jueves, 1 de junio de 2017

La Senda del Cuento

Caminamos a buen paso hacia el ecuador del año y empiezo a relajar viajes y cuentos, pronto llegarán los días demorado de verano que pienso dedicar a leer mucho y escribir (si puedo también mucho), pero no quería dejar pasar más tiempo sin dedicar al menos un ratito a hablar de una de las propuestas de narración más interesantes en las que he participado en los últimos meses, se trata de La Senda del Cuento, un proyecto soñado y puesto en marcha por unos cuantos libreros independientes (Taiga, La Madriguera de Papel y Hoja Blanca), la asociación de Matadero Lab y Maco, una amante de los cuentos contados. Todos ellos han puesto en marcha una propuesta de narración desde el ámbito privado que funciona, que está funcionando, sí, una iniciativa que permite llevar a narradores profesionales, que cuida los espacios para trabajar, que consigue atraer público (familiar y también adulto) y que está asentando la palabra dicha en Toledo.


La propuesta consiste básicamente en lo siguiente: un viernes y un sábado al mes hay un narrador profesional que va a contar cuentos (para adultos el viernes y para público infantil y familiar el sábado). Estas dos funciones tienen unos cachés garantizados (que cubren las librerías) que se pueden incrementar en función de la asistencia del público. No son matemáticas exactas, al menos no en la función infantil, porque allí se hace a taquilla inversa (la gente paga lo que considera una vez ha visto el espectáculo), pero, por lo que sé, los tres narradores que hemos ido hasta el momento hemos cobrado más de lo previsto inicialmente. Alrededor de estas dos actividades con caché garantizado hay alguna propuesta más, os cuento.

El viernes por la mañana hay un encuentro con algún grupo de chavales del instituto que está junto al MataderoLab. Yo pasé unos cincuenta minutos hablando con ellos sobre cuentos tradicionales, narración oral, la memoria del narrador, etc. Fue estupendo, la verdad, y es también una forma de ir haciendo público (de hecho algunos de los chavales de esa clase vinieron luego por la noche al espectáculo de cuentos).

Charlando en el instituto

El viernes por la tarde, en una de las librerías del circuito, está también la posibilidad de dar una pequeña charla o minicurso sobre algún tema relacionado con los cuentos contados, los libros álbum, la animación a la lectura, etc. Esta actividad también ayuda a que el viaje pueda resultar más rentable.

Marta Marco impartiendo su curso

Por la noche, como os dije, se cuenta para público adulto (es el teatro del MataderoLab, aquí no se aprecia bien, pero en la foto de la función infantil lo vais a ver mejor).



Contando para adultos

Y el sábado por la mañana, último espectáculo, la sesión infantil y familiar (con taquilla inversa, recordad).

Pablo Albo contando para público familiar

Una vez más (como dije aquí y aquí) creo que es importante cuidar estas iniciativas, mimar estas propuestas de calidad en las que tiene cabida la palabra dicha. Es bueno que lo público atienda a los cuentos contados, sí, bueno y necesario, pero es también muy bueno que la iniciativa privada encuentre el modo de organizarse y articular espacios de calidad para la narración oral y que logren atraer a públicos diversos interesados en los cuentos contados. Por eso, insisto, si viven en Toledo o cerca vayan a escuchar cuentos, cuiden esta hermosa e inteligente propuesta. Vayan y disfruten.

Por cierto, mañana y pasado estará Estrella Ortiz, decana de narradores, yo no me la perdería. Ah, y les recuerdo que tienen toda la información en la página en Facebook de La Senda del Cuento.


Saludos cordiales

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