré de atendido o desatendido este blog en estos días, espero que sabréis disculparme.
Saludos
jueves, 26 de junio de 2014
Artículo de Paco García Marquina
Hace ya un par de semanas que el admirado escritor y amigo Paco García Marquina publicó en La Tribuna de Castilla La Mancha, en su columna semanal "En verso libre", un artículo titulado "Érase una vez" que, por razones obvias, me ha gustado y emocionado mucho. Os animo a que lo leáis y entenderéis el porqué.
[Pinchando en la imagen se hace más grande y, por tanto, de lectura más cómoda]
Gracias Paco.
Alegrías de los cuentos y de los cuentos tuit.
Saludos
[Pinchando en la imagen se hace más grande y, por tanto, de lectura más cómoda]
Gracias Paco.
Alegrías de los cuentos y de los cuentos tuit.
Saludos
martes, 24 de junio de 2014
Para una vez que me abrazan
Hace un par de semanas que leí (devoré) una novelita estupenda titulada Para una vez que me abrazan, de Palbo Albo, cuentista y amigo (que se encuentra entre mis autores favoritos) y que ha publicado la editorial Algar. Recomendé este libro en la SER con la promesa de comentarlo con algo más de detalle en el blog: aquí saldo la deuda.
El libro nos cuenta la historia de Ulises, el rarito, y Eva, dos alumnos de secundaria que pierden el último barco que sale de la isla de Tabarcla a la que había ido de excursión la clase, por este motivo tendrán que pasar la noche allí esperando a que llegue el próximo barco a la mañana siguiente. Sin embargo en medio de la noche empiezan a suceder cosas extrañas y los dos jóvenes acaban convertidos en los protagonistas de una misteriosa aventura en la que viejas historias, emociones, temores y muchos otros elementos van a entrar en juego.
Esta es la primera novela juvenil escrita por Pablo y trae, para mí, varias noticias buenas. Para empezar es libro emocionante y divertido, y cuenta con una trama bien elaborada y resuelta. Para continuar consigue mantener la tensión narrativa y no te permite que te vayas a medias de un capítulo: no es lo mismo escribir un cuento de tres páginas o diez que una novela de ochenta o cien, a veces el salto entre géneros resulta complicado (lo digo por propia experiencia), pero Pablo ha salido más que bien parado de esta lid. Para terminar reconocemos la voz de Pablo: quien le haya escuchado contar o haya leído algunos de sus libros se encontrará aquí con él, con ese Pablo cuyos cuentos contados o escritos nos divierten y, sobre todo, nos emocionan. Sí, muchas buenas noticias trae este libro.
Ojalá sea el primero de muchos. Mientras tanto no paséis hambre de buena lectura este verano y llevad en vuestro equipaje títulos como el que hoy os recomiendo.
Saludos
El libro nos cuenta la historia de Ulises, el rarito, y Eva, dos alumnos de secundaria que pierden el último barco que sale de la isla de Tabarcla a la que había ido de excursión la clase, por este motivo tendrán que pasar la noche allí esperando a que llegue el próximo barco a la mañana siguiente. Sin embargo en medio de la noche empiezan a suceder cosas extrañas y los dos jóvenes acaban convertidos en los protagonistas de una misteriosa aventura en la que viejas historias, emociones, temores y muchos otros elementos van a entrar en juego.
Esta es la primera novela juvenil escrita por Pablo y trae, para mí, varias noticias buenas. Para empezar es libro emocionante y divertido, y cuenta con una trama bien elaborada y resuelta. Para continuar consigue mantener la tensión narrativa y no te permite que te vayas a medias de un capítulo: no es lo mismo escribir un cuento de tres páginas o diez que una novela de ochenta o cien, a veces el salto entre géneros resulta complicado (lo digo por propia experiencia), pero Pablo ha salido más que bien parado de esta lid. Para terminar reconocemos la voz de Pablo: quien le haya escuchado contar o haya leído algunos de sus libros se encontrará aquí con él, con ese Pablo cuyos cuentos contados o escritos nos divierten y, sobre todo, nos emocionan. Sí, muchas buenas noticias trae este libro.
Ojalá sea el primero de muchos. Mientras tanto no paséis hambre de buena lectura este verano y llevad en vuestro equipaje títulos como el que hoy os recomiendo.
Saludos
lunes, 23 de junio de 2014
Hoy en la SER
Es lunes y, como todos los lunes, pasé por SER Guadalajara para hablar de libros y cuentos. Hoy, a pesar de la faringitis que me tiene medio derrotado, me asomé por la emisora para recomendar algunos títulos y para despedirme hasta septiembre, no estaba Juan Solo (es muy sentido para esto de las despedidas) pero sí andaba por allí el amigo Dani Rodríguez. Y estos fueron los libros que traje.
En la editorial Corimbo han publicado un maravilloso libro álbum titulado La pequeña Ana, escrito e ilustrado por Komako Sakai. Nos cuenta la historia de una niña pequeña que se despierta en medio de la noche, insomne, y vive ese momento extraño en el que todos duermen y uno se encuentra con un mundo conocido pero, al mismo tiempo, extraño, en el que es libre de hacer lo que le apetezca. Es un libro álbum hermoso que nos hará recordar a alguno de esos momentos similares vividos en nuestra infancia y que los niños reconocerán como muy cercano. Me gusta además por los silencios de la narración, la verdad de la historia, la niña protagonista... Lo dicho, una delicia.
En Fondo de Cultura Económica (editorial FCE) han publicado Atrapados, de Oliver Jeffers. Se trata de un libro álbum divertido y con un punto surrealista muy jugosos que crece página a página. En algún momento te hace recordar a El gato en el árbol del amigo Pablo Albo pero esta historia sigue su propio recorrido. Un libro estupendo.
Para terminar llevé una novela de Antonio Lozano titulada Me llamo Suleimán y publicada por Anaya. Un libro intenso que te golpea fuerte y que te pone frente a la tragedia de la gente de África que huye de la miseria y trata de llegar a Europa en busca de trabajo para poder mejorar la vida de los suyos. Un libro del que escribiré aquí una nota más detallada.
Aquí os dejo el audio de mi paso por el programa.
Feliz verano lleno de lecturas gozosas.
Saludos
miércoles, 18 de junio de 2014
Árbol, Zapato y Violín
Como avancé hace unos días el amigo y poeta Antonio Rubio (uno de mis autores favoritos) ha publicado tres nuevos títulos en la editorial Kalandraka dentro de su colección "De la cuna a la luna", se trata de Violín, Zapato y Árbol. Los tres continúan en la misma línea que sus antecesores: el mismo autor y el mismo ilustrador (Óscar Villán), la misma propuesta estética (limpia, con tonos muy definidos), el mismo formato (cartoné, esquinas redondeadas, dimensiones similares), y también contienen propuestas diversas que tratan de escapar de la reiteración formal. Los tres además utilizan recursos muy del gusto de los más pequeños: ritmo, rima, elementos muy cercanos, onomatopeyas, propuestas musicables, etc. Paso a comentar brevemente cada uno de ellos.
Árbol. Desde mi punto de vista este es el libro más conseguido de los tres, no solo por la propuesta formal sino por los objetos que entran en juego (tan cercanos y de tanto interés para los más pequeños), los recursos habilitados y la resolución con la entrada del lector en el poema en su última lámina. Creo que es un librito estupendo, ideal para leer y contar a los más pequeños. Yo ya lo tengo en mi mochila de cuentos para contar.
Zapato. Siendo formalmente impecable, jugando prácticamente sin otro afán que jugar y ritmar, echo de menos en este libro una propuesta algo más rica (aunque a veces la riqueza está en la simplificación delicada). Este libro es un espejo invertido de otros (de esta misma colección) en los que hay una ilustración más fijada y un texto más variable: aquí es la ilustración la que juega con un texto más estable. En el último verso el autor saca el poema del libro y lo lleva a los días de los más pequeños. Una propuesta muy sugerente para padres y madres que andan bregando con criaturas y zapatos.
Violín. Imposible no recordar algún juego de la infancia leyendo este cuento en el que instrumentos y sonidos van engarzados. La resolución final me ha recordado a otros libros que ha publicado Estrella Ortiz y que ya he recomendado en este mismo blog. Es emocionante que dos gigantes conocedores de la infancia, del ritmo, los versos y la tradición se encuentren en libros como estos.
Os animo a que os asoméis a estas tres nuevas propuestas de Antonio y Óscar publicadas por Kalandraka.
Saludos
Árbol. Desde mi punto de vista este es el libro más conseguido de los tres, no solo por la propuesta formal sino por los objetos que entran en juego (tan cercanos y de tanto interés para los más pequeños), los recursos habilitados y la resolución con la entrada del lector en el poema en su última lámina. Creo que es un librito estupendo, ideal para leer y contar a los más pequeños. Yo ya lo tengo en mi mochila de cuentos para contar.
Zapato. Siendo formalmente impecable, jugando prácticamente sin otro afán que jugar y ritmar, echo de menos en este libro una propuesta algo más rica (aunque a veces la riqueza está en la simplificación delicada). Este libro es un espejo invertido de otros (de esta misma colección) en los que hay una ilustración más fijada y un texto más variable: aquí es la ilustración la que juega con un texto más estable. En el último verso el autor saca el poema del libro y lo lleva a los días de los más pequeños. Una propuesta muy sugerente para padres y madres que andan bregando con criaturas y zapatos.
Violín. Imposible no recordar algún juego de la infancia leyendo este cuento en el que instrumentos y sonidos van engarzados. La resolución final me ha recordado a otros libros que ha publicado Estrella Ortiz y que ya he recomendado en este mismo blog. Es emocionante que dos gigantes conocedores de la infancia, del ritmo, los versos y la tradición se encuentren en libros como estos.
Os animo a que os asoméis a estas tres nuevas propuestas de Antonio y Óscar publicadas por Kalandraka.
Saludos
martes, 17 de junio de 2014
Gracias escuela
Ayer celebramos la ceremonia de graduación del grupo de sexto del colegio al que va mi hijo pequeño. Una fiesta emotiva en la que, tras nueve años de escuela, los niños y niñas se despedían para continuar el próximo curso en el instituto.
En el acto, además de ver dos fotomontajes de los años vividos en el colegio, hubo tiempo para unas palabras del equipo directivo, de las profesoras, de los alumnos, y también de los padres. A mí me pidieron que hablara en el nombre de padres y madres, aquí os dejo mis cinco minutos de intervención (más o menos, porque, como os podéis imaginar, iba sin papeles que leer), al menos estas fueron las cuatro ideas que traté de desgranar.
"Dice el proverbio africano que hace falta una tribu entera para educar a un niño, o como tanto le gusta repetir a José Antonio Marina: es la tribu la que educa. Cuando nuestros hijos eran pequeños su tribu era pequeña, apenas la familia cercana y los amigos del parque. Sin embargo al entrar en la escuela su tribu creció: maestros y maestras, equipo directivo, apoyos, conserje, cocineras, monitoras... personas que, con formación y vocación, entraron voluntariamente en esa constelación de adultos que conforma la tribu del niño, permitiéndole de este modo tener nuevos modelos y un mundo más grande.
Por ser parte de la tribu de nuestros hijos, gracias escuela.
Habla Montaigne en uno de sus ensayos (el dedicado a los profesores) sobre la escuela, y cuenta la historia de una noche fría, oscura, y de un lugar cobijado en el que arde una generosa lumbre: esa es la escuela, ahí pueden guarecerse nuestros hijos de la ignorancia y calentarse al amor de la lumbre. La escuela es el primer contacto con el conocimiento, pero lo importante no es haberse calentado sin más en esa lumbre de saberes, lo que en verdad importa es que cuando nuestros hijos abandonan ese lugar resguardado llevan con ellos una antorcha: en ellos han prendido las ganas de saber, la curiosidad, la crítica... Y esa antorcha habrá de iluminar el resto de sus días.
Por prender la llama del conocimiento, gracias escuela.
Afirma el poeta austriaco Rainer Maria Rilke que la patria del hombre es la infancia. Si esto es así la patria de nuestros hijos cuenta con grandes provincias dedicadas a los días de la escuela: las risas, las penas, los amigos, los patios, los juegos... Estos días serán venero que alimentará muchos de los otros días, y su recuerdo será tierra fértil para crecer y contar y recordar. Valgan como ejemplo un par de libros maravillosos edificados en los recuerdos de escuela para entender esto que digo: René Goscinny y su fabuloso El pequeño Nicolás, o Roald Dahl y su extraordinaria Matilda. Lecturas que nos llevan de la mano a la tierra feliz de los días de la infancia.
Por ser parte importante de la cartografía de la patria de nuestros hijos, gracias escuela.
Y para terminar hay, al menos, otra razón más para sentirse agradecidos con la escuela: si no fuera por la escuela no podríamos disfrutar de las vacaciones. Hasta la indomable Pippi Calzaslargas, el maravilloso personaje soñado por Astrid Lindgren, quiso ir a plumificar a la escuela para poder, de esta manera, disfrutar de las vacaciones.
Por hacer que podamos tener vacaciones, gracias escuela."
En fin, esto es, más o menos, lo que dije o quise decir. Me siento muy agradecido a los padres y madres por haberme pedido que hablara en su nombre y, claro está, muy agradecido a la escuela en la que mis dos hijos han pasado nueve de sus años aprendiendo, jugando, viviendo y, sobre todo, conviviendo.
Gracias
En el acto, además de ver dos fotomontajes de los años vividos en el colegio, hubo tiempo para unas palabras del equipo directivo, de las profesoras, de los alumnos, y también de los padres. A mí me pidieron que hablara en el nombre de padres y madres, aquí os dejo mis cinco minutos de intervención (más o menos, porque, como os podéis imaginar, iba sin papeles que leer), al menos estas fueron las cuatro ideas que traté de desgranar.
"Dice el proverbio africano que hace falta una tribu entera para educar a un niño, o como tanto le gusta repetir a José Antonio Marina: es la tribu la que educa. Cuando nuestros hijos eran pequeños su tribu era pequeña, apenas la familia cercana y los amigos del parque. Sin embargo al entrar en la escuela su tribu creció: maestros y maestras, equipo directivo, apoyos, conserje, cocineras, monitoras... personas que, con formación y vocación, entraron voluntariamente en esa constelación de adultos que conforma la tribu del niño, permitiéndole de este modo tener nuevos modelos y un mundo más grande.
Por ser parte de la tribu de nuestros hijos, gracias escuela.
Habla Montaigne en uno de sus ensayos (el dedicado a los profesores) sobre la escuela, y cuenta la historia de una noche fría, oscura, y de un lugar cobijado en el que arde una generosa lumbre: esa es la escuela, ahí pueden guarecerse nuestros hijos de la ignorancia y calentarse al amor de la lumbre. La escuela es el primer contacto con el conocimiento, pero lo importante no es haberse calentado sin más en esa lumbre de saberes, lo que en verdad importa es que cuando nuestros hijos abandonan ese lugar resguardado llevan con ellos una antorcha: en ellos han prendido las ganas de saber, la curiosidad, la crítica... Y esa antorcha habrá de iluminar el resto de sus días.
Por prender la llama del conocimiento, gracias escuela.
Afirma el poeta austriaco Rainer Maria Rilke que la patria del hombre es la infancia. Si esto es así la patria de nuestros hijos cuenta con grandes provincias dedicadas a los días de la escuela: las risas, las penas, los amigos, los patios, los juegos... Estos días serán venero que alimentará muchos de los otros días, y su recuerdo será tierra fértil para crecer y contar y recordar. Valgan como ejemplo un par de libros maravillosos edificados en los recuerdos de escuela para entender esto que digo: René Goscinny y su fabuloso El pequeño Nicolás, o Roald Dahl y su extraordinaria Matilda. Lecturas que nos llevan de la mano a la tierra feliz de los días de la infancia.
Por ser parte importante de la cartografía de la patria de nuestros hijos, gracias escuela.
Y para terminar hay, al menos, otra razón más para sentirse agradecidos con la escuela: si no fuera por la escuela no podríamos disfrutar de las vacaciones. Hasta la indomable Pippi Calzaslargas, el maravilloso personaje soñado por Astrid Lindgren, quiso ir a plumificar a la escuela para poder, de esta manera, disfrutar de las vacaciones.
Por hacer que podamos tener vacaciones, gracias escuela."
En fin, esto es, más o menos, lo que dije o quise decir. Me siento muy agradecido a los padres y madres por haberme pedido que hablara en su nombre y, claro está, muy agradecido a la escuela en la que mis dos hijos han pasado nueve de sus años aprendiendo, jugando, viviendo y, sobre todo, conviviendo.
Gracias
Dos niños y un monstruo
Hay niños bien comestibles: aquí tenéis a Pau y a Jimena, dos de mis favoritos, enredados con Un monstruo. Uno lo lee, otro lo cuenta, uno lo ve, otro lo escucha... Días de estos de casi verano vengan para pasar más tiempo juntos y alrededor de los libros.
Qué felicidad.
Saludos
Qué felicidad.
lunes, 16 de junio de 2014
Hoy en la SER
Hoy es lunes y, como todos los lunes, fui a SER Guadalajara para hablar de libros y cuentos. Allí estaba esperándome Juan Solo quien, como te puedes imaginar, tenía muchas ganas de hablar del Maratón de Cuentos de Guadalajara que ayer terminó su vigésimo tercera edición, hablamos de ello largo y tendido: del espacio y la decoración del escenario, del momento con la bertsolari Miren y con Carlos de la Compañía del Saco, de los mínimos a las cinco de la madrugada... Y luego llegaron estas recomendaciones.
Para comenzar traje un libro álbum absolutamente maravilloso, se trata de Seis hombres, de David McKee, publicado por la editorial Libros del zorro rojo. Hablé de este libro hace unos días en esta entrada sobre intertextualidades, y pronto tendrá también su ficha entre mis favoritos (selección del goliardo). Este libro hermoso, duro, profundo, está dibujado magistralmente por McKee que, siendo uno de los reyes del color, renuncia al mismo para que la historia transcurra firme, fría, sin nada que pueda entretener su lectura. Puede uno disfrutar y maravillarse de las perspectivas imposibles, de los dibujos en su esencia, de las formas y de la organización de las láminas (tan del gusto de los más pequeños). Un libro imprescindible.
Para continuar traje otro libro álbum que es una fiesta, se trata de Abececirco, con texto de Daniel Nesquens e ilustraciones de Alberto Gamón, publicado por Anaya. Este tándem me encanta, su forma de trabajar y de soñar las historias siempre me parece magistral, deslumbrante. Y si a esto le sumas que aquí, además, quieren jugar, pues ya no hay más que decir. Este libro se convierte (desde el mismo momento en el que se ha publicado) en uno de esos a los que recurres, sí o sí, cuando se trata de jugar la literatura (y no doy más pistas, si quieres más puedes escuchar el audio). Un libro que puede ser también un punto de partida. Una delicia.
Para seguir no pude resistirme a traer aquí la noticia de la reedición de La cabra boba, libro álbum escrito por mí e ilustrado por Roger Olmos, publicado por OQO, que llevaba años agotadísimo. De nuevo las cabras triscan por estos lares, y parece que han venido con ganas de pasarlo en grande. Quién sabe, tal vez te apetezca echarle un vistazo. Aquí tienes más información sobre este libro.
Para terminar he traído la última novedad de Palabras del Candil, se trata de Contar con la poesía, un libro extraordinario escrito por Estrella Ortiz y que hemos publicado justo a tiempo para celebrar el Maratón de los Cuentos de Guadalajara. Nos gusta sumarnos a la fiesta con algún nuevo título y, en esta ocasión, la celebración es doble: un libro enjundioso escrito por una narradora de reconocido prestigio internacional y, además, amiga y maestra de muchos de nosotros. Aquí tenéis completa información del libro.
Después de dos días intentándolo no ha habido manera de subir el audio a Ivoox, así que esta entrada se queda sin la grabación del programa. Así son las cosas.
Feliz semana de cuento
Para comenzar traje un libro álbum absolutamente maravilloso, se trata de Seis hombres, de David McKee, publicado por la editorial Libros del zorro rojo. Hablé de este libro hace unos días en esta entrada sobre intertextualidades, y pronto tendrá también su ficha entre mis favoritos (selección del goliardo). Este libro hermoso, duro, profundo, está dibujado magistralmente por McKee que, siendo uno de los reyes del color, renuncia al mismo para que la historia transcurra firme, fría, sin nada que pueda entretener su lectura. Puede uno disfrutar y maravillarse de las perspectivas imposibles, de los dibujos en su esencia, de las formas y de la organización de las láminas (tan del gusto de los más pequeños). Un libro imprescindible.
Para continuar traje otro libro álbum que es una fiesta, se trata de Abececirco, con texto de Daniel Nesquens e ilustraciones de Alberto Gamón, publicado por Anaya. Este tándem me encanta, su forma de trabajar y de soñar las historias siempre me parece magistral, deslumbrante. Y si a esto le sumas que aquí, además, quieren jugar, pues ya no hay más que decir. Este libro se convierte (desde el mismo momento en el que se ha publicado) en uno de esos a los que recurres, sí o sí, cuando se trata de jugar la literatura (y no doy más pistas, si quieres más puedes escuchar el audio). Un libro que puede ser también un punto de partida. Una delicia.
Para seguir no pude resistirme a traer aquí la noticia de la reedición de La cabra boba, libro álbum escrito por mí e ilustrado por Roger Olmos, publicado por OQO, que llevaba años agotadísimo. De nuevo las cabras triscan por estos lares, y parece que han venido con ganas de pasarlo en grande. Quién sabe, tal vez te apetezca echarle un vistazo. Aquí tienes más información sobre este libro.
Para terminar he traído la última novedad de Palabras del Candil, se trata de Contar con la poesía, un libro extraordinario escrito por Estrella Ortiz y que hemos publicado justo a tiempo para celebrar el Maratón de los Cuentos de Guadalajara. Nos gusta sumarnos a la fiesta con algún nuevo título y, en esta ocasión, la celebración es doble: un libro enjundioso escrito por una narradora de reconocido prestigio internacional y, además, amiga y maestra de muchos de nosotros. Aquí tenéis completa información del libro.
Después de dos días intentándolo no ha habido manera de subir el audio a Ivoox, así que esta entrada se queda sin la grabación del programa. Así son las cosas.
Feliz semana de cuento
viernes, 13 de junio de 2014
En la puñetera calle
Ayer estuvimos contando a las puertas del Teatro Moderno un buen puñado de cuentistas y amigos con un público vehemente y resistente a la lluvia. Tras dos horas y media de cuentos, con paseo hasta los soportales del Ayuntamiento incluido (ida y vuelta al teatro después), terminamos felices y con mucha cuerda todavía reivindicando la reapertura del Moderno.
Una vez más es un honor poder participar en acciones como la de ayer, rodeado de amigos y colegas y con un público extraordinario. Extraordinario de verdad.
Sí al Teatro Moderno.
Gracias una vez más a los incansables Rubén, Máriam (gracias por la foto), Isra, Susana, Beatriz... y a toda la gente de Amigos del Moderno que hacen de estas sesiones algo muy cercano a la pura felicidad.
Y si el aperitivo de cuentos de ayer os supo a poco: hoy empieza el Maratón de los Cuentos de Guadalajara, mucha palabra dicha desde hoy hasta el domingo. No lo dejes pasar.
Saludos
Una vez más es un honor poder participar en acciones como la de ayer, rodeado de amigos y colegas y con un público extraordinario. Extraordinario de verdad.
Sí al Teatro Moderno.
Gracias una vez más a los incansables Rubén, Máriam (gracias por la foto), Isra, Susana, Beatriz... y a toda la gente de Amigos del Moderno que hacen de estas sesiones algo muy cercano a la pura felicidad.
Y si el aperitivo de cuentos de ayer os supo a poco: hoy empieza el Maratón de los Cuentos de Guadalajara, mucha palabra dicha desde hoy hasta el domingo. No lo dejes pasar.
Saludos
martes, 10 de junio de 2014
La cabra boba, nuevamente
Estoy muy contento porque, después de años de estar agotada, la editorial OQO acaba de reimprimir La cabra boba. Al ser una reimpresión no ha habido ningún cambio en el texto (que escribí allá por 2005) ni en las ilustraciones de Roger Olmos.
He contado mucho mucho mucho este libro álbum y espero volver a hacerlo ahora que sé que de nuevo las cabras triscan entre estantes de librerías y bibliotecas.
Este libro forma parte de una trilogía de álbumes: Cuento para contar mientras se come un huevo frito, La cabra boba y Libro de contar, aunque si queréis saber más sobre el álbum y sobre este asunto de la trilogía lo mejor es que os asoméis a su ficha en mi web.
Saludos
He contado mucho mucho mucho este libro álbum y espero volver a hacerlo ahora que sé que de nuevo las cabras triscan entre estantes de librerías y bibliotecas.
Este libro forma parte de una trilogía de álbumes: Cuento para contar mientras se come un huevo frito, La cabra boba y Libro de contar, aunque si queréis saber más sobre el álbum y sobre este asunto de la trilogía lo mejor es que os asoméis a su ficha en mi web.
Saludos
Ayer en la SER
Ayer fue lunes y, como todos los lunes, pasé por SER Guadalajara para hablar de libros y cuentos. Claro que antes Juan Solo y un servidor nos entretuvimos desgranando una semana bien intensa de cuentos contados que convierte a la ciudad de Guadalajara en la capital mundial de la palabra dicha, al menos por unos días. Echa un vistazo si no me crees.
Por cierto, algunos de los libros que cito no tienen notas de lectura en este blog aún, con una agenda tan intensa no estoy dando abasto, pero seguro que pronto tendréis aquí referencias más detalladas de estos libros.
Para comenzar traje al estudio Árbol, que junto con Violín y Zapato (y sus colaboraciones con Leo Lionni) son los nuevos libros de Antonio Rubio para la colección de De la cuna a la luna, en Kalandraka, ilustrados nuevamente por Óscar Villán. Este librito es absolutamente delicioso y juguetón, ideal para contar, cantar, compartir y soñar. Música para los más pequeños, absolutamente recomendable. Y prometo un post más detallado sobre estos tres libritos en el blog.
Para continuar traje Pequeño pájaro de tierra, un delicioso libro álbum de Oliver Scherz y Eva Muggenthaler en la editorial Lóguez. Un libro enorme, una historia deliciosa, una galería de personajes estupenda, unas ilustraciones deslumbrantes. Hablo de él con más detalle aquí.
En tercer lugar recomendé la nueva novela del cuentista y amigo Pablo Albo: Para una vez que me abrazan, publicada en editorial Algar. Un libro en el que reconocemos el peculiar estilo narrativo de Pablo y del que hablaré con más detalle en el blog en unos días.
Y para terminar traje una novela de Ronaldo Menéndez titulada El agujero de Walpurgis y publicada en Edelvives, una lectura bien entretenida de la que hablé ayer mismo en este blog. Me lo pasé pipa leyendo este libro que os recomiendo.
Tantos libros no dieron pie al cuento de la semana. No hay que preocuparse, precisamente otra cosa no va a haber en estos días por aquí: cuentos y cuentos y cuentos.
Aquí tenéis el audio de mi paso ayer por el programa:
Feliz semana de cuento
Por cierto, algunos de los libros que cito no tienen notas de lectura en este blog aún, con una agenda tan intensa no estoy dando abasto, pero seguro que pronto tendréis aquí referencias más detalladas de estos libros.
Para comenzar traje al estudio Árbol, que junto con Violín y Zapato (y sus colaboraciones con Leo Lionni) son los nuevos libros de Antonio Rubio para la colección de De la cuna a la luna, en Kalandraka, ilustrados nuevamente por Óscar Villán. Este librito es absolutamente delicioso y juguetón, ideal para contar, cantar, compartir y soñar. Música para los más pequeños, absolutamente recomendable. Y prometo un post más detallado sobre estos tres libritos en el blog.
Para continuar traje Pequeño pájaro de tierra, un delicioso libro álbum de Oliver Scherz y Eva Muggenthaler en la editorial Lóguez. Un libro enorme, una historia deliciosa, una galería de personajes estupenda, unas ilustraciones deslumbrantes. Hablo de él con más detalle aquí.
Tantos libros no dieron pie al cuento de la semana. No hay que preocuparse, precisamente otra cosa no va a haber en estos días por aquí: cuentos y cuentos y cuentos.
Aquí tenéis el audio de mi paso ayer por el programa:
Feliz semana de cuento
Una semana con mucho cuento
Para comenzar el miércoles 11 a las 19,00 estaré en Madrid con Joaquín Díaz y Juan José Prat Ferrer presentando el libro Historia del cuento tradicional, de Palabras del Candil. Tenéis aquí toda la información (ojo que hay que confirmar asistencia por email).
Para continuar el jueves 12, también a las 19,00, un total de 17 narradores, en colaboración con Amigos del Moderno y con AEDA, contaremos cuentos a las puertas del Teatro Moderno reivindicando un año más que se reabra ese espacio para la cultura. Tenéis toda la información aquí y en el cartel.
Para terminar (que no es poco) los días 13, 14 y 15 se celebra la vigésima tercera edición del maratón de los Cuentos e Guadalajara, toda una fiesta. Aquí os dejo algunos enlaces que, tal vez, os resulten de interés.
Nos encontramos por los cuentos.
Saludos
lunes, 9 de junio de 2014
El agujero de Walpurgis
Este final de semana he devorado una novelita estupenda, se trata de El agujero de Walpurgis, escrita por Ronaldo Menéndez, y publicada por la editorial Edelvives en su colección Alandar. Vamos con ella.
El libro nos cuenta la historia de una pandilla de chavales que a principios de verano, merodeando por las ruinas de un antiguo sanatorio, acaban por encontrar el "agujero de Walpurgis", un pequeño orificio en la pared que tiene un don (que no debo desvelaros). Alrededor de ese agujero empiezan a suceder cosas que van a alterar los días y las relaciones de los miembros de esa pandilla: rupturas, emociones, guerras, traiciones, despertares y una estupenda resolución.
Creo que este libro contiene una buena historia que, además, está bien contada, este podría ser el resumen, pero es que sucede que la trama se sostiene en un grupo de personajes (esa pandilla y también el abuelo Toño) muy bien perfilados y muy bien sostenidos por sus diálogos, pensamientos y acciones. También creo que esta novela está escrita con magisterio, con un ritmo preciso, con un progreso en la trama muy adecuado y con una tensión narrativa de esas que te impiden cerrar el libro hasta la última página.
Me ha gustado también el ambiente a verano, esos días demorados, esas pandillas con tirachinas, esos empeños infantiles... (qué recuerdos, oiga), eso sí, aquí alterados tras el descubrimiento del misterioso agujero y su don.
La verdad es que he disfrutado de lo lindo con el libro, ha sido una de esas lecturas enganchosas que han convertido el final de semana en una fiesta. Os lo recomiendo.
Saludos
El libro nos cuenta la historia de una pandilla de chavales que a principios de verano, merodeando por las ruinas de un antiguo sanatorio, acaban por encontrar el "agujero de Walpurgis", un pequeño orificio en la pared que tiene un don (que no debo desvelaros). Alrededor de ese agujero empiezan a suceder cosas que van a alterar los días y las relaciones de los miembros de esa pandilla: rupturas, emociones, guerras, traiciones, despertares y una estupenda resolución.
Creo que este libro contiene una buena historia que, además, está bien contada, este podría ser el resumen, pero es que sucede que la trama se sostiene en un grupo de personajes (esa pandilla y también el abuelo Toño) muy bien perfilados y muy bien sostenidos por sus diálogos, pensamientos y acciones. También creo que esta novela está escrita con magisterio, con un ritmo preciso, con un progreso en la trama muy adecuado y con una tensión narrativa de esas que te impiden cerrar el libro hasta la última página.
Me ha gustado también el ambiente a verano, esos días demorados, esas pandillas con tirachinas, esos empeños infantiles... (qué recuerdos, oiga), eso sí, aquí alterados tras el descubrimiento del misterioso agujero y su don.
La verdad es que he disfrutado de lo lindo con el libro, ha sido una de esas lecturas enganchosas que han convertido el final de semana en una fiesta. Os lo recomiendo.
Saludos
viernes, 6 de junio de 2014
Intertextualidades, juegos, reescrituras, guiños...
Hace ya muchos años que hablé en mi web sobre "Intertextualidades", una propuesta de animación lectora que busca vinculaciones, relaciones, guiños, reescrituras, homenajes... entre cuentos (texto e ilustración) de literatura infantil y juvenil; conseguí reunir unas cuantas curiosidades que podéis ver aquí. Años después hice otra pequeña entrada en este blog con algo similar: "Copias, plagios y otras diversiones", en la que escribía cuentos claramente inspirados en autores que admiro (y que forman parte imprescindible de mis días); esta entrada podéis leerla aquí.
Al hilo de todo esto conté también un par de casos de cuentos míos que salían en otros cuentos, como curiosidad os lo enlazo; y otros guiños de la ilustración que también os enlazo.
Y aquí va ahora una tercera entrega de textos que podrían tener una cierta vinculación, consciente o inconsciente. Quiero señalar antes que, según los que saben de esto, todas las historias se pueden agrupar en solo tres o cuatro tipos de historias. Así pues uno puede ver si quiere una relación muy cercana entre, por ejemplo, La cabra boba, en la que Miguel va buscando a la cabra, y La noche de los cambios, en la que el granjero va buscando a la vaca para beber su vaso de leche; por citar dos libros que conozco bien (porque los he escrito yo) pero que considero bien diferentes por la estructura interna, el desarrollo, la resolución de la trama, etc. Dicho esto, aquí van libros que he tenido en las manos estos días y que me han recordado otros libros.
Para empezar me ha sorprendido y emocionado mucho un libro de David McKee titulado Seis hombres, que ha publicado Libros del Zorro Rojo, un libro poderoso en el que McKee trabaja sin color (siendo él uno de los reyes del color) y en el que aborda temas complejos (el miedo, la violencia, el poder) de una manera sencilla y honda. El libro me sorprendió porque me recordó a otro libro del mismo autor que tengo entre mis favoritos: Negros y blancos, publicado por Anaya. Aun así, las diferencias son notables, y sobre todo los matices son extraordinarios. Merece la pena adentrarse con atención en estos dos libros maravillosos. Y si queréis saber cómo romper esa espiral infinita con la que cierran los libros os recomiendo otro álbum del mismo autor: Los conquistadores, en Kókinos.
Otro libro que he leído en estos días y que he disfrutado ha sido Feliz Feroz, de El Hematocrítico, con ilustraciones de Alberto Vázquez, publicado por Anaya. En él hay un lobo bueno que no es capaz de ser malo y de comerse a los personajes que debería en los cuentos. Este texto me recordó un libro álbum fantástico de Geoffroy de Pennart titulado El lobo sentimental y publicado por Corimbo. Os animo a que os asoméis a los dos libros y busquéis las similitudes, que alguna hay, y las diferencias, que son muchas. Seguro que pasaréis un rato bien entretenido porque, además, los dos son libros muy divertidos.
Para continuar una sorpresa que me ha tocado de lleno. El amigo Carles Cano ha publicado un libro álbum titulado ¡¡¡Abuelaaa...!!! con ilustraciones de Paco Giménez, en Anaya. Este libro es una precuela o secuela de aquel maravilloso ¡¡¡Papááá...!!! que mis hijos disfrutaban de lo lindo cuando eran más pequeños. Lo cierto es que el libro tiene muchas similitudes con un libro álbum que es muy querido por mí, La casa de mi abuela, que escribí hace ya unos cuantos años para OQO y que ilustró maravillosamente Matteo Gubellini. Si podéis echad un vistazo a los dos libros y entreteneros buscando similitudes y diferencias, la diversión está asegurada.
Volviendo a David McKee y a sus libros imprescindibles, en febrero publiqué en editorial Alba un libro álbum del que estoy especialmente orgulloso, se trata de Un monstruo, y tiene unas ilustraciones fantásticas de Leire Salaberría. Este libro tiene una coincidencia muy interesante con otro de McKee: Ahora no, Bernardo; en los dos libros el niño protagonista es un monstruo. Aunque, claro, hay muchas otras diferencias y, especialmente, el final. Insisto una vez más, merece la pena atender a los detalles y observar con los dos libros en las manos.
Y con esto termino esta nueva tanda de textos que tienen, más o menos, una cierta proximidad. Las coincidencias son algo que, obviamente, puede suceder, aprovechémoslas.
Saludos
Al hilo de todo esto conté también un par de casos de cuentos míos que salían en otros cuentos, como curiosidad os lo enlazo; y otros guiños de la ilustración que también os enlazo.
Y aquí va ahora una tercera entrega de textos que podrían tener una cierta vinculación, consciente o inconsciente. Quiero señalar antes que, según los que saben de esto, todas las historias se pueden agrupar en solo tres o cuatro tipos de historias. Así pues uno puede ver si quiere una relación muy cercana entre, por ejemplo, La cabra boba, en la que Miguel va buscando a la cabra, y La noche de los cambios, en la que el granjero va buscando a la vaca para beber su vaso de leche; por citar dos libros que conozco bien (porque los he escrito yo) pero que considero bien diferentes por la estructura interna, el desarrollo, la resolución de la trama, etc. Dicho esto, aquí van libros que he tenido en las manos estos días y que me han recordado otros libros.
Para empezar me ha sorprendido y emocionado mucho un libro de David McKee titulado Seis hombres, que ha publicado Libros del Zorro Rojo, un libro poderoso en el que McKee trabaja sin color (siendo él uno de los reyes del color) y en el que aborda temas complejos (el miedo, la violencia, el poder) de una manera sencilla y honda. El libro me sorprendió porque me recordó a otro libro del mismo autor que tengo entre mis favoritos: Negros y blancos, publicado por Anaya. Aun así, las diferencias son notables, y sobre todo los matices son extraordinarios. Merece la pena adentrarse con atención en estos dos libros maravillosos. Y si queréis saber cómo romper esa espiral infinita con la que cierran los libros os recomiendo otro álbum del mismo autor: Los conquistadores, en Kókinos.
Otro libro que he leído en estos días y que he disfrutado ha sido Feliz Feroz, de El Hematocrítico, con ilustraciones de Alberto Vázquez, publicado por Anaya. En él hay un lobo bueno que no es capaz de ser malo y de comerse a los personajes que debería en los cuentos. Este texto me recordó un libro álbum fantástico de Geoffroy de Pennart titulado El lobo sentimental y publicado por Corimbo. Os animo a que os asoméis a los dos libros y busquéis las similitudes, que alguna hay, y las diferencias, que son muchas. Seguro que pasaréis un rato bien entretenido porque, además, los dos son libros muy divertidos.
Para continuar una sorpresa que me ha tocado de lleno. El amigo Carles Cano ha publicado un libro álbum titulado ¡¡¡Abuelaaa...!!! con ilustraciones de Paco Giménez, en Anaya. Este libro es una precuela o secuela de aquel maravilloso ¡¡¡Papááá...!!! que mis hijos disfrutaban de lo lindo cuando eran más pequeños. Lo cierto es que el libro tiene muchas similitudes con un libro álbum que es muy querido por mí, La casa de mi abuela, que escribí hace ya unos cuantos años para OQO y que ilustró maravillosamente Matteo Gubellini. Si podéis echad un vistazo a los dos libros y entreteneros buscando similitudes y diferencias, la diversión está asegurada.
Y con esto termino esta nueva tanda de textos que tienen, más o menos, una cierta proximidad. Las coincidencias son algo que, obviamente, puede suceder, aprovechémoslas.
Saludos
jueves, 5 de junio de 2014
La edad de la anestesia
Acabo de terminar de leer La edad de la anestesia, una novela juvenil escrita por Elena Alonso Frayle y publicada por la editorial Edelvives, como no podía ser de otra manera, pues ha resultado ganadora del premio Alandar 2014.
Recuerdo una anécdota que me contó Nicolás Buenaventura Vidal y que debe andar recogida en su libro Palabra de cuentero, en ella hacía referencia a dos personas que hablaban en un bar y en la que una le preguntaba a la otra si sabía qué era lo que verdaderamente importaba en esta vida. Nicolás se quedó en la barra del bar esperando la respuesta que fue esta: lo que de verdad importa en esta vida son los matices.
Creo que de alguna manera esta anécdota resume mi percepción del libro que acabo de leer. En La edad de la anestesia hay historias que reconozco, que no es la primera vez que leo: dos jóvenes y un primer amor, una búsqueda de la propia historia, dos historias intercaladas pero de alguna manera relacionadas... Sin embargo en este libro desde mi punto de vista lo interesante, y mucho, son los matices: la vivencia del propio dolor, las consideraciones sobre la enfermedad y, sobre todo, la idea central del libro de que el proceso de maduración implica ser consciente de avanzar entre las sombras, de desprenderse de las certezas (y verdades) firmes, absolutas. Sí, son estos detalles, estas reflexiones, estos matices los que dan a este libro una entidad propia y muy interesante.
Hay además una cita interesante, un momento de lectura en voz alta de un cuento (pp. 72-73) que como no es específicamente de narración oral no incluyo aquí pero que sí la señalo por si alguien quiere echar un vistazo. Aunque no me resisto a incluir esta otra hermosa cita:
"Sólo merecen vivirse las vidas dignas de ser contadas algún día" (p. 141)
Os animo a que os asoméis a este libro y os dejéis atrapar por sus personajes, sus historias y, sobre todo, sus matices.
Saludos
Recuerdo una anécdota que me contó Nicolás Buenaventura Vidal y que debe andar recogida en su libro Palabra de cuentero, en ella hacía referencia a dos personas que hablaban en un bar y en la que una le preguntaba a la otra si sabía qué era lo que verdaderamente importaba en esta vida. Nicolás se quedó en la barra del bar esperando la respuesta que fue esta: lo que de verdad importa en esta vida son los matices.
Creo que de alguna manera esta anécdota resume mi percepción del libro que acabo de leer. En La edad de la anestesia hay historias que reconozco, que no es la primera vez que leo: dos jóvenes y un primer amor, una búsqueda de la propia historia, dos historias intercaladas pero de alguna manera relacionadas... Sin embargo en este libro desde mi punto de vista lo interesante, y mucho, son los matices: la vivencia del propio dolor, las consideraciones sobre la enfermedad y, sobre todo, la idea central del libro de que el proceso de maduración implica ser consciente de avanzar entre las sombras, de desprenderse de las certezas (y verdades) firmes, absolutas. Sí, son estos detalles, estas reflexiones, estos matices los que dan a este libro una entidad propia y muy interesante.
Hay además una cita interesante, un momento de lectura en voz alta de un cuento (pp. 72-73) que como no es específicamente de narración oral no incluyo aquí pero que sí la señalo por si alguien quiere echar un vistazo. Aunque no me resisto a incluir esta otra hermosa cita:
"Sólo merecen vivirse las vidas dignas de ser contadas algún día" (p. 141)
Os animo a que os asoméis a este libro y os dejéis atrapar por sus personajes, sus historias y, sobre todo, sus matices.
Saludos
martes, 3 de junio de 2014
Narradores que escriben
Hace años que se observa un gran incremento de narradores orales (cuentistas, cuenteros, cuentacuentos...) que escriben y publican cuentos. En principio parece natural que gente que vive abrazada al cuento acabe por lanzarse a escribir sus propias historias o sus propias versiones de cuentos tradicionales. De hecho hay narradores que, antes de contar, eran ya escritores (algunos ejemplos: Montserrat del Amo, Ignacio Sanz, Carles Cano). Sin embargo contar historias de viva voz, y por tanto manejar los rudimentos de la expresión oral, no significa saber escribir historias: pues la escritura utiliza estrategias y herramientas diferentes (en muchos casos opuestas) a las de la oralidad.
A pesar de ello cada vez son más los cuentistas que van publicando libros, aun cuando en algunas ocasiones sean malos libros. Y esto, desde mi punto de vista, no es culpa de los narradores (o al menos no solo) si no de los editores que, igual que publican libros mediocres de famosillos de la tele, se lanzan a publicar libros mediocres de narradores que "venderán" muy bien el producto contándolo en sus sesiones de cuentos una y otra vez frente a un público diverso y continuado. Sucede además que hay para quienes escribir y publicar libros es un plus a la hora de contratar a un narrador cuando, en verdad, lo que ha de contar a la hora de llevar a un cuentista son otros elementos (propia voz, repertorio, respeto, juego contextual...).
Hace años que Roberto Mezquita publicó en la revista Tantágora este artículo sobre narradores que escriben y en el que el listado de autores cuentistas era ya notable. De aquellos días a hoy la lista se ha incrementado con un buen puñado de nombres más. Es más, viendo que cada vez había más cuentistas con obra publicada y que muchos de nosotros desconocíamos los derechos que como autores nos asistían, hace meses que AEDA, la asociación de profesionales de la narración oral en España, publicó en su web un artículo escrito por Ana Griott y específicamente dedicado a esta cuestión.
Finalmente la abundante producción escrita de este nuestro colectivo ha trascendido de espacios habituales de narración y ha hecho que ayer mismo en el prestigioso blog de Ana Garralón (uno de los referentes de la crítica de LIJ) se hablara de nosotros, y no precisamente en una entrada en la que se nos felicitaba por ello, sino en una entrada dedicada a malas prácticas de escritura para niños. Los "cuentacuentos* que escriben" ocupan por completo uno de los ocho puntos recogidos. Y razón no le falta. Sin embargo no creo que haya que demonizar esta práctica y que sí debemos atender a los matices.
Por un lado me gustaría entender que hay al menos tres tipos de personas escribiendo en nuestro colectivo, o al menos esa es la percepción que yo recibo como editor en Palabras del Candil, una editorial dedicada a los libros y cuentos de narradores orales:
Resumiendo, que va siendo larga esta entrada. Con todo esto quiero decir:
A pesar de ello cada vez son más los cuentistas que van publicando libros, aun cuando en algunas ocasiones sean malos libros. Y esto, desde mi punto de vista, no es culpa de los narradores (o al menos no solo) si no de los editores que, igual que publican libros mediocres de famosillos de la tele, se lanzan a publicar libros mediocres de narradores que "venderán" muy bien el producto contándolo en sus sesiones de cuentos una y otra vez frente a un público diverso y continuado. Sucede además que hay para quienes escribir y publicar libros es un plus a la hora de contratar a un narrador cuando, en verdad, lo que ha de contar a la hora de llevar a un cuentista son otros elementos (propia voz, repertorio, respeto, juego contextual...).
Hace años que Roberto Mezquita publicó en la revista Tantágora este artículo sobre narradores que escriben y en el que el listado de autores cuentistas era ya notable. De aquellos días a hoy la lista se ha incrementado con un buen puñado de nombres más. Es más, viendo que cada vez había más cuentistas con obra publicada y que muchos de nosotros desconocíamos los derechos que como autores nos asistían, hace meses que AEDA, la asociación de profesionales de la narración oral en España, publicó en su web un artículo escrito por Ana Griott y específicamente dedicado a esta cuestión.
Finalmente la abundante producción escrita de este nuestro colectivo ha trascendido de espacios habituales de narración y ha hecho que ayer mismo en el prestigioso blog de Ana Garralón (uno de los referentes de la crítica de LIJ) se hablara de nosotros, y no precisamente en una entrada en la que se nos felicitaba por ello, sino en una entrada dedicada a malas prácticas de escritura para niños. Los "cuentacuentos* que escriben" ocupan por completo uno de los ocho puntos recogidos. Y razón no le falta. Sin embargo no creo que haya que demonizar esta práctica y que sí debemos atender a los matices.
Por un lado me gustaría entender que hay al menos tres tipos de personas escribiendo en nuestro colectivo, o al menos esa es la percepción que yo recibo como editor en Palabras del Candil, una editorial dedicada a los libros y cuentos de narradores orales:
- Por un lado nos encontramos con aquellos que son, a un mismo tiempo, escritor y narrador. Gente que diferencia muy bien ambas actividades (cuando escribe y cuando cuenta) y que maneja ambos lenguajes (el oral y el escrito) y sus herramientas con conocimiento y oficio. Charo Pita hablaba sobre esto en un reciente artículo. Si no existiera este tipo de narrador no se entendería que en los últimos años hayan sido no pocos los cuentistas premiados en certámentes prestigiosos de LIJ.
- Por otro lado nos encontramos con narradores que versionan tradición. Cuentistas que han recogido (asumiendo un papel de recopilador) o versionado (asumiendo un papel de informante) textos de la tradición y que en un momento se lanzan a publicar esas versiones.
- Y por último nos encontramos con narradores que escriben. Gente que cuenta historias propias y piensa que puede contarlas de igual manera de forma oral y de forma escrita. Como he dicho en muchas ocasiones no creo que haya nada más difícil que escribir y valorar tus propios textos, por ejemplo, para contar (mira mi microponencia de Mondoñedo, en 2005).
De estos tres tipos, desde mi punto de vista, sólo el primero es un escritor stricto sensu, el resto necesita hacer como el común de los mortales que no son escritores y quieren escribir: leer mucho, trabajar muchas horas frente al papel en blanco, reflexionar mucho sobre lo que van escribiendo y, sobre todo, contar con lectores y editores críticos que les orienten en el proceso de escritura. Todo lo demás es filfa. En este sentido quiero incidir en la necesidad de un buen editor que te acompañe en el proceso, un editor que esté ubicado en el plano de la cultura, y no en el plano del mercado.
- Los editores tienen gran responsabilidad en la publicación de libros mediocres, estén escritos por cuentistas o por cualquier otra persona.
- Quienes contratan tienen también su parte de culpa en esta cuestión si valoran más una bibliografía que una propuesta oral rica, honda.
- Y también nosotros, seamos escritores o cualquier otra persona con ínfulas literarias, tenemos nuestra parte de culpa como autores que permitimos que un texto nuestro pueda llegar a ser libro sin la reflexión, el trabajo, el acompañamiento y la lectura necesaria.
Saludos
*Añado esta nota al pie para señalar que no creo que la elección de Ana por el término "cuentacuentos", tan connotado y en muchos casos sinónimo de trabajo mediocre, sea baladí.
P.D.: Además de los enlaces citados en el artículo Gonzalo "Darabuc" ha publicado una nota que se suma a este diálogo interblogs y que enlazo aquí.
*Añado esta nota al pie para señalar que no creo que la elección de Ana por el término "cuentacuentos", tan connotado y en muchos casos sinónimo de trabajo mediocre, sea baladí.
P.D.: Además de los enlaces citados en el artículo Gonzalo "Darabuc" ha publicado una nota que se suma a este diálogo interblogs y que enlazo aquí.
lunes, 2 de junio de 2014
Números y colores
Hace unos años que compré unos libritos de Leo Lionni (uno de mis autores favoritos) en francés, eran un par de cuentitos pensados para los más pequeños en los que, de una forma divertida y sencilla se aproximaba al lector con los colores y los números. Cuál no ha sido mi sorpresa al ver estos libritos hoy traducidos al castellano en una versión estupenda de Antonio Rubio (otro de mis autores favoritos) en Kalandraka, editorial en la que, por cierto, acaba de publicar una nueva tanda de libritos en la colección "De la cuna a la luna", de los que hablaré próximamente.
Si bien tanto Colores como Números son claramente dos libritos con voluntad instrumental, la traducción que aporta Antonio suma al valor de los mismos incorporando ritmo y rima, y los convierten en dos textos alegres, juguetones, felices y muy del gusto de los más pequeños.
Sucede además que los textos de Antonio, al estar tan cuidadosamente escritos (respetando ritmo, rima, isosilabismo, acentos versuales...) son fácilmente cantables: probad, probad.
Y no solo hablo de un texto delicioso, os recuerdo que las ilustraciones del libro son de Lionni, un maravilloso autor ilustrador con un estilo muy personal y muy cercano al interés de los más pequeños. Una propuesta estupenda.
En verdad unos libros deliciosos que os harán pasar un rato bien agradable con los más pequeños.
Saludos
Si bien tanto Colores como Números son claramente dos libritos con voluntad instrumental, la traducción que aporta Antonio suma al valor de los mismos incorporando ritmo y rima, y los convierten en dos textos alegres, juguetones, felices y muy del gusto de los más pequeños.
Sucede además que los textos de Antonio, al estar tan cuidadosamente escritos (respetando ritmo, rima, isosilabismo, acentos versuales...) son fácilmente cantables: probad, probad.
En verdad unos libros deliciosos que os harán pasar un rato bien agradable con los más pequeños.
Saludos
domingo, 1 de junio de 2014
Los Beatles
Hace unos meses que la gente de la revista chilena Había una vez me pidió que escribiera una reseña sobre algún libro informativo que fuera novedad para lectores jóvenes. Después de barajar varios títulos optamos por el libro de Mick Manning y Brita Granström sobre Los Beatles que acababa de publicar Ekaré.
"Cuando era niño a veces veía a mi madre con su colección de los discos de vinilo de The Beatles. Tenía todos los álbumes y los guardaba como un tesoro en un armario bajo de la estantería, junto al tocadiscos. Cuando ella no estaba en casa me gustaba abrir aquel armario, sacar algunos discos con cuidado y mirarlos apenas rozando con la yema de los dedos las carátulas. No sé qué buscaba en ellos: acaso sentir la emoción que veía en los ojos de mi madre cada vez que elegía alguno para escucharlo.
Esas melodías y esa emoción se vinieron conmigo cuando crecí y, como era previsible, casi sin darme cuenta las fui transmitiendo también a mis hijos. Pero había algunas piezas del puzzle de esos años prodigiosos que yo no tenía, por eso recibí con gran alegría el libro de Los Beatles que ha publicado Ediciones Ekaré y que está escrito por Mick Manning, ilustrado por Brita Granström y traducido por Pau Estrada.
El libro es un paseo por la historia de Los Beatles de la mano de sus protagonistas y de sus hitos (momentos, canciones...) más relevantes. Está elaborado de una manera fresca y eficaz: cada página doble organiza la información sobre un momento determinante, le da un título y un breve texto informativo y lo acompaña de resaltados que aportan datos, curiosidades, anécdotas que suman información al hito; y todo esto enmarcado por ilustraciones que contextualizan y también suman. Así pues, contado con una prosa ágil y fragmentada que se apoya en ilustraciones, la trama de la historia se va armando con todas estas teselas como si de un mosaico se tratara. Pienso además que los momentos seleccionados son muy acertados y permiten tener una visión bastante completa y clara de la trayectoria de los cuatro de Liverpool.
Las ilustraciones son muy limpias, nada estridentes, y consiguen recrear el ambiente de cada momento. En ocasiones utilizan bocadillos (como si fueran parte de un cómic) dando continuidad, matizando, reforzando... la información de los textos. De esta manera el libro se lee ininterrumpidamente (palabra e imagen), lo cual agiliza la lectura y organizan de manera muy atractiva todos los contenidos.
Caminar de la mano de Los Beatles es también una forma muy entretenida (y eficaz) de adentrarse en esa época. En este sentido merece la pena resaltar las continuas alusiones a hechos y personajes históricos de gran relevancia que van apareciendo por las páginas del libro y que se organizan, de manera esquemática, en un sumario final.
No soy un experto en Los Beatles, pero sí puedo afirmar que este libro resulta una primera aproximación estupenda a este grupo, su historia y su música. En casa hemos disfrutado todos con el libro y ha sido un acicate para volver a escuchar sus canciones, tararearlas, bailarlas, disfrutarlas... y también para seguir curioseando y buscando nueva información sobre este grupo imprescindible.
Ideal para niños y niñas a partir de diez años, aunque todos aquellos que gusten de la buena música, tengan la edad que tengan, disfrutarán de este libro."
Aquí debajo os dejo la reseña completa que podéis leer en este enlace en la web de Había una vez (merece la pena que echéis un vistazo a la revista) y también os dejo este enlace a la web de Ekaré en la que se hacían eco de la reseña, ¡qué bien!
Esas melodías y esa emoción se vinieron conmigo cuando crecí y, como era previsible, casi sin darme cuenta las fui transmitiendo también a mis hijos. Pero había algunas piezas del puzzle de esos años prodigiosos que yo no tenía, por eso recibí con gran alegría el libro de Los Beatles que ha publicado Ediciones Ekaré y que está escrito por Mick Manning, ilustrado por Brita Granström y traducido por Pau Estrada.
El libro es un paseo por la historia de Los Beatles de la mano de sus protagonistas y de sus hitos (momentos, canciones...) más relevantes. Está elaborado de una manera fresca y eficaz: cada página doble organiza la información sobre un momento determinante, le da un título y un breve texto informativo y lo acompaña de resaltados que aportan datos, curiosidades, anécdotas que suman información al hito; y todo esto enmarcado por ilustraciones que contextualizan y también suman. Así pues, contado con una prosa ágil y fragmentada que se apoya en ilustraciones, la trama de la historia se va armando con todas estas teselas como si de un mosaico se tratara. Pienso además que los momentos seleccionados son muy acertados y permiten tener una visión bastante completa y clara de la trayectoria de los cuatro de Liverpool.
Las ilustraciones son muy limpias, nada estridentes, y consiguen recrear el ambiente de cada momento. En ocasiones utilizan bocadillos (como si fueran parte de un cómic) dando continuidad, matizando, reforzando... la información de los textos. De esta manera el libro se lee ininterrumpidamente (palabra e imagen), lo cual agiliza la lectura y organizan de manera muy atractiva todos los contenidos.
Caminar de la mano de Los Beatles es también una forma muy entretenida (y eficaz) de adentrarse en esa época. En este sentido merece la pena resaltar las continuas alusiones a hechos y personajes históricos de gran relevancia que van apareciendo por las páginas del libro y que se organizan, de manera esquemática, en un sumario final.
No soy un experto en Los Beatles, pero sí puedo afirmar que este libro resulta una primera aproximación estupenda a este grupo, su historia y su música. En casa hemos disfrutado todos con el libro y ha sido un acicate para volver a escuchar sus canciones, tararearlas, bailarlas, disfrutarlas... y también para seguir curioseando y buscando nueva información sobre este grupo imprescindible.
Ideal para niños y niñas a partir de diez años, aunque todos aquellos que gusten de la buena música, tengan la edad que tengan, disfrutarán de este libro."
Saludos
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