Hoy me he encontrado en la red una de mis peores intervenciones en radio. La culpa del desbarajuste en mi intervención se debió al tremendo retorno que había en la señal que yo recibía, me escuchaba hablando con un eco espantoso: ¿habéis probado a hablar con retorno?, ¿sabéis qué es exactamente? Había un programa en televisión donde se ponía a la gente a hablar con retorno, podéis ver lo difícil que es... (hay unos cuantos vídeos con este efecto, el colmo es esta entrevista en la que el entrevistador también tiene retorno)
Pues así estuve yo durante toda la entrevista, recuerdo a Juan Solo con el que colaboro en la radio habitualmente que me dijo enseguida que había habido problemas de retorno porque se me notaba más... parado, sin tanta participación (como es habitual en mí), más desactivado. Es difícil hablar así (con retorno) porque no puedes escuchar y pensar como habitualmente haces, hay un desajuste tremendo. Más si sabes que hay miles de personas escuchando...
En fin, aquí os dejo la entrevista que con Jesús Blanco y con Joana Bonet en el "Hoy por Hoy" del 4 de enero de 2011. Recuerdo salir con un sabor agridulce porque no todos los días tiene uno la oportunidad de hablar de libros desde una tribuna con tanta audiencia. En fin. Cosas que pasan.
Saludos
lunes, 31 de octubre de 2011
Hoy en la SER, la Muerte
Esta noche es la tradicional Noche de Difuntos, por eso hoy lunes me he traído a la emisora unos cuantos libros y álbumes ilustrados que hablan de la muerte, o más bien, de la Muerte. No son libros de miedo ni nada parecido, se trata de cuentos que miran a la muerte a la cara y ayudan en el proceso de aceptación y naturalización de este paso último de la vida.
Espero que la selección os resulte interesante.
El primero de todos estos libros se trata de una recopilación de cuentos maravillosa que he comentado hace muy poco en este blog: Cuentos populares de la madre Muerte, reescritos por Ana Cristina Herreros y publicados por Siruela. Un libro verdaderamente interesante, de lectura muy entretenida, con una buena selección de cuentos, variados y diversos, y entre cuyas páginas la Muerte merodea con total naturalidad.
Para continuar recomendé tres álbumes maravillosos, ideales para que los más pequeños se acerquen a este momento de la pérdida.
En primer lugar el libro ¿Cómo es posible??! La historia de Elvis, de Peter Schössow, en ed. Lóguez, traducido por Eduardo Martínez. Se trata de un librito en el que una niña está furiosa por la muerte de Elvis (no el cantante, sino su mascota), y a lo largo del libro se puede ver el proceso de asunción de esa situación. Muy interesante el punto de humor que tiene.
Otro álbum maravilloso se trata de Más allá del gran río, de Armin Beuscher y con ilustraciones de Cornelia Haas, publicado por Editorial Juventud y traducido por Christiane Reyes. Este álbum es muy intenso y está cargado de emoción, las ilustraciones son muy delicadas y agradables y se acerca a este tema de forma muy acertada; el resultado es, desde luego, estupendo. Es uno de esos libros que no se olvidan nunca.
Tanto este álbum como el anterior nos muestran la pérdida desde el grupo de los que quedan y recuerdan y cuentan de la vida que compartieron con el fallecido (contar, ser contado, es una forma de pervivir).
Sin embargo este otro álbum es mucho más excepcional, se trata de El pato y la muerte, de Wolf Erlbruch, en Bárbara Fiore Editora, traducido por Moka Seco Reeg. En este libro no hay otros que hablen del que marchó porque en este libro lo que importa es la relación del personaje con su propia muerte. Es un álbum extraordinario con dos únicos protagonistas: el pato y su muerte. Un libro que ha recibido muchas y muy buenas críticas (sólo tenéis que mirar en la ficha de la editorial -enlace sobre el título en este post- para ver la cantidad de reseñas y artículos).
En suma, cuatro libros muy interesantes para acercar a los niños, jóvenes y adultos, a la Muerte, esa última visita.
Aquí podéis escuchar mi intervención en el programa.
Feliz noche de difuntos.
PD: meses después incluyo Jack y la Muerte y este enlace del blog de mi mujer con más títulos interesantes que tocan este tema.
Espero que la selección os resulte interesante.
El primero de todos estos libros se trata de una recopilación de cuentos maravillosa que he comentado hace muy poco en este blog: Cuentos populares de la madre Muerte, reescritos por Ana Cristina Herreros y publicados por Siruela. Un libro verdaderamente interesante, de lectura muy entretenida, con una buena selección de cuentos, variados y diversos, y entre cuyas páginas la Muerte merodea con total naturalidad.
Para continuar recomendé tres álbumes maravillosos, ideales para que los más pequeños se acerquen a este momento de la pérdida.
En primer lugar el libro ¿Cómo es posible??! La historia de Elvis, de Peter Schössow, en ed. Lóguez, traducido por Eduardo Martínez. Se trata de un librito en el que una niña está furiosa por la muerte de Elvis (no el cantante, sino su mascota), y a lo largo del libro se puede ver el proceso de asunción de esa situación. Muy interesante el punto de humor que tiene.
Otro álbum maravilloso se trata de Más allá del gran río, de Armin Beuscher y con ilustraciones de Cornelia Haas, publicado por Editorial Juventud y traducido por Christiane Reyes. Este álbum es muy intenso y está cargado de emoción, las ilustraciones son muy delicadas y agradables y se acerca a este tema de forma muy acertada; el resultado es, desde luego, estupendo. Es uno de esos libros que no se olvidan nunca.
Tanto este álbum como el anterior nos muestran la pérdida desde el grupo de los que quedan y recuerdan y cuentan de la vida que compartieron con el fallecido (contar, ser contado, es una forma de pervivir).
Sin embargo este otro álbum es mucho más excepcional, se trata de El pato y la muerte, de Wolf Erlbruch, en Bárbara Fiore Editora, traducido por Moka Seco Reeg. En este libro no hay otros que hablen del que marchó porque en este libro lo que importa es la relación del personaje con su propia muerte. Es un álbum extraordinario con dos únicos protagonistas: el pato y su muerte. Un libro que ha recibido muchas y muy buenas críticas (sólo tenéis que mirar en la ficha de la editorial -enlace sobre el título en este post- para ver la cantidad de reseñas y artículos).
En suma, cuatro libros muy interesantes para acercar a los niños, jóvenes y adultos, a la Muerte, esa última visita.
Aquí podéis escuchar mi intervención en el programa.
Feliz noche de difuntos.
PD: meses después incluyo Jack y la Muerte y este enlace del blog de mi mujer con más títulos interesantes que tocan este tema.
viernes, 28 de octubre de 2011
Círculo Hexágono
He topado casi por casualidad con este maravilloso blog del CÍRCULO HEXÁGONO dedicado a la literatura infantil y juvenil, al arte, los libros y la lectura. Una verdadera joyita promovida por Pantalia, empresa aragonesa de gestión de ideas formada por Sergio Lairla y Ana G. Lartitegui. Así dicen en su web: Pantalia promueve y organiza el Círculo Hexágono, un grupo de estudio, análisis y debate sobre temas relativos a la literatura infantil y juvenil, el arte, los libros y la lectura que celebró su primer encuentro en octubre del 2009 en Tarazona.
Echad un vistazo, os interesará, seguro.
Saludos
Echad un vistazo, os interesará, seguro.
Saludos
jueves, 27 de octubre de 2011
Manifiesto a favor del álbum ilustrado
Hace unos días recibí a través de Isol (extraordinaria autora e ilustradora, y amiga), este documento que está rodando por internet. Se trata de un manifiesto sobre los álbumes ilustrados.
Al parecer este manifiesto fue propuesto por el escritor usamericano Mac Barnett quien, harto de escuchar tonterías y tópicos acerca de los álbumes ilustrados, convocó a un grupo de escritores e ilustradores para acordar unos puntos comunes y elaborar el texto (todos ellos aparecen al final de la proclama). Una vez hecho esto se publicó directamente en esta dirección web (www.thepicturebook.co).
El objetivo, en principio, es dar a conocer el documento para que genere un debate entre escritores, ilustradores, editores, libreros, educadores... y demás amantes de los álbumes ilustrados.
Aquí tenéis el manifiesto en inglés y aquí debajo la traducción al castellano que hizo la propia Isol (los textos en cursiva los matizo con mis aportaciones entre paréntesis).
Estamos cansados de escuchar que el álbum ilustrado tiene problemas y hacer cuentas de que no lo está (y que nadie haga nada para afrontar/resolver esos problemas)
CREEMOS QUE:
Otros puntos me parecen ya bastante asumidos hoy en día, aunque siempre es bueno incidir: como la irrelevante línea entre autor e ilustrador o el público para el que escribimos (todo público, obviamente).
Hay algún punto que no termino de entender (como el de las cubiertas que miran al exterior) y algún otro punto con el que pienso que discrepo, como la cuestión de si el álbum ilustrado es o no un género: yo creo que es más que una forma de contar, sí pienso que es un género (o subgénero) y que desarrolla lenguajes propios de expresión, muy cercanos al del cómic o al de algunas artes escénicas como el mimo, por poner un par de ejemplos.
Pero en general es un manifiesto que podría suscribir sin problemas y que espero utilizar siempre que pueda para reflexionar con otros compañeros y amigos sobre este tipo de libros tan maravilloso como es el álbum ilustrado.
Muchas gracias a los promotores de la idea, y que siga rodando.
Saludos
Al parecer este manifiesto fue propuesto por el escritor usamericano Mac Barnett quien, harto de escuchar tonterías y tópicos acerca de los álbumes ilustrados, convocó a un grupo de escritores e ilustradores para acordar unos puntos comunes y elaborar el texto (todos ellos aparecen al final de la proclama). Una vez hecho esto se publicó directamente en esta dirección web (www.thepicturebook.co).
El objetivo, en principio, es dar a conocer el documento para que genere un debate entre escritores, ilustradores, editores, libreros, educadores... y demás amantes de los álbumes ilustrados.
Aquí tenéis el manifiesto en inglés y aquí debajo la traducción al castellano que hizo la propia Isol (los textos en cursiva los matizo con mis aportaciones entre paréntesis).
¡MANIFIESTO!
CREEMOS QUE:
- La imitación, la pereza y la timidez están envenenando una gran forma de arte.
- Un álbum ilustrado debe ser fresco, honesto, chispeante y hermoso.
- Los libros para niños merecen conversaciones adultas (críticas, inteligentes, no simplonas).
- Las conversaciones adultas (es decir, críticas, inteligentes) no significa pedir a los niños que salgan de la habitación (que dejen de pensar como niños, de ser niños).
- Nosotros escribimos para niños, adultos que leen con niños y adultos que simplemente disfrutan de los libros para niños, en ese orden.
- Nosotros deberíamos conocer nuestra historia.
- Debemos parar de escribir el mismo libro una y otra vez.
- Nosotros necesitamos una crítica más sólida para mantenernos originales.
- La línea entre el autor y el ilustrador es irrelevante.
- La línea entre la moral y el significado es primordial.
- Está bien que todo lo que un niño ve, siente o piensa, sea nuestra ayuda (sea el grano del que sale la harina para hacer nuestro pan).
- El álbum ilustrado es una forma, no un género.
- El buen diseño fomenta la buena lectura.
- Los álbumes ilustrados se ven mejor cuando sus tapas miran al exterior.
- El final prolijo, en general, es deshonesto.
- Incluso los libros que son para “poner a los niños a dormir” deberían proporcionar sueños extraños.
- El término kid-friendly (bueno para los niños).
- Convenciones como muletillas.
- Papel brillante como dado por hecho (se refiere al tipo de papel usado habitualmente en este tipo de libros).
- A los amnésicos que atesoran los clásicos turbulentos mientras festejan lo ñoño en estos días.
- Cada día hacemos niños nuevos, déjennos hacer también nuevos libros para niños.
Otros puntos me parecen ya bastante asumidos hoy en día, aunque siempre es bueno incidir: como la irrelevante línea entre autor e ilustrador o el público para el que escribimos (todo público, obviamente).
Hay algún punto que no termino de entender (como el de las cubiertas que miran al exterior) y algún otro punto con el que pienso que discrepo, como la cuestión de si el álbum ilustrado es o no un género: yo creo que es más que una forma de contar, sí pienso que es un género (o subgénero) y que desarrolla lenguajes propios de expresión, muy cercanos al del cómic o al de algunas artes escénicas como el mimo, por poner un par de ejemplos.
Pero en general es un manifiesto que podría suscribir sin problemas y que espero utilizar siempre que pueda para reflexionar con otros compañeros y amigos sobre este tipo de libros tan maravilloso como es el álbum ilustrado.
Muchas gracias a los promotores de la idea, y que siga rodando.
Saludos
miércoles, 26 de octubre de 2011
Las palabras del mundo
Macu acaba de enviarme desde Las Palmas de Gran Canaria un artículo escrito por Francesc Zanetti y publicado en el diario Canarias 7. Una maravilla. Podéis ver el artículo (más grande y legible) pinchando en este enlace. Por cierto, a veces a causa de la línea telefónica y de no andar mirándose a los ojos mientras charlas, se cuela algún dato que no es correcto (como cuando habla de 30 narradores profesionales, son más, desde luego) o que no formaba parte de la "entrevista", como cuando trataba de explicarle el funcionamiento de los cuentos versus el cine (es como el yogur, que trabaja por dentro... jajajajaja). Lo cierto es que es un verdadero lujo de entrevista, se siente uno feliz por cosas así, claro.
[Otra opción para ver la imagen más grande es pinchar sobre la imagen y luego pinchar en la opción que sale en la esquina inferior izquierda de vuestro explorador: Show original. Una vez seleccionada esa opción con el zoom (control +) de vuestro ordenador podéis ampliar la imagen sin problemas.]
Saludos
[Otra opción para ver la imagen más grande es pinchar sobre la imagen y luego pinchar en la opción que sale en la esquina inferior izquierda de vuestro explorador: Show original. Una vez seleccionada esa opción con el zoom (control +) de vuestro ordenador podéis ampliar la imagen sin problemas.]
Saludos
martes, 25 de octubre de 2011
Contando por la isla de Gran Canaria
Desde el viernes 28 de octubre hasta el sábado 5 de noviembre estaré contando por la isla de Gran Canaria. El final de semana serán cuentos de miedo en la Biblioteca Insular en Las Palmas de Gran Canaria y el resto de la semana, dentro del programa Días de Cuentos, contaré por varios municipios de la isla.
Aquí está el cartel de la sesión de Cuentos de Miedo, y debajo ver lugares, horas y público del resto de sesiones.
Aquí tenéis todas las sesiones:
Viernes 28
Aquí está el cartel de la sesión de Cuentos de Miedo, y debajo ver lugares, horas y público del resto de sesiones.
Aquí tenéis todas las sesiones:
Viernes 28
- 18,00 sesión infantil/familiar en la Biblioteca Insular
- 22,00 cuentos de miedo (adultos) con Charo Pita en la Biblioteca Insular
- 22,00 cuentos de miedo (adultos) con Charo Pita en la Biblioteca Insular
- Por la mañana visita de autor a un colegio de Las Palmas.
- 18,30 sesión infantil/familiar en la biblioteca de Agaete
- Por la mañana, sesión de cuentos para alumnos de 4-5 años en Arucas
- 17,00 sesión infantil/familiar en la biblioteca de Teror
- Por la mañana, sesión de cuentos en Moya
- 18,00 sesión de cuentos en Vecindario (Btca. de Sardina)
- Por la mañana, sesión de cuentos en Firgas
- 21,00 en la Biblioteca Insular, con Charo Pita: CUENTOS DE LA COSECHA
lunes, 24 de octubre de 2011
Hoy en la SER, día de la biblioteca (y los recortes)
Hoy me llevé un buen puñado de libros a la SER para, como es habitual, recomendar lecturas. Pero no ha podido ser, hoy se celebra el Día de la Biblioteca y con este motivo dos colectivos: la Plataforma contra el préstamo de pago en bibliotecas y AEDA, la asociación de profesionales de la narración oral, han publicado sendos manifiestos contra los recortes y a favor de la cultura y la educación públicas.
Puedes leer la sucesión de post, noticias y manifiestos sobre esta cuestión en este enlace donde queda todo (al menos de lo que tengo noticia) recogido y ordenado.
[AUDIO] Puedes escuchar aquí el audio de mi intervención en el programa hablando sobre todas estas cuestiones.
Y en unas horitas, a las 19,00, en la biblioteca Puerta de Toledo (en Madrid), concentración de narradores y demás profesionales afectados por los recortes en cultura.
Un saludo
Puedes leer la sucesión de post, noticias y manifiestos sobre esta cuestión en este enlace donde queda todo (al menos de lo que tengo noticia) recogido y ordenado.
[AUDIO] Puedes escuchar aquí el audio de mi intervención en el programa hablando sobre todas estas cuestiones.
Y en unas horitas, a las 19,00, en la biblioteca Puerta de Toledo (en Madrid), concentración de narradores y demás profesionales afectados por los recortes en cultura.
Un saludo
Día Internacional de la Biblioteca
Hoy, 24 de octubre, es el Día Internacional de la Biblioteca. Otros años en estas fechas no dábamos abasto con tanto trabajo como había, sin embargo en estos tiempos de crisis parece que hay que recortar en educación y cultura (como si fueran estos los grandes capítulos de gasto de nuestros gobiernos) para salvar al mundo... Lo cierto es que la tijera ha llegado y a conciencia.
Pero no nos resignamos. Desde AEDA (asociación de profesionales de la narración oral en España) se ha publicado un manifiesto a favor de la educación y la cultura públicas que os enlazo y al que, como miembro de AEDA, me adhiero completamente, igual que me adherí en su momento al publicado por MANO.
Además esta tarde a las 19,00 estaré en la concentración a la que nos ha convocado MANO (Asociación de Narración Oral de Madrid) en la Biblioteca Puerta de Toledo.
Allí nos vemos.
Pero no nos resignamos. Desde AEDA (asociación de profesionales de la narración oral en España) se ha publicado un manifiesto a favor de la educación y la cultura públicas que os enlazo y al que, como miembro de AEDA, me adhiero completamente, igual que me adherí en su momento al publicado por MANO.
Además esta tarde a las 19,00 estaré en la concentración a la que nos ha convocado MANO (Asociación de Narración Oral de Madrid) en la Biblioteca Puerta de Toledo.
Allí nos vemos.
domingo, 23 de octubre de 2011
El misterio de la isla de Tökland
Acabo de terminar de leer El misterio de la isla de Tökland, de Joan Manuel Gisbert, en una edición de Espasa Calpe & McGraw Hill en la colección Espasa Juvenil. Hace la friolera de 20 o 25 años que había leído esta novela y desde entonces hasta hoy todavía algunas de sus imágenes pervivían en mi memoria (algo parecido me pasa con Los espejos venecianos), así que cuando esta mañana de domingo buscando algo que leer di con él, me puse a (re)leerlo con curiosidad por ver qué tal habíamos envejecido (el libro y yo).
Una misteriosa isla, una extraña oferta millonaria y un laberinto subterráneo lleno de enigmas y pruebas conforman el andamiaje de una novela trepidante y fantástica; si a esta estructura inicial se le suman personajes misteriosos, curiosos periodistas, aventureros, matemáticos, científicos... y malos: parece que la cosa promete (¡y mucho!). Y si esta coctelera se deja agitar por el magisterio de Joan Manuel Gisbert, el éxito está garantizado.
El estilo de la narración es muy ágil y desde el primer momento el lector queda atrapado entre las páginas del libro. La estructura no lineal en algunos momentos (cuando se nos invita a leer un artículo en medio de la narración, por ejemplo) o de varios frentes al mismo tiempo (como sucede al final donde distintos personajes viven partes diversas de una misma historia y tenemos que armar el puzzle para completar el cuadro) son recursos narrativos que aportan intriga y mantienen una continua tensión en el lector. El autor maneja a la perfección la compleja estructura de la trama, todo desarrollado con el ritmo trepidante y adecuado a cada paso para que la tensión narrativa (y la curiosidad del lector) se mantenga firme (y creciente) entre la primera y la última página.
También el discurso narrativo está escrito de forma ágil, precisa y rápida, sin detenerse en cuestiones irrelevantes, y lleno de imágenes muy potentes. No hace falta que yo diga que Joan Manuel Gisbert es maestro en el oficio de escribir: miles de lectores lo corroboran a lo largo del tiempo.
Cuando uno se adentra en un libro así teme que toda la arquitectura pueda fallar por algún pilar mal sustentado (especialmente por la resolución de la novela), pero obviamente no es este el caso: el libro está bien cimentado y nos muestra una hermosa edificación cuyo final es estupendo, estupendo de verdad, un final que trasciende de la mera supervivencia de sus protagonistas: un mensaje directo al lector. En este sentido me ha gustado mucho el juego de luces y sombras, de espejos y grutas, acaso metáfora global del anhelo por el advenimiento de un mundo mejor en el que las bóvedas oscuras de la ceguera cedan ante el universo interior del ser humano y una nueva luz llene nuestros días.
En fin, no voy a deciros nada que no supierais ya: se trata de un libro maravilloso que soporta perfectamente relecturas, que tiene planos diversos de interpretación y que es más que una estupenda novela de aventuras fantásticas en el estilo del mejor Jules Verne.
Una lectura completamente recomendable.
Tökland, un lugar al que ir (y volver a ir).
Saludos
Una misteriosa isla, una extraña oferta millonaria y un laberinto subterráneo lleno de enigmas y pruebas conforman el andamiaje de una novela trepidante y fantástica; si a esta estructura inicial se le suman personajes misteriosos, curiosos periodistas, aventureros, matemáticos, científicos... y malos: parece que la cosa promete (¡y mucho!). Y si esta coctelera se deja agitar por el magisterio de Joan Manuel Gisbert, el éxito está garantizado.
El estilo de la narración es muy ágil y desde el primer momento el lector queda atrapado entre las páginas del libro. La estructura no lineal en algunos momentos (cuando se nos invita a leer un artículo en medio de la narración, por ejemplo) o de varios frentes al mismo tiempo (como sucede al final donde distintos personajes viven partes diversas de una misma historia y tenemos que armar el puzzle para completar el cuadro) son recursos narrativos que aportan intriga y mantienen una continua tensión en el lector. El autor maneja a la perfección la compleja estructura de la trama, todo desarrollado con el ritmo trepidante y adecuado a cada paso para que la tensión narrativa (y la curiosidad del lector) se mantenga firme (y creciente) entre la primera y la última página.
También el discurso narrativo está escrito de forma ágil, precisa y rápida, sin detenerse en cuestiones irrelevantes, y lleno de imágenes muy potentes. No hace falta que yo diga que Joan Manuel Gisbert es maestro en el oficio de escribir: miles de lectores lo corroboran a lo largo del tiempo.
Cuando uno se adentra en un libro así teme que toda la arquitectura pueda fallar por algún pilar mal sustentado (especialmente por la resolución de la novela), pero obviamente no es este el caso: el libro está bien cimentado y nos muestra una hermosa edificación cuyo final es estupendo, estupendo de verdad, un final que trasciende de la mera supervivencia de sus protagonistas: un mensaje directo al lector. En este sentido me ha gustado mucho el juego de luces y sombras, de espejos y grutas, acaso metáfora global del anhelo por el advenimiento de un mundo mejor en el que las bóvedas oscuras de la ceguera cedan ante el universo interior del ser humano y una nueva luz llene nuestros días.
En fin, no voy a deciros nada que no supierais ya: se trata de un libro maravilloso que soporta perfectamente relecturas, que tiene planos diversos de interpretación y que es más que una estupenda novela de aventuras fantásticas en el estilo del mejor Jules Verne.
Una lectura completamente recomendable.
Tökland, un lugar al que ir (y volver a ir).
Saludos
jueves, 20 de octubre de 2011
Recortes en El País
Hoy ha salido en la edición de Madrid de El País una noticia firmada por Elena G. Sevillano en la que habla sobre los recortes en bibliotecas y cultura. De este asunto llevamos hablando ya mucho tiempo entre los narradores, pero el cese inesperado y fulminante de actividades en las Bibliotecas de la Comunidad de Madrid ha hecho sonar la alarma.
Es especialmente significativo que este recorte haya afectado a las Bibliotecas de la Comunidad de Madrid, herederas de las Bibliotecas Populares que en los años treinta del pasado siglo dieron los primeros pasos para que este oficio renaciera. Así pues no es una cuestión meramente pecuniaria, se trata también de un paso simbólico (muy significativo) para nuestro oficio.
Los narradores madrileños han empezado a organizarse: se nos ha convocado a todos los narradores a una concentración el día 24 de octubre (día internacional de las bibliotecas) en la biblioteca Puerta de Toledo (Madrid, metro Puerta de Toledo) a las 19,00, junto a otros afectados por las políticas de recortes y privatizaciones en diversos sectores públicos culturales.
Es especialmente significativo que este recorte haya afectado a las Bibliotecas de la Comunidad de Madrid, herederas de las Bibliotecas Populares que en los años treinta del pasado siglo dieron los primeros pasos para que este oficio renaciera. Así pues no es una cuestión meramente pecuniaria, se trata también de un paso simbólico (muy significativo) para nuestro oficio.
Los narradores madrileños han empezado a organizarse: se nos ha convocado a todos los narradores a una concentración el día 24 de octubre (día internacional de las bibliotecas) en la biblioteca Puerta de Toledo (Madrid, metro Puerta de Toledo) a las 19,00, junto a otros afectados por las políticas de recortes y privatizaciones en diversos sectores públicos culturales.
miércoles, 19 de octubre de 2011
¿Rinoceronte? ¿Qué rinoceronte?
Acabo de terminar de leer un libro maravilloso titulado ¿Rinoceronte? ¿Qué rinoceronte?, escrito por Pablo Albo y publicado por Everest. El libro tiene ilustraciones de Lucía Serrano y fue, además, ganador del XIII Premio Leer es Vivir (dimos noticia de este galardón en su momento).
Tengo la suerte de ser amigo de Pablo y, además, de haber conocido a Flipi, el erizo con el que comienza el relato. A quienes no he tenido el gusto de conocer (hasta hoy) ha sido al numeroso grupo de personajes que aparecen después de Flipi y que hacen de este librito una aventura deliciosa (y delirante). Maravilloso el elefante Rendija, el león Postizo (y su relación con el padre), el cocodrilo (con esa mirada tan inexpresiva y esa voracidad pecuniaria), el abuelo, el rinoceronte (¿qué rinoceronte?)... la retahíla de personajes es extraordinaria.
No solo es una virtud del libro este coro extraño y entrañable de personajes, sino que también lo es su perfecto funcionamiento coral, su plasticidad, su perfecto encaje en un todo orgánico verosímil y vivo. En este punto el Pablo escritor nos muestra un asombroso magisterio del oficio: Pablo no es una joven promesa, es un escritor como la copa de un pino.
El texto tiene un ritmo perfecto que hace avanzar la historia de forma alegre, como el juego de un niño que salta correteando por la acera, de forma aparentemente sencilla, natural, lógica (dentro del nivel de ficción en el que nos ha metido el autor), y al mismo tiempo el texto contiene una serie de elementos recurrentes que lo fijan para que no se escape, para que la historia no se pierda entre tantos destellos geniales. Así pues el equilibrio entre el avance y los elementos constantes me parece perfecto. Perfecto de verdad. Igual que me admira el equilibrio en otros planos de este relato (el humor, la acción, las recurrencias, la partitura coral...).
Además sucede que la delirante situación inicial no es un mero catálogo de despropósitos, sino que se convierte en el problema a resolver, el motor de la acción. Y con los recursos de que dispone el protagonista (en ese contexto extraordinario) va a tratar de resolverlo; este es un elemento más que suma a la verosimilitud del relato.
Me he reído mucho leyéndolo, he disfrutado mucho, he tenido mucha curiosidad por saber cómo se resolvería el embrollo, y me ha encantado la solución. Ha sido una lectura maravillosa, completamente deliciosa. Me han entrado muchas ganas de subirme a ese tren último y seguir con las peripecias de este grupo tan estrafalario y divertido.
Y para más deleite, un par de citas de contar (bueno, la segunda es más general):
"En cuanto nos quedábamos sin libros, mi abuelo, a la luz de las velas y en el silencio de la casa, empezaba a contarnos historias. Todos los animales callaban y se sentaban frente a mi abuelo para escuchar." (p.18)
"Cuando el gusanillo del espectáculo se te mete en el cuerpo no te abandona jamás." (p. 81)
En suma, una lectura que os recomiendo encarecidamente. Todo un regalo para el ojo y el corazón.
Saludos
Tengo la suerte de ser amigo de Pablo y, además, de haber conocido a Flipi, el erizo con el que comienza el relato. A quienes no he tenido el gusto de conocer (hasta hoy) ha sido al numeroso grupo de personajes que aparecen después de Flipi y que hacen de este librito una aventura deliciosa (y delirante). Maravilloso el elefante Rendija, el león Postizo (y su relación con el padre), el cocodrilo (con esa mirada tan inexpresiva y esa voracidad pecuniaria), el abuelo, el rinoceronte (¿qué rinoceronte?)... la retahíla de personajes es extraordinaria.
No solo es una virtud del libro este coro extraño y entrañable de personajes, sino que también lo es su perfecto funcionamiento coral, su plasticidad, su perfecto encaje en un todo orgánico verosímil y vivo. En este punto el Pablo escritor nos muestra un asombroso magisterio del oficio: Pablo no es una joven promesa, es un escritor como la copa de un pino.
El texto tiene un ritmo perfecto que hace avanzar la historia de forma alegre, como el juego de un niño que salta correteando por la acera, de forma aparentemente sencilla, natural, lógica (dentro del nivel de ficción en el que nos ha metido el autor), y al mismo tiempo el texto contiene una serie de elementos recurrentes que lo fijan para que no se escape, para que la historia no se pierda entre tantos destellos geniales. Así pues el equilibrio entre el avance y los elementos constantes me parece perfecto. Perfecto de verdad. Igual que me admira el equilibrio en otros planos de este relato (el humor, la acción, las recurrencias, la partitura coral...).
Además sucede que la delirante situación inicial no es un mero catálogo de despropósitos, sino que se convierte en el problema a resolver, el motor de la acción. Y con los recursos de que dispone el protagonista (en ese contexto extraordinario) va a tratar de resolverlo; este es un elemento más que suma a la verosimilitud del relato.
Me he reído mucho leyéndolo, he disfrutado mucho, he tenido mucha curiosidad por saber cómo se resolvería el embrollo, y me ha encantado la solución. Ha sido una lectura maravillosa, completamente deliciosa. Me han entrado muchas ganas de subirme a ese tren último y seguir con las peripecias de este grupo tan estrafalario y divertido.
Y para más deleite, un par de citas de contar (bueno, la segunda es más general):
"En cuanto nos quedábamos sin libros, mi abuelo, a la luz de las velas y en el silencio de la casa, empezaba a contarnos historias. Todos los animales callaban y se sentaban frente a mi abuelo para escuchar." (p.18)
"Cuando el gusanillo del espectáculo se te mete en el cuerpo no te abandona jamás." (p. 81)
En suma, una lectura que os recomiendo encarecidamente. Todo un regalo para el ojo y el corazón.
Saludos
Un año con la nueva web
Hoy hace un año que estrenamos la nueva web de www.pepbruno.com. Para celebrarlo he escrito un breve artículo sobre la reorganización de contenidos que existían en la antigua web y que heredó ésta y sobre los nuevos contenidos (que no son pocos) que he ido añadiendo a lo largo del año. Además analizo datos de visitas y de impresiones de página por visita.
Creo que merece la pena que echéis un vistazo, puede serviros como mapa en el laberinto de la web, y también puede daros alguna pista de contenidos que, hasta este momento, no conocíais.
Que lo disfrutéis.
Saludos
Creo que merece la pena que echéis un vistazo, puede serviros como mapa en el laberinto de la web, y también puede daros alguna pista de contenidos que, hasta este momento, no conocíais.
Que lo disfrutéis.
Saludos
martes, 18 de octubre de 2011
Africa the beat
Ayer lunes por la tarde noche estuve en el Teatro Real, en Madrid, para asistir a la presentación del documental Africa the beat, música y vida en el corazón de los wagogo, un documental de Samakki Wanne.
Uno no está acostumbrado a asistir a cosas de estas y tiene siempre una cierta cautela, pero cualquier temor desaparece cuando es Polo Vallejo quien te invita. A Polo Vallejo lo conocí hace unos cuantos años en Villaviciosa de Odón, cuando Teresa Sorozábal y un servidor coordinábamos un Seminario de Literatura para profesorado de la villa; el Seminario tuvo una larga y fructífera vida (5 años) con invitados continuos y notables (Ana Pelegrín, Pablo Amargo, Antonio Rubio, Gustavo Puerta, Javier Zabala, Polo Vallejo, Antonio López Parreño "Rodorín", Estrella Ortiz, Fernando Palacios, Inno Sorsy, Eugenia Manzanera, Pepe Maestro, Rocío Martínez, Luisa Mora y un larguísimo y admirable etcétera). Pero volvamos con Polo Vallejo (otro día hablaré de este seminario maravilloso que fue un sueño cumplido).
Decía que a Polo Vallejo lo conocí en Villaviciosa de Odón por intermediación de Teresa Sorozábal (bibliotecaria y amiga) y desde el primer minuto quedé/quedamos, todo el grupo, prendados. Él es etnomusicólogo y ha pasado muchos años entre los Wagogo de Tanzania, viviendo con ellos y estudiando su riquísimo universo musical: todas las propuestas que nos hizo, experiencias vividas que contó, cantos que nos propuso escuchar, fotografías, etc., eran puertas a otro mundo completamente ajeno al nuestro (tan ruidoso, tan acelerado, tan sin ritmo), el mundo de una sociedad que marca el ritmo de sus días a través de la música (una música, por cierto, maravillosa).
Ese mismo día compré su libro Mbudi Mbudi Na Mhanga, universo musical infantil de los wagogo de Tanzania, que tiene dos cedés que son dos joyas y que en mi casa hemos disfrutado todos (a mis hijos les encanta especialmente el primero, con más participación de niños).
Desde aquel día hasta hoy he coincidido en alguna otra ocasión con Polo Vallejo y siempre que ha sido posible hemos hablado de este proyecto de videograbación documental en el que estaba inmerso. Y ayer, tras mucho tiempo y mucho trabajo, por fin se presentó Africa the beat, hermosísimo documental en el que los wagogo cantan, danzan y viven (todo es uno). Un documental sin voz en off para que sean la música y la imagen quienes nos vayan indicando el camino de los días. Una absoluta delicia. Una experiencia maravillosa. Parece increíble la fuerza que transmiten esos ritmos, esas imágenes, esas melodías: es, en verdad, un documental que no debéis perderos.
El filme está elaborado por Samakki Wanne (que en lengua de los wagogo significa "cuatro peces"), que es el nombre tras el que se esconden cuatro personas: Polo Vallejo, Javier Arias Bal, Pablo Vega y Manuel Velasco. Garantía de éxito, como se vio ayer.
Saludos
PD: En la web de Polo Vallejo podéis ver más información sobre Polo y sus estudios, así como sobre el libro que cito y, al final de la ficha del libro, podéis escuchar algo de música, ver algunas imágenes y leer algunos textos del libro.
En la web del filme podéis encontrar más información y el clip de la película.
Uno no está acostumbrado a asistir a cosas de estas y tiene siempre una cierta cautela, pero cualquier temor desaparece cuando es Polo Vallejo quien te invita. A Polo Vallejo lo conocí hace unos cuantos años en Villaviciosa de Odón, cuando Teresa Sorozábal y un servidor coordinábamos un Seminario de Literatura para profesorado de la villa; el Seminario tuvo una larga y fructífera vida (5 años) con invitados continuos y notables (Ana Pelegrín, Pablo Amargo, Antonio Rubio, Gustavo Puerta, Javier Zabala, Polo Vallejo, Antonio López Parreño "Rodorín", Estrella Ortiz, Fernando Palacios, Inno Sorsy, Eugenia Manzanera, Pepe Maestro, Rocío Martínez, Luisa Mora y un larguísimo y admirable etcétera). Pero volvamos con Polo Vallejo (otro día hablaré de este seminario maravilloso que fue un sueño cumplido).
Decía que a Polo Vallejo lo conocí en Villaviciosa de Odón por intermediación de Teresa Sorozábal (bibliotecaria y amiga) y desde el primer minuto quedé/quedamos, todo el grupo, prendados. Él es etnomusicólogo y ha pasado muchos años entre los Wagogo de Tanzania, viviendo con ellos y estudiando su riquísimo universo musical: todas las propuestas que nos hizo, experiencias vividas que contó, cantos que nos propuso escuchar, fotografías, etc., eran puertas a otro mundo completamente ajeno al nuestro (tan ruidoso, tan acelerado, tan sin ritmo), el mundo de una sociedad que marca el ritmo de sus días a través de la música (una música, por cierto, maravillosa).
Ese mismo día compré su libro Mbudi Mbudi Na Mhanga, universo musical infantil de los wagogo de Tanzania, que tiene dos cedés que son dos joyas y que en mi casa hemos disfrutado todos (a mis hijos les encanta especialmente el primero, con más participación de niños).
Desde aquel día hasta hoy he coincidido en alguna otra ocasión con Polo Vallejo y siempre que ha sido posible hemos hablado de este proyecto de videograbación documental en el que estaba inmerso. Y ayer, tras mucho tiempo y mucho trabajo, por fin se presentó Africa the beat, hermosísimo documental en el que los wagogo cantan, danzan y viven (todo es uno). Un documental sin voz en off para que sean la música y la imagen quienes nos vayan indicando el camino de los días. Una absoluta delicia. Una experiencia maravillosa. Parece increíble la fuerza que transmiten esos ritmos, esas imágenes, esas melodías: es, en verdad, un documental que no debéis perderos.
El filme está elaborado por Samakki Wanne (que en lengua de los wagogo significa "cuatro peces"), que es el nombre tras el que se esconden cuatro personas: Polo Vallejo, Javier Arias Bal, Pablo Vega y Manuel Velasco. Garantía de éxito, como se vio ayer.
Saludos
PD: En la web de Polo Vallejo podéis ver más información sobre Polo y sus estudios, así como sobre el libro que cito y, al final de la ficha del libro, podéis escuchar algo de música, ver algunas imágenes y leer algunos textos del libro.
En la web del filme podéis encontrar más información y el clip de la película.
El Superzorro
Ayer en el viaje en tren releí un libro maravilloso: El Gran Gigante Bonachón. Me dio hambre de más libros de Roald Dahl, de esos que había leído hace mucho tiempo, y esta tarde en la hora de la siesta me animé con El Superzorro, también en Alfaguara, con ilustraciones (como casi siempre) de Quentin Blake y con traducción de Ramón Buckley.
Una vez más nos encontramos con una historia desnuda: situación inicial, nudo-problema y desenlace en el que los buenos son astutos y, aunque más débiles, vencen a los malos, que son muy malos. Un lenguaje claro, directo, que permite una narración trepidante. Problemas y más problemas que no consiguen desanimar a un zorro que merece, de todas todas, ser conocido como Superzorro. Y una vez más nos topamos con las secuelas que quedan al implicarse en la lucha contra los malos: el zorro pierde su cola. Este tema me parece interesante porque da veracidad a las historias y me recuerda, por ejemplo, a la película Valor de Ley, donde la niña protagonista no sale indemne de su aventura.
Y ya que hablamos de cine. Este libro tiene una versión en filme estrenada no hace mucho y que, según creo, no tuvo demasiado éxito: quizás sea porque alarga la historia añadiendo (bastantes) partes que no existen en el libro. La película no me desagradó, me transmitió esa sensación de zorro-a-punto-de-ser-capturado que se salva gracias a su vehemencia, pero sí me resultó algo larga... en esto hay que atender a los maestros, y Roald Dahl era, incuestionablemente, uno de ellos.
Saludos
Y ya que hablamos de cine. Este libro tiene una versión en filme estrenada no hace mucho y que, según creo, no tuvo demasiado éxito: quizás sea porque alarga la historia añadiendo (bastantes) partes que no existen en el libro. La película no me desagradó, me transmitió esa sensación de zorro-a-punto-de-ser-capturado que se salva gracias a su vehemencia, pero sí me resultó algo larga... en esto hay que atender a los maestros, y Roald Dahl era, incuestionablemente, uno de ellos.
Saludos
Cuentos populares de la Madre Muerte
Acabo de terminar de leer Cuentos populares de la Madre Muerte, una antología de cuentos tradicionales elaborada por Ana Cristina Herreros (Ana Griot para el mundo de la narración oral) y publicada por Siruela.
Son conocidos otros libros de Ana publicados en la misma editorial y de un jaez similar: su maravilloso Cuentos populares del Mediterráneo o sus Libros de Monstruos españoles, Libro de Brujas españolas y, con un punto diferente, su Geografía Mágica. Digo que son conocidos, pero igualmente podría decir son premiados y contados y, sobre todo, leídos (y disfrutados).
Todas estas colecciones elaboradas por Ana tienen, para mí, lector habitual de cuentos (especialmente de cuentos tradicionales), mucho interés, porque la autora busca cuentos con un eje común pero con historias y variantes diversas (y siempre muy interesantes). Se trata de colecciones que avivan líneas temáticas de cuentos que, por alguna razón, van siendo cada vez más desconocidas a pesar de tener una larga tradición (y un rico fondo).
Y si todas sus colecciones me resultan atractivas, esta última que acaba de publicar, los Cuentos populares de la Madre Muerte, mucho más, porque como afirma la propia autora en el prólogo, en la sociedad actual vivimos de espaldas a la muerte y eso nos impide vivir plenamente, pasando los días en una perpetua huída, cuando tradicionalmente la muerte era algo asumido con naturalidad (algo incluso celebrado), como lo demuestran los cuentos. Esta colección supone por ello volver a una veta de cuentos tradicionales que había quedado bastante olvidada (al menos para el común de los escuchadores y lectores de cuentos) pero que sigue siendo imprescindible porque estos cuentos "donde a la muerte no se oculta, donde a la muerte se le mira a la cara, sin miedo, sirven para vivir" (como afirma Ana en su estupendo prólogo).
La selección de cuentos me parece extraordinariamente acertada, además de por la riqueza de culturas y tradiciones de la que se nutre, por la variedad de propuestas e historias: puede uno encontrar un romance castellano junto a un cuento tibetano, o mitos griegos clásicos con historias de las mil y una noches, o textos tan venerables como el Gilgamesh junto a cuentos tan luminosos como los de los innuit. Todos hablan de la muerte, todos tocan la muerte: todos cantan a la vida. Sucede además que entre los cuarenta y cuatro textos publicados hay algunas versiones maravillosas, verdaderamente deliciosas.
No se acerquen a este libro pensando que se trata de un libro de cuentos de miedo, no: este es un libro lleno de vida. Un verdadero disfrute para el ojo y el corazón. Un libro que hacía falta y que, por fin, ha llegado a las librerías.
Una lectura totalmente recomendable. Que lo disfruten.
Saludos.
Son conocidos otros libros de Ana publicados en la misma editorial y de un jaez similar: su maravilloso Cuentos populares del Mediterráneo o sus Libros de Monstruos españoles, Libro de Brujas españolas y, con un punto diferente, su Geografía Mágica. Digo que son conocidos, pero igualmente podría decir son premiados y contados y, sobre todo, leídos (y disfrutados).
Todas estas colecciones elaboradas por Ana tienen, para mí, lector habitual de cuentos (especialmente de cuentos tradicionales), mucho interés, porque la autora busca cuentos con un eje común pero con historias y variantes diversas (y siempre muy interesantes). Se trata de colecciones que avivan líneas temáticas de cuentos que, por alguna razón, van siendo cada vez más desconocidas a pesar de tener una larga tradición (y un rico fondo).
Y si todas sus colecciones me resultan atractivas, esta última que acaba de publicar, los Cuentos populares de la Madre Muerte, mucho más, porque como afirma la propia autora en el prólogo, en la sociedad actual vivimos de espaldas a la muerte y eso nos impide vivir plenamente, pasando los días en una perpetua huída, cuando tradicionalmente la muerte era algo asumido con naturalidad (algo incluso celebrado), como lo demuestran los cuentos. Esta colección supone por ello volver a una veta de cuentos tradicionales que había quedado bastante olvidada (al menos para el común de los escuchadores y lectores de cuentos) pero que sigue siendo imprescindible porque estos cuentos "donde a la muerte no se oculta, donde a la muerte se le mira a la cara, sin miedo, sirven para vivir" (como afirma Ana en su estupendo prólogo).
La selección de cuentos me parece extraordinariamente acertada, además de por la riqueza de culturas y tradiciones de la que se nutre, por la variedad de propuestas e historias: puede uno encontrar un romance castellano junto a un cuento tibetano, o mitos griegos clásicos con historias de las mil y una noches, o textos tan venerables como el Gilgamesh junto a cuentos tan luminosos como los de los innuit. Todos hablan de la muerte, todos tocan la muerte: todos cantan a la vida. Sucede además que entre los cuarenta y cuatro textos publicados hay algunas versiones maravillosas, verdaderamente deliciosas.
No se acerquen a este libro pensando que se trata de un libro de cuentos de miedo, no: este es un libro lleno de vida. Un verdadero disfrute para el ojo y el corazón. Un libro que hacía falta y que, por fin, ha llegado a las librerías.
Una lectura totalmente recomendable. Que lo disfruten.
Saludos.
El Gran Gigante Bonachón
Acabo de terminar de leer El Gran Gigante Bonachón, un libro clásico de Roald Dahl, publicado por Alfaguara, con ilustraciones de Quentin Blake y traducido por Herminia Dauer.
Tengo el recuerdo de haber leído este libro hace muchos años y, aprovechando que mi hijo Miguel lo acaba de leer, lo he cogido para volver a disfrutarlo.
La historia es conocida: Sofía, una niña huérfana, ve una noche, durante la hora mágica, a un gigante pasando por la calle frente a su casa. El gigante se da cuenta de que alguien le observa, descubre a la niña y se la lleva. Aquí comienza una aventura maravillosa, llena de peligros, emoción, intriga y con un final feliz.
Me encanta Roald Dahl, me fascinan sus historias tan bien tramadas, su universo donde lo perverso y lo bueno están tan cerca (¡como la vida misma, caray!), donde el peligro y el valor van tan bien trenzados. Me admiran sus personajes siempre aparentemente tan frágiles y tan llenos de fuerza: Matilda, Danny, Charlie, Sofía... Me gusta que sea una literatura sin concesiones y cuando un gigante es malo, pues se come a los niños. Y se los come. Y quedan huesos esparcidos al pie de la ventana por si había alguna duda. Una literatura cargada de emoción y políticamente incorrecta (¿quién no recuerda al protagonista de Las brujas terminando el libro convertido en ratón? ¡y tan feliz!).
He dicho en otras ocasiones que creo que autores como Roald Dahl posiblemente hoy no serían publicados por esta ñoñería que nos atenaza y que nos disneyfica y atonta. Sin embargo seguimos necesitando libros de este tipo, libros que nos enseñan que los malos son malos (y no tontos) y que los buenos son personas normales, a veces frágiles, pero que asumen su misión con valentía (y astucia).
Me encanta Roald Dahl y digo, una vez más (y tantas cuantas veces haga falta) que hay que seguir leyéndolo. Y disfrutándolo.
Más sobre este autor en los enlaces al final de esta entrada que ya os he citado antes, y en estas otras dos entradas de la Bibliotecasenda y en este interesante artículo de Ana Nebreda.
Un saludo
Tengo el recuerdo de haber leído este libro hace muchos años y, aprovechando que mi hijo Miguel lo acaba de leer, lo he cogido para volver a disfrutarlo.
La historia es conocida: Sofía, una niña huérfana, ve una noche, durante la hora mágica, a un gigante pasando por la calle frente a su casa. El gigante se da cuenta de que alguien le observa, descubre a la niña y se la lleva. Aquí comienza una aventura maravillosa, llena de peligros, emoción, intriga y con un final feliz.
Me encanta Roald Dahl, me fascinan sus historias tan bien tramadas, su universo donde lo perverso y lo bueno están tan cerca (¡como la vida misma, caray!), donde el peligro y el valor van tan bien trenzados. Me admiran sus personajes siempre aparentemente tan frágiles y tan llenos de fuerza: Matilda, Danny, Charlie, Sofía... Me gusta que sea una literatura sin concesiones y cuando un gigante es malo, pues se come a los niños. Y se los come. Y quedan huesos esparcidos al pie de la ventana por si había alguna duda. Una literatura cargada de emoción y políticamente incorrecta (¿quién no recuerda al protagonista de Las brujas terminando el libro convertido en ratón? ¡y tan feliz!).
He dicho en otras ocasiones que creo que autores como Roald Dahl posiblemente hoy no serían publicados por esta ñoñería que nos atenaza y que nos disneyfica y atonta. Sin embargo seguimos necesitando libros de este tipo, libros que nos enseñan que los malos son malos (y no tontos) y que los buenos son personas normales, a veces frágiles, pero que asumen su misión con valentía (y astucia).
Me encanta Roald Dahl y digo, una vez más (y tantas cuantas veces haga falta) que hay que seguir leyéndolo. Y disfrutándolo.
Más sobre este autor en los enlaces al final de esta entrada que ya os he citado antes, y en estas otras dos entradas de la Bibliotecasenda y en este interesante artículo de Ana Nebreda.
Un saludo
lunes, 17 de octubre de 2011
La siesta en el Libredón
El Bosque del Libredón es un vídeo-blog administrado por Soledad Felloza que os recomendé hace ya unos cuantos meses. De vez en cuando vuelvo a él para perderme entre las hojas de sus árboles y de sus libros. Una web maravillosa con muchas y muy buenas lecturas.
Hoy he tenido el honor de que uno de mis libros haya entrado en sus anaqueles, se trata de La siesta de los Enormes, con preciosas ilustraciones de Natalia Pudalov y cuidadosamente editado por OQO.
Podéis ver la reseña completa del libro en este enlace.
Y aquí debajo os dejo directamente el vídeo.
Muchas gracias por palabras tan generosas, Sole.
Saludos
Hoy he tenido el honor de que uno de mis libros haya entrado en sus anaqueles, se trata de La siesta de los Enormes, con preciosas ilustraciones de Natalia Pudalov y cuidadosamente editado por OQO.
Podéis ver la reseña completa del libro en este enlace.
Y aquí debajo os dejo directamente el vídeo.
Muchas gracias por palabras tan generosas, Sole.
Saludos
Un loro recomendado
Sigo encontrándome sorpresas por internet. Acabo de toparme este enlace en el que Sagrario, colaboradora de César Vidal en su programa "Es la noche", de EsRadio, recomienda el álbum Un loro en mi granja.
El loro entra a partir del minuto 8,30 y aquí va el enlace por si queréis escucharlo.
Saludos
El loro entra a partir del minuto 8,30 y aquí va el enlace por si queréis escucharlo.
Saludos
Entrevista en Radio Meseta
Curioseando por internet he encontrado esta entrevista (de unos diez minutos) que me hicieron el pasado 8 de mayo en Radio Meseta, un día antes de ir a La Puebla de Almoradiel a contar cuentos. Durante la entrevista hablo del oficio de contar, de la narración oral, de la capacidad de escucha, de las calles hostiles para los niños, de los juguetes y los juegos, la lectura y los libros, sobre la escritura y el proceso creativo (cómo nacen mis cuentos), de las sesiones de cuentos, etc.
Aquí tienes el enlace de la entrevista. Espero que os resulte interesante.
Saludos
Aquí tienes el enlace de la entrevista. Espero que os resulte interesante.
Saludos
Hoy en la SER, otros mundos
Como todos los lunes, toca libros en la SER. Acabo de llegar de la emisora donde hoy hemos estado hablando de libros que abren puertas a otros mundos, un tema recurrente en la literatura tildada de juvenil. Hoy he elegido de estos títulos pero se quedan muchos en el tintero, quizás otro día pueda seguir con esta misma propuesta.
Si hablamos de otros mundos, podemos empezar señalando la saga de C. S. Lewis: Narnia. Mi edición está publicada por Círculo de Lectores. Una saga muy conocida que había quedado un poco olvidada hasta que Disney la recuperó (apoyada por colectivos neoliberales muy interesados en difundir las ideas que subyacen bajo las historias que nos cuenta Lewis). Una saga fantástica, que es buena conocer, disfrutar y, por qué no, también leer con ojo crítico.
Contemporánea de Narnia es la obra de J. R. R. Tolkien (eran buenos amigos). Quizás la más conocida es la trilogía de El Señor de los anillos, aunque yo prefiero con mucho El hobbit, un libro más redondo, lleno de aventuras trepidantes y personajes maravillosos. Uno de esos libros que se queda contigo después de haberlo leído.
Aunque si de mundos extraordinarios se trata, por lo menos de pasada, hay que citar Mundodisco, de Terry Pratchett, un escritor muy conocido con varias historias escritas y publicadas que suceden en ese extraordinario lugar. Una tortuga gigante (e interespacial), la Gran A'Tuin, tiene cuatro elefantes encima y estos cuatro sostienen en sus espaldas la rueda de Mundodisco... un lugar mágico donde todo es posible. Si no me equivoco Terry Pratchett debe ser uno de los campeones en sagas larguísimas, pues las novelas de Mundodisco creo que llegan a la desaforada cifra de 38. [Aquí va una reseña de uno de sus libros].
En la imagen de abajo la representación de Mundodisco...
Y en esta otra, una guía de lectura de toda la saga, para que os hagáis una idea...
Pero vayamos con otros mundos más actuales, libros contemporáneos. Hablemos de La trilogía de la materia oscura, tres libros maravillosos escritos por Philip Pullman y publicados por Ediciones B (Luces del Norte, La daga y El catalejo lacado). Quizás os suene más el primero de sus libros pues fue llevado a la pantalla con el título de La brújula dorada. Esta trilogía es, sin lugar a dudas, una de las que más me han gustado de todas las que he leído en estos últimos veinte años (ahí es nada), una obra entretenida, crítica, interesante, enganchosa, fabulosa... una de esas obras que transforman a quien las lee: tras pasar por sus hojas tienes más preguntas en tu cabeza, y eso siempre es bueno. [Más aquí]
Para terminar hablemos de J. K. Rowling y su Harry Potter, siete libros bien conocidos por todos los que se asomen de vez en cuando a la lectura. A pesar de la profusión de publicidad, mercadotecnia, filmes, etc., quiero decir (como he dicho ya en alguna otra ocasión) que estos libros me gustan, están muy bien escritos, son entretenidos y he disfrutado mucho leyéndolos y releyéndolos.
Si hablamos de otros mundos, podemos empezar señalando la saga de C. S. Lewis: Narnia. Mi edición está publicada por Círculo de Lectores. Una saga muy conocida que había quedado un poco olvidada hasta que Disney la recuperó (apoyada por colectivos neoliberales muy interesados en difundir las ideas que subyacen bajo las historias que nos cuenta Lewis). Una saga fantástica, que es buena conocer, disfrutar y, por qué no, también leer con ojo crítico.
Contemporánea de Narnia es la obra de J. R. R. Tolkien (eran buenos amigos). Quizás la más conocida es la trilogía de El Señor de los anillos, aunque yo prefiero con mucho El hobbit, un libro más redondo, lleno de aventuras trepidantes y personajes maravillosos. Uno de esos libros que se queda contigo después de haberlo leído.
En la imagen de abajo la representación de Mundodisco...
Y en esta otra, una guía de lectura de toda la saga, para que os hagáis una idea...
Aquí tienes el audio de mi intervención en el programa de hoy.
jueves, 13 de octubre de 2011
Un primer manifiesto...
La Asociación Madrileña de Narración Oral, MANO, ha publicado en estos días un manifiesto contra los recortes en educación y cultura, manifiesto que incluyo en este post y al que me adhiero. Este tema viene de largo, como puedes leer en esta entrada que escribí hace unas semanas Morir es fácil, o en este enlace de AEDA en el que hay bastantes opiniones de narradores sobre la privatización de la gestión de la cultura en Madrid.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Arriba el cielo, abajo el suelo
Acabo de terminar de leer Arriba el cielo, abajo el suelo, novela escrita por Andrés Barba e ilustrada por Saavedra y publicada por Siruela. De este autor os he hablado en algunas otras entradas y siempre que puedo lo recomiendo. Todo lo que he leído de él me ha encantado, y este libro sigue la tónica habitual de sus creaciones: un libro maravilloso.
Arriba el cielo, abajo el suelo comienza ubicando la historia en un espacio de ficción muy particular e interesante (y fantástico y creativo y novedoso, insólito... no se me acaban los adjetivos): un pueblo que siempre está cayendo al vacío, un pueblo donde todo lo que existe, está cayendo (en una perpetua caída), no hay suelo y la gente se desplaza, para que os hagáis una idea, como en una caída libre antes de abrir el paracaídas, pero siempre así. Hay una forma de ir más rápido (hacia abajo) o más lento: cuanto más triste se está (se es) más rápido se cae y cuanto más alegre, más lento.
Después de colocar al lector en estas coordenadas de ficción extraordinarias, surge el pero, el problema, el motor de la acción: y no es otro que el descubrimiento de que, abajo, hay suelo, y el choque será inminente. Y no cuento más.
No solo desde un primer momento Andrés Barba nos coloca en un territorio insólito de ficción, sino que todo lo que sucede (tanto el problema como su posible resolución) es debido y encaja perfectamente con este mundo: el territorio de ficción es completamente verosímil (al mismo tiempo que fantástico).
Además de esta maravillosa cualidad del libro, nos encontramos con un Andrés Barba habitual, con lo que significa habitual cuando hablamos de alguien como él: magisterio y naturalidad en la manera de contar y avanzar la trama; personajes fabulosos (protagonistas y corales); prosa limpia y acertada, pues en apenas dos trazos perfila los personajes y sus peculiaridades; etc.
Me ha encantado el libro, como no podía ser de otra forma, además de por ese nuevo mundo que nos descubre, su historia y cómo está contada, por los diversos planos de interpretación que permite (el nivel metafórico es claro y clarificador).
Aquí os dejo la ficha del libro en Siruela. Podría ponerle un pero a las ilustraciones de Saavedra aunque tampoco tienen mucho peso en el libro.
Tiene el libro también alguna cita sobre contar, aquí la dejo:
[la madre de Lavarito] "hablaba y hablaba hasta cuando estaba dormida. Contaba tan bien las anécdotas que no terminaba nunca de contar ninguna, porque la conectaba con otras anécdotas, y esa otra anécdota con la que la había conectado le hacía recordar otra anécdota mucho más divertida. Al final, la anécdota que terminaba contando no tenía nada que ver con la anécdota que contaba al principio, pero no importaba, porque la madre de Lavarito lo hacía más por hablar que por otra cosa, y como hablar era lo que mejor hacía, a veces hasta se olvidaba de comer." (pp. 21-22)
Una estupenda forma de describir a esa figura que Ana María Bovo describe como los narradores espontáneos, esos que, de forma natural, dominan el arte de contar y acaban teniendo la palabra en todas las reuniones familiares ;))
En suma, un librito delicioso, excelente. Un regalo para el ojo y el corazón. Una lectura completamente recomendable.
Saludos
Arriba el cielo, abajo el suelo comienza ubicando la historia en un espacio de ficción muy particular e interesante (y fantástico y creativo y novedoso, insólito... no se me acaban los adjetivos): un pueblo que siempre está cayendo al vacío, un pueblo donde todo lo que existe, está cayendo (en una perpetua caída), no hay suelo y la gente se desplaza, para que os hagáis una idea, como en una caída libre antes de abrir el paracaídas, pero siempre así. Hay una forma de ir más rápido (hacia abajo) o más lento: cuanto más triste se está (se es) más rápido se cae y cuanto más alegre, más lento.
Después de colocar al lector en estas coordenadas de ficción extraordinarias, surge el pero, el problema, el motor de la acción: y no es otro que el descubrimiento de que, abajo, hay suelo, y el choque será inminente. Y no cuento más.
No solo desde un primer momento Andrés Barba nos coloca en un territorio insólito de ficción, sino que todo lo que sucede (tanto el problema como su posible resolución) es debido y encaja perfectamente con este mundo: el territorio de ficción es completamente verosímil (al mismo tiempo que fantástico).
Además de esta maravillosa cualidad del libro, nos encontramos con un Andrés Barba habitual, con lo que significa habitual cuando hablamos de alguien como él: magisterio y naturalidad en la manera de contar y avanzar la trama; personajes fabulosos (protagonistas y corales); prosa limpia y acertada, pues en apenas dos trazos perfila los personajes y sus peculiaridades; etc.
Me ha encantado el libro, como no podía ser de otra forma, además de por ese nuevo mundo que nos descubre, su historia y cómo está contada, por los diversos planos de interpretación que permite (el nivel metafórico es claro y clarificador).
Aquí os dejo la ficha del libro en Siruela. Podría ponerle un pero a las ilustraciones de Saavedra aunque tampoco tienen mucho peso en el libro.
Tiene el libro también alguna cita sobre contar, aquí la dejo:
[la madre de Lavarito] "hablaba y hablaba hasta cuando estaba dormida. Contaba tan bien las anécdotas que no terminaba nunca de contar ninguna, porque la conectaba con otras anécdotas, y esa otra anécdota con la que la había conectado le hacía recordar otra anécdota mucho más divertida. Al final, la anécdota que terminaba contando no tenía nada que ver con la anécdota que contaba al principio, pero no importaba, porque la madre de Lavarito lo hacía más por hablar que por otra cosa, y como hablar era lo que mejor hacía, a veces hasta se olvidaba de comer." (pp. 21-22)
Una estupenda forma de describir a esa figura que Ana María Bovo describe como los narradores espontáneos, esos que, de forma natural, dominan el arte de contar y acaban teniendo la palabra en todas las reuniones familiares ;))
En suma, un librito delicioso, excelente. Un regalo para el ojo y el corazón. Una lectura completamente recomendable.
Saludos
martes, 11 de octubre de 2011
La piel fría
Acabo de terminar de leer La piel fría, de Albert Sánchez Piñol, publicado por Quinteto (versión en bolsillo de Edhasa). Este libro me lo recomendó también Mariona (de Tamarite), como unos cuantos de los últimos títulos aquí reseñados.
La verdad es que de todos los libros que he leído en estos dos últimos meses (que no han sido pocos), este ha sido, sin duda, uno de los que más me han gustado. La propuesta, en las primeras páginas, es muy muy sugerente: el protagonista va a una pequeñísima isla a ocupar el puesto de oficial atmosférico. La isla está lejos de toda ruta comercial y muy al sur (próxima a la Antártida), es decir, aislada (una isla aislada, vamos), muy aislada. En esta isla de algo más de 1 km. de diámetro viven dos personas: el técnico en señales marítimas (el farero) y el oficial atmosférico (el que debe tomar nota del devenir meteorológico para que quede constancia de ello). Y viven juntos y aislados del resto de la humanidad un año completo (hasta la llegada del relevo en otro barco).
Uno empieza leyendo esto y sospecha que se va a tratar de un libro con una trama psicológica interesante, una mezcla entre El señor de las moscas y El disputado voto del señor Cayo. Pero no, no es así. Porque todavía no te has instalado en la isla, todavía no te has sentado en el jergón de tu pequeño habitáculo cuando el mundo se pone patas arriba y lo que hasta ese momento era la vida, deja de tener sentido.
La novela pasa entonces a un nuevo nivel de ficción, nos encontramos en territorio de Lovecraft quizás: misterio, intriga, algo de terror...
Y nos vemos obligados a vivir (a sobrevivir) en el faro, en un territorio de pesadilla donde la supervivencia es la única verdad. Pero la cosa no queda ahí, porque lo que sucede afuera afecta por completo a lo que sucede dentro del faro y las relaciones entre quienes lo habitan. Las aventuras (nocturnas y en el barco encallado de los portugueses) arman el centro de la trama mientras un hilo narrativo nuevo surge para alterar toda la historia: el amor. El amor o el deseo o la piel (fría, caliente) que toca piel y convierte el deseo en amor.
El amor que nos humaniza, que humaniza a los otros. El amor que da esperanzas. El amor que nos hace confundirnos y equivocarnos y salvarnos... o no.
Y como guinda final la circularidad de la historia: no hay nada nuevo bajo el sol... dice el protagonista en un mundo completamente insólito.
Un libro en verdad extraordinario, que he devorado (o me ha devorado) en apenas dos días y que me ha hecho disfrutar muchísimo de la lectura. Un verdadero placer que os recomiendo encarecidamente.
Saludos
La verdad es que de todos los libros que he leído en estos dos últimos meses (que no han sido pocos), este ha sido, sin duda, uno de los que más me han gustado. La propuesta, en las primeras páginas, es muy muy sugerente: el protagonista va a una pequeñísima isla a ocupar el puesto de oficial atmosférico. La isla está lejos de toda ruta comercial y muy al sur (próxima a la Antártida), es decir, aislada (una isla aislada, vamos), muy aislada. En esta isla de algo más de 1 km. de diámetro viven dos personas: el técnico en señales marítimas (el farero) y el oficial atmosférico (el que debe tomar nota del devenir meteorológico para que quede constancia de ello). Y viven juntos y aislados del resto de la humanidad un año completo (hasta la llegada del relevo en otro barco).
Uno empieza leyendo esto y sospecha que se va a tratar de un libro con una trama psicológica interesante, una mezcla entre El señor de las moscas y El disputado voto del señor Cayo. Pero no, no es así. Porque todavía no te has instalado en la isla, todavía no te has sentado en el jergón de tu pequeño habitáculo cuando el mundo se pone patas arriba y lo que hasta ese momento era la vida, deja de tener sentido.
La novela pasa entonces a un nuevo nivel de ficción, nos encontramos en territorio de Lovecraft quizás: misterio, intriga, algo de terror...
Y nos vemos obligados a vivir (a sobrevivir) en el faro, en un territorio de pesadilla donde la supervivencia es la única verdad. Pero la cosa no queda ahí, porque lo que sucede afuera afecta por completo a lo que sucede dentro del faro y las relaciones entre quienes lo habitan. Las aventuras (nocturnas y en el barco encallado de los portugueses) arman el centro de la trama mientras un hilo narrativo nuevo surge para alterar toda la historia: el amor. El amor o el deseo o la piel (fría, caliente) que toca piel y convierte el deseo en amor.
El amor que nos humaniza, que humaniza a los otros. El amor que da esperanzas. El amor que nos hace confundirnos y equivocarnos y salvarnos... o no.
Y como guinda final la circularidad de la historia: no hay nada nuevo bajo el sol... dice el protagonista en un mundo completamente insólito.
Un libro en verdad extraordinario, que he devorado (o me ha devorado) en apenas dos días y que me ha hecho disfrutar muchísimo de la lectura. Un verdadero placer que os recomiendo encarecidamente.
Saludos
Jugando con cuentos
Gianni Rodari, el gran maestro de maestros, nos enseñó a jugar con los cuentos. Su obra Gramática de la fantasía sigue siendo (y por muchos años) un referente imprescindible para acercar los libros a los niños (y viceversa) de una manera lúdica y fantástica. Tiene además un librito titulado Cuentos para jugar, publicado en España por Alfaguara, en el que el autor propone tres finales para que el lector decida cuál le convence más.
Todo esto viene a cuento de un correo que he recibido hoy. Me ha escrito Raquel, profesora entusiasta de Secundaria en la Comunidad de Madrid, para contarme la propuesta de juego que hizo a sus alumnos a partir de un cuento mío ("La visita", en Cosas que pasan, ed. Palabras del Candil). Podéis ver algunos de los resultados en la entrada de su blog, con varios nuevos finales creados por sus alumnos para el cuento que escribí.
Uno no puede por menos que sentirse emocionado con cosas como estas. Pero sobre todo emocionado por toparse con funcionarias docentes activistas y entusiastas como Raquel que, a pesar de la marejada, siguen intentado que sus alumnos disfruten de la travesía día a día.
Por cierto. Estos juegos de homenajes, reescrituras, plagios, etc., también me han recordado a una entrada de este blog publicada hace ya algún tiempo y que también os enlazo por si queréis echar un vistazo.
Saludos
Todo esto viene a cuento de un correo que he recibido hoy. Me ha escrito Raquel, profesora entusiasta de Secundaria en la Comunidad de Madrid, para contarme la propuesta de juego que hizo a sus alumnos a partir de un cuento mío ("La visita", en Cosas que pasan, ed. Palabras del Candil). Podéis ver algunos de los resultados en la entrada de su blog, con varios nuevos finales creados por sus alumnos para el cuento que escribí.
Uno no puede por menos que sentirse emocionado con cosas como estas. Pero sobre todo emocionado por toparse con funcionarias docentes activistas y entusiastas como Raquel que, a pesar de la marejada, siguen intentado que sus alumnos disfruten de la travesía día a día.
Por cierto. Estos juegos de homenajes, reescrituras, plagios, etc., también me han recordado a una entrada de este blog publicada hace ya algún tiempo y que también os enlazo por si queréis echar un vistazo.
Saludos
lunes, 10 de octubre de 2011
Gymkanas literarias
Acabo de incluir en mi web tres gymkanas literarias con materiales diversos (para pruebas, dossier de lectura, etc). La gymkana literaria es aquella cuyas pruebas están inspiradas en la lectura de libros. A veces los participantes deben leerlos antes, otras veces la gymkana sirve como punto de partida para acercarse al libro. Lo que sí es cierto es que quien prepara la gymkana... tiene que leerse los libros antes.
Nos han sucedido algunas cosas curiosas con esto de las gymkanas, por ejemplo preparamos una vez una gymkana para alumnos de infantil cuyas pruebas estaban basadas en cuentos de Arnold Lobel, y en unos días se agotaron los libros de este autor en la ciudad porque los padres se dedicaron a leer estos cuentos a sus hijos para que reconocieran las pruebas (y los textos de donde salían) antes de participar en el juego: para que luego digan que estas cosas no animan a la lectura...
Os dejo el enlace directo por si os resultara de interés.
Saludos
Nos han sucedido algunas cosas curiosas con esto de las gymkanas, por ejemplo preparamos una vez una gymkana para alumnos de infantil cuyas pruebas estaban basadas en cuentos de Arnold Lobel, y en unos días se agotaron los libros de este autor en la ciudad porque los padres se dedicaron a leer estos cuentos a sus hijos para que reconocieran las pruebas (y los textos de donde salían) antes de participar en el juego: para que luego digan que estas cosas no animan a la lectura...
Os dejo el enlace directo por si os resultara de interés.
Saludos
Hoy en la SER, magia
Un lunes más seguimos con las recomendaciones de libros en la SER (y en este blog, claro). El tema que he elegido para hoy ha sido la magia. Quizás sea debido a que en muy poco tiempo he leído dos álbumes que me han gustado mucho y que tienen que ver con este tema, de hecho, uno de ellos está comentado hace muy poco en este blog, pero vayamos con ello.
El primer libro que os quiero recomendar se titula ¡Magia!, escrito por Charo Pita y con ilustraciones de Madalena Matoso, un librito estupendo que habla de la magia de lo cotidiano, de lo extraordinarias que son algunas cosas que por habituales vemos con normalidad. Pero de este libro hablé con más detalle aquí.
Otro álbum ilustrado maravilloso y que apareció en librerías hace unos pocos meses se titula Magia, y está escrito por Daniel Nesquens e ilustrado por Elisa Arguilé, un tándem que tiene la costumbre de hacer libros extraordinarios. Este álbum está publicado por Thule y de él también he hablado en otra ocasión con más detenimiento.
Otro libro que he llevado hoy a la emisora ha sido La magia más poderosa, de Carlo Frabetti, publicado por Alfaguara, un autor del que no he hablado mucho en este blog pero cuyos títulos sigo regularmente. Este libro es uno de esos libros de LIJ que tienen una larga vida, una lectura amena y entretenida, enganchosa desde las primeras páginas. Ayer mismo me puse a hojearlo para refrescar la historia (el libro lo leí hace unos cuantos años) y cuando me di cuenta estaba pegado a él y no podía soltarlo. Una lectura estupenda que nos da las claves de la magia y nos desvela cuál es la magia más poderosa.
Para terminar, el tocho del día. Se trata de un libro titulado Hocus Pocus, escrito por Paul Kieve y publicado por Alfaguara Juvenil. Un libro con historias de magia, de magos, con anécdotas, trucos, etc. Para los que quieran saber algo más sobre este mundo de la magia y los grandes magos, este libro es la puerta ideal para adentrarse en él. Una lectura muy recomendable.
Aquí tenéis el audio de mi intervención de hoy en el programa.
Un saludo
PD: En enero de 2013 este audio pasó también a KuentaLibros.
El primer libro que os quiero recomendar se titula ¡Magia!, escrito por Charo Pita y con ilustraciones de Madalena Matoso, un librito estupendo que habla de la magia de lo cotidiano, de lo extraordinarias que son algunas cosas que por habituales vemos con normalidad. Pero de este libro hablé con más detalle aquí.
Otro álbum ilustrado maravilloso y que apareció en librerías hace unos pocos meses se titula Magia, y está escrito por Daniel Nesquens e ilustrado por Elisa Arguilé, un tándem que tiene la costumbre de hacer libros extraordinarios. Este álbum está publicado por Thule y de él también he hablado en otra ocasión con más detenimiento.
Otro libro que he llevado hoy a la emisora ha sido La magia más poderosa, de Carlo Frabetti, publicado por Alfaguara, un autor del que no he hablado mucho en este blog pero cuyos títulos sigo regularmente. Este libro es uno de esos libros de LIJ que tienen una larga vida, una lectura amena y entretenida, enganchosa desde las primeras páginas. Ayer mismo me puse a hojearlo para refrescar la historia (el libro lo leí hace unos cuantos años) y cuando me di cuenta estaba pegado a él y no podía soltarlo. Una lectura estupenda que nos da las claves de la magia y nos desvela cuál es la magia más poderosa.
Para terminar, el tocho del día. Se trata de un libro titulado Hocus Pocus, escrito por Paul Kieve y publicado por Alfaguara Juvenil. Un libro con historias de magia, de magos, con anécdotas, trucos, etc. Para los que quieran saber algo más sobre este mundo de la magia y los grandes magos, este libro es la puerta ideal para adentrarse en él. Una lectura muy recomendable.
Aquí tenéis el audio de mi intervención de hoy en el programa.
PD: En enero de 2013 este audio pasó también a KuentaLibros.
domingo, 9 de octubre de 2011
Anónimos
Ayer por la mañana estuve en la muestra de cortos "Los cortos son para el verano", organizada por Baideféis, la asociación de los locos por el cine en Guadalajara. Lo pasamos estupendamente con los ocho cortos que vimos, nos dio para charlar y recordar y reír a lo largo de todo el día con la familia. Y además, como guinda, se estrenó en Guadalajara el corto Anónimos, dirigido por Félix Llorente y protagonizado por María Pedroviejo y Daniele Defranceschi, corto que participó en la Mostra de Venecia de este año.
Aquí os dejo el trailer de Anónimos y aquí más información sobre el corto. María fue compañera mía en la Facultad de Filología, no todos los días puede uno presumir de estas cosas ;))))
Que lo disfrutéis.
Saludos
Aquí os dejo el trailer de Anónimos y aquí más información sobre el corto. María fue compañera mía en la Facultad de Filología, no todos los días puede uno presumir de estas cosas ;))))
Que lo disfrutéis.
Saludos
viernes, 7 de octubre de 2011
El Dr. Jeckyll y Mr. Hyde
Acabo de terminar de leer El Dr. Jekyll y Mr. Hyde, un relato clásico de Robert L. Stevenson, la edición que he leído está traducida por Carmen Criado y publicada por Alianza Editorial. La verdad es que soy de los que piensan que hay que leer de vez en cuando textos clásicos: uno siempre se pega un festín de buena literatura y se siente viajero por selvas frondosas, oscuras, se siente aventurero pero nunca solo, pues sabe que son selvas transitadas por lectores felices a lo largo de los años, de los siglos.
Además sucede que este libro no ha envejecido mal, es un libro que se lee con gusto no como otros clásicos que han tenido un mal paso de los años (pienso en algunos títulos de Julio Verne, por ejemplo). Lo que le pasa a muchos de estos libros es que se han convertido en mitos modernos y la gente ya conoce mucho de la historia y piensa que no merece la pena leer el original, el punto de partida del mito, el texto del que surgieron películas y obras de teatro y muchas otras propuestas artísticas. Sin embargo hay que leer estos textos, hay que leer a Poe, por ejemplo, aunque sepamos todos sus cuentos y ya no nos impacten de la misma manera que noquearon a sus primeros lectores, porque en esta nuestra lectura hay otros detalles, otros matices, interesantísimos en los que podremos fijarnos y con los que disfrutar. En otras ocasiones sucede que leyendo estos mitos uno entiende por qué lo son y por que han subyugado a tantos lectores. Hay de hecho libros archiconocidos que no han sido superados (si no más bien maltratados), ni de lejos, por sus hijos (películas, más libros, teatro...), pienso por ejemplo en Drácula, la lectura del original de Stoker me fascinó como pocos libros lo han hecho.
El caso es que he leído El Dr. Jekyll y Mr. Hyde y ha sido una lectura gozosa, estupenda. Tanto por su trama compleja y llena de misterio (uno trata de imaginarse cómo recibirían este libro sus primeros lectores, desconocedores de lo que contenía y de lo que sucedería en su trama) como por el ritmo imprimido, el avance de la historia, la oscuridad de su ambientación, sus personajes estupendos... Es verdad que en algunos momentos la prosa puede resultar algo farragosa, rocosa, pero en cuanto entras en su lectura y te dejas llevar por las impresiones de sus personajes, por la lectura de sus cartas, por el avance de la historia... quedas completamente atrapado. Y deslumbrado. Porque la resolución final, la explicación del propio protagonista en su última carta, la fina descripción de la batalla entre el bien y el mal (y lo atractivo del mal y lo anodino que a veces parece el bien), es extraordinaria.
Hay que leer los textos que ya son clásicos, hay que volver a ellos de vez en cuando. Son una fiesta segura.
Saludos
Además sucede que este libro no ha envejecido mal, es un libro que se lee con gusto no como otros clásicos que han tenido un mal paso de los años (pienso en algunos títulos de Julio Verne, por ejemplo). Lo que le pasa a muchos de estos libros es que se han convertido en mitos modernos y la gente ya conoce mucho de la historia y piensa que no merece la pena leer el original, el punto de partida del mito, el texto del que surgieron películas y obras de teatro y muchas otras propuestas artísticas. Sin embargo hay que leer estos textos, hay que leer a Poe, por ejemplo, aunque sepamos todos sus cuentos y ya no nos impacten de la misma manera que noquearon a sus primeros lectores, porque en esta nuestra lectura hay otros detalles, otros matices, interesantísimos en los que podremos fijarnos y con los que disfrutar. En otras ocasiones sucede que leyendo estos mitos uno entiende por qué lo son y por que han subyugado a tantos lectores. Hay de hecho libros archiconocidos que no han sido superados (si no más bien maltratados), ni de lejos, por sus hijos (películas, más libros, teatro...), pienso por ejemplo en Drácula, la lectura del original de Stoker me fascinó como pocos libros lo han hecho.
El caso es que he leído El Dr. Jekyll y Mr. Hyde y ha sido una lectura gozosa, estupenda. Tanto por su trama compleja y llena de misterio (uno trata de imaginarse cómo recibirían este libro sus primeros lectores, desconocedores de lo que contenía y de lo que sucedería en su trama) como por el ritmo imprimido, el avance de la historia, la oscuridad de su ambientación, sus personajes estupendos... Es verdad que en algunos momentos la prosa puede resultar algo farragosa, rocosa, pero en cuanto entras en su lectura y te dejas llevar por las impresiones de sus personajes, por la lectura de sus cartas, por el avance de la historia... quedas completamente atrapado. Y deslumbrado. Porque la resolución final, la explicación del propio protagonista en su última carta, la fina descripción de la batalla entre el bien y el mal (y lo atractivo del mal y lo anodino que a veces parece el bien), es extraordinaria.
Hay que leer los textos que ya son clásicos, hay que volver a ellos de vez en cuando. Son una fiesta segura.
Saludos
CLIJ en la web
Me entero por el blog de Literatura Infantil y Juvenil Actual que ya se puede consultar en internet la revista CLIJ, Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil, desde su primer número (diciembre de 1988) hasta sus publicaciones de 2009. Parece ser que es debido a un convenio entre el Ministerio de Cultura y ARCE (Asociación de Revistas Culturales Españolas). Una buenísima noticia.
Podéis acceder a la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, a la ficha de CLIJ, directamente aquí. No dejéis de asomaros y echar un vistazo, seguro que hay decenas de horas de buena información y lectura.
Saludos
Podéis acceder a la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, a la ficha de CLIJ, directamente aquí. No dejéis de asomaros y echar un vistazo, seguro que hay decenas de horas de buena información y lectura.
Saludos
jueves, 6 de octubre de 2011
La vuelta al mundo de un forro polar rojo
Acabo de terminar de leer La vuelta al mundo de un forro polar rojo, de Wolfgang Korn, traducido por María Condor y publicado por Siruela. Éste es uno de esos libros que me recomienda de vez en cuando Ana Griot, que de libros sabe mucho y de Siruela, más que mucho.
Este libro cuenta la historia de un forro polar rojo, y ese sencillo hilo argumental le sirve para dar una visión bastante completa del concepto "globalización". Nos muestra la vinculación que existe entre personas de diversos lugares del mundo, trabajos, condiciones sociales, países... y la densa maraña de interrelaciones que hay entre todos y todo.
Me ha gustado bastante la claridad y sencillez del texto, capaz de explicar de manera comprensible asuntos complejos. Me han gustado también los sumarios que aparecen en el libro (textos resaltados) en los que se aportan datos y se muestran (fugazmente) puertas que uno podría abrir para seguir indagando.
También en algún momento me he sentido mosqueado con el libro (especialmente con algunos comentarios y/o estereotipos que hace sobre España/españoles); pienso que conseguir mosquear a un lector y que éste siga leyendo es una difícil virtud que este libro tiene.
En suma, un librito sencillo, rápido de leer, interesante, que da una visión de la globalización que puede ser un buen primer paso para seguir informándose sobre ella y, cómo no, para reflexionar sobre el consumo (nuestro consumo) y la sostenibilidad de nuestro planeta. Y desde luego un buen libro para chavales que quieran saber (y aclararse) sobre esto del "mundo globalizado".
Por cierto. A raíz de la lectura de este libro me preguntaba yo si no existe una marca que identifique a los productos elaborados por trabajadores en condiciones laborales dignas (que no ha sido hecho por niños, ni por esclavos, ni por gente que trabaja 12 horas al día 28 días al mes...). Sí, una señal como la que hay ya en algunos productos y que indica que es sostenible, o de agricultura ecológica, o de productos reciclados, o de comercio justo, etc. Creo que una marca identificativa en este sentido, que señalara a este tipo de productos favorecería, desde luego, la concienciación de los consumidores y mejoraría las condiciones sociales de todos los trabajadores y, por ende, del sistema todo. Sobre todo si se convirtiera en marca de prestigio y mejorara las ventas... ahí sí que iban a espabilar.
Saludos
Este libro cuenta la historia de un forro polar rojo, y ese sencillo hilo argumental le sirve para dar una visión bastante completa del concepto "globalización". Nos muestra la vinculación que existe entre personas de diversos lugares del mundo, trabajos, condiciones sociales, países... y la densa maraña de interrelaciones que hay entre todos y todo.
Me ha gustado bastante la claridad y sencillez del texto, capaz de explicar de manera comprensible asuntos complejos. Me han gustado también los sumarios que aparecen en el libro (textos resaltados) en los que se aportan datos y se muestran (fugazmente) puertas que uno podría abrir para seguir indagando.
También en algún momento me he sentido mosqueado con el libro (especialmente con algunos comentarios y/o estereotipos que hace sobre España/españoles); pienso que conseguir mosquear a un lector y que éste siga leyendo es una difícil virtud que este libro tiene.
En suma, un librito sencillo, rápido de leer, interesante, que da una visión de la globalización que puede ser un buen primer paso para seguir informándose sobre ella y, cómo no, para reflexionar sobre el consumo (nuestro consumo) y la sostenibilidad de nuestro planeta. Y desde luego un buen libro para chavales que quieran saber (y aclararse) sobre esto del "mundo globalizado".
Por cierto. A raíz de la lectura de este libro me preguntaba yo si no existe una marca que identifique a los productos elaborados por trabajadores en condiciones laborales dignas (que no ha sido hecho por niños, ni por esclavos, ni por gente que trabaja 12 horas al día 28 días al mes...). Sí, una señal como la que hay ya en algunos productos y que indica que es sostenible, o de agricultura ecológica, o de productos reciclados, o de comercio justo, etc. Creo que una marca identificativa en este sentido, que señalara a este tipo de productos favorecería, desde luego, la concienciación de los consumidores y mejoraría las condiciones sociales de todos los trabajadores y, por ende, del sistema todo. Sobre todo si se convirtiera en marca de prestigio y mejorara las ventas... ahí sí que iban a espabilar.
Saludos
Dos años de Tierra Oral
Pues ya es seis de octubre. Es decir, hoy hace dos años que comencé con este blog: Por los caminos de la tierra oral. Un blog en el que voy escribiendo todo lo que me ocupa y preocupa acerca de mis días como lector, narrador oral, escritor, soñador, editor...
No deja de sorprenderme que este blog interese a un buen puñado de personas. Me sorprende igual que me enorgullece y también me da un no-sé-qué de responsabilidad y vértigo. Y digo un buen puñado porque en estos dos años han sido 37.921 las visitas al blog, con unos cuantos días punta que oscilaban entre las 200 y las 336 visitas (que es el récord de visitas en un día, al menos hasta ahora). Una barbaridad, pienso, sobre todo tratándose de un blog tan personal. Una barbaridad y una alegría.
Obligado es dar algún otro dato hoy. En estos dos años he escrito un total de 590 entradas de muy diversos temas (desde la poesía infantil a la ilustración erótica, por citar las dos entradas anteriores a ésta), pero sobre todo de dos: narración oral y libros, como lo demuestra que la etiqueta "de los libros" tiene, a día de hoy, un total de 269 entradas; y las otras etiquetas referidas al oficio ("pura oralidad", "del oficio de narrar", "de las sesiones", etc.) también sobrepasan las 200 entradas.
Como el pasado año por estas fechas remozamos completamente la página web (¡otra que tal baila!, pronto cumplirá el año y tendremos que hablar de ella), pues este año, para celebrar el segundo aniversario del blog, he decidido darle una vuelta (más o menos a fondo).
Como podéis ver hemos cambiado el cabecero, ahora incluye el logo (árbol-laberinto) que me hizo Mariona Cabasa, amiga y reconocidísima ilustradora, y está diseñado por Raquel Marín (también amiga y estupenda ilustradora). Pero es que además he cambiado la plantilla, que sigue siendo de color negro (con tonos grises, y textos blancos y naranjas), pero que pienso que se lee mejor, es más limpia y cómoda y el texto respira más.
Además he añadido algunos nuevos enlaces, imágenes, y una opción para los perezosos o entusiastas de las redes sociales: Tierra Oral en féisbuc. Si queréis seguir el blog sin tener que acudir a él es suficiente con que le deis al botón de LIKE (me gusta) de la esquina superior derecha y cada nuevo post, automáticamente, os aparecerá en vuestro perfil de féisbuc. Ya teníais estas opciones (de facilidades a la hora de seguir el blog) con la suscripción por email y por rss, y ahora, además, féisbuc.
Ojalá algunas entradas de este blog os hayan resultado de interés. Ojalá tanto empeño, tanto esfuerzo, tanto entusiasmo, hayan servido para que, al menos en alguna ocasión, os hayáis animado a leer algún libro de los que he recomendado o a asistir a algún espectáculo de narración oral o a reflexionar sobre alguna cuestión que me interesó. Ojalá.
Y si no ha sido así, seguiré insistiendo, aquí, por esta vereda, senda, vericueto, camino... de la tierra oral.
Y gracias, gracias por estar ahí, al otro lado, al mismo lado.
Saludos
No deja de sorprenderme que este blog interese a un buen puñado de personas. Me sorprende igual que me enorgullece y también me da un no-sé-qué de responsabilidad y vértigo. Y digo un buen puñado porque en estos dos años han sido 37.921 las visitas al blog, con unos cuantos días punta que oscilaban entre las 200 y las 336 visitas (que es el récord de visitas en un día, al menos hasta ahora). Una barbaridad, pienso, sobre todo tratándose de un blog tan personal. Una barbaridad y una alegría.
Obligado es dar algún otro dato hoy. En estos dos años he escrito un total de 590 entradas de muy diversos temas (desde la poesía infantil a la ilustración erótica, por citar las dos entradas anteriores a ésta), pero sobre todo de dos: narración oral y libros, como lo demuestra que la etiqueta "de los libros" tiene, a día de hoy, un total de 269 entradas; y las otras etiquetas referidas al oficio ("pura oralidad", "del oficio de narrar", "de las sesiones", etc.) también sobrepasan las 200 entradas.
Como el pasado año por estas fechas remozamos completamente la página web (¡otra que tal baila!, pronto cumplirá el año y tendremos que hablar de ella), pues este año, para celebrar el segundo aniversario del blog, he decidido darle una vuelta (más o menos a fondo).
Como podéis ver hemos cambiado el cabecero, ahora incluye el logo (árbol-laberinto) que me hizo Mariona Cabasa, amiga y reconocidísima ilustradora, y está diseñado por Raquel Marín (también amiga y estupenda ilustradora). Pero es que además he cambiado la plantilla, que sigue siendo de color negro (con tonos grises, y textos blancos y naranjas), pero que pienso que se lee mejor, es más limpia y cómoda y el texto respira más.
Además he añadido algunos nuevos enlaces, imágenes, y una opción para los perezosos o entusiastas de las redes sociales: Tierra Oral en féisbuc. Si queréis seguir el blog sin tener que acudir a él es suficiente con que le deis al botón de LIKE (me gusta) de la esquina superior derecha y cada nuevo post, automáticamente, os aparecerá en vuestro perfil de féisbuc. Ya teníais estas opciones (de facilidades a la hora de seguir el blog) con la suscripción por email y por rss, y ahora, además, féisbuc.
Ojalá algunas entradas de este blog os hayan resultado de interés. Ojalá tanto empeño, tanto esfuerzo, tanto entusiasmo, hayan servido para que, al menos en alguna ocasión, os hayáis animado a leer algún libro de los que he recomendado o a asistir a algún espectáculo de narración oral o a reflexionar sobre alguna cuestión que me interesó. Ojalá.
Y si no ha sido así, seguiré insistiendo, aquí, por esta vereda, senda, vericueto, camino... de la tierra oral.
Y gracias, gracias por estar ahí, al otro lado, al mismo lado.
Saludos
miércoles, 5 de octubre de 2011
De poesía infantil
Acabo de incorporar a mi repertorio un cuentecito delicioso titulado El señor don Nicanor (SdN), de Ana Fernádez-Abascal y Flavios Morais, publicado por Faktoría K de libros. Para oralizar el texto (prepararlo para ser contado) me he topado con unos cuantos problemas con los que ya había tenido que lidiar con otro librito titulado Ernestina la gallina (ElG), de Yolanda Reyes y Aitana Carrasco, publicado por Océano Travesía.
Los comunes problemas de estos dos libros son el asunto de este post. No hablaré aquí de las ilustraciones pues, aunque en ambos casos me gustan, no son el tema sobre el que quiero reflexionar ahora.
Sucede que en ambos libros uno se encuentra con una buena idea, un motor estupendo para poner en marcha (y hacer funcionar) una historia. Además sucede que los dos libros optan por contar la historia de forma rimada, con versos más o menos divertidos y, en algunos casos, afortunados. Pero también sucede que esos versos están muy descuidados y plantean unas cuantas cuestiones. De esto quiero hablar ahora.
1 Para empezar. Cuando uno se acerca a unos libritos rimados y tan sencillos como estos lo primero que espera es que no haya demasiados problemas con el número de sílabas por verso, pues se trata de octosílabos, el verso "natural" en castellano. Cuando hablamos muchas de nuestras oraciones inconscientemente son octosilábicas. Pero sucede que en estos libritos no hay isosilabismo, es decir: el número de sílabas varía cuando debería ser, indudablemente, de ocho. Aquí van unos ejemplos:
2 Para continuar. Según pienso, en temas de poesía el ritmo es casi más importante que la rima, al menos lo es para una buena lectura o recitación en alta voz. El ritmo en un verso lo dan los acentos del verso. Aquí hemos llegado al desastre total. Veamos de nuevo un par de ejemplos:
Comparen cualquiera de los dos versos de arriba con estos otros
Sin embargo cuando el ritmo de los versos va cambiando el recitado no es fluido, es torpe, forzado, a saltos. Y esto sucede cada vez más en libros de poesía infantil donde parece que no hay que esmerarse tanto, total, como es para niños...
Por eso uno se topa con autores como Antonio Rubio, Carlos Reviejo, Sagrario Pinto, etc., y su lectura es ¡tan gozosa!, una verdadera fiesta.
3 Pero sigamos, sigamos. Hay otros problemas formales no atribuibles (o quizás sí) al formato poético. Uno de ellos es la reiteración de palabras. Se podría decir que se trata de un recurso poético, pero cuando en SdN se repiten en tres versos (que además son estrofa y aparecen, con variantes, un total de tres veces en el libro) las palabras viendo y estaba, pienso que es un error: ¡será por vocabulario! La infancia necesita alimentarse de palabras y los libros deben aportar ese alimento, es necesario. Es imprescindible.
4 Dos últimos temas. La ruptura de versos y la adición de palabras. A veces, por cuestiones de la ilustración en la que ha de encajarse el texto, los versos son partidos por los maquetadores o por el editor. A veces ¡es que no hay más remedio! En tal caso se trata de hacerlo de manera que no dañe ni estropee la unidad estrófica ni la forma de los versos, o al menos que el daño sea el menor posible y esté resuelto con inteligencia. Pero otras veces ¡hay suficiente espacio! y por simple estética o por desconocimiento, o por lo que sea, se parten versos. Y eso, desde mi punto de vista, es otro grave error.
También pueden darse casos como el de SdN, donde se han añadido palabras (no sé si fue el editor o la autora, pero ahí están), son estas: el cuento. ¿Por qué?, porque en la página de antes nos dice que está leyendo un cuento y en la siguiente, para que no haya confusión, se dice: el cuento / de un bigotudo ratón... ¡pero eso rompe el ritmo y estropea la construcción de las estrofas! Caray, si hay que añadir algo para aclarar el texto: ¡¡usa un verso nuevo que encaje en la estructura!!
Veamos un ejemplo:
Estas son algunas (sí, algunas, podría hablar de otras tantas más) cuestiones con las que me tropiezo habitualmente cuando trato de preparar algún cuento rimado para contar, y es que muchos de ellos, aunque tienen ideas maravillosas, excelentes de verdad, tienen un montón de errores rítmicos y formales básicos que hay que conocer a la hora de escribir poesía.
Saludos.
Los comunes problemas de estos dos libros son el asunto de este post. No hablaré aquí de las ilustraciones pues, aunque en ambos casos me gustan, no son el tema sobre el que quiero reflexionar ahora.
Sucede que en ambos libros uno se encuentra con una buena idea, un motor estupendo para poner en marcha (y hacer funcionar) una historia. Además sucede que los dos libros optan por contar la historia de forma rimada, con versos más o menos divertidos y, en algunos casos, afortunados. Pero también sucede que esos versos están muy descuidados y plantean unas cuantas cuestiones. De esto quiero hablar ahora.
1 Para empezar. Cuando uno se acerca a unos libritos rimados y tan sencillos como estos lo primero que espera es que no haya demasiados problemas con el número de sílabas por verso, pues se trata de octosílabos, el verso "natural" en castellano. Cuando hablamos muchas de nuestras oraciones inconscientemente son octosilábicas. Pero sucede que en estos libritos no hay isosilabismo, es decir: el número de sílabas varía cuando debería ser, indudablemente, de ocho. Aquí van unos ejemplos:
- ElG: El repollo tenía una flor / y tres granitos de arroz (10 / 8)
- SdN: Estaba viendo una historia / de indios y de vaqueros (8 / 7)
2 Para continuar. Según pienso, en temas de poesía el ritmo es casi más importante que la rima, al menos lo es para una buena lectura o recitación en alta voz. El ritmo en un verso lo dan los acentos del verso. Aquí hemos llegado al desastre total. Veamos de nuevo un par de ejemplos:
- ElG: Del cascarón saltó un pollo / redondo como un repollo (4-6-7? / 2-5-7)
- SdN: El señor don Nicanor / estaba solo en su casa ( 3-7 / 2-4-7)
Comparen cualquiera de los dos versos de arriba con estos otros
- ElG: Ernestina la gallina / puso un huevo en la cocina
- SdN: ¡Qué película tan fea! / Es mejor que no la vea.
Sin embargo cuando el ritmo de los versos va cambiando el recitado no es fluido, es torpe, forzado, a saltos. Y esto sucede cada vez más en libros de poesía infantil donde parece que no hay que esmerarse tanto, total, como es para niños...
Por eso uno se topa con autores como Antonio Rubio, Carlos Reviejo, Sagrario Pinto, etc., y su lectura es ¡tan gozosa!, una verdadera fiesta.
3 Pero sigamos, sigamos. Hay otros problemas formales no atribuibles (o quizás sí) al formato poético. Uno de ellos es la reiteración de palabras. Se podría decir que se trata de un recurso poético, pero cuando en SdN se repiten en tres versos (que además son estrofa y aparecen, con variantes, un total de tres veces en el libro) las palabras viendo y estaba, pienso que es un error: ¡será por vocabulario! La infancia necesita alimentarse de palabras y los libros deben aportar ese alimento, es necesario. Es imprescindible.
4 Dos últimos temas. La ruptura de versos y la adición de palabras. A veces, por cuestiones de la ilustración en la que ha de encajarse el texto, los versos son partidos por los maquetadores o por el editor. A veces ¡es que no hay más remedio! En tal caso se trata de hacerlo de manera que no dañe ni estropee la unidad estrófica ni la forma de los versos, o al menos que el daño sea el menor posible y esté resuelto con inteligencia. Pero otras veces ¡hay suficiente espacio! y por simple estética o por desconocimiento, o por lo que sea, se parten versos. Y eso, desde mi punto de vista, es otro grave error.
También pueden darse casos como el de SdN, donde se han añadido palabras (no sé si fue el editor o la autora, pero ahí están), son estas: el cuento. ¿Por qué?, porque en la página de antes nos dice que está leyendo un cuento y en la siguiente, para que no haya confusión, se dice: el cuento / de un bigotudo ratón... ¡pero eso rompe el ritmo y estropea la construcción de las estrofas! Caray, si hay que añadir algo para aclarar el texto: ¡¡usa un verso nuevo que encaje en la estructura!!
Veamos un ejemplo:
- Así está en SdN: Y para estar más contento / se puso a leer un cuento. / El cuento / de un bigotudo ratón...
- Manteniendo el ritmo con un verso: Y para estar más contento / se puso a leer un cuento. / Era el cuento, cuento, cuento / de un bigotudo ratón...
Estas son algunas (sí, algunas, podría hablar de otras tantas más) cuestiones con las que me tropiezo habitualmente cuando trato de preparar algún cuento rimado para contar, y es que muchos de ellos, aunque tienen ideas maravillosas, excelentes de verdad, tienen un montón de errores rítmicos y formales básicos que hay que conocer a la hora de escribir poesía.
Saludos.
Ilustrando deseo
Como curiosidad hoy quiero mostraros algunas ejemplos de ilustradores que conocemos sobre todo por su actividad en el ámbito del álbum ilustrado (y de la literatura infantil y juvenil) pero que también tienen obra de esa que llamamos "de adultos", es decir, ilustraciones eróticas o incluso pornográficas.
Igualmente podríamos hablar de autores reconocidísimos en el ámbito de la literatura infantil y juvenil, como Andrés Barba, autor de libros imprescindibles de LIJ (Historia de Nadas, La alucinante aventura de Juanito Tot y Verónica Flut, los dos en Siruela) y también de libros de adultos como el ensayo (por cierto, premiado) La ceremonia del porno (en Anagrama).
Pero hoy serán ilustradores.
Para empezar os hablaré de Miguel Tanco, un ilustrador y amigo, conocido por sus álbumes en Kalandraka, Edelvives, etc., que recientemente publicó en su blog unas ilustraciones sobre la erótica de los objetos de diseño para un artículo que trataba ese tema y publicado por la revista holandesa Connecting the dots. Aquí puedes ver un par de esas preciosas ilustraciones:
La primera:
Para continuar os traigo a Sergio Mora, un extraordinario ilustrador conocido por álbumes como La mosca fosca, en ed. Kalandraka, o Papá tatuado en ed. A buen paso, que también tiene libros de adultos como el sugerente Kamasutra que publicó en la editorial Artichoque.
Aquí os dejo un par de ilustraciones, abigarradas, con peso, delicadas y violentas al mismo tiempo, para que os hagáis de una idea del libro...
... que también tiene presencia de los cuentos tradicionales... en fin.
Sergio Mora tiene también al menos dos vídeo instalaciones relacionadas con este tema (Silenci y Orgasmo cósmico).
El último de los tres ilustradores que traigo hoy es muy conocido, se trata de Tomi Ungerer, autor de uno de los mayores long-sellers en el mundo de la LIJ: Los tres bandidos (en España publicado por Kalandraka actualmente).
Este ilustrador (y también autor), tiene publicado en la prestigiosa editorial Taschen un descomunal volumen de ilustraciones eróticas y pornográficas titulado Erotoscope. Os dejo aquí un par de ilustraciones del libro para ir terminando el post.
Una más sutil.
Y la otra... menos.
Valga todo esto como muestra de un ámbito en el que muchos ilustradores de LIJ también se mueven y, como puede verse, de manera muy cómoda, con ilustraciones extraordinarias e interesantes.
Un saludo
Igualmente podríamos hablar de autores reconocidísimos en el ámbito de la literatura infantil y juvenil, como Andrés Barba, autor de libros imprescindibles de LIJ (Historia de Nadas, La alucinante aventura de Juanito Tot y Verónica Flut, los dos en Siruela) y también de libros de adultos como el ensayo (por cierto, premiado) La ceremonia del porno (en Anagrama).
Pero hoy serán ilustradores.
Para empezar os hablaré de Miguel Tanco, un ilustrador y amigo, conocido por sus álbumes en Kalandraka, Edelvives, etc., que recientemente publicó en su blog unas ilustraciones sobre la erótica de los objetos de diseño para un artículo que trataba ese tema y publicado por la revista holandesa Connecting the dots. Aquí puedes ver un par de esas preciosas ilustraciones:
La primera:
Y la segunda:
Para continuar os traigo a Sergio Mora, un extraordinario ilustrador conocido por álbumes como La mosca fosca, en ed. Kalandraka, o Papá tatuado en ed. A buen paso, que también tiene libros de adultos como el sugerente Kamasutra que publicó en la editorial Artichoque.
Aquí os dejo un par de ilustraciones, abigarradas, con peso, delicadas y violentas al mismo tiempo, para que os hagáis de una idea del libro...
... que también tiene presencia de los cuentos tradicionales... en fin.
Sergio Mora tiene también al menos dos vídeo instalaciones relacionadas con este tema (Silenci y Orgasmo cósmico).
El último de los tres ilustradores que traigo hoy es muy conocido, se trata de Tomi Ungerer, autor de uno de los mayores long-sellers en el mundo de la LIJ: Los tres bandidos (en España publicado por Kalandraka actualmente).
Este ilustrador (y también autor), tiene publicado en la prestigiosa editorial Taschen un descomunal volumen de ilustraciones eróticas y pornográficas titulado Erotoscope. Os dejo aquí un par de ilustraciones del libro para ir terminando el post.
Una más sutil.
Y la otra... menos.
Valga todo esto como muestra de un ámbito en el que muchos ilustradores de LIJ también se mueven y, como puede verse, de manera muy cómoda, con ilustraciones extraordinarias e interesantes.
Un saludo
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