Acabo de terminar de leer esta novelita de Mónica Rodríguez titulada Diente de león que ha publicado Edelvives. Tiene ilustraciones de Ximena Maier y fue merecedora del XXII Premio Ala Delta.
El libro nos cuenta dos historias que van avanzando paralelas. Por un lado el protagonista de la historia, Manuel, un hombre mayor que acaba, de forma inesperada, como voluntario en el hospital haciendo compañía a una mujer ingresada, también mayor, Nicolasa; en este primer hilo argumental vemos también algunos momentos de la vida cotidiana de Manuel, abuelo, con una hija separada y con una nieta. Por otro lado la historia que Manuel le va contando a esta mujer del hospital, una historia de vida, un recuerdo que le duele dentro y que lleva escondido desde los nueve años: historia de un primer amor, pero también de maquis, de tiempo de posguerra, de odio, de llanto y fuego.
Ambas historias se van trenzando y podemos ver cómo, según avanza una los personajes van evolucionando en la otra: contar y escuchar como una forma de liberar(se), de perdonar(se), de encontrar(se).
Me gusta mucho como escribe Mónica, lo he dicho ya en algún otro post (por ejemplo recientemente aquí, o aquí), pienso que arma bien las historias, que es capaz de elaborar personajes aparentemente sencillos y muy coherentes y, además, tiene un estilo pulcro e intenso que es un puro deleite.
No dejen de echar un vistazo a sus libros y sigan a esta escritora, sus libros son regalos para el ojo.
Saludos
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