El otro día estaba en La ballena de los cuentos, una de mis librerías de cabecera, comprando libros para regalar en estas fiestas, cuando José, el librero, se acercó con un libro en la mano y, tras una breve conversación, me lo regaló. Me contaba José que acababa de leerse el libro y que le había gustado mucho y que este libro le había llevado a otros títulos de esta autora y que también le habían gustado; y me decía que al terminar el libro pensó que podía regalármelo, que cada vez le costaba más encontrar libros para recomendarme pero que en esta ocasión lo tuvo tan claro que directamente quiso regalármelo. Así fue como me convertí en el regalador regalado, en el-que-compra-libros-para-regalar y sale de la librería con un libro regalado en las manos. Toda una sorpresa.
Así ha sido como ha llegado a mis manos La fórmula preferida del profesor, de Yoko Ogawa, traducido por Yoshiko Sugiyama y Héctor Jiménez Ferrer, y publicado por la editorial Funambulista.
El libro nos cuenta la historia de una asistenta (madre soltera) que comienza a trabajar en la casa de un matemático que sufrió un accidente de tráfico y tiene una memoria reciente de sólo los últimos ochenta minutos vividos. La relación que se establece entre el profesor y la asistenta y su hijo, compleja (por la enfermedad del profesor) y llena de ternura (especialmente entre el matemático y el niño), así como la presencia de las matemáticas a lo largo de toda la novela (de una manera natural y delicada), van trenzando una historia preciosa, intensa, muy bella. Sucede además que la presencia de las matemáticas no interrumpe para nada el ritmo de la narración de la historia (como sí ocurre con otros libros que he leído), es más, suma a sus posibles significados, pues en no pocas ocasiones está cargado de sentido metafórico, cuando no forma parte inextricable de la trama como sucede, por ejemplo, cuando aparece la fórmula preferida del profesor que da título al libro.
Uno de los mayores logros del libro es el personaje del profesor: delicado, sensible, lleno de ternura y, acaso, salvado por las matemáticas. La forma en la que este profesor (aparentemente huraño) se relaciona con el mundo (un mundo que no comprende a causa del accidente y su consecuente problema de memoria) es a través de las matemáticas (en este sentido, un momento memorable del libro es el partido de béisbol), y es también gracias a las matemáticas que la relación entre el profesor, la asistenta y el niño encuentra cauces para desarrollarse y afianzarse.
Este es un libro de una belleza extraordinaria, lleno de ternura y delicadeza. Una lectura maravillosa, feliz. Completamente recomendable.
Saludos
Pero, Pep, ¿Cómo lo haces para leer taaaaanto? Yo quiero ser como tú!
ResponderEliminarNo sé, me gusta leer. Y además no tengo tele ¿tal vez será eso?
ResponderEliminarNo me puedo quitar de la cabeza la fórmula preferida del profesor, que condensa y define perfectamente el libro, fórmula en la que tres números irreales logran una armonía perfecta. Sólo quería dejarlo por escrito.
ResponderEliminarQué libro más estupendo :)))
Hoy, lunes 9 de enero, me he llevado una grata sorpresa con una recomendación de Pep en su sección de la SER: "La fórmula preferida del profesor" de Yoko Ogawa.
ResponderEliminarLo leí por primera vez en 2008, y llegó a mis manos como regalo por una colaboración en la Feria de FP de 2007.
Me gustó tanto, que en 2011, como despedida de unos compañeros a los que quería demostrar mi agradecimiento por su ayuda, les regalé este libro. En total fueron 12 libros y ¡¡ me costó mucho conseguirlos !! Tuve que hacer llamadas a varias librerías de Guadalajara y Alcalá para poder adquirir los 12 para la fecha que los necesitaba.
Creo que es uno de esos libros que se seguirá vendiendo por muchos años, porque el boca a boca, el regalo que se multiplica (por 12 en mi caso), harán que mucha más gente encuentre genial esta obra.
Creo que tienes razón Juan Carlos, va a ser un libro que se siga vendiendo mucho tiempo, vendiendo y leyendo. Porque es un libro extraordinario.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Pep, me lo he leído gracias a tu recomendación, es muy bueno, la relación de los personajes se va formando al igual que los descubrimientos matemáticos… precioso, te enlazo mis comentarios en mi web favorita de libros: Librofilia (http://www.librofilia.com/libro/10532/ogawa-yoko/la-formula-preferida-del-profesor), una red social no demasiado cargante. Un abrazo, compañero de discrepancias ;-)
ResponderEliminarJoby
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Al final todo acabará bien y si no acaba bien, es que no ha terminado.
Me alegra saber que te ha gustado el libro. Es maravilloso. Gracias por el enlace.
ResponderEliminarY otro abrazo, amigo.