Esta semana leí Lo que pensamos, lo que hicimos, una novela escrita por Lea -Lina Oppermann, traducida por L. Rodríguez López y publicada con el cuidado que habitualmente pone en su catálogo por la editorial Lóguez.
La verdad es que esta es una condenada novela. Me explico: el miércoles a primera hora de la mañana la abrí para echarle un vistazo y, cuando me di cuenta, estaba completamente atrapado por su lectura ¡y no pude levantarme del sillón hasta que no terminé de leerla!
El libro está narrado a tres voces: Mark Winter, Fiona Nikolaus y A. Filler, personajes y también protagonistas, van turnándose para ir contando la historia a modo de carrera de relevos: en el punto en el que uno la deja (con sus propios pensamientos, su mirada, sus acciones...) el otro la retoma y continúa (también con sus propios pensamientos, mirada, acciones...). Y así, saltando de narrador en narrador, va avanzando una trama trepidante y sorprendente.
En las primeras páginas uno piensa que la historia va a girar alrededor de un amok y de cómo sus protagonistas lo viven (sorprenden la hondura y verosimilitud de los pensamientos y sucesos que se van relatando en estos primeros momentos. Quien esto escribe era un lector tragando saliva a cada párrafo). Sin embargo la autora da un paso más allá y sorprende a propios (personajes de la novela) y extraños (lectores y lectoras) con una serie de sucesos que nos hacen olvidar que estamos en medio de un amok y nos invitan a reflexionar sobre la complejidad de las relaciones entre las personas y la mirada sobre los otros (y de los otros sobre nosotros). Un libro que despoja a sus personajes de sus parapetos formales y los deja desnudos frente al espejo de los ojos de los otros. (Y de alguna manera también nos despoja a nosotros de nuestras máscaras y nos pone frente a un espejo).
En suma, un libro fantástico que os recomiendo.
Ah, y su autora ¡sólo tiene un año más que mi hijo mayor! Condenada novela, condenada Lea-Lina. No pienso perderle la pista.
Saludos
viernes, 21 de diciembre de 2018
jueves, 20 de diciembre de 2018
La princesa de las remolachas
Hace ya unos meses que leí La princesa de las remolachas y otros cuentos populares inéditos, un libro que cuenta con una selección de los cuentos populares que recogió Franz Xaver von Schönwerth en el S. XIX en Alemania y que ha editado Erika Eichenseer. El libro está publicado por la editorial Alba en su colección Clásica.
Fue el narrador grancanario Néstor Bolaños quien me recomendó este libro por la particular calidad de sus historias. Y tenía razón. La historia de estos cuentos bien merece ser aquí contada.
En 2009 la folclorista Erika Eichenseer descubrió en el archivo municipal de Regensburg más de 500 cuentos recogidos por Franz Xaver entre 1857 y 1859, cuentos que habían sido olvidados. Estos textos quedaron oscurecidos por la popularidad de los hermanos Grimm y sus colecciones de cuentos y leyendas, por eso el propio recopilador acabó por desistir de su publicación y los guardó. Y ahí reside una de sus peculiaridades: estos cuentos son textos en bruto, anotados tal cual han sido contados (con olvidos, con recreaciones, sin pasar por el tamiz de lo políticamente correcto...), son diamantes sin pulir que incluyen elementos que no aparecen habitualmente en otras colecciones similares.
De esos 500 cuentos la editora seleccionó 73 y los publicó en este libro, armando así una colección bien interesante, con versiones, detalles, imágenes, variantes... muy ricas y sugerentes.
Este es un material muy recomendable para quienes nos dedicamos a contar cuentos.
He grabado una versión personal del cuento titulado "La pluma mágica". Si tenéis el texto delante veréis que hay algunos pequeños cambios (algunos muy sutiles) que no afectan a la estructura.
Ojalá el cuento os haya gustado y el post os haya resultado de interés. Insisto en recomendaros este libro.
Saludos
Fue el narrador grancanario Néstor Bolaños quien me recomendó este libro por la particular calidad de sus historias. Y tenía razón. La historia de estos cuentos bien merece ser aquí contada.
En 2009 la folclorista Erika Eichenseer descubrió en el archivo municipal de Regensburg más de 500 cuentos recogidos por Franz Xaver entre 1857 y 1859, cuentos que habían sido olvidados. Estos textos quedaron oscurecidos por la popularidad de los hermanos Grimm y sus colecciones de cuentos y leyendas, por eso el propio recopilador acabó por desistir de su publicación y los guardó. Y ahí reside una de sus peculiaridades: estos cuentos son textos en bruto, anotados tal cual han sido contados (con olvidos, con recreaciones, sin pasar por el tamiz de lo políticamente correcto...), son diamantes sin pulir que incluyen elementos que no aparecen habitualmente en otras colecciones similares.
De esos 500 cuentos la editora seleccionó 73 y los publicó en este libro, armando así una colección bien interesante, con versiones, detalles, imágenes, variantes... muy ricas y sugerentes.
Este es un material muy recomendable para quienes nos dedicamos a contar cuentos.
He grabado una versión personal del cuento titulado "La pluma mágica". Si tenéis el texto delante veréis que hay algunos pequeños cambios (algunos muy sutiles) que no afectan a la estructura.
Ojalá el cuento os haya gustado y el post os haya resultado de interés. Insisto en recomendaros este libro.
Saludos
miércoles, 19 de diciembre de 2018
Disparen al humorista
Esta mañana terminé Disparen al humorista. Un ensayo gráfico sobre los límites del humor, un libro sorprendente escrito e ilustrado por Darío Adanti (uno de los creadores de la revista Mongolia) y publicado por Astiberri.
Sorprende este libro. Sorprende por su formato (cómic), por la seriedad con la que aborda el tema del humor, por la hondura de sus reflexiones, por la exquisita selección de citas (qué erudición), por no esquivar ningún charco... Sorprende este libro porque no es un cómic para leer y guardar en la estantería: es un ensayo para tener siempre a mano y volver a consultar una y otra vez. Porque el humor siempre está a nuestro lado, en nosotros.
Para quienes trabajamos con la palabra dicha sin un guion fijado (como ocurre cuando contamos cuentos) leer ensayos como este resulta una tarea más que recomendable, imprescindible. Reflexionar sobre el humor (¿qué es?, ¿cómo funciona?), cuál es su lugar entre nosotros (y en qué situación se encuentra actualmente) y si tiene o no (o si debe tener o no) límites, es un ejercicio, más estimulante, necesario. En verdad hay un montón de citas, reflexiones, argumentos... que uno no deja de rumiar tras la lectura.
Os dejo aquí este vídeo en el que Darío Adanti conversa con Andreu Buenafuente sobre este libro.
Un libro que os recomiendo.
Saludos
Sorprende este libro. Sorprende por su formato (cómic), por la seriedad con la que aborda el tema del humor, por la hondura de sus reflexiones, por la exquisita selección de citas (qué erudición), por no esquivar ningún charco... Sorprende este libro porque no es un cómic para leer y guardar en la estantería: es un ensayo para tener siempre a mano y volver a consultar una y otra vez. Porque el humor siempre está a nuestro lado, en nosotros.
Para quienes trabajamos con la palabra dicha sin un guion fijado (como ocurre cuando contamos cuentos) leer ensayos como este resulta una tarea más que recomendable, imprescindible. Reflexionar sobre el humor (¿qué es?, ¿cómo funciona?), cuál es su lugar entre nosotros (y en qué situación se encuentra actualmente) y si tiene o no (o si debe tener o no) límites, es un ejercicio, más estimulante, necesario. En verdad hay un montón de citas, reflexiones, argumentos... que uno no deja de rumiar tras la lectura.
Os dejo aquí este vídeo en el que Darío Adanti conversa con Andreu Buenafuente sobre este libro.
Un libro que os recomiendo.
Saludos
jueves, 13 de diciembre de 2018
"Los días pequeños" en Calco
Pero qué cosas más bonicas dicen M. Cruz y Charo, las amigas de FIRA Educación, de Los Días Pequeños. en el nuevo número de la revista Calco (¡el número 22 ya!). Emocionado estoy, muchas gracias.
Tenéis la revista aquí, no dejéis echar un vistazo.
Saludos
miércoles, 12 de diciembre de 2018
Los "girovaghi cantastorie" del Palazzo Cosentini
Palmira, bibliotecaria en la Biblioteca de Castilla La Mancha, me manda un email contándome que en Ragusa (Sicilia) hay un palacio barroco llamado Palazzo Cosentini conocido por la decoración de las ménsulas de sus balcones (buscad en internet, es impresionante). Bien, pues parece ser que uno de dichos balcones está dedicado a un grupo de narradores que se dispone a contar (mirad, lo explica aquí), la traducción, más o menos, sería esta: "En el primer balcón puedes ver diferentes figuras conformando un grupo de narradores que se detienen poco antes de actuar. La figura central tiene un rollo en su mano, tal vez el guion; a sus costados los amigos acompañantes, con flautas, mandolinas y tambores."
Fotografía de Giuseppe Leone, tomada de aquí
Una razón más para visitar Italia. Muchas gracias Palmira.
Saludos
lunes, 10 de diciembre de 2018
Del hueso de una aceituna
Hace ya unas semanas que leí un librito delicioso y, acaso, imprescindible para quienes andamos trabajando con textos de la tradición oral, se trata de Del hueso de una aceituna. Nuevas aproximaciones a la literatura oral, de Antonio Rodríguez Almodóvar, publicado por la editorial Octaedro.
El libro, además de ser un breve y preciso acercamiento de carácter teórico y práctico a los textos de la tradición oral y de hablar sobre el placer de contar y escuchar, da mucha información para saber más sobre el cuento folclórico (como núcleo y centro entre los géneros mayores) y da pistas para trabajar con él (para recopilarlo desde el aula, por ejemplo) y a favor de él.
Hace también una clasificación de géneros (ese esquema de dos páginas es para imprimir en grande y tenerlo siempre frente a la mesa de trabajo) y dedica gran parte del libro a aportar un repertorio básico (con ejemplos para cada uno de 63 géneros de textos orales).
Hay, por supuesto, un montón de frases que he subrayado. Aquí os dejo sólo una para despertar el apetito: "El cuento, pues, constituye y desarrolla el mecanismo de representación y de simulación. En su virtud, puede decirse que sugiere tanto o más de lo que expresa. Un dispositivo, en suma, que capacita la mente para entender una cosa y sobrentender otra, captar un mensaje directo y otro indirecto, oculto." (p. 32)
Un libro que os recomiendo encarecidamente (especialmente si os interesan los cuentos contados y la tradición oral en general).
Saludos cordiales
El libro, además de ser un breve y preciso acercamiento de carácter teórico y práctico a los textos de la tradición oral y de hablar sobre el placer de contar y escuchar, da mucha información para saber más sobre el cuento folclórico (como núcleo y centro entre los géneros mayores) y da pistas para trabajar con él (para recopilarlo desde el aula, por ejemplo) y a favor de él.
Hace también una clasificación de géneros (ese esquema de dos páginas es para imprimir en grande y tenerlo siempre frente a la mesa de trabajo) y dedica gran parte del libro a aportar un repertorio básico (con ejemplos para cada uno de 63 géneros de textos orales).
Hay, por supuesto, un montón de frases que he subrayado. Aquí os dejo sólo una para despertar el apetito: "El cuento, pues, constituye y desarrolla el mecanismo de representación y de simulación. En su virtud, puede decirse que sugiere tanto o más de lo que expresa. Un dispositivo, en suma, que capacita la mente para entender una cosa y sobrentender otra, captar un mensaje directo y otro indirecto, oculto." (p. 32)
Un libro que os recomiendo encarecidamente (especialmente si os interesan los cuentos contados y la tradición oral en general).
Saludos cordiales
domingo, 25 de noviembre de 2018
La España vacía
Por fin he podido leer con calma La España vacía. Viaje por un país que nunca fue, un libro escrito por Sergio del Molino y publicado por la editorial Turner Noema. El libro, publicado en abril de 2016, ha tenido una excelente acogida entre lectores (en octubre de 2017 iba por la undécima reimpresión) y críticos: hay muchas excelentes reseñas de este libro (por ejemplo esta de Antonio Muñoz Molina en Babelia; o esta de Andrés Barba en ElCultural; o esta de Fernando R. de la Flor en ABC Cultural) y también alguna crítica negativa (como esta de Jesús Cuadrado en CuartoPoder).
He disfrutado mucho del libro: de lo que cuenta y de cómo lo cuenta. Me gusta mucho la mirada que tiene este autor (al que sigo desde hace años en prensa y en redes sociales), una mirada que a veces me descoloca y me obliga a replantearme cuestiones que daba por claras (esto es para mí siempre resulta muy valioso) y que otras veces confirma argumentos en los que yo mismo ando enredado.
Este libro es un paseo por la historia y el paisaje de este país que, al menos, son dos países (la España rural y la España de las ciudades), y también es la tentación de un relato que tienda y consolide puentes entre ambas Españas.
El tema, como os podéis imaginar, me ha interesado mucho, y no sólo como habitante de estas Españas, sino como autor y narrador. De hecho en las últimas páginas del ensayo hay un buen puñado de referencias a músicos, cantantes, poetas, escritores... que articulan ficciones que plantean miradas nuevas sobre esa España vacía y una nueva relación entre ambas Españas. Soy consciente de que, como autor, tengo muchos libros que se mueven por esos derroteros (sin ir más lejos el último de los que tengo publicados: Los días pequeños), pero sobre todo soy consciente de que en los últimos años en mi trabajo como narrador oral transito también propuestas similares, y no soy el único, somos muchos los cuentistas profesionales (recordemos: oficio que nace en la década de los 80 básicamente en ciudades, por eso hay estudiosos que nos llaman narradores urbanos) que hemos vuelto la mirada a los textos de la tradición oral y hemos los habilitado para que, de nuevo, esa palabra vieja, ancestral, vuelva a ser también palabra dicha. En este sentido es interesante recordar que en 2011, cuando pregunté a unos 70 cuentistas cuántos cuentos tradicionales tenían en su repertorio apenas unos pocos contestaron que alguno o varios. Hoy en día mi percepción es muy distinta, en estos años quienes disfrutamos escuchando cuentos hemos sentido un redescubrimiento de estos textos de la tradición por parte de los profesionales, por eso me atrevo a decir que la mayoría de los cuentistas profesionales en la actualidad tengan varios cuentos tradicionales en su repertorio, cuentos que se contaron y que, afortunadamente, vuelven a contarse.
En fin, y volviendo al libro, en verdad ha sido una lectura apasionante y muy interesante (¡y enganchosa!). Sí, se trata de un libro que me ha encantado y que os recomiendo encarecidamente.
Saludos
He disfrutado mucho del libro: de lo que cuenta y de cómo lo cuenta. Me gusta mucho la mirada que tiene este autor (al que sigo desde hace años en prensa y en redes sociales), una mirada que a veces me descoloca y me obliga a replantearme cuestiones que daba por claras (esto es para mí siempre resulta muy valioso) y que otras veces confirma argumentos en los que yo mismo ando enredado.
Este libro es un paseo por la historia y el paisaje de este país que, al menos, son dos países (la España rural y la España de las ciudades), y también es la tentación de un relato que tienda y consolide puentes entre ambas Españas.
El tema, como os podéis imaginar, me ha interesado mucho, y no sólo como habitante de estas Españas, sino como autor y narrador. De hecho en las últimas páginas del ensayo hay un buen puñado de referencias a músicos, cantantes, poetas, escritores... que articulan ficciones que plantean miradas nuevas sobre esa España vacía y una nueva relación entre ambas Españas. Soy consciente de que, como autor, tengo muchos libros que se mueven por esos derroteros (sin ir más lejos el último de los que tengo publicados: Los días pequeños), pero sobre todo soy consciente de que en los últimos años en mi trabajo como narrador oral transito también propuestas similares, y no soy el único, somos muchos los cuentistas profesionales (recordemos: oficio que nace en la década de los 80 básicamente en ciudades, por eso hay estudiosos que nos llaman narradores urbanos) que hemos vuelto la mirada a los textos de la tradición oral y hemos los habilitado para que, de nuevo, esa palabra vieja, ancestral, vuelva a ser también palabra dicha. En este sentido es interesante recordar que en 2011, cuando pregunté a unos 70 cuentistas cuántos cuentos tradicionales tenían en su repertorio apenas unos pocos contestaron que alguno o varios. Hoy en día mi percepción es muy distinta, en estos años quienes disfrutamos escuchando cuentos hemos sentido un redescubrimiento de estos textos de la tradición por parte de los profesionales, por eso me atrevo a decir que la mayoría de los cuentistas profesionales en la actualidad tengan varios cuentos tradicionales en su repertorio, cuentos que se contaron y que, afortunadamente, vuelven a contarse.
En fin, y volviendo al libro, en verdad ha sido una lectura apasionante y muy interesante (¡y enganchosa!). Sí, se trata de un libro que me ha encantado y que os recomiendo encarecidamente.
Saludos
jueves, 15 de noviembre de 2018
Del color de la leche (otra vez)
Acaba de publicarse un nuevo número de la revista Había Una Vez, el 27, un monográfico dedicado a las mujeres y la LIJ (con un completo dossier de autoras e ilustradoras chilenas). Una vez más colaboro con la revista recomendando una lectura. En esta ocasión se trata de Del color de la leche, de Nell Leyshon, publicado por Sexto piso, un libro del que ya he hablado antes en este blog.
Aquí os dejo la revista, en verdad bien interesante:
"En 2012 la escritora inglesa Nell Leyshon publicó Del color de la leche. Un año después se publicó en España de la mano de la editorial Sexto Piso, con traducción de Mariano Peyrou y un prólogo (bien interesante) de Valeria Luiselli.
En este libro se cuenta la historia de Mary, una muchacha de una familia muy humilde formada por la madre, el padre, el abuelo y las cuatro hijas, que pasan todo el día trabajando para poder apenas subsistir. El título del libro hace referencia al pelo blanco (del color de la leche), rasgo particular de la protagonista, quien, además, es coja. Quizás porque el padre considere que esto último hace que Mary sea menos capaz para el trabajo en el campo, es enviada a la casa del sacerdote para que cuide de su esposa convaleciente. Esa casa está apenas a un kilómetro de la suya y es como si se hubiera marchado al otro lado del mundo. De este modo parece que Mary escapa de una vida dura y golpeada para vivir en un mundo más regalado (incluso puede uno pensar: más humano).
La novela cuenta con la voz narradora particular y poderosa de la propia Mary quien, en primera persona y por su propia mano, nos va contando los hechos que relata tal cual ocurrieron. Una voz honesta, veraz, perseverante, atinada y, sobre todo, una voz que deja constancia de la vida que muchas mujeres han vivido a lo largo de la historia y viven también en estos días.
Creo que son pocas las ocasiones en las que un lector, una lectora, puede ver y sentir de manera tan evidente, tan deslumbrante, tan dolorosa, la estructura de poder machista que una y otra vez ejerce la violencia contra las mujeres, que las afrenta, que las agrede, que las golpea. Que las asesina.
Es esta un lectura enganchosa, que nos atrapa desde las primeras páginas. Una lectura que cuenta con unos personajes magistralmente perfilados (y completamente verosímiles) que hacen avanzar sin pausa, sin tregua, una historia perfectamente tramada. Y, sobre todo, una lectura que, según se suceden las páginas, nos hace contener la respiración y nos impide despegarnos del libro hasta la última línea.
En conclusión, se trata de un libro absolutamente deslumbrante, uno de esos libros maravillosos que han venido para quedarse, un clásico contemporáneo que os recomiendo encarecidamente y que, os garantizo, no podréis olvidar una vez hayáis leído."
Saludos
Aquí os dejo la revista, en verdad bien interesante:
Y aquí tenéis el enlace directo a mi recomendación o, si lo preferís, os dejo el texto debajo de la foto.
"En 2012 la escritora inglesa Nell Leyshon publicó Del color de la leche. Un año después se publicó en España de la mano de la editorial Sexto Piso, con traducción de Mariano Peyrou y un prólogo (bien interesante) de Valeria Luiselli.
En este libro se cuenta la historia de Mary, una muchacha de una familia muy humilde formada por la madre, el padre, el abuelo y las cuatro hijas, que pasan todo el día trabajando para poder apenas subsistir. El título del libro hace referencia al pelo blanco (del color de la leche), rasgo particular de la protagonista, quien, además, es coja. Quizás porque el padre considere que esto último hace que Mary sea menos capaz para el trabajo en el campo, es enviada a la casa del sacerdote para que cuide de su esposa convaleciente. Esa casa está apenas a un kilómetro de la suya y es como si se hubiera marchado al otro lado del mundo. De este modo parece que Mary escapa de una vida dura y golpeada para vivir en un mundo más regalado (incluso puede uno pensar: más humano).
La novela cuenta con la voz narradora particular y poderosa de la propia Mary quien, en primera persona y por su propia mano, nos va contando los hechos que relata tal cual ocurrieron. Una voz honesta, veraz, perseverante, atinada y, sobre todo, una voz que deja constancia de la vida que muchas mujeres han vivido a lo largo de la historia y viven también en estos días.
Creo que son pocas las ocasiones en las que un lector, una lectora, puede ver y sentir de manera tan evidente, tan deslumbrante, tan dolorosa, la estructura de poder machista que una y otra vez ejerce la violencia contra las mujeres, que las afrenta, que las agrede, que las golpea. Que las asesina.
Es esta un lectura enganchosa, que nos atrapa desde las primeras páginas. Una lectura que cuenta con unos personajes magistralmente perfilados (y completamente verosímiles) que hacen avanzar sin pausa, sin tregua, una historia perfectamente tramada. Y, sobre todo, una lectura que, según se suceden las páginas, nos hace contener la respiración y nos impide despegarnos del libro hasta la última línea.
En conclusión, se trata de un libro absolutamente deslumbrante, uno de esos libros maravillosos que han venido para quedarse, un clásico contemporáneo que os recomiendo encarecidamente y que, os garantizo, no podréis olvidar una vez hayáis leído."
Saludos
sábado, 10 de noviembre de 2018
Historia de Todos (otra vez)
En estos días he releído Historia de Todos, un fantástico libro de cuentos escritos por Héctor Gómez Navarro que ha publicado A buen paso y que cuenta con unas maravillosas ilustraciones de Ina Hristova. Ya escribí un nota de lectura de este libro hace unos años (en este mismo blog) y me reafirmo en la calidad de sus tramas, el poderío de sus personajes, la hondura de sus historias, la pulcritud de su estilo... y ahora también puede uno incidir en la belleza de su actual formato: sí, los libros son más que una palabra detrás de otra, este es un ejemplo bien palpable. La calidad y exquisitez con que Arianna Squilloni ha publicado esta colección de cuentos hace que la experiencia de su lectura sea, más si cabe, un puro acto de disfrute (qué importante es el placer estético, qué felicidad transmite la belleza).
Lean Historia de Todos, leánla, háganse un regalo, dense un buen rato de placer.
Saludos
Lean Historia de Todos, leánla, háganse un regalo, dense un buen rato de placer.
Saludos
miércoles, 7 de noviembre de 2018
Dos libros que vuelven, ¡qué bien!
Estoy feliz, muy feliz, porque después de unos cuantos años agotados acaban de reimprimirse dos de mis libros álbum más queridos, se trata de Libro de contar y La noche de los cambios, con ilustraciones de Mariona Cabassa y Lucie Müllerová respectivamente, y ambos publicados (y republicados ahora) por la editorial OQO.
El Libro de contar se agotó rápidamente. Por aquel entonces (2007) había muy pocos libros de este tipo (de la tradición de libros de contar) y, aunque en la actualidad es posible encontrar unos cuantos, este libro álbum sigue siendo fantástico para contar, cantar, mostrar (las ilustraciones de Mariona son absolutamente deslumbrantes) y jugar (porque texto e ilustración invitan al juego).
Por otro lado La noche de los cambios fue un libro que conté durante años y que me regaló muchos momentos felices con lectores y escuchadores. Fue uno de mis cuentos estrella, cuentos que funcionaban en cualquier momento y con todo tipo de público, uno de esos cuentos por los que me siguen preguntando años después de dejar de contarlos. No se me ocurre mejor motivo para volver a incorporarlo en mi repertorio que su vuelta a las librerías.
La republicación de estos dos títulos es el inicio de la realización de esta noticia de la que os hablaba en julio: la intención de la editorial OQO de volver a publicar mis títulos agotados (nota en el blog que, por cierto, obtuvo miles de visitas en un par de días).
Quiero agradecer el empeño de Yolanda Bausela para que todo esto ocurriera y las gestiones de la gente de OQO (con Marisa a la cabeza) para que todo llegara a buen puerto.
Insisto, estoy feliz, muy feliz.
Saludos
El Libro de contar se agotó rápidamente. Por aquel entonces (2007) había muy pocos libros de este tipo (de la tradición de libros de contar) y, aunque en la actualidad es posible encontrar unos cuantos, este libro álbum sigue siendo fantástico para contar, cantar, mostrar (las ilustraciones de Mariona son absolutamente deslumbrantes) y jugar (porque texto e ilustración invitan al juego).
Por otro lado La noche de los cambios fue un libro que conté durante años y que me regaló muchos momentos felices con lectores y escuchadores. Fue uno de mis cuentos estrella, cuentos que funcionaban en cualquier momento y con todo tipo de público, uno de esos cuentos por los que me siguen preguntando años después de dejar de contarlos. No se me ocurre mejor motivo para volver a incorporarlo en mi repertorio que su vuelta a las librerías.
La republicación de estos dos títulos es el inicio de la realización de esta noticia de la que os hablaba en julio: la intención de la editorial OQO de volver a publicar mis títulos agotados (nota en el blog que, por cierto, obtuvo miles de visitas en un par de días).
Quiero agradecer el empeño de Yolanda Bausela para que todo esto ocurriera y las gestiones de la gente de OQO (con Marisa a la cabeza) para que todo llegara a buen puerto.
Insisto, estoy feliz, muy feliz.
Saludos
viernes, 26 de octubre de 2018
Nace "Iberoamérica de cuento"
Este podcast pretende ser un espacio de y para la palabra. En él conversaremos con profesionales de la narración oral del ámbito iberoamericano, hablaremos sobre sus trayectorias, procesos creativos, ámbitos de trabajo, panoramas en sus países, etc. También habrá lugar para hablar de espacios de cuentos, para conversatorios, para entrevistas con otras personas del ámbito artístico, para recomendaciones y, como no podía ser de otra manera, para cuentos contados. Todo preparado con cariño y esmero a lo largo de los días para que cada mes tengáis un nuevo programa a vuestra disposición en las plataformas de podcast más importantes (Apple, iVoox, Spreaker, Overcast, Pocker Casts, Spotify...) donde podéis suscribiros y/o descargarlo y/o escucharlo... También podéis escucharlo directamente en la web de emilcar.fm/decuento.
Os aseguro que detrás de algo tan aparentemente sencillo como un podcast hay mucho (¡mucho!) trabajo y muchos detalles en los que enredarse, por eso puedo garantizaros que no habríamos llegado a buen puerto sin la ayuda técnica y los sabios consejos de Jota (Javier Soler) y sin el respaldo de Emilio Cano y la plataforma de podcast emilcar.fm. Muchas, muchas gracias a los dos. Igual que quiero agradecer a mi hermano Joan su generosidad al componer, grabar y cedernos melodías y cortinillas musicales para todo el programa. Y antes de terminar los agradecimientos quiero mencionar a mi buen amigo Juan Solo, con quien he paseado durante doce años por un par de emisoras de radio y quien, sin duda, me inoculó este veneno de las ondas.
"Iberoamérica de cuento" tiene cuenta en Twitter y página en Facebook por si queréis estar al día de las novedades que os vayamos contando. También podéis comentar y valorar cada programa en la plataforma que sigáis o escribirnos para contarnos lo que consideréis a decuento@emilcar.fm.
Esperamos ir puliendo y mejorando programa a programa (es todo un aprendizaje), de momento aquí va la primera entrega para la que contamos con la narradora colombiana Hanna Cuenca, el cuentero costarricense Rodolfo González, el cuentero cubano Aldo Méndez, las bibliotecarias de Las Rozas Carmen Jiménez y Alicia Orden, la cuentera argentina Maribel García y la editoria italiana afincada en Barcelona Arianna Squilloni. Ojalá os resulte de interés.
martes, 23 de octubre de 2018
Feliz Día de la Biblioteca
Un año más el 24 de octubre celebramos el Día de la Biblioteca. Un año más tengo me sobran los motivos para dar las gracias a bibliotecas y bibliotecarias por su enorme labor, su dedicación y su empeño por trabajar en favor de una sociedad más plural, más culta, más democrática, más crítica.
Gracias, bibliotecarias, bibliotecarios, por tanto.
Os recomiendo un par de entradas sobre bibliotecas: esta en el blog de Bibliotecasenda, y esta en este mismo blog.
Gracias, bibliotecarias, bibliotecarios, por tanto.
Os recomiendo un par de entradas sobre bibliotecas: esta en el blog de Bibliotecasenda, y esta en este mismo blog.
domingo, 21 de octubre de 2018
Los días pequeños en CanalLector
El libro Los días pequeños no deja de darme alegrías. El pasado viernes se publicó en Canal Lector una hermosa reseña del libro en la que dicen cosas como "Todos esos instantes mágicos brotan entre las páginas de esta breve pero intensa antología, modelada con el gusto y la sensibilidad de un narrador impecable" y, además, lo puntuaron con la máxima valoración.
No dejéis de leer la reseña.
Saludos
No dejéis de leer la reseña.
Saludos
miércoles, 10 de octubre de 2018
Entrevista en ElDiario.es
Alicia Avilés Pozo me entrevistó hace una semana para ElDiario.es en su edición de Castilla la Mancha con motivo de mi participación en La Senda del Cuento, el programa de narración oral en Toledo que este año celebra su tercera edición. Podéis leer la entrevista completa en este enlace.
Como os podéis imaginar estoy muy contento.
Saludos
martes, 2 de octubre de 2018
En la contra de el Diario de Teruel
Ayer salí en la contra de el Diario de Teruel, me entrevistó Diego Sanz después de haber estado el sábado contando en Monreal del Campo. Qué alegría, muchas gracias. Aquí podéis leer la entrevista en su web.
Saludos
Saludos
lunes, 24 de septiembre de 2018
III Andariego
El próximo sábado 29 celebraremos la tercera edición del Andariego, la Revista Caminada de Cabanillas del Campo, organizada por el Ayuntamiento y la Biblioteca, y en la que la memoria popular y la narración oral se dan la mano para acompañarnos en un paseo de palabra.
Esta edición está dedicada a los animales domésticos y cuenta, como es habitual, con cuatro paradas en las que un informante y una narradora nos contarán historia y cuento relacionados con el tema de la revista. El recorrido será ameno y breve (el de la pasada edición rondó los cinco kilómetros y, en esta ocasión, no creo que lleguemos a los dos) y hablaremos de galgos, animales en las casas y explotaciones ganaderas.
Para esta edición contaremos con la colaboración de los informantes Félix Blanco, Daniel Sanz, Julia Moratilla y Alfonso Herranz, y las narradoras Cheles López, Concha Soria, Ángeles Maestre y Victoria Espada.
En este enlace en la web del Ayuntamiento tenéis más información sobre el recorrido, pero lo que sí debéis tener claro es que comenzaremos a las 12,00 en punto en la plaza Julio Biosca, en el antiguo Ayuntamiento.
Allí nos vemos.
Saludos
Esta edición está dedicada a los animales domésticos y cuenta, como es habitual, con cuatro paradas en las que un informante y una narradora nos contarán historia y cuento relacionados con el tema de la revista. El recorrido será ameno y breve (el de la pasada edición rondó los cinco kilómetros y, en esta ocasión, no creo que lleguemos a los dos) y hablaremos de galgos, animales en las casas y explotaciones ganaderas.
Para esta edición contaremos con la colaboración de los informantes Félix Blanco, Daniel Sanz, Julia Moratilla y Alfonso Herranz, y las narradoras Cheles López, Concha Soria, Ángeles Maestre y Victoria Espada.
En este enlace en la web del Ayuntamiento tenéis más información sobre el recorrido, pero lo que sí debéis tener claro es que comenzaremos a las 12,00 en punto en la plaza Julio Biosca, en el antiguo Ayuntamiento.
Allí nos vemos.
Saludos
sábado, 15 de septiembre de 2018
Del ritmo
Estoy leyendo Contar es escuchar. Sobre la escritura, le lectura y la imaginación, un libro que reúne ensayos, conferencias, artículos... de Ursula K. Le Guin, que ha sido traducido por Martín Schifino y publicado por Círculo de Tiza. Está siendo una delicia leerlo, lo hago a saltos, elijo los textos por los títulos y voy de un lado a otro del libro, pero sobre todo está siendo fantástico descubrir a esta autora que escribe maravillosamente y leer artículos tan poderosos, interesantes, sugerentes, ricos... En verdad ha sido toda una sorpresa (muy muy grata).
Os escribo ahora una breve nota sobre uno de los textos que he disfrutado, se trata de "La pregunta que más me hacen". Además de estar plagado de perlas hace unas reflexiones al final que son deslumbrantes. Pero antes os comparto algunas de las perlas, todas muy útiles para quienes nos dedicamos a contar historias:
"Podemos pensar y hablar de cosas que no son así y nunca fueron así, o que nunca existieron, pero podrían. Podemos inventar, suponer e imaginar. Todo ello se mezcla con la memoria. Así que somos los únicos animales que contamos historias." (p. 354)
"El arte es técnica: todo arte es siempre y de por sí producto de la técnica; pero en la verdadera obra de arte, antes y después de la técnica, hay algo esencial, un centro perdurable del ser, que es aquello que la técnica moldea y muestra y libera." (p. 351)
"Para un narrador el mundo está lleno de historias, y cuando una histora está presente, lo está, y sólo hace falta estirar la mano y cogerla.
Luego hay que ser capaz de dejar que se cuente a sí misma.
Primero hay que ser capaz de esperar. Esperar en silencio. Esperar en silencio y escuchar. Al acecho de la melodía, la visión, la historia. No hay que forcejear con ella ni empujarla, sino esperar, escuchar y estar listo para cogerla cuando se acerca. Se trata de un acto de confianza." (p. 351)
En el ensayo habla (entre otras muchas cosas) de cómo llegar a una historia, de cómo pasar de la idea a la historia, y del proceso de escribir esa historia (ella es escritora y habla, sobre todo, de escritura), pero en el momento en el que, según Ursula K. Le Guin, parece que el engranaje se pone a funcionar y el escritor empieza a escribir de manera que la historia fluye aparece un término bien interesante: el ritmo. Y el punto de partida para este concepto es una carta que Virginia Woolf escribió a su amiga Vita Sackville West y en la que dice: "El estilo es algo muy sencillo: es simplemente una cuestión de ritmo. Una vez que lo tienes, es imposible que te equivoques con las palabras. Pero, por otra parte, aquí estoy a media mañana, llena de ideas, con revelaciones y todo eso, y no puedo usarlas porque me falta el ritmo adecuado." Y desde este punto la autora del ensayo dice: "Debajo de la memoria y la experiencia, debajo de la imaginación y la invención, debajo de las palabras, como sugiere Woolf, existen los ritmos que rigen el movimiento de la memoria y la imaginación y las palabras; y la tarea del escritor [sustitúyase por el narrador] es descender hasta las profundidades necesarias para poder sentir ese ritmo, hallarlo, moverse a su compás, conmoverse con él y permitir que mueva a la memoria y la imaginación a encontrar las palabras."
Si nos centramos en el ámbito de la oralidad resulta muy evidente la cuestión del ritmo, ya sea un ritmo estructural, ya sea un ritmo formal, como tan bien explica Luis Correia Carmelo en la voz "ritmo" del Diccionario de narración oral en la web de AEDA. Analizamos las historias contadas de viva voz a partir de su trama (y su articulación), la cadencia de sus frases y palabras, sus silencios, el ritmo de lo contado, el cursus de la narración... Pero si nos fijamos en lo que dice Virginia Woolf y lo que comenta Ursula K. Le Guin, el ritmo es mucho más, es el puro estilo narrativo y no emana exclusivamente del narrador, sino que el ritmo se convierte en la misma historia, es el momento en el que encontramos el ritmo que la historia precisa cuando podemos apropiarnos de ella (o ella de nosotros) y podemos contarla; siempre que nuestra voz, nuestro cuerpo, se deje vibrar por ese ritmo, se haga ritmo. Por eso para contar es tan importante la escucha (con las historias, con el público, con los compañeros): la escucha que nos acerca a las historias y, desde este punto de vista, la escucha que nos permite saber qué ritmo tiene cada historia para ser contada.
Pero es que además la apropiación del ritmo nos facilita dar con las palabras para contar la historia, es decir, el ritmo es un elemento generador de la narración (y por tanto podría considerarse incluso previo a la misma, aunque yo más bien creo que es algo que ocurre en un mismo momento). De esta manera igual que le ocurre al poeta que busca las palabras que encajen y permitan el isosilabismo de los versos y los acentos versuales en las mismas sílabas, propiciando los hallazgos poéticos y sumando planos significativos al poeta (uno está tentado de pensar que la poesía es la exacerbación del ritmo), el narrador, la narradora, también atravesado del ritmo de la historia va tejiendo las palabras que cuentan y encajan en la melodía.
Es por eso que puede ocurrir que partes del discurso que elaboramos cuando contamos se queden fijadas en nuestra memoria: porque rítmicamente funcionan y porque no hay nada más fácil para recordar que la melodía de nuestra narración.
En algún momento ya he hablado de la importancia del ritmo (aunque no como generador del discurso narrativo), fue en esta entrada en el blog titulada "Jazzistas de la palabra", en el punto dos, cuando hablaba del Swing. Creo que la lectura de este artículo de Le Guin amplía lo que decía en el post, no solo en el papel que juega el ritmo dentro del proceso de creación y recreación de las historias, sino también en el sentido de que el ritmo de la historia y el ritmo de las palabras y frases que la conforman, es un ritmo hondo, profundo, que proviene de más atrás de la propia historia, de más allá de lo que somos (memoria, imaginación, experiencia, palabras...) y decimos, un ritmo que se preserva en la zona de sombra de las historias y nos acompaña desde muy lejos, un ritmo que nos mece y nos invita a bailar, un ritmo profundo y ancestral.
En fin, reflexiones tras leer un ensayo de Ursula K. Le Guin. Me quedan aún unos cuantos por disfrutar, así que termino ya con este post que va siendo largo para ponerme a leer. Aprovecho para invitaros de nuevo a que os asoméis a su libro Contar es escuchar y al ensayo que da título al libro (y a los demás ensayos) que, seguramente, merecerá otra entrada en este blog.
Saludos
PD. Dos meses después de la publicación de esta entrada me encuentro este texto de Julio Cortázar en Rayuela que transcribo: "¿Por qué escribo esto? No tengo ideas claras, ni siquiera tengo ideas. Hay jirones, impulsos, bloques, y todo busca una forma, entonces entra en juego el ritmo y yo escribo dentro de ese ritmo, escribo por él, movido por él y no por eso que llaman el pensamiento y que hace la prosa, literaria u otra. Hay primero una situación confusa, que sólo puede definirse en la palabra; de esa penumbra parto, y si lo que quiero decir (si lo que quiere decirse) tiene suficiente fuerza, inmediatamente se inicia el swing, un balanceo rítmico que me saca a la superficie, lo ilumina todo, conjuga esa materia confusa y el que la padece en una tercera instancia clara y como fatal: la frase, el párrafo, la página, el capítulo, el libro. Ese balanceo, ese swing en el que se va informando la materia confusa, es para mí la única certidumbre de su necesidad, porque apenas cesa comprendo que no tengo ya nada que decir." (p. 564, capítulo 82 de la edición de Andrés Amorós en Cátedra).
Os escribo ahora una breve nota sobre uno de los textos que he disfrutado, se trata de "La pregunta que más me hacen". Además de estar plagado de perlas hace unas reflexiones al final que son deslumbrantes. Pero antes os comparto algunas de las perlas, todas muy útiles para quienes nos dedicamos a contar historias:
"Podemos pensar y hablar de cosas que no son así y nunca fueron así, o que nunca existieron, pero podrían. Podemos inventar, suponer e imaginar. Todo ello se mezcla con la memoria. Así que somos los únicos animales que contamos historias." (p. 354)
"El arte es técnica: todo arte es siempre y de por sí producto de la técnica; pero en la verdadera obra de arte, antes y después de la técnica, hay algo esencial, un centro perdurable del ser, que es aquello que la técnica moldea y muestra y libera." (p. 351)
"Para un narrador el mundo está lleno de historias, y cuando una histora está presente, lo está, y sólo hace falta estirar la mano y cogerla.
Luego hay que ser capaz de dejar que se cuente a sí misma.
Primero hay que ser capaz de esperar. Esperar en silencio. Esperar en silencio y escuchar. Al acecho de la melodía, la visión, la historia. No hay que forcejear con ella ni empujarla, sino esperar, escuchar y estar listo para cogerla cuando se acerca. Se trata de un acto de confianza." (p. 351)
En el ensayo habla (entre otras muchas cosas) de cómo llegar a una historia, de cómo pasar de la idea a la historia, y del proceso de escribir esa historia (ella es escritora y habla, sobre todo, de escritura), pero en el momento en el que, según Ursula K. Le Guin, parece que el engranaje se pone a funcionar y el escritor empieza a escribir de manera que la historia fluye aparece un término bien interesante: el ritmo. Y el punto de partida para este concepto es una carta que Virginia Woolf escribió a su amiga Vita Sackville West y en la que dice: "El estilo es algo muy sencillo: es simplemente una cuestión de ritmo. Una vez que lo tienes, es imposible que te equivoques con las palabras. Pero, por otra parte, aquí estoy a media mañana, llena de ideas, con revelaciones y todo eso, y no puedo usarlas porque me falta el ritmo adecuado." Y desde este punto la autora del ensayo dice: "Debajo de la memoria y la experiencia, debajo de la imaginación y la invención, debajo de las palabras, como sugiere Woolf, existen los ritmos que rigen el movimiento de la memoria y la imaginación y las palabras; y la tarea del escritor [sustitúyase por el narrador] es descender hasta las profundidades necesarias para poder sentir ese ritmo, hallarlo, moverse a su compás, conmoverse con él y permitir que mueva a la memoria y la imaginación a encontrar las palabras."
Si nos centramos en el ámbito de la oralidad resulta muy evidente la cuestión del ritmo, ya sea un ritmo estructural, ya sea un ritmo formal, como tan bien explica Luis Correia Carmelo en la voz "ritmo" del Diccionario de narración oral en la web de AEDA. Analizamos las historias contadas de viva voz a partir de su trama (y su articulación), la cadencia de sus frases y palabras, sus silencios, el ritmo de lo contado, el cursus de la narración... Pero si nos fijamos en lo que dice Virginia Woolf y lo que comenta Ursula K. Le Guin, el ritmo es mucho más, es el puro estilo narrativo y no emana exclusivamente del narrador, sino que el ritmo se convierte en la misma historia, es el momento en el que encontramos el ritmo que la historia precisa cuando podemos apropiarnos de ella (o ella de nosotros) y podemos contarla; siempre que nuestra voz, nuestro cuerpo, se deje vibrar por ese ritmo, se haga ritmo. Por eso para contar es tan importante la escucha (con las historias, con el público, con los compañeros): la escucha que nos acerca a las historias y, desde este punto de vista, la escucha que nos permite saber qué ritmo tiene cada historia para ser contada.
Pero es que además la apropiación del ritmo nos facilita dar con las palabras para contar la historia, es decir, el ritmo es un elemento generador de la narración (y por tanto podría considerarse incluso previo a la misma, aunque yo más bien creo que es algo que ocurre en un mismo momento). De esta manera igual que le ocurre al poeta que busca las palabras que encajen y permitan el isosilabismo de los versos y los acentos versuales en las mismas sílabas, propiciando los hallazgos poéticos y sumando planos significativos al poeta (uno está tentado de pensar que la poesía es la exacerbación del ritmo), el narrador, la narradora, también atravesado del ritmo de la historia va tejiendo las palabras que cuentan y encajan en la melodía.
Es por eso que puede ocurrir que partes del discurso que elaboramos cuando contamos se queden fijadas en nuestra memoria: porque rítmicamente funcionan y porque no hay nada más fácil para recordar que la melodía de nuestra narración.
En algún momento ya he hablado de la importancia del ritmo (aunque no como generador del discurso narrativo), fue en esta entrada en el blog titulada "Jazzistas de la palabra", en el punto dos, cuando hablaba del Swing. Creo que la lectura de este artículo de Le Guin amplía lo que decía en el post, no solo en el papel que juega el ritmo dentro del proceso de creación y recreación de las historias, sino también en el sentido de que el ritmo de la historia y el ritmo de las palabras y frases que la conforman, es un ritmo hondo, profundo, que proviene de más atrás de la propia historia, de más allá de lo que somos (memoria, imaginación, experiencia, palabras...) y decimos, un ritmo que se preserva en la zona de sombra de las historias y nos acompaña desde muy lejos, un ritmo que nos mece y nos invita a bailar, un ritmo profundo y ancestral.
En fin, reflexiones tras leer un ensayo de Ursula K. Le Guin. Me quedan aún unos cuantos por disfrutar, así que termino ya con este post que va siendo largo para ponerme a leer. Aprovecho para invitaros de nuevo a que os asoméis a su libro Contar es escuchar y al ensayo que da título al libro (y a los demás ensayos) que, seguramente, merecerá otra entrada en este blog.
Saludos
PD. Dos meses después de la publicación de esta entrada me encuentro este texto de Julio Cortázar en Rayuela que transcribo: "¿Por qué escribo esto? No tengo ideas claras, ni siquiera tengo ideas. Hay jirones, impulsos, bloques, y todo busca una forma, entonces entra en juego el ritmo y yo escribo dentro de ese ritmo, escribo por él, movido por él y no por eso que llaman el pensamiento y que hace la prosa, literaria u otra. Hay primero una situación confusa, que sólo puede definirse en la palabra; de esa penumbra parto, y si lo que quiero decir (si lo que quiere decirse) tiene suficiente fuerza, inmediatamente se inicia el swing, un balanceo rítmico que me saca a la superficie, lo ilumina todo, conjuga esa materia confusa y el que la padece en una tercera instancia clara y como fatal: la frase, el párrafo, la página, el capítulo, el libro. Ese balanceo, ese swing en el que se va informando la materia confusa, es para mí la única certidumbre de su necesidad, porque apenas cesa comprendo que no tengo ya nada que decir." (p. 564, capítulo 82 de la edición de Andrés Amorós en Cátedra).
jueves, 13 de septiembre de 2018
Los días pequeños en El Cultural
El 13 de julio se publicó en El Cultural de El Mundo el artículo "Lecturas mayores bajo el sol" en el que la periodista Cecilia Frías recomienda siete libros para leer en verano. Entre los siete títulos seleccionados se encontraba "Los días pequeños". Esto dice del libro:
¡Qué bien!
Aquí puedes leer el artículo completo.
Saludos
¡Qué bien!
Aquí puedes leer el artículo completo.
Saludos
martes, 11 de septiembre de 2018
Entrevista en Poemas del alma
Verónica Gudiña me entrevista para la sección "Respuestas en 280 caracteres" de su web. Creo que las preguntas eran bien interesantes y las respuestas han quedado muy concentraditas (es lo que tiene la limitación de caracteres). Espero que la disfrutéis >> podéis leerla aquí.
Saludos
Saludos
lunes, 10 de septiembre de 2018
Vamos a leer Rayuela de Cortázar
Retomamos el curso de lecturas en el “Alonso Quijano” con el libro que han elegido los lectores y lectoras de la Plataforma de Clubes de Lectura Virtual. Se trata de Rayuela, una novela (o contranovela, que decía el propio autor) que es considerada como una de las primeras novelas surrealistas de la literatura argentina, al mismo tiempo que uno de los títulos de referencia del bum de literatura latinoamericana del pasado siglo XX. Aunque sobre todo Rayuela es una novela que precisa de lectores y lectoras cómplices como el propio Julio Cortázar explicaba en esta entrevista
De entre las posibles maneras de leer y disfrutar de Rayuela os propongo que, en esta ocasión, leamos siguiendo el “Tablero de dirección” que el propio autor incluyó al principio del libro.
Si os animáis, será un placer saltar de capítulo en capítulo (igual que niños y niñas saltaban jugando a la rayuela) y adentrarnos en la prosa maravillosa de este autor argentino y la poderosa historia que sus páginas nos regala.
De entre las posibles maneras de leer y disfrutar de Rayuela os propongo que, en esta ocasión, leamos siguiendo el “Tablero de dirección” que el propio autor incluyó al principio del libro.
Si os animáis, será un placer saltar de capítulo en capítulo (igual que niños y niñas saltaban jugando a la rayuela) y adentrarnos en la prosa maravillosa de este autor argentino y la poderosa historia que sus páginas nos regala.
En unos días comenzamos, aquí podéis ir apuntándoos.
Saludos
domingo, 2 de septiembre de 2018
Crónicas colombianas (y III)
El sábado 18 de agosto salí muy temprano de Pereira (a las 4,30 de la madrugada me recogían en el hotel) para subir a un vuelo con destino a Bogotá y de ahí coger otro avión con destino a Barranquilla (en estos 25 días he cogido 8 vuelos y he subido a 9 aviones, la explicación de este "desajuste" está al final de esta crónica).
Llegué a Barranquilla sobre las 12,30, allí me alojaron en un hermoso hotel (El Prado) bien preparado para resistir ante los embates del calor y la humedad del Caribe.
Después de almorzar descansé un ratito porque la tarde iba a estar bien movida, a las 16,00 tenía función familiar y a las 19,00 función para público adulto. Todo en el espacio de Luneta 50. Me permitís ahora que pare un momento en el relato y os hable de lugares como Luneta 50 en Barranquilla o Vivapalabra en Medellín. Estos espacios viven empeñados en dar a conocer las historias contadas, son lugares físicos con programación continua de narración oral a lo largo del año y también son espacios de formación y reflexión sobre el hecho de contar cuentos. En Vivapalabra hay una formación reglada de cinco semestres, con un equipo de profesorado y unos contenidos bien amplios alrededor de la palabra dicha; en Luneta 50 se fomentan los talleres, conversatorios y demás espacios de reflexión para cuenteros y personas interesadas. Ambos espacios organizan, además, sendos festivales de narración oral de referencia en el ámbito y con proyección internacional (Entre Cuentos y Flores en Medellín y El Caribe Cuenta en Barranquilla). Y también ambos espacios laten gracias al músculo poderoso de personas que creen en el cuento contado y ponen todo su empeño y su ilusión en que estos proyectos crezcan, perduren, brillen... Detrás de Vivapalabra están Jota Villaza y Luz Marina; detrás de Luneta 50 Manu Sánchez y Zolia; y detrás de ambas parejas hay un enorme equipo de personas que suman sus manos para que ambos proyectos se consoliden. Conocer estos lugares y a toda esta gente que cree en los cuentos contados ha sido, sin duda, lo más hermoso de todo este viaje.
Y aquí tenéis fotos de la función familiar y también de la función para público adulto. Las fotos son de Néstor de León (me encanta las fotos que hace, a ver si las consigo todas y puedo hacer un álbum completo en mi web).
Después del intenso día de llegada el domingo y el lunes pude descansar y hacer algo de turismo (Romer, Martha y Lilith se animaron a llevarme a Cartagena de Indias donde pasamos un día inolvidable).
Y el martes 21 y el miércoles 22 tuve sendas funciones de cuentos (una en la Galería del Mar, en Puerto Colombia, y otra en la Galería de la Paz, en Barranquilla) y sendos talleres para gente interesada en los cuentos contados. Las fotos son también de Néstor de León.
Esos días contando en Barranquilla fueron de abrebocas, a modo de aperitivo, un previo a la vigésimo primera edición de El Caribe Cuenta que comenzaba el final de semana en el que yo estaría ya de vuelta a España. Fue un lujo ser el anticipo del festival, pude disfrutar de la compañía de todo el equipo de Luneta 50 y pude contar cuatro funciones completas (tan difícil de hacer en festivales), así como impartir dos talleres (uno de ellos con 70 asistentes) para cuenteros y gente interesada. No coincidí con compañeros de ofico (salvo Aldo Méndez y Romer Peña, que ya andaban por allí atendiendo a la prensa) pero sí pude disfrutar del trabajo en calma. También fue un regalo.
Finalmente el jueves, viernes y sábado los pasé en Bogotá, descansando y paseando en compañía de la familia Guarnizo Caro, en verdad un completo regalo, un fin de fiesta ideal para unos días bien intensos.
Ah, sobre los nueve aviones y los ocho vuelos. El vuelo de vuelta a España se retrasó 15 horas, las cuatro primeras las pasamos sentados en el avión, cuando vieron que la avería era cosa seria nos bajamos y nos fuimos a un hotel un ratito a descansar algo (5 horas), y al día siguiente volvimos a subir al avión (¿el mismo, otro?) y emprendimos el vuelo de vuelta. El retraso fue agotador, tenso, con algunos momentos desagradables... pero tuvo una cosa buena, gracias a que el avión salió 15 horas después me encontré en el aeropuerto (de pura casualidad) con Rodolfo González, un narrador costarricense extraordinario con el que espero volver a coincidir, uno de esos amigos que te regala el oficio de contar cuentos, qué lujo.
Y esto ha sido todo, que no es poco.
Saludos
Llegué a Barranquilla sobre las 12,30, allí me alojaron en un hermoso hotel (El Prado) bien preparado para resistir ante los embates del calor y la humedad del Caribe.
Después de almorzar descansé un ratito porque la tarde iba a estar bien movida, a las 16,00 tenía función familiar y a las 19,00 función para público adulto. Todo en el espacio de Luneta 50. Me permitís ahora que pare un momento en el relato y os hable de lugares como Luneta 50 en Barranquilla o Vivapalabra en Medellín. Estos espacios viven empeñados en dar a conocer las historias contadas, son lugares físicos con programación continua de narración oral a lo largo del año y también son espacios de formación y reflexión sobre el hecho de contar cuentos. En Vivapalabra hay una formación reglada de cinco semestres, con un equipo de profesorado y unos contenidos bien amplios alrededor de la palabra dicha; en Luneta 50 se fomentan los talleres, conversatorios y demás espacios de reflexión para cuenteros y personas interesadas. Ambos espacios organizan, además, sendos festivales de narración oral de referencia en el ámbito y con proyección internacional (Entre Cuentos y Flores en Medellín y El Caribe Cuenta en Barranquilla). Y también ambos espacios laten gracias al músculo poderoso de personas que creen en el cuento contado y ponen todo su empeño y su ilusión en que estos proyectos crezcan, perduren, brillen... Detrás de Vivapalabra están Jota Villaza y Luz Marina; detrás de Luneta 50 Manu Sánchez y Zolia; y detrás de ambas parejas hay un enorme equipo de personas que suman sus manos para que ambos proyectos se consoliden. Conocer estos lugares y a toda esta gente que cree en los cuentos contados ha sido, sin duda, lo más hermoso de todo este viaje.
Y aquí tenéis fotos de la función familiar y también de la función para público adulto. Las fotos son de Néstor de León (me encanta las fotos que hace, a ver si las consigo todas y puedo hacer un álbum completo en mi web).
Y el martes 21 y el miércoles 22 tuve sendas funciones de cuentos (una en la Galería del Mar, en Puerto Colombia, y otra en la Galería de la Paz, en Barranquilla) y sendos talleres para gente interesada en los cuentos contados. Las fotos son también de Néstor de León.
Esos días contando en Barranquilla fueron de abrebocas, a modo de aperitivo, un previo a la vigésimo primera edición de El Caribe Cuenta que comenzaba el final de semana en el que yo estaría ya de vuelta a España. Fue un lujo ser el anticipo del festival, pude disfrutar de la compañía de todo el equipo de Luneta 50 y pude contar cuatro funciones completas (tan difícil de hacer en festivales), así como impartir dos talleres (uno de ellos con 70 asistentes) para cuenteros y gente interesada. No coincidí con compañeros de ofico (salvo Aldo Méndez y Romer Peña, que ya andaban por allí atendiendo a la prensa) pero sí pude disfrutar del trabajo en calma. También fue un regalo.
Finalmente el jueves, viernes y sábado los pasé en Bogotá, descansando y paseando en compañía de la familia Guarnizo Caro, en verdad un completo regalo, un fin de fiesta ideal para unos días bien intensos.
Y esto ha sido todo, que no es poco.
Saludos
Crónicas colombianas (II)
Una vez terminado el festival de Medellín fui hasta Bogotá para emprender la segunda parte del viaje. A lo largo de esos días estaría impartiendo conferencias en tres bibliotecas pertenecientes a la red de bibliotecas del Banco de la República de Colombia. De hecho fue la gente del Banco de la República la que, con un año de antelación, se puso en contacto conmigo para invitarme a dar esas conferencias (y esta invitación fue el punto de partida para planificar esta gira).
El miércoles 15 estuve en la Biblioteca Luis Ángel Arango, en Bogotá, donde Sandra Concha se había encargado de que estuviera listo hasta el menor detalle, incluida la noticia del evento (que se publicó en varios medios nacionales, por ejemplo éste que, como podéis leer, es muy generoso). La conferencia, centrada en animación a la lectura con jóvenes, fue muy emocionante y a ella asistieron 200 personas.
El jueves 16 estuve en Armenia donde Luz Estela también tenía todo dispuesto. La conferencia se enmarcó en unas jornadas sobre animación a la lectura denominadas "I Festival de Literatura Infantil. Palabras que transforman la vida y la infancia" y las 130 sillas del aforo fueron insuficientes para todos los asistentes. Participé además en una mesa redonda con Jairo Buitrago y Martha Iannini, ¡me encantó!
Aquí tienes una crónica de esta fiesta en la web de la red de bibliotecas del Banco de la República.
Aquí tienes una crónica de esta fiesta en la web de la red de bibliotecas del Banco de la República.
Y el viernes 17 estuve en Pereira, también en la biblioteca del Banco de la República, participando en un Seminario Internacional sobre "Narración, lecturas y escrituras: estrategias de mediación para niños y jóvenes". En esta ocasión Sandra Rúa fue la encargada de que todo saliera a las mil maravillas. Y también en esta ocasión compartí tarima con dos compañeras con trabajos bien interesantes: Ana María Arenas y Gina Paola Moreno.
Además, en esta biblioteca, aprovecharon que pasaba por allí para hacer un rincón temático, qué bien.
En verdad fueron tres días muy intensos, con vuelos y viajes por carretera, conociendo a gente bien interesante y disfrutando de conversaciones muy enriquecedoras. Días acompañado de grandes profesionales que cuidaban cada detalle para que todo resultara a la perfección, mil gracias.
Y también días que pasaron volando y me llevaron directamente hasta Barranquilla, la tercera y última parte del viaje, pero eso es materia para otra entrada en el blog.
Saludos
Crónicas colombianas (I)
El pasado 2 de agosto partía para Colombia donde iba a pasar unas cuantas semanas trabajando. Aquí van unas breves notas a modo de crónica de este viaje que me ha permitido conocer lugares relacionados con la palabra dicha en este país de América y narradores y narradoras estupendos del otro lado del charco.
Nada más llegar a Bogotá hice parada en casa de Carolina Rueda. Siempre es una fiesta reencontrarte con amigas queridas, pero lo es más cuando estás a tantos miles de kilómetros de casa. Carolina se encargó de darme a probar las primeras arepas que comí (deliciosas, por cierto) y de darme algo más de información sobre el país y el mundo de la cuentería en Colombia.
Desde Bogotá fui a Medellín para participar en la décimo octava edición del Festival Entre Cuentos y Flores, allí conocí a la gente de Vivapalabra con Jota Villaza y Luz Marina a la cabeza, y coincidí con otro narrador español, Félix Albo (y, fuera de programa, con Paula Carballeira y Mar del Rey), qué bien; también conocí a otros compañeros como Rodolfo González (Costa Rica), Beatriz Falero (México), Edgar Ojeda (Venezuela), Leyris Guerrero (Cuba), Romer Peña (Venezuela) y a varios narradores colombianos (Mauricio Linares, Elisa Palacio, William Morón, Jaime de Ávila, Richard Mora, etc.); por cierto, me encantó reencontrarme con Darwin Caballero y compartir con él varias funciones de cuentos, y con María Teresa Agudelo, Karla Sepúlveda y Aldo Méndez.
En los festivales aprendo mucho viendo el trabajo de los compañeros y conversando con ellos sobre narración. Recuerdo un par de noches memorables con Beatriz, Édgar, Rodolfo y Leyris hablando sobre cuentos contados y escena en el hall del hotel mientras dejábamos pasar el tiempo. También disfruto mucho de la convivencia con otros colegas y con el equipo de producción (en verdad el de Vivapalabra es mucho y fabuloso, mil gracias, de corazón).
En el Festival Entre Cuentos y Flores nos miman: hay un día reservado para dar un paseo por la ciudad y hacer un poco de turismo (el Festival de las Flores, el Museo Botero, el pueblito paisa, etc.) y otro día para disfrutar del teatro y de la cultura paisa. Qué regalo.
Me llevo además en el recuerdo varios momentos contando que fueron especialmente emocionantes: mi noche de gala con las trescientas butacas del teatro casi llenas, la Narratón inaugural en el Lido con más de mil personas disfrutando de los cuentos, la función en Vivapalabra con chavales preuniversitarios, las funciones con Darwin, etc. Y me traigo también mi ruana y mi "paisaporte", que es también muy emocionante.
El festival duró diez días, así pues el lunes 13 de agosto volé de nuevo a Bogotá donde comenzaba la segunda parte de este viaje. Pero eso es material para una nueva crónica.
Saludos
Nada más llegar a Bogotá hice parada en casa de Carolina Rueda. Siempre es una fiesta reencontrarte con amigas queridas, pero lo es más cuando estás a tantos miles de kilómetros de casa. Carolina se encargó de darme a probar las primeras arepas que comí (deliciosas, por cierto) y de darme algo más de información sobre el país y el mundo de la cuentería en Colombia.
Desde Bogotá fui a Medellín para participar en la décimo octava edición del Festival Entre Cuentos y Flores, allí conocí a la gente de Vivapalabra con Jota Villaza y Luz Marina a la cabeza, y coincidí con otro narrador español, Félix Albo (y, fuera de programa, con Paula Carballeira y Mar del Rey), qué bien; también conocí a otros compañeros como Rodolfo González (Costa Rica), Beatriz Falero (México), Edgar Ojeda (Venezuela), Leyris Guerrero (Cuba), Romer Peña (Venezuela) y a varios narradores colombianos (Mauricio Linares, Elisa Palacio, William Morón, Jaime de Ávila, Richard Mora, etc.); por cierto, me encantó reencontrarme con Darwin Caballero y compartir con él varias funciones de cuentos, y con María Teresa Agudelo, Karla Sepúlveda y Aldo Méndez.
En el Festival Entre Cuentos y Flores nos miman: hay un día reservado para dar un paseo por la ciudad y hacer un poco de turismo (el Festival de las Flores, el Museo Botero, el pueblito paisa, etc.) y otro día para disfrutar del teatro y de la cultura paisa. Qué regalo.
El festival duró diez días, así pues el lunes 13 de agosto volé de nuevo a Bogotá donde comenzaba la segunda parte de este viaje. Pero eso es material para una nueva crónica.
Saludos
sábado, 1 de septiembre de 2018
Más de "Los días pequeños"
La narradora Elia Tralará habla en su muro de Facebook sobre Los días pequeños, qué alegría. Aquí debajo os dejo su nota de lectura, ojalá os anime a echarle un vistazo al libro.
Saludos
Saludos
"Los días pequeños" en RNE 5
En "La Pequeteca" de RNE 5, programa dirigido por Leticia Audibert, hablan de Los días pequeños y de otras novedades de la editorial Narval. Puedes escuchar el audio en este enlace directo al podcast. Y aquí os dejo una pildorita de la nota de lectura (porque no todos los días uno aparece en la misma frase con Berlanga y Azcona):
"Un texto hermoso que de forma intencional provoca nostalgia en el lector adulto y sorpresa en el pequeño (...). La narración de Bruno, que a veces recuerda tanto a Berlanga o Azcona, casa perfectamente con el espíritu de los dibujos de Piqueras Fisk. Sin duda alguna, un libro con sabor a verano".
Tan contento.
Saludos cordiales
"Un texto hermoso que de forma intencional provoca nostalgia en el lector adulto y sorpresa en el pequeño (...). La narración de Bruno, que a veces recuerda tanto a Berlanga o Azcona, casa perfectamente con el espíritu de los dibujos de Piqueras Fisk. Sin duda alguna, un libro con sabor a verano".
Tan contento.
Saludos cordiales
lunes, 6 de agosto de 2018
Días de cuentos en Cáparra
Por segundo año consecutivo ponemos en marcha los Días de cuentos en Cáparra, 15 funciones de cuentos para público infantil y familiar en la Comarca de Trasierra – Tierras de Granadilla, al norte de Cáceres.
Esta edición se celebrará entre los días 7 y 10 de agosto y contará con los narradores Alberto Sebastián, Alicia Bululú y Celso Fernández Sanmartín. Echa un vistazo, tienes aquí el completo programa.
Esta edición, además, cuenta con una programación paralela de cuentos para público adulto que hemos organizado en uno de los municipios y que se llamará Días de cuentos en Ahigal, con tres espectáculso de narración para adultos y una sesión popular para todos los públicos. Tienes aquí el programa detallado.
El grupo de trabajo está formado, un año más, por Mariaje, Juan, Miguel, Pep y todo el equipo de CEDER CÁPARRA, y además este año se suma a la tropa de currantes Manuel Légolas y Pau, qué lujo.
Si andas cerca, ven, nos encantará contarte.
Saludos
Esta edición se celebrará entre los días 7 y 10 de agosto y contará con los narradores Alberto Sebastián, Alicia Bululú y Celso Fernández Sanmartín. Echa un vistazo, tienes aquí el completo programa.
Esta edición, además, cuenta con una programación paralela de cuentos para público adulto que hemos organizado en uno de los municipios y que se llamará Días de cuentos en Ahigal, con tres espectáculso de narración para adultos y una sesión popular para todos los públicos. Tienes aquí el programa detallado.
El grupo de trabajo está formado, un año más, por Mariaje, Juan, Miguel, Pep y todo el equipo de CEDER CÁPARRA, y además este año se suma a la tropa de currantes Manuel Légolas y Pau, qué lujo.
Si andas cerca, ven, nos encantará contarte.
Saludos
martes, 31 de julio de 2018
Unos días en Colombia
Del 2 al 25 de agosto estaré en Colombia trabajando. Participaré en el Festival Entre Cuentos y Flores, de Medellín; impartiré conferencias y participaré en alguna mesa redonda en tres bibliotecas (Bogotá, Pereira y Armenia) de la red del Banco de la República de Colombia; y participaré en una previa al Festival de El Caribe Cuenta, de Barranquilla.
Toda la información está en la agenda por si andáis cerca y os apetece venir a que os cuente.
Es la primera vez que voy a contar a Colombia y, como os podéis imaginar, estoy muy contento.
Por cierto, si tenéis que contactar conmigo que sepáis que no me llevo el teléfono (así pues ni SMS, ni WhatsApp, ni llamadas); si es urgente escribid a mi email (o directamente a través del contacto de la web) y, si no, el 26 estaré ya por aquí de vuelta para lo que preciséis.
Toda la información está en la agenda por si andáis cerca y os apetece venir a que os cuente.
Es la primera vez que voy a contar a Colombia y, como os podéis imaginar, estoy muy contento.
Contando en San Luis (Argentina). Foto de Yamila Yam
Por cierto, si tenéis que contactar conmigo que sepáis que no me llevo el teléfono (así pues ni SMS, ni WhatsApp, ni llamadas); si es urgente escribid a mi email (o directamente a través del contacto de la web) y, si no, el 26 estaré ya por aquí de vuelta para lo que preciséis.
Saludos
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